sábado, 14 de agosto de 2021

 

DESENLACE HEGEMÓNICO: SENTIDO COMÚN DOMINANTE, OPOSICIÓN ELECTORAL Y PARO. PARTE IV.

Miguel Ángel Herrera Zgaib, PhD

Presidente de lnternational Gramsci Society, IGS-Colombia.

Director del Grupo Presidencialismo y participación. Unijus/Minciencias.

 

La representación en clave político-cultural.

                  “…hay dos propuestas de dónde escoger.” Angélica Lozano, senadora de la Alianza Verde.

                                                                         A la vista de tod@s está la disputa “civilizada y tramposa” del pasado 20 de julio en la elección de la mesa directiva del Senado; porque ella marcó a propios y a extraños el partidor del ciclo de elecciones en Colombia. Estas serán en menos de un año el colofón que resolverá cuál es el estado de nuestra democracia en el desenlace de una prolongada crisis de hegemonía que afecta la dirección y el rumbo de la sociedad civil actual.

Indicándonos quién o quiénes tendrán las mayorías del Congreso, y de qué bloque saldrá el ganador de la presidencia como probable resultado del ballotage para el año 2022. Las elecciones mostrarán si en el posconflicto la comunidad política legitimará una vez más el gobierno del bloque de la guerra.

O si tendremos un viraje, con el catalizador del paro de 70/90 días, dando carta de ciudadanía a un nuevo pacto que refunde a Colombia, para bien. Un pacto histórico que la revista Contravía anticipaba al final del siglo pasado, como un urgente modo de secularizar al país. Dándole tránsito, por fin, a la modernidad democrática que exige una lógica política adversarial, civilizada.

Sin duda, con independencia del resultado, este ciclo electoral es definitivo en materia de representación. Comporta de manera ritual, por una parte, la elección de congresistas, con un repertorio necesario de consultas paralelas; y de otra, éstas revelan ante la opinión pública la debilidad manifiesta de los partidos que contienden como tales para movilizar a nuevos y viejos electores. Servirá para impulsar la quiebra del sistema presidencialista y darle paso, cuando menos, a una forma de semipresidencialismo, del que ya tenemos ejemplos en América Latina.

Una parte importante de la comunidad política que gobierna con Iván Duque y el Centro Democrático, es la que llamo el partido de la guerra, porque se resiste en política a salir de la teología política, la relación amigo-enemigo, en lugar de transitar a la lógica secular adversarial. Hace cábalas y nuevas marrullas con respecto a “cortarle vía” al presente del partido de la paz como alternativa de gobierno del estado. Partido éste que vuelve a estar dividido entre dos proyectos que lideran la Coalición de la Esperanza y el Pacto Histórico.

Estos dos parecen, con todo, apostarle a la lógica política adversarial sin la cual la democracia representativa liberal es inviable; así que se colocan en el ala de la modernidad política que toma distancia del legado de Carl Schmitt, que fue incluso incorporado en el discurso de las izquierdas de la primera mitad del siglo veinte.[1]

Á propos de la hegemonía: lógicas y sentido común dominante

“Nos exponemos a que perdamos las elecciones nuevamente.” Senador Gustavo Bolívar.                                             

                    Decentes/Colombia Humana.

            

                                                                  En Colombia, el líder del Centro Democrático,[2] en caída libre su popularidad, junto a sus acólitos, prefiere lucrarse de la “guerra de religiones,” especulando sobre el enemigo interno, intentando reencauchar vandalismo y terrorismo, para estigmatizar a los pobres, jóvenes y mujeres movilizados a partir de 2019, y en forma masiva, en los primeros setenta días del paro.

Quienes podrán estar dispuestos a votar, organizados para hacerlo en el tiempo que queda. Pueden garantizar, si se deciden, el triunfo de las fuerzas de oposición en el congreso, hasta llegar incluso a disputarle la presidencia a la coalición de reacción y derecha, que constituye el partido de la guerra.

Pero, de modo general, después de los extraordinarios resultados obtenidos en la elección separada para presidencia en 2018, se trata a como de lugar, de cortarle las alas la Oposición progresista que nació como tercera fuerza bajo la fórmula de la Alianza Democrática- M 19.[3]

Aquella confusión entre política y religión, que es estrategia tradicional de la reacción y la derecha es el fruto envenenado, pero aún eficaz de una heredad en parte novohispana, en cuya fabricación confluyeron, de modo principal, componentes jesuíticos y dominicos.

