sábado, 24 de abril de 2021

  

DEMOCRACIA, VERDAD,  MOVIMIENTO ESTUDIANTIL, 1971-2021.

 

Miguel Angel Herrera Zgaib, PhD

Exrector U. Libre

Director Grupo Presidencialismo y participación

 

“…les queremos pedir que desocupen las instalaciones y empecemos un diálogo para evitar complicaciones con el toque de queda que se inició en Cali y con temas de contagio por coronavirus.” Clara Luz Roldán, gobernadora del Valle. En RCN Radio.

 

2021 es un año que marca grandes desafíos a la multitud subalterna, global y localmente.  Ella tiene que responder una pregunta fundamental:

 

¿En qué medida avanzará la revolución democrática en el mundo, contra y más allá del capital, porque no logra resolver los desafíos de la pandemia, y ha convertido con su mentalidad mercachifle y excluyente al orden glocal en un pandemonio a ojos vista?

 

Esta multitud, con los estudiantes incluidos como fulminante reflexivo, interpela a la intelectualidad colombiana, acerca de las tareas inconclusas de reforma intelectual, moral, y educativa que reposan en el recuerdo de tiempos idos, o en los anaqueles de los burócratas de la educación. O hacen parte de la curiosidad de los estudiosos de los temas de la educación pública mirada desde arriba, la más de las veces.

 

Hoy, la protesta en el campo de la sede Meléndez al sur de Cali, es una suerte de fulminante, donde el Esmad, el Goes y la policía penetraron con la “misión” de sacar a 50 estudiantes, es lo que se sabe. Ellos están resguardados en uno de los edificios de aquella sede.

 

Estos estudiantes hace una semana que vienen reclamando una alternancia inteligente, adecuada en todas las carreras, y no solamente para los 3.500 que la autoridad universidad alega que les ha sido impedido su ingreso, especie que la vocería estudiantil en protesta rechaza como no cierta.

 

Ellos recuerdan de otro modo, a sus antecesores de cincuenta años atrás, cuando reclamaban acciones sensatas y autonomía para la conducción de la educación pública superior, que en ese tiempo estaba intervenido por las agencias estadounidenses que implementaban los dictados del Plan Atcon, con el apoyo de la Alianza para el Progreso, una década después del triunfo de la revolución cubana en las goteras de la Florida.


Los recuerdos que se actualizan

 

Esta semblanza viva recupera el poderoso recuerdo de la lucha emprendida en 1971, que se tradujo en la primavera brevísima del cogobierno y el programa mínimo de los estudiantes colombianos. Es una aproximación, para Colombia, desde las luchas de 2018, 2019; a la que se suma desde el año 2020 la resistencia contra la aplicación de la excepcionalidad indiscriminada y cegatona dizque para combatir con eficacia la pandemia del Covid 19.



Tenemos en el recuerdo, los 50 años de la lucha estudiantil universitaria, que estalló en 1971, con los asesinatos de Edgar Mejía, y otros 6 estudiantes que protestaban contra la injerencia imperialista en los programas de la educación superior. Fueron masacrados en Cali, el 26 de febrero. En ese semestre sangriento, vino luego el fusilamiento por la espalda de Tuto González, el 6 de marzo en Popayán.

 

Era un joven activista político, un estudiante de bachillerato que junto con los universitarios movilizados de la U. del Cauca protestaba. Días después su sepelio fue autorizado a regañadientes. Sin manifestaciones fue acompañado en el camposanto por miles en condiciones de estado de sitio.


De aquella luctuosa jornada quedó también un poema. Algunos de esos apartes quiero recordar ahora su comienzo:

"Te partieron la risa, camarada./Marzo te sorprendió con balas en la espalda...

 

Era el tiempo en que yo empezaba a estudiar la carrera de derecho, - luego de dejar en el olvido ingeniería mecánica -, en la Universidad Nacional. Nos recibió, en el nuevo comienzo, el decano Abel Naranjo Villegas, un conservador humanista.

 

 De pronto, a entraron a nuestra clase, los "heraldos negros" aquel 26 de febrero. Aquella primera vez, al contrario de lo que dice el poema del inmenso peruano, César Vallejo, los nuestros venían a reclamar rebeldía. Convocaron a reunirnos en asamblea y lanzarnos a la calle. A continuar la protesta anti imperialista que empezó el año anterior en un encuentro estudiantil nacional.

 

Contra el gobierno de Misael Pastrana Borrero, que se había robado, en conciliábulo con los hacedores del Frente Nacional, las elecciones el 19 de abril de 1970. Esta acción delictiva electoral obtuvo muy pronto la aquiescencia del exdictador Rojas Pinilla, un general “cansado” de la guerra de la Violencia. Él aceptó a cambio el plato de lentejas de la bancada suya electa al Congreso, donde ésta se fue marchitando como correspondía esperarlo.


Pero la lucha continuó con otros protagonistas y por otros medios. Pastrana había nombrado ministro de educación a Luis Carlos Galán, el discípulo de Lleras Restrepo que forjó en los quehaceres de Nueva Frontera. El joven y atractivo ministro asistía, como casi ninguno lo volvió a hacer después, a las sesiones del CSU. Aquella vez, con ocasión de las protestas, el carro del ministerio fue "vandalizado".


Al poco tiempo, Jaime Arenas, quien trabajaba como asesor de aquel ministro, encontró la muerte en las calles de Bogotá, “ajusticiado” por un comando del Eln, por dizque traicionar a la revolución. Es una guerrilla que sigue todavía sin arrepentirse de aquella bestialidad y otras más cometidas. Era se rumoraba una retaliación contra quien escribiera "la guerrilla por dentro," un best seller para entonces de la editorial Tercer mundo.

 

De Octubre a las tesis de Abril

 

“Peter F. Drucker era el inspirador de los grupos de los martes, con Roderick O`Connor que era alumno de él. Habían escogido la Universidad del Valle en la época de John F. Kennedy para desarrollar un experimento, hacer de la alianza para el progreso una verdadera alianza, es decir entre Estados Unidos y la ciencia latinoamericana.” Moritz Akerman, comunicación personal, 2017.

 

                                                                En octubre de aquel año de 1971, como recordando las revoluciones proletarias, después de una movilización extraordinaria que cubrió a toda Colombia, se sacudió la hegemonía cultural dominante, el oligopolio cultural bifronte liberal conservador. Por primera vez, se hizo posible que se instalaran los cogobiernos con asiento en los consejos superiores de las universidades  Nacional y de Antioquia, que eran los focos principales de la protesta; junto con las Universidades del Valle, Cauca y la Santiago de Cali a los inicios del año 1971.  

 

Pero hubo también disidentes de tales experiencias con asiento principal en la ciudad de Cali. Surtidos cinco encuentros estudiantiles. El primero de ellos, en Cali, entre el 20 y 21 de febrero, que reconocía y denunciaba el mando militar como animadores principales a Uriel Ramírez, Sergio Pulgarín, de la Nacional, y Moritz Akerman, estudiante de química en la del Valle.

 

Los delegados universitarios en sus deliberaciones conformaron el Comité Nacional de Solidaridad Estudiantil con la lucha de la Universidad del Valle, que había obtenido previamente el apoyo del estudiantado del bachillerato del Colegio Santa Librada que resistía al intento de privatizar la jornada nocturna, y se hallaba en paro indefinido para esas fechas.

 

 El último de los encuentros, el quinto, estuvo marcado por una ruptura en su interior, enfrentados la Jupa y sus aliados menores, con los trotskistas, mls y anarquistas que rechazaron la propuesta del cogobierno. Así las cosas, entre otras, la Universidad del