miguel angel herrera zgaib, ph.D.
Jefferson Morley escribe en CounterPunch sobre el asesinato del General Soleimani, e indica la responsabilidad conjunta del Mossad israelí, y Mr. Trump en la operación de liquidación mediante drones artillados de dos prominentes figuras de la resistencia islámica, cuando Soleimani y Mahdi estaban concluyendo una reunión de caracter estratégico en Bagdad.
Se había establecido un compromiso que conllevaba la salida de 5.000 soldados de ocupación estadounidenses en Iraq. Soleimani había conducido la guerra exitosa contra las fuerzas de Isis establecidas en Iraq, y otro tanto había ayudado al gobierno sirio en hacer lo propio en su territorio.
Sin embargo, desde octubre del año anterior, la cabeza del Mossad había hablado de la importancia de tener como objetivo a eliminar al general iraní, como lo han venido haciendo también con la eliminación física de varios científicos nucleares del mismo país.
Se trata de prevenir a toda costa, que Irán fabrique su propia bomba atómica como se ha dicho que la tiene a su disposición hace varios años el gobierno israelí, con el concurso del pentágono estadounidense, para tener a raya cualquier reformismo en el Oriente Medio.
Por la potísima razón que allí están buena parte de las reservas petroleras más preciadas del mundo; a cuidado de los gobiernos autoritarios de la región, de los que Israel es su más confiable centinela, en compañía comparsa de Egipto, desde los tiempos de Anwar El Sadad.