Es una herencia que se retroalimenta y que se resiste a morir.[4] La experiencia de la teología de la liberación no obtuvo una raigambre tan fuerte en Colombia, porque la radicalización de su más carismático líder, el padre Camilo Torres, y no solo él, se enmontaron, como el célebre Poliarco, hasta la muerte natural.

Durante la década de los sesenta abandonaron los espacios de la sociedad civil, tomaron las armas, en lugar de profundizar, ahondar en la lucha por la dirección hegemónica de las comunidades religiosas, católicas y cristianas. Así las cosas, el grupo de Golconda perdió al principal reformador con causa en los pobres, de la iglesia católica, apostólica y romana en Colombia. Para la cual el poeta Jorge Zalamea Borda escribió una diatriba fenomenal, El sueño de las escalinatas, con no poca influencia de Saint John Perse, de quien fuera traductor al castellano.

La caracterizo así, porque tomo en cuenta algo que indaga de manera sostenida el italiano Loris Zanatta, doctor en historia, con respecto a las raíces del populismo peronista en Argentina que explican en parte su permanencia hasta nuestros días.

Aclaro, que el argentino es un populismo que no podemos confundirlo con la versión desteñida, descafeinada del populismo colombiano, donde la igualdad social es una promesa incumplida desde los tiempos coloniales en adelante; y, además, el nacionalismo es un asunto en el que se entremezclan de modo explosivo religión y fútbol, por un lado.

 Por el otro lado, está la pérdida de territorios estratégicos como Panamá, donde, sin embargo,  los Estados Unidos, su gobierno depredador, resulta ser el “mejor amigo” de la elite oligárquica desde los tiempos de Eduardo Santos, quien abandonó pronto el entusiasmo por Sandino, el general de hombres libres, ante la invasión imperialista de Nicaragua.

Así, el nacionalismo colombiano resulta ser una comunidad imaginaria por excelencia,[5] ayuna de satisfacciones materiales.[6] En cambio, sostenida, erigida sobre dos creencias, un dios católico, apostólico y romano que alimentó la Violencia en los campos, durante el medio siglo pasado; y luego el fútbol que difundió la pasionalidad laica con El Dorado del medio siglo pasado, que fue posible por una huelga de futbolistas en Argentina, que nutrió el nuevo espectáculo de masas, con su ritualidad de fin de semana, como las misas.

Fue un tinglado montado después del asesinato de Gaitán, y en medio de la violencia en los campos. Esta segunda creencia se nutrió en su implante definitivo en las ciudades y sus barriadas populares tanto de la bonanza cafetera como la paz impuesta por el general Gustavo Rojas Pinilla a la guerrilla liberal que por miles resistía y crecía en los Llanos, pero sin la autonomía suficiente de quienes seguían siendo sus gobernantes en la sombra.[7]

De ese modo se trasladó en Colombia, con la pacificación del medio siglo la pasión por los equipos de futbol del campo a las ciudades pobladas de migrantes desplazados; organizándolos a la postre con parejas de pobres y ricos. Los equipos de fútbol de Millonarios y Santafé en Bogotá son ejemplo vivo de este dualismo socializador que se repitió en las grandes ciudades que resultaron de la urbanización, acrecentada como fruto amargo de la desposesión, y el desarraigo campesino sin reforma agraria, y perseguido a sangre y fuego.

En el siglo pasado se sitúa esta secularización bizarra, impregnada de la lógica teológica amigo/enemigo, que se repite en los estadios y sus alrededores, en tiempos de pandemia y bajo los estallidos autoritarios de Claudia López y su comparsa light, el secretario de gobierno, Luis Ernesto Gómez que gusta de los tennis Convers, como el senador Petro, los zapatos Ferragamo.

Un caso relevante es el estadio Nemesio Camacho, “El Campín, en cuyas salidas ya no se come fritanga al aire libre, prohibida para resguardar la salud pública, - como antes se hizo con la chicha Muisca en los comienzos del siglo XX, por indicación del higienista Bejarano -, pero las barras bravas y bandas de jóvenes en cambio desfogan sus frustraciones.

Se golpean hasta casi producir la muerte del contrario, sin “ensañarse” como los “vándalos” del presente, en estrellar su furia contra los bienes muebles e inmuebles, la sacrosanta propiedad privada cuya presencia privilegiada se exhibe en público, y parece, la más de las veces, importar más que preservar la vida de los pobres enredados en el sentido común dominante, donde las barras bravas se olvidan de la consecución de la igualdad social embriagadas por el fanatismo futbolero.

