sábado, 28 de diciembre de 2019

¡Como Hong Kong no hay dos!
miguel angel herrera zgaib, ph.d.

El escrito de Steven Lee Myers sobre Macao, el primer enclave colonial europeo en China, ya que data de 1557, a la fecha, después que regresó a ser parte integral en términos políticos y administrativos de la China continental.

Se encuentra bajo un férreo control militar y policial, en el interés de disuadir cualquier protesta, o acción sollidaria con sus vecinos, quienes se encuentra a casi 70 kms de distancia. La autoridad china criminalizó la protesta social desde el año 2009, a contrario de lo que pasó en su "hermana" Hong Kong, donde esta fórmula represiva no pasó.

Macao es Las Vegas del Sureste asiático, después de su integración a la autoridad central china. Tiene una asamblea legislativa compuesta por 33 diputados, y existe un movimiento pro-democracia incipiente, que se encuentra bajo la atenta vigilancia del tercer más poderoso funcionario comunista, Li Zhanshu, quien vigila la experiencia de la cohabitación de dos sistemas, tanto en Hong Kong como en Macao.

Ha habido demandas por respeto a los derechos humanos en Macao, con ocasión de represiones y arrestos sufridos por los activistas, todavía una exigua minoría, pero no prosperaron, dice el cronista, porque los jueces adujeron que en tales casos no hubo ni tortura ni maltratos. Lo cual, para pasar al otro extremo del mundo, no puede decirse de las represiones sufridas por la protesta social en Colombia, tanto antes, por más de medio siglo, como ahora.

En diciembre, el mismísimo Xi JinPing visitió a Macao, y colmó de felicitaciones a los más de 600.000 habitantes de este archipiélago, de alrededor de 30 kms, donde el idioma oficial no es el mandarín sino el portugués, y donde la gran mayoría, desistió de su ciudadanía portuguesa, a diferencia de los habitantes de Hong Kong, quienes conservan hasta hoy su pasaporte inglés.

En suma, no hay dos conquistas coloniales iguales, para la muestra un botón, con las dos ciudades que están en las cercanías del río Perla. Sin embargo, los vientos de la revolución democrática no amainan, y más temprano que lo que suponen los jerarcas comunistas, agitarán a los "embebidos" ciudadanos del capitalismo casino que atrae a millones cada año, y mucho más, en tiempo de vacaciones.