lunes, 27 de noviembre de 2017

NO HAY VIRREINA QUE VALGA!
LOS CUATRO DÍAS QUE ESTREMECEN LA PAZ PACTADA

"Además de lo que se está haciendo, va a haber nuevas modificaciones. Hay dos peligros; que no se apruebe (la reglamentación de la JEP, y la reforma política) para el 2018 y que lo que se apruebe sea alejado del espíritu de lo firmado en La Habana." Andrés París, ET, 27/11/17, p. 1.2.


MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB

Durante la semana pasada, con el regreso de Timo, luciendo nuevo luck, de pelo pintado, y midiendo las palabras, ante una prensa voraz. quedamos a la expectativa de qué iba a tratar con el presidente, y qué exigencias haría el nuevo partido para no hacer de la implementación de la paz un haz de burlas.

En el último día, el pasado domingo, el reinado Miss universo, escogió como reina, a la chica de Suráfrica, donde el presidente Mandela selló un proceso de paz, de relativo éxito, aunque por estos días su sucesor esté asediado de corruptelas de todos los colores. La colombiana, quien fue interrogada sobre el terrorismo, en cambio quedó, por segunda vez, de virreina. Como replicando el rumbo incierto de la paz colombiana, cuya guerra, de apartheid oculto, de más de medio siglo, no tiene una acción concluyente.

La insurgencia subalterna que dejó las armas, que no las entregó, como lo recuerda de manera incesante la comandancia, sin que así lo crea, del todo, la guerrillerada, no puso los "puntos sobre las íes", cuando se celebró oficialmente un año de la firma del acuerdo.

Esta vez, ya no, la celebración principal fue en el Colón, sino en Montañitas, Caquetá, retaguardia histórica de las Farc-ep, desde donde, a partir de 2008, empezó a naufragar la consigna de tierra arrasada, la guerra decretada, simulada como lucha antiterrorista, por el comandante de la "seguridad democrática".

No fue lo que se acordó en La Habana

"El destino político de nosotros está muy marcado por cómo quede la reforma política y la JEP, pero también está en juego la paz de Colombia." Andrés París, ET, 27/11/2017, p. 1.2.

No fue Timo, bajo el modo candidato presidencial, quien hizo el señalamiento, sino Andrés París, de la que fuera comandancia de las Farc-ep, quien respondió a unas preguntas del diario El Tiempo.

Andrés , contesta así:

"Lo que se está aprobando como reforma política y justicia especial para la paz (JEP) no fue lo que se acordó en La Habana, a veces es mejor que se caigan esas cosas en vez de aprobarlas como vienen quedando."

En la misma respuesta, París precisa lo siguiente, que define a quiénes benefician las modificaciones de última hora:

"Todo se está adecuando a intereses de partidos que están definiendo la votación en el Congreso: Cambio Radical y el Centro Democrático."

El viernes mismo se conoció la salida del gral Javier Flórez compañero de viaje, en funciones, de los acuerdos de paz, después de 40 años de hacer la guerra, en nombre del estado, contra la insurgencia subalterna. Él reiteró su satisfacción de haber contribuido a la paz, que en esta última semana está embolatada, por decir lo menos.

Entre hoy, lunes, y el jueves

El Congreso, esto es, la Cámara, y el Senado, estarán resolviendo el curso de la paz subalterna. La una cuando realice el último debate del proyecto de ley que reglamenta la JEP; y el otro, trabajará en la conciliación del proyecto de las 16 circunscripciones especiales, con las que se abrirán igual número de cupos en la Cámara de representantes.

En lo que tiene también que ver con la reforma política, y es la autorización para que se hagan alianzas entre partidos, que den juego a las bancadas, con miras a la segunda vuelta presidencial, porque ninguno, vistas las cosas con la lente de hoy, podrá ganar en primera vuelta.

De lo que no hay duda es del bloqueo realizado hasta el último momento, esto es, los cuatro días que faltan, por parte de la bancada de derecha, liderada en la sombra por Germán Vargas Lleras, que exhibe con orgullo, dice los 4 millones de firmas compradas, por un "cojonón de plata", y la reaccionaria del CD, sujeta al monolitismo de Álvaro, quien ya comunicó el pacto con Andrés Pastrana, el ala reaccionaria del conservatismo, que tiene en Martha Lucía su candidata ad portas de lo que resulte en las votaciones para congreso.