Esta diferencia la reproducen y la recuerdan quienes son los verdaderos dueños del país, antes y después de la pandemia, cuyo inventario actualizado continúa el economista Julio Silva Colmenares.[8] Este viernes, precisamente, falleció una de esas figuras emblemáticas, el señor Carlos Ardila Lulle, cuya fortuna partió, dicen, de la industria de las gaseosas, con la firma Postobón, tan ligada a la historia de la próspera Girardot de los años cincuenta.

Al lado de los monopolios, donde se ubican los de arriba, quienes multiplican con desparpajo sus ganancias, fruto del capitalismo político que es el que aquí impera, crece la cuenta de más de 111.000 víctimas mortales, fruto del desmantelamiento y privatización de los servicios de salud y sanidad. Hoy por hoy sigue la danza de las vacunas, aunque haya disminuido el conteo, y aparezca la amenaza de una nueva ola de contagios con el bautizado virus Delta, que aterroriza a otros países por la velocidad de su expansión.

Al mismo tiempo sigue la trágica campaña de eliminación personalizada de los excombatientes guerrilleros, para quienes el posconflicto aparece como el espejismo de “la tierra prometida”. Ahora se unió la búsqueda, casa por casa, en la “operación rastrillo” contra los jóvenes desempleados y miserables de Cali, en primer lugar; la llamada “primera línea” que protege a los manifestantes de las agresiones del Esmad.

Esta organización al calor de la protesta, que incluyó a las madres de la primera línea, se convirtió en signo de la revuelta y la rebelión ciudadana y popular de las multitudes contra el mal gobierno, el hambre y la desposesión crecientes. Uno de los momentos más dolorosos y dramáticos conocidos fue al acribillamiento del joven que cubrió a la ingeniera alemana, Rebecca expulsada del país, y quien así salvó su vida.

 

De allí se irá generalizando a las otras ciudades como un componente del fascismo social que caracterizó el estudioso portugués Boaventura de Sousa Santos.[9] Diagnosticado desde los años 90, como componente del experimento del desmonte de lo progresista de la Constitución del 1991. No en lo inmediato, sigue en marcha tal desmonte, porque median los cálculos electorales que hacerlo con “descaro” aumente la cauda de votantes de la oposición política que lideran los dos Gustavos, quienes, por otra parte, son el trompo de poner de la reacción y sus estratagemas mediáticas.[10]

La oposición continúa su marcha. Ahora se le añadió, en fecha reciente, la recuperación de la personería por parte del Nuevo Liberalismo, a través de un fallo de tutela de la Corte Constitucional. Personería a la que había renunciado el senador Luis Carlos Galán Sarmiento para retornar a las toldas del Liberalismo oficial, bajo la dirección del expresidente Julio César Turbay Ayala.

Un acto parecido al retorno de Jorge Eliécer Gaitán al Liberalismo en la primera mitad del siglo veinte, primero, para participar del gobierno de Alfonso López Pumarejo; y luego, cuando, ante el retiro de Gabriel Turbay, que viajó después de la derrota ante el conservador Mariano Ospina Pérez, a París, y allí falleció. Jorge EliécerGaitán, en cambio, siguió en la brega política, y ante el triunfo obtenido en las elecciones, Eduardo Santos le entregó “las llaves de la casa del partido”.

En esa condición halló la muerte Gaitán, al ser asesinado el 9 de abril de 1948, mientras que Galán Sarmiento fue asesinado también en la plaza de Suacha, por un comando sicarial cumpliendo órdenes del binomio Escobar/Rodríguez Gacha con el concurso de otras complicidades. Ambos en circunstancias parecidas, en el sentido que habiendo sido opositores, de modo singular, estaban muy opcionados para ser elegidos presidentes de Colombia, con una diferencia de medio siglo. Y fueron eliminados bestialmente, con autores intelectuales entre bambalinas, es la pregunta que aún no se resuelve de manera satisfactoria.

 



[1] Sobre el particular, se lee con provecho, el trabajo de la filósofa belga Chantal Mouffe, El retorno de lo político, donde expuso la lógica adversarial, dándole continuidad al libro publicado con Ernesto Laclau, Hegemonía y Estrategia Socialista. Hacia una política democrática radical publicado primero en inglés en 1985. Era en buena parte una respuesta a la caída de la socialdemocracia en los brazos del neoliberalismo.

[2] El exsenador Álvaro Uribe ensaya todo tipo de estratagemas para salirse de la causa penal que pende sobre sí. Ahora con la ayuda descarada del fiscal Jaimes, quien estuvo durante seis días, “pedaceando” las pruebas recaudadas por la sala de instrucción penal de la CSJ, para concluir que debía cesar la causa contra el Innombrable, como lo llama sus críticos.

