DOCUMENTOS SOBRE LA CRISIS EN LA NACIONAL
El profesor Medina Gallego, partícipe de la comisión de seguimiento rinde su informe sobre el conflicto salarial con los trabajadores de la Unal, y por qué estos se encuentran en asamblea permanente.
Luego de unas negociaciones que llevaron algo más de un mes de anormalidad en el campus, se rindió el estudio académico que estableció un mínimo de 19.4% de incremento salarial mensual, que en dinero contante y sonante equivale, según sea el trabajador, un incremento entre $125.000 y $150.000 mensuales.
Que según comparación que el profesor señala, es inferior al subsidio que por carga de café exportada recibe un productor colombiano, esto es, $165.000, y es solo para paliar la incertidumbre en los precios del mercado internacional.
Él estima que esta fórmula permite hallar una salida, pero se requiere el concurso directo de las autoridades universitarias, y no sólo radicar la petición.
Lo dicho supone, primero, un llamado de atención a la rectoría y al CSU, para que se involucren en forma activa y directa en esta solicitud para que se traduzca en la correspondiente asignación presupuestal para la vigencia del año 2014. Lo cual no implica que la crisis de la Nacional esté resuelta, pero, sí de da prueba que hay voluntad eficaz de empezar a solucionarla, resolviendo lo que está pendiente. N d la R.
SOBRE EL CONFLICTO LABORAL EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
Carlos Medina Gallego
Docente Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Comisión de seguimiento a los acuerdos del 18 de Marzo
En noviembre del 2012 los trabajadores de la Universidad Nacional de Colombia iniciaron un movimiento dirigido a conseguir como reivindicación central una mejora salarial, que restituyera su poder adquisitivo y que de alguna manera nivelara por lo alto sus salarios con los de otras universidades públicas del país.
Este movimiento con reivindicaciones propias se da luego de 17 años de mantenerse en funcionamiento normal y con incrementos establecidos conforme a los aumentos salariares decretados por el Estado para los trabajadores públicos, conforme a lo demarcado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con la creciente pérdida del valor adquisitivo acumulado en el tiempo y una precarización salarial que nadie discute.
El comité Pro - Mejora Salarial en representación de los trabajadores y la Comisión Negociadora de la Universidad Nacional Colombia después de un largo proceso de conversaciones, en medio de receso generado a raíz de la Asamblea Permanente de los trabajadores, llegaron a un acuerdo el 18 de Marzo, en el que se evacuaron puntos de la agenda de negociación, se definieron acciones a emprender para la superación definitiva del conflicto, se construyó una Hoja de Ruta y se establecieron las garantías para quienes participaron en el movimiento, sobre la base de un retorno a la normalidad y unas relaciones armónicas entre la universidad y sus trabajadores. Esto permitió retornar a la vida académica e institucional y dar finalización al primer semestre del 2013, con el compromiso de marchar adelante en la solución definitiva del mismo, cuyo punto más sentido y álgido lo constituye la nivelación salarial.
Es importante señalar que no obstante el nivel de conflictividad existente y los impases que se presentaron las partes manejaron siempre la mejor disposición para llegar a acuerdos y buscar conjuntamente solución del problema salarial existente.
En el marco de este proceso la universidad asignó una bonificación compensatoria a los trabajadores, que canceló en el mes de Abril y derogó el artículo 4 del Acuerdo 11, que obligó a un estudio de la planta administrativa, dando como resultado la necesidad de restituir 126 cargos administrativos, que aún están en proceso de formalización.
Parte fundamental del acuerdo lo constituía la creación de una comisión bipartita que haría un estudio de las condiciones salariales de los trabajadores, sobre la base de un reconocimiento explícito e implícito de la justeza de sus reclamos. Esa comisión estuvo conformada por dos representantes de la universidad y dos representantes de los trabajadores, que al no ponerse de acuerdo sobre la metodología y los indicadores de medición, dieron como resultado dos estudios que se fundieron posteriormente, dando origen al documento que debía entregarse al gobierno nacional. De esos estudios, el piso del incremento salarial se estableció en el 19.4 %, la demanda de los trabajadores en el 30% y el techo de ajuste del estudio de los trabajadores, en reconocimiento de lo que el investigador llamo una deuda histórica, en el66%.
Sobre la base de estas cifras se radicó ante el Ministerio de Hacienda el Estudio sobre las condiciones socioeconómicas y salariales de los Trabajadores de la Universidad Nacional de Colombia, para que siguiera el tramite pertinente y se hicieran las adiciones correspondientes en el presupuesto nacional, con el propósito de cumplir con las demandas de los trabajadores, dentro de los términos establecidos por la Ley para presentar el presupuesto del próximo año al Congreso de la República.
Es claro que la demanda de ajuste salarial de los trabajadores está inscrita en la crisis presupuestal que vive la universidad pública y que no solo afecta este sector, sino igualmente a los docentes y en general a la vida académica y administrativa de la universidad.
Tanto el Comité Pro-Mejora Salarial como la Universidad saben que la solución del problema es de competencia del Gobierno Nacional y del Ministerio de Hacienda, a quienes corresponde hacer las adiciones presupuestales que posibilitan la nivelación salarial, y que la gestión central de esta diligencia debe ser asumida por la universidad en representación ante estas instancias de sus trabajadores. Este es el reclamo fundamental del Comité Pro-mejora salarial, que considera que no es suficiente con radicar el estudio, sino que es necesario gestionarlo ante el Gobierno Nacional.
La Universidad Nacional de Colombia es el centro de estudios más importante que tiene el país y el Alma Mater de la educación colombiana; es un centro para el desarrollo del pensamiento crítico y para la defensa de los derechos fundamentales, en el fin primero y último de su misión que es la de ayudar a construir la nación colombiana en el marco de una atmósfera de bienestar y convivencia democrática. Lo ideal es que un centro de la inteligencia, como lo es la universidad, dé ejemplo en el manejo racional y científico de sus conflictos y quesea en la unidad de esfuerzos y propósitos que se gestione la solución de los mismos. Resulta absolutamente incongruente todo tipo de estigmatización interna a la protesta y cualquier medida coercitiva.
Se estima que el ajuste salarial, que ayudaría en la nivelación resolviendo el acumulado histórico de la deuda de que se habla, estaría por el orden de entre 125 mil y 150mil pesos por trabajador, tomando en consideración el promedio de los salarios del personal administrativo, que es mucho menos que el subsidio que se da por una carga de café de exportación (165mil pesos), para subsidiar, no la producción, como suele señalarse, sino las incertidumbres de los precios en el exterior que garantizan el consumo.
Es absolutamente claro que en el diálogo franco y abierto, en el compromiso de superar las dificultades existentes, y una decidida gestión de la dirección de la Universidad ante las instancias pertinentes del Gobierno Central, ayudaría a resolver de manera definitiva este conflicto. Una fórmula de acuerdo que tome en consideración como base el piso del 19.4% sería bien ponderada por los trabajadores, que en mi percepción, tienen la mejor disposición para encontrar a la mayor brevedad una salida digna a este conflicto laboral.
Carlos Medina Gallego
Docente Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Comisión de seguimiento a los acuerdos del 18 de Marzo
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