Entre tanto, cuentas alegres

Las fuerzas que respaldan el gobierno de Juampa, cuentan con que tendrán los votos suficientes en la recta final del fast track, que agoniza en tiempo; en medio de las contra-reformas que "protegen" la paz neoliberal.

Acorazan, hasta más no poder, la desigualdad social, esto es, en nuevos aplazamientos de mandato constitucional del art. 13, que reclama hace más de 25 años, por la promoción que "la igualdad sea real y efectiva en Colombia".

Por el contrario, está claro, por las cifras de una entidad internacional reconocida, que Colombia mantiene y aumentó la desigualdad, colocándose en el segundo peor lugar en matera de desigualdad e inequidad.

viernes, 24 de noviembre de 2017

ERNESTO SAMPER DESAFÍA
Y RODRIGO VISITA AL PRESIDENTE

miguel angel herrera zgaib

El heredero de Alfonso López Michelsen en política, Ernesto Samper, se la puso canija a todos los ex, de cara a la vulgar impunidad que se consigue con el pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre la JEP, que tiene el amargo sabor del !sí, pero no!

Con este fallo

Que libra de responsabilidades a los altos dignatarios del estado y a los privados que se lucraron del negocio de la violencia, prueba, una vez más que el mayor de los cánceres de la nación colombiana no es la corrupción sino la impunidad consentida y legislada.

Samper, estrella del "proceso" 8000

Donde contó con el auxilio de la "impoluta" senadora Viviane Morales, enfrentada con la sagacidad e insistencia de la senadora más votada de entonces, Ingrid Betancourt, hace ahora un ejercicio de confrontación directa con sus pares. Invita a los expresidentes vivos que se despojen de su fuero, y acudan ante la JEP, para probar su inocencia frente a los actos de violencia continuada contra los grupos y clases subalternas que se extienden hasta los tiempo de Belisario.

Ya sabemos cuál será la respuesta

Que a tal "destape" no le jalan, del mismo modo que casi ninguno de los interpelados se atrevió, en el cercano pasado, a mostrar sus declaraciones de renta. Aunque, para recordar tan solo a Álvaro, y hasta el propio Juampa, quien dejó, dicen, unos "guardaditos" en la extranja. Amenazaron todos con hacerlo, y hasta el sol de los venados.

¡Qué va!

Seguimos a la espera de si saldrá humo blanco o no, acerca de la implementación de la paz, de la reunión entre Rodrigo Londoño y Juan Manuel Santos, en palacio, sin acudir al uso de la puerta de atrás. Porque Rodrigo ya llegó de La Habana, y no vino en barco, como en el clásico juego de niños.

Mientras tanto, lo que sí se conoció ayer mismo, es que no hubo quórum para seguir votando en la Cámara los artículos de la JEP, . El pretexto que adujo su presidente, don Rodrigo, es que le habían metido un artículo de contrabando al proyecto, que no aparecía con anterioridad.

Black Friday

Bueno, el lunes estarán de vuelta los congresistas en campaña para el 2018. Entonces conoceremos el desenlace de estos retos. En lo particular, pensamos que es el momento para que La Farc se haga sentir en materia de JEP. De lo contrario, que apaguen y...



No se pueden aguantar más abusos e incumplimientos, luego de los informes de las entidades internacionales encargadas del monitoreo del cumplimiento de lo acordado en La Habana, y lo firmado en el Teatro Colón, tinglado que, hoy viernes, volverá a estar de ceremonial con la paz, al cumplirse un año, que paradójicamente coincide, con la celebración del Black Friday, que recuerda el avance de la hegemonía del capital en las prácticas y creencias culturales actuales, en Colombia y el resto del planeta

jueves, 23 de noviembre de 2017


PERSPECTIVA SUBALTERNA. CONCEPTOS Y CIFRAS DE LA CONSULTA

En el titular de El Tiempo del 20/11/2017, al día siguiente de la consulta liberal, se cita en el titular, la siguiente expresión de De la Calle, que suena a frase lapidaria, y paradójica, de la gran coalición que dice promover,para excluir al principal socio de la paz, que él contribuyó a firmar, en representación del gobierno de Santos:

"Queremos derrotar a las Farc con votos y sin balas." Esto quiere decir, leído en clave gramsciana, que Humberto quiere ser, si no protagónico, al menos instrumental, de una nueva revolución pasiva en Colombia; porque la primera en su haber correspondió al trámite "descafeinado" de la Constitución de 1991, de la mano de su mentor, antes y ahora, César Gaviria.