[3] Está, recordarán no pocos, antes la ANAPO de los años 60, y de la elección de 1970, liderada por el general Gustavo Rojas Pinilla, y su hija, la capitana María Eugenia Rojas; y el famoso “robo de las elecciones” que continúa siendo asunto de polémica nacional no resuelta.

[4] Doctos militantes e inquisidores, como lo recuerda el palacio de la Inquisición en Cartagena, para aconductar a naturales y negros en el mestizaje racista.

[5] Para recordar el texto de Benedict Anderson, cuando debatía en Gran Bretaña la problemática de cultura, nación y estado, animado por el grupo de intelectuales de la nueva izquierda, orientados por Raymond Williams, Robin Blackburn, Perry Anderson, Stuart Hall, entre otros, a través de New Left Review y otras publicaciones de la izquierda ortodoxa.

[6] Argentina experimentó con el Peronismo, un estado de compromiso impuesto por un exmilitar entre elites oligárquicas y trabajadores organizados. En Colombia, este intento se frustró con el asesinato de un caudillo popular liberal, primero; y luego con la traición de un caudillo de prosapia populista extemporánea, Gustavo Rojas Pinilla, el “pacificador” del Llano, a quien le robaron la elección presidencial.

[7] Revisar lo escrito por un partícipe directo, Eduardo Franco Isaza (1976). Las guerrillas del Llano. Ediciones Hombre Nuevo. 3a  edición.

[8] Ella prueba el comando soterrado o abierto del capital financiero especulativo, repartido entre los verdaderos dueños del país, como lo registra el trabajo pionero del economista Julio Silva Colmenares desde 1977, y quien ha actualizado su primera pesquisa en la edición de 2020. Al respecto, según Eduardo Gutiérrez Arias, Colombia tiene ocho grandes monopolios cuyos activos ascienden a 1.140 billones de pesos colombianos y 380.000 millones de dólares (el 120% del PIB nacional de 2017). Controlan las áreas fundamentales de la economía nacional (financiera, industrial, agroindustrial, comercial, de transporte, de servicios públicos, medios de comunicación, etc.).

Los ocho monopolios de marras son: el grupo Aval dirigido por Carlos Sarmiento Angulo, el grupo Santodomingo, el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), el grupo Ardila Lulle, la oligarquía azucarera del Valle, el grupo Char de Barranquilla, el grupo Gilinski y el grupo financiero Colpatria.

Las Dos Orillas registró en febrero del 2018, a 5 de sus líderes entre las 1.000 personas más ricas del mundo según la revista Forbes: Carlos Sarmiento Angulo, US$12.600 millones en el puesto 126; Andrés y Alejandro Santo Domingo, con US$4.400 millones en el puesto 492; Alejandro Santo Domingo; Jaime Gilinski, con US$3.700 millones, en el puesto 632, Carlos Ardila Lulle, con US$2.900 millones en el puesto 838.

 

[9] Consultar al respecto el libro El Caleidoscopio de las Justicias en Colombia, publicado por la facultad de derecho de la Universidad de los Andes, bajo la responsabilidad editorial del profesor Mauricio García Villegas, al frente del CIJUS, entre los años 1995-1999 en Colombia. La publicación tiene tres volúmenes. El primer tomo se publicó en 2001, y se reeditó en 2004.

[10] La última campaña tuvo por blanco al girardoteño Gustavo Bolívar, propietario de un resort, donde un hijo del artista y cantante Bruno Díaz, hizo la instalación de unos paneles solares; y donde Bruno apareció también en el ciclo electoral anterior en vallas al lado de los dos Gustavos. A Bolívar, Bruno lo acusó de no pagar deudas a su hijo, quien se suicidó por otras circunstancias, y, además, le añadió de manera sorpresiva una diatriba difundida de manera virtual. Bolívar ha dicho que lo demandará por aquel decir.

martes, 10 de agosto de 2021

 Con ocasión del XIV Foro Palabra y Acción del 10 de Agosto, El presente global, regional y nacional. Crisis, Transiciones y Alternativas, en Interlocución con la obra de Gramsci en lo GlocAL.