En la primera quedó enredada la AD/M19, y las organizaciones guerrilleras beneficiadas de aquella paz, negociada con el gobierno de Virgilio Barco.

Para los estudios cuantitativos, estos fueron los resultados definitivos de la consulta: 1. Votos totales: 744.521, que correspondieron al 2,2% del censo electoral. 2. Costo procedimental de c/voto para la Registraduría nacional del estado civil: $54.000, aprox; 3. Votos por De la Calle: 365.658, 4. Votos por Cristo: 324.777, 5. Diferencia entre ambos: 40.881; 6. Votos nulos: 40.961; Votos no marcados: 13.125; 7. Se excluyó la opción de voto en blanco.

lunes, 20 de noviembre de 2017

PERSPECTIVA SUBALTERNA

DESPUÉS DE LA CONSULTA LIBERAL, ¿QUÉ SIGUE?

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB

Lo que apunta Fernando es muy útil. Precisaría lo siguiente, que un problema fundamental, no el único, ni el principal es la impunidad para l@s corrupt@s, a todos los niveles de la dirección de la sociedad civil y la sociedad política.

El segundo es la miopía política, que afecta todavía ad portas del ciclo electoral de 2018, porque se quiere desconocer la relevancia de implementar los acuerdos de paz, los de la Farc, y los que se cocinan con el Eln, porque es el modo más expedito de ligar lo rural y lo urbano, en un Frente común.

No es suficiente insistir en la coalición de centro, el trío Sergio, Claudia, y Jorge E, porque ésta no ganará las elecciones. Más aún, no decidió aún su candidatura presidencia todavía, apelando a una fórmula democrática.

Por el contrario, ésta insiste, de manera obtusa, a través de sus valiosas figuras, de rechazar de antemano cualquier coalición con la insurgencia subalterna, en concreto, ahora, con el candidato, Rodrigo Londoño, y, tienen bajo la mira, a Gustavo Petro, y a Clara López.

¿A cuenta de qué?

Uno por su "populismo" y sus yerros en la administración de Bogotá, y la otra por su apoyo a Santos, y su participación como ministra en el segundo gobierno. Quienes participan en elecciones para el 2018, tienen que tener en cuenta, de modo general, que existe, en los hechos, un partido de la paz, y otro de la guerra. Este es el problema más fundamental, para avanzar en las tareas ineludibles, de procurar la igualdad social, y la abolición de los "n" privilegios que hacen de Colombia el país más desigual de América Latina.

Se trata de ganar la elección presidencial y elegir al mayor número de congresistas, si de representación política hablamos, aunque sea la fórmula más diluida de la participación moderna. Sin dejar de lado las formas más avanzadas de decisión colectiva de los asuntos colectivos.

Por supuesto

La estructuración de un Frente Común exige respetar la diversidad, la pluralidad en la conducción colectiva, en procura de fines comunes, plausibles y efectivos. Para lo cual se requiere establecer reglas de juego, claras y públicas.

El resultado de la consulta liberal es un indicio, nada más ni nada menos. Basta compararlo con lo que obtuvo el CD, cuando se atrevió a hacer su consulta. Y por qué ahora reculó de hacerlo, y prefirió ir a una consulta interna. Igualmente, por qué Cambio Radical y su "campeón", acorazado de obras civiles, tampoco se atrevió a hacer una consulta interna, y, en cambio, contrató la recolección de firmas.

Pues, bien,

Todo parece indicar, que las fuerzas se comienzan a alinear; y que la interlocución entre la izquierda, la democracia y el centro, que están interesados en salir de la guerra social interna está a la orden del día.

Para enfrentar, de manera clara y directa, a la reacción y a la derecha, que irán por separado en la primera vuelta. Por lo que es posible y necesario, derrotarlas de entrada, sin miramientos.

Para pensar y comprometerse con una unidad programática y electoral que se aboque a la tarea de darle existencia a la Constituyente social, y a la Constituyente educativa, que le de carne y cerebro a la reforma intelectual y moral, que transforme el sentido común, que se encuentra bajo la tutela del conservadurismo religioso.

domingo, 19 de noviembre de 2017

¿CÓMO CONSTRUIR UN FRENTE COMÚN EN COLOMBIA DE CARA AL 2018?

LA CONSULTA LIBERAL Y LA GUERRA DE POSICIONES SUBALTERNA

Miguel Angel Herrera Zgaib


Hoy, 19 de noviembre, se pone a prueba el primer paso de lo que puede ser el desenlace, promisorio o catastrófico, de la crisis de hegemonía que corresponde al largo ciclo de la crisis orgánica del bloque histórico que produce y reproduce el capitalismo periférico/dependiente de Colombia.

Es una crisis de larga duración, que tuvo un trágico, sintomático comienzo entre los años 1946 y el asesinato de Jorge E. Gaitán, el 9 de abril de 1948. Porque no tuvo comienzo con una revolución, sino con una contrarreforma sangrienta dirigida contra el campesinado de las ciudades, y sus apoyos urbanos.

Es decir, arranca con una regresión económica y social, que aplazó también los intentos de reforma intelectual y moral que tenían como eje a la U. Nacional de Colombia, que tenía como rector a Gerardo Molina, con quien se adelantaron las tareas de creación de los institutos de filosofía y economía, con el concurso de Carrillo y García, que después dieron paso a las facultades de ciencias humanas y economía.

El ahora y el ciclo electoral

Este periplo accidentado se abre con la consulta liberal, con dos potenciales liderazgos de un partido desteñido, desdibujado desde entonces, por el abandono efectivo de su espíritu socializante, que reclamaron sus jefes históricos más caracterizados, Rafael Uribe Uribe, Alejandro López y Jorge Eliécer, para quienes la cuestión agraria era el gran desafío, que reclamaba la urgencia de realizar la modernidad democrática, y hacer posible una adecuada abolición de privilegios feudales, y semifeudales.

Humberto de la Calle, nacido en las filas del nadaismo, en la provincia, desde Manizales, construyó un prestigio como abogado de causas civiles; y su carrera de funcionario público que empezó como Registrador nacional del estado civil.
Con esos tres componentes, siendo liberal, Humberto se comprometió en liderar el proceso de revolución pasiva que le "bajó los humos" a la guerrilla renovadora del M-19, luego de su derrota militar estratégica en la toma del Palacio de Justicia, que aplastó la retoma sangrienta, genocida del ejército y la policía, autorizada y/o permitida por el que quiso ser presidente de la paz, en Centroamérica y Colombia, Belisario.

Tal "revolución" del capital, la vulgata neoliberal de César Gaviria, hoy cabeza del liberalismo, tomó forma y figura en la constitución de 1991, con la presencia validadora de la Alianza Democrática-M19, y la parte doctrinaria del conservatismo, a cuya cabeza estuvo Álvaro Gómez, escritor de la Revolución en América, y denunciante de las repúblicas independientes de los campesinos alzados en armas, siendo un aguerrido congresista, que no desistió jamás de una retórica incendiaria para atacarlos sin, lograr en vida, vencerlos.

Desde entonces hubo la defección de la otra ala del conservatismo, que tenía su inicio en el gobierno de Mariano Ospina Pérez, que triunfó siendo minoría, ante la fractura del liberalismo, en 1946. Su lugarteniente más joven, Misael Pastrana, reculó durante el proceso constituyente, y en la medida de lo posible trató de torpedearlo. Tarea que continuó su delfín, luego de hacerle conejo a las Farc-ep, rehusando a respetar los Acuerdos de San Francisco de la Sombra.


La aceptación de aquella constituyente fue votada por minorías en diciembre de 1990. Quienes la votaron no superaron el 28 por ciento del voto hábil, que comparado históricamente es el que en últimas elige presidente de Colombia, después de la votación del plebiscito de 1957. Están las cifras que conserva la Registraduría de las elecciones realizadas después de 1957 para confirmarlo o negarlo.