GRAMSCI NEL MONDO DI OGGI

Convegno internazionale


Giovedì 30 settembre. A Cagliari

h. 9-9.30:
Apertura convegno

h. 9.30-12.00:
1) In Europa 1: Austria, Croazia, Francia, Germania, Italia
Coordina: Sabrina Perra
Intervengono [20 minuti a testa]: Luka Bogdanic, Romain Descendre, Paolo Desogus, Lea Durante, Guido Liguori, Ingo Pohn-Lauggas.

h. 12.00-13.00:
Dibattito e interventi [10-15 minuti a testa]
Chiara Meta

h 13: Buffet
h. 15-17.30
2) In America latina: Argentina, Brasile, Colombia, Cuba, Messico, Venezuela
Coordina: Gianni Fresu
Intervengono [20 minuti a testa]: Martin Cortes, Marcos Del Roio, Diana Fuentes, Miguel Angel Herrera, Massimo Modonesi, Isabel Monal, un/a studioso/a venezuelano/a

h.: 17.30-19.00:
Dibattito e interventi [10 minuti a testa]


Venerdì 1 ottobre. A Cagliari

h. 9.30-11.30:
3) In Europa 2: Catalogna, Croazia, Grecia, Portogallo, Romania, Russia, Spagna,
Coordina: nome da definire
Intervengono [20 minuti a testa]: Rita Ciotta Neves, Sabin Dragulin, Anxo Garrido, Panagiotis Sotiris, Fernando Zamorano, Natalia Terekhova
h. 11.30-13.00:
Dibattito e interventi [10 minuti a testa]
Ioana Dragulin, Joan Tafalla Monferrer

h 13: Buffet

h. 15-17.00
4) In lingua inglese: Australia, Canada, Gran Bretagna, Stati Uniti
Coordina: Alessandra Marchi
Intervengono [25 minuti a testa]: Derek Boothman, Marcus Green, Mauro Pala, Peter Thomas
h. 17-18.30:
Dibattito e interventi [10 minuti a testa]

h. 18.45 - 20.15
Assemblea della International Gramsci Society


Sabato 2 ottobre mattina. A Cagliari
h. 9.30-12.00:
5) In Africa e Asia: Africa occidentale, Cina, Egitto, India, Libano, Tunisia
Coordina: Patrizia Manduchi
Intervengono [20 minuti a testa]:
Riccardo Ciavolella, Gillian Hart, Praveen Jha, Tahar Labib, Sara Salem, Fawaz Tarabulsi, Wang Hui [alcuni interventi in remoto]

h. 12.00-13.00:
Dibattito e interventi

h 13: Buffet

Sabato 2 pomeriggio. A Ghilarza

a) dibattito sulle riviste gramsciane: Critica marxista, Gramsciana, IG Journal, The Journal for Studies on Power, Práxis e Hegemonia Popular
Intervengono: Derek Boothman, Francesca Chiarotto (o Angelo D’Orsi), Francesca Congiu, Marcos Del Roio, Guido Liguori
Domenica 3 mattina. Ad Ales

b) dibattito sull’Edizione nazionale:
Intervengono: Gianni Francioni e Leonardo Rapone (?) [da confermare]

lunes, 2 de agosto de 2021

 

PREPARANDO SESIÓN ESPECIAL DEL 10 DE AGOSTO DE 2021, Y LA PARTICIPACIÓN EN EL CONVEGNO DE LA IGS EN CAGLIARI (CERDEÑA).FORO PALABRA Y ACCIÓN. IGS-COLOMBIA Y GRUPO PYP.

REPRODUCCIÓN ESCRITO PARA LA CÁTEDRA CHE DEL SEMINARIO INTERNACIONAL GRAMSCI:

¿Por qué el Bloqueo no se puede sacar o desconsiderar de la ecuación cubana hoy y en el futuro? Y algunas reflexiones sobre el 11/7/21.


Dr. C. Edgardo R. Romero Fernández.
Profesor Titular de Teoría Política de la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas, Cuba.

NOTA EDITOR: Con la participación del profesor cubano Romero inauguramos la Cátedra CHE del Seminario Internacional Gramsci, en noviembre de de 2017. Cuando tuvimos como invitado especial al ahora fallecido profesor emérito de la U. de Notre Dame, Joe Buttigieg, presidente de la IGS.

Esta vez divulgamos la respuesta de Edgardo al investigador colombiano Humberto Vélez, y de manera indirecta a un video, del senador cubano americano, Marco Rubio, que circula en YouTube sobre los últimos eventos ocurridos en Cuba.

El siguiente es el contenido del escrito :

1. Inicialmente debo decir que contra mi país no hay un embargo económico, no es simplemente que EE. UU. no quiere comerciar con Cuba, hay un estrangulamiento y asedio económico, comercial y financiero (el más largo de la historia), por parte de la primera potencia mundial hacía un país tercermundista, pequeño y casi sin recursos naturales.

Dicho asedio, se complementa además con el financiamiento a agresiones terroristas, provenientes de fondos federales de los EE. UU. y con la protección y amparo a los ejecutantes de esos actos.

Los ejemplos son miles, pero solo mencionaré el atentado al Vapor “La Coubre” en el puerto de la Habana, con numerosas víctimas civiles, sobre todo trabajadores portuarios; la voladura del avión de Cubana de Aviación en Barbados con 76 víctimas civiles (la mayoría jóvenes deportistas) y los recientes atentados a las embajadas cubanas en EE.UU. y Francia; así como el financiamiento de la subversión interna a través de diversas fachadas y muy recientemente la creación de una Fuerza - Tarea en Internet para el asedio vía digital y la práctica del ciber-terrorismo contra instituciones legítimas del Estado cubano, y a través de la cual han estado gestionando un estallido tipo “revoluciones de colores” en el país.

2. La cifra económica que refleja el costo del Bloqueo, no es una simple suma aritmética.

En un artículo del 28 de julio del 2021 en la página 2 del diario Granma, el Dr. en Ciencias económicas Jorge Casals Llano bajo el título: ¿Por qué Cuba no es un Estado fallido y que le preocupa más a EE.UU.?, ofrece una explicación no aritmética de la cifra que entraña el costo del Bloqueo a Cuba. Así explica Casals Llano:
“…el costo ha sido de algo más de 140 000 millones de dólares. En “cifras redondas” y en más de 60 años, el dato no parecería relevante, unos 2 400 millones de dólares anuales, solo que, por ser dólares con capacidad de compra distinta, la suma y el promedio tienen poco sentido.

Por lo anterior, y para precisar, mejor realizar el cálculo considerando el oro que se hubiera podido comprara con lo dejado de ingresar cada año de bloqueo, y entonces significativamente la cifra cambia, (solo recordar que desde 1971 dejó de existir el sistema de Bretton Woods, basado en: 1 onza de oro “troy” = $ 35 dólares; mientras cuando esto escribo es $1, 804.84 hasta alcanzar mil millones (nueve ceros) de dólares”.

Y continúa Casals:
“Pero si el cálculo lo realizáramos considerando el “lucro cesante”, es decir la “ganancia o beneficio dejado de obtener…por la actuación de un tercero”, entonces el cálculo de vería incluir alrededor del 70 % que hubiéramos consumido (cada año y de manera incrementada) y alrededor del 30% invertido (de cada año y también de manera incrementada); también los resultados de las inversiones realizadas y las depreciaciones acumuladas e invertidas durante 60 años, lo que cambiaría la progresión hasta seguramente acercarla al billón de dólares (millón de millones, esta vez de 12 ceros)”. (www.granma.cu )

3. El Bloqueo al ser extraterritorial se convierte en un sistema de corrupción y chantaje internacional, pues es una imposición a terceros para no comerciar, ni cooperar con Cuba so pena de recibir sanciones del Imperio más potente de la historia de la humanidad y cada vez que empresas o países ceden ante esta presión, están cediendo soberanía, autonomía, lo cual tergiversa las relaciones internacionales, basadas en el Derecho internacional; y además induce a aquel comercia con Cuba a multiplicar las cifras de sus servicios y productos, tergiversándolas y transformándose y transformándonos en rehenes de un sistema sórdido de relaciones internacionales, basado únicamente en el afán de lucro.

4. El Bloqueo además tiene un impacto psicológico en las personas. Origina incertidumbre, miedo, desconcierto, desaliento y desconfianza en las fuerzas propias. Tal como pretendía Lester Mallory en su memorándum sobre el Bloqueo a Cuba al presidente Kennedy. Su intención es desgastar, rendir por hambre y necesidades al enemigo, es un arma de guerra.

¿Entonces qué? Nos hacen la guerra y lo obviamos, no lo tomamos en cuenta. Ese tipo de subestimación también puso gente en la calle el 11 /7/21, pues la desinformación, junto a las carencias es caldo de cultivo para la manipulación.

5. La visión de la oposición entre Estado y sociedad civil heredada del pensamiento liberal burgués clásico, inspirado en Hegel, quien a su vez se inspiró en el espontaneísmo de Adam Ferguson, impide analizar con claridad las relaciones entre Estado y sociedad civil. Ambos elementos son interdependientes y pensar en relacionamientos esporádicos de los mismos a través de mecanismos de urgencia no sirve de nada.
El Estado es la representación oficial de la sociedad civil y esta a su vez es la expresión de la estructura clasista, generacional, étnica, religiosa, de género, etc. de un país concreto en un momento histórico - concreto. En la época de las revoluciones burguesas clásicas, considerar esa oposición fue una táctica de la burguesía para conseguir aliados que le permitiesen llegar al poder, pues había que derrotar con la fuerza de las masas al señorío feudal. En la actualidad considerar dicha oposición solo puede tener como motivo “el divide y vencerás” que practican las élites de poder.