Todo lo cual quiere decir que la promesa democrática en el país ha sido desmentida por el descreimiento de los subalternos, que, en cambio, siguen siendo devotos de las religiones cristianas. Porque ellos se abstienen de votar en grandes números, mientras que se hacen más asiduos asistentes de las iglesias que florecen como hongos, para atender sus dolamas cotidianas, y hacer caridad y negocios paralelamente.

Con De la Calle, o con Juan Fernando Cristo

Marchará el grueso del conservatismo partidista, que tiene como conductor visible al presidente del senado, Efraín Cepeda. En un cierto modo, en este partido, hay, hoy por hoy, una mezcla de matices, entre lo que fuera el conservatismo social, y los seguidores del legado alvarista. Pero, por sobre todo, sobrevivir, y mantener las clientelas a todos los niveles.

Cristo, tiene presencia, no solamente como cacique regional, cucuteña, hijo de un prestigioso médico de origen libanés, que hacía política, apoyado por su ejercicio social de la medicina. Su padre fue asesinado por una comisión del Eln, una insurgencia subalterna que años después se retractó de aquel asesinato absurdo. Cristo, en el congreso, lideró la causa de las víctimas de la guerra social prolongada, que enluta tantas hogares, y perdonó a los asesinos de su padre. Así ganó presencia, y reencauchó su estilo clientelista que lo mantiene en el senado, como a tantos otros.

Él fue el ministro del interior que apoyó el tránsito de la guerra con la farc-ep a la paz neoliberal, como lugarteniente del presidente Santos, en su ala socializante, al tiempo que preparó el tránsito a la negociación de paz de parte del Eln; mientras que De la Calle, acompañó la gestión jurídica, gruesa y menuda de los acuerdos con la guerrilla, presidiendo el equipo presidencial, que abandonó el trámite de su implementación.

Ahora bien, esta gestión vergonzante de los acuerdos de parte del gobierno y sus comisionados, produjo la derrota del plebiscito, por escasos 52 mil votos. Ahora el acuerdo apunta, al pasar por las horcas caudinas del congreso, y la corte constitucional, a convertirse en una nueva revolución pasiva. De este crucial impasse beben las aspiraciones del precandidato, quien ya fue capaz de bajarse del bus de la vicepresidencia, cuando comprobó la corrupción de la campaña presidencial que los eligió, bajo la gerencia de Fernando Botero y su tesorero, Santiago Medina.

Así las cosas, existe la amenaza manifiesta que todo cambie para que todo siga igual, con el fantasma de la JEP, picoteada y bastardeada hasta el límite,a pocas horas de que finalice la votación de la consulta liberal. Que podría superar el millón de votos, si hay claridad suficiente en el partido de la paz, que tiene a las organizaciones políticas y sociales subalternas como interesados de primera línea.

Al mismo tiempo, el partido de la Farc, con las vocerías de Timochenko, su candidato presidencial, e Iván Márquez su secretario político, de orígenes semi-rurales, siendo el último sobreviviente del genocidio de la UP, no han sido capaces de "pararle el macho" al esperpento jurídico en que amenaza el bipartidismo reaccionario y de derecha, convertir a la JEP como a la reforma política, piezas fundamentales para el quehacer político de la insurgencia subalterna que hizo dejación de armas, y la que se prepara para hacerlo desde Quito.

Consulta Liberal y Frente Común

Sobre el particular, tanto De la Calle como Cristo, ha perdido el examen. Nada han dicho sobre estos últimos eventos perturbadores, que no sea que voten por ellos para defender la implementación de la paz, ¿cuál?. Ellos son, a su modo, cancerberos hasta ahora de la paz neoliberal, bajo la conducción y el consejo de Gaviria y Samper, sus jefes "naturales".

Pero, ello no quiere decir, que en la guerra de posiciones estratégica que define a la posguerra, el Frente Común de los subalternos pueda ignorarlos. En materia de representación política es importante tenerlos del lado de la paz, en un frente común, desde la disputa de la primera vuelta; y con más veras de existir un reñido ballotage.