6. Es evidente que hace falta un diálogo para resolver los problemas internos (de cualquier país, incluido los EE. UU.). Dicho diálogo no se puede concebir a nivel de élites, donde un gobierno y una oposición pactan sobre unos acuerdos de gobernabilidad. Ese tipo de diálogo en general no funciona, se queda en la epidermis de los sistemas políticos, pues no es posible implementarlo de manera sistémica y sistemática. Ya que, en primer lugar, depende de la voluntad política de ambas partes (si una de las dos no intenta o quiere buscar acuerdo o cumplirlo, nunca lo habrá, los acuerdos de Paz de Colombia son un ejemplo elocuente); y en segundo lugar porque vivimos en un mundo interrelacionado e interdependiente y existen múltiples factores geopolíticos que entran en juego.
Cuba desde el triunfo de la Revolución en 1959, (incluso antes) está en el tablero geopolítico, sobre todo por las apetencias de los EE. UU. respecto a la Isla como enclave geoestratégico al inicio de la guerra hispano – cubana – estadounidense (1898); posteriormente por su producción de azúcar crudo y luego por el simbolismo que alcanzó la Revolución Cubana para las causas revolucionarias en diferentes países y regiones del mundo, el cual había y hay que segar a toda costa.

Esto implica que no hay una oposición independiente estructurada dentro de la Isla, sino que hay grupos (disímiles) financiados desde el exterior que actúan como operadores de los intereses políticos de la élite política cubano - americana de la Florida, que vive del negocio “Cuba”. A ellos les hace falta Cuba viva, pero ahogada (de no existir el “terrible régimen dictatorial”, las carreras políticas de los congresistas y senadores cubano - americanos perderían mucho aliento y su influencia en la política norteamericana sería muy, muy escasa). Desafortunadamente para nosotros al modelo imperial yanqui también les interesa Cuba viva pero ahogada, para poder mostrar a otros, el fallo del socialismo.
7. El diálogo en el país implica cambios estructurales, no solamente y ni siquiera principalmente en el ámbito de la propiedad y la gestión de le economía. Hay que sistematizar e innovar en la gestión de los asuntos públicos en todos los órdenes de la vida social, pasando de una práctica estado - céntrica a una práctica de democracia participativa protagónica.

La Constitución de 2019 con la aprobación del 87% de la población sentó las bases para transitar por ese escenario, pero eso lo tenemos que hacer los cubanos sin injerencias de nadie. ¡Ah eso sí! con la ayuda solidaria de aquellos que entienden o al menos sospechan, que el Bloqueo de EE. UU. contra mi país también los perjudica. Aunque por ahora son los menos.
8. Sobre la interrogante que da título a su trabajo debo decir Los sucesos del 11/7/21 no me sorprendieron totalmente, me indignaron, me apesadumbraron, me movilizaron, pero no me sorprendieron. Y no es que tenga una bola de cristal, ni un software para detectar sucesos desagradables, simplemente la lógica del acontecer social, bien entendida desde las ciencias sociales y políticas, nos ponía sobre aviso.

9. Hay un número de premisas de las que se podía partir para suponer dichos acontecimientos, no en su forma, ni especificidad, tiempo o lugar, pero si en la probabilidad de ocurrencia, a partir de la esencia depredadora del Capital en su versión imperialista y de la intolerancia del mismo a formas opuestas de manifestación social, política y económica, como ocurre con el proyecto social cubano.
Claro, sería ingenuo de mi parte suponer que los acontecimientos del 11/7/21 tienen una única causa, o solamente tienen causas que atañen a la naturaleza agresiva del imperialismo y a la gestión del modelo neoliberal de capitalismo que se ha impuesto en el mundo, por eso me referiré a causas externas y causas internas de los referidos sucesos, vinculando ambos tipos de causas, pues así ocurre en la vida real.

10. En el ámbito externo comenzaré por las políticas neoliberales, pues como ha dicho Vicenç Navarro, “las políticas neoliberales matan”, sobre este particular remito a un trabajo de este autor aparecido en Público, 17.03.20. Pero mi reflexión aquí, está vinculada al hecho de que en nuestra sociedad es necesario didactizar, lo que Navarro certifica en su escrito: “donde tales políticas neoliberales se han aplicado con mayor dureza sean hoy también los países donde el daño causado por la pandemia está siendo mayor”, pues nuestro ciudadano de a pie no tiene establecidas y afianzadas relaciones causales como estas y no vincula países desarrollados con neoliberalismo y lo que es peor, eso no lo hacen la mayoría de nuestros jóvenes.
Por supuesto, esta premisa está fuertemente vinculada a la idea de la naturalidad de la desregulación del mercado y del individualismo como máxima expresión de libertad. Conceptos que fueron desarrollados por el liberalismo conservador de F. Hayek, y que condujeron al planteamiento del “Fin de la Historia”, pues ya teníamos “el mejor de los mundos posibles”: El modelo norteamericano de sociedad. Sobre este particular y la puja ideológica en el escenario COVID-19 he argumentado en un trabajo recientemente publicado en ISLAS (mayo-agosto, 2020).

11. El proceso de explicación y vinculación argumentada de estos primeros elementos o premisas corresponde a nuestros medios de información; a nuestro sistema educativo a nuestro sistema de capacitación política; a los cuadros y dirigentes. Hay que ofrecer información actualizada, sistematizada, argumentada de manera sistemática. Para ello hay que investigar, estudiar, publicar y difundir sistemáticamente nuestros argumentos en los niveles académicos, los medios masivos y las redes sociales. En uno solo o dos de estos niveles, es insuficiente.
A tono con este primer grupo de premisas solo quiero destacar que incluso entre la intelectualidad “progresista” seguida en los medios internacionales y que ha polemizado en torno a la pandemia, (por ejemplo Byung-Chul Han y Slavoj Zizek, o los varios autores de Sopa de Wuhan) no hay acuerdo respecto a la preservación de la libertad individual o la vida (salud); y eso es lo que consumen y trasmiten los medios internacionales; y de ello se hacen eco las redes sociales, proliferando entonces una idea absurda de libertad, asociada únicamente al goce de placeres y al presente.

12. El segundo grupo de premisas está vinculado a la geopolítica mundial. La pandemia no trajo la crisis actual del modelo neoliberal, pero si la agravó. Las explicaciones de la crisis por causa de la pandemia eran recurrentes, pero el ejemplo de Cuba las obstaculizaba. El protocolo cubano ante la crisis se invisibilizó, pues era inexplicable según las teorías económicas y políticas burguesas. Eso había que atacarlo, de la manera más brutal posible, había que sepultarlo. Desde mi punto de vista el recrudecimiento del Bloqueo vendría a ser entonces una acción incuestionable para la lógica de la hegemonía imperial, porque en Cuba se sostendría la batalla no del presente sino del futuro.

13. Esa dimensión estratégica del enfrentamiento Capitalismo vs. Socialismo; maximización de ganancias vs. vida digna, se camufló en una supuesta lucha por reflotar la economía. Sobre este particular hemos expuesto en un evento internacional en la UAGro. México en diciembre de 2020.
La reflexión aquí va en el siguiente sentido:
El enfrentamiento a la pandemia es sin dudas asunto de seguridad nacional y por tanto política de estado, pero una política de Estado sostenida en el tiempo, se distorsiona sin la participación protagónica de las masas en la toma de decisiones, es decir sino se convierte en política pública en el sentido estricto del término y en eso nos falta un largo camino por andar.

La corresponsabilidad ciudadana se obtiene con la participación sistémica y sistemática del pueblo en los asuntos de gobierno y con el auscultamiento incesante de nuestras comunidades, de nuestros barrios. Hay que actualizar nuestros espacios y métodos de participación popular, pues ella es la base de la legitimidad de las decisiones de gobierno.

14. En Cuba existe una base de legitimidad histórica entendida y asumida por varias generaciones de cubanos, pero no era unánimemente entendida, ni homogéneamente asumida. La hegemonía hay que construirla todos los días, con la participación más amplia posible y los métodos más plurales posibles. Muchos de los jóvenes participantes en el 11/7/21 están fuera de los escenarios de participación existentes, no reciben explicaciones argumentadas en las instituciones públicas, ni por parte de los funcionarios públicos.

15. El 11/7/21 tiene que ser una oportunidad para revisar concienzudamente lo que no hacemos bien; lo que podemos hacer mejor; para no idealizar la sociedad en que vivimos y al propio tiempo para aquilatar el significado estratégico y heroico que entraña la construcción de una sociedad socialista en un país subdesarrollado, asediado y que no tiene un referente mundial por el cual guiarse.
Cuba seguirá siendo objeto de criminales acusaciones y políticas nefastas por todas partes, porque somos demasiado grandes y no nos pueden explicar desde la lógica del gran capital y el afán de lucro.