Está claro, también, que ninguno de los dos se atrevió todavía a desafiar a la reacción y a la derecha hirsuta, antes de la consulta de hoy, de la que desistieron tanto los conservadores como el Centro Democrático, para descubrir su verdadero talante político. Ninguno ha dicho, De la Calle o Cristo, que están dispuesto a aliarse con Tiomochenko, y con Gustavo Petro.

Ellos, Pastrana y Uribe, no quieren comprometer la candidatura de las elites, o la dictadura del jefe "histórico" del CD, quien de paso excluyó a dos dirigentes conservadores tocados por la corrupción, Oscar Iván, y Luis Alfredo.

Estos corifeos del jefe de la reacción prefirieron hacer encuestas, pagadas por ellos mismos entre los quíntuples cobijados por el prestigio del ganadero, finquero y accionista de obras públicas, por interpuesta persona, Álvaro Uribe Vélez, practicante descarado de la posverdad, con la comparsa de su esposa licenciada en filosofía.

Cualquiera de los dos, De la Calle y Cristo, si quieren garantizar que la guerra social mengue sus efectos catastróficos, tiene que hacer alianzas con el otro lado del espectro, el que llamamos el heterogéneo y difuso partido de la paz. Porque en él hay elementos de tres propuestas de paz, neoliberal, subalterna y democrática cociéndose de modo desigual, y contradictorio, con los días contados para perder o ganar las elecciones de 2018.

Jugando con candela

Lo anterior quiere decir, que los $40 mil millones de pesos tienen una significación especial, porque definen un punto de convergencia, el ala de centro derecha y centro izquierda que habita al liberalismo de hoy, que fuera definido, después del asesinato de Gaitán, como una concurrencia de matices de izquierda, con el grueso de las fuerzas democráticas y de izquierda nacional, para quienes el liberalismo puede ser un aliado en la guerra de posiciones democrática.

Por cuestionar esa definición, por defender la diversidad, quedaron fuera, Sofía Gaviria y Viviane Morales, quienes votaron por el no a la negociación de la paz de La Habana. Ellas pretendían ser liberales, mientras son talladoras de votos, en favor de la reacción y la derecha de cuño religioso, de donde provienen sus mejores recursos políticos y financieros que las han hecho senadoras.

El programa del liberalismo histórico, después del magnicidio de Gaitán, estuvo a cargo del jefe burocrático y lentejista, Carlos Lleras, su rival más caracterizados. Tío abuelo de Germán Vargas Lleras, el candidato de la reacción y la derecha, para disputar la segunda vuelta. Un zorro clientelista que corteja a "caperucita" recogiendo firmas con organizaciones especializadas, para ofrecer legitimidad a su trayectoria oligárquica de cara al potencial pueblo votante.

De tal suerte que ese liberalismo, el de los matices de izquiera, se le hizo insoportable a Germán, cuando Ernesto Samper fue presidente; y tuvo que apelar a la corrupción administrada por sus segundos para imponerse a Andrés Pastrana, financiado por los grandes capos esmeralderos, afincados en la Costa y Boyacá. Es lo que dicen los estudiosos de estos menesteres. Por eso conformó su empresa electoral, su partido de bolsillo, Cambio Radical, por lo que ahora no se postuló, en una burda estratagema para continuar la campaña que financió la plata de los colombianos a través de los ministerios que le entregó Santos, su padrino político, desde que lo ayudó a ganar la reelección.

De Poder Popular, al empresa concebida por Samper, desde que fue derrotado la aspiración de reelegirse que acarició el "gallo" López, se desprendió con cálculo la senadora Piedad Córdoba. Ha reclamado respeto para las negritudes, y otras causas de los subalternos, a pesar de haber sido destituida.

Recuperando la senda corrida por Diego Luis Córdoba, por estar, apoyando la paz con las Farc-ep, recibió los dardos del exprocurador corrupto, Alejandro Ordóñez. Sin embargo, hoy Piedad languidece, recogiendo firmas, que no son suficientes para ganar ella una elección, a la lado de la Marcha Patriótica, donde sobrevive también el Partido Comunista, que le impone condiciones a su aspiración, que decidió apoyar también con firmas, pero con una faltriquera mal provista.

(Continua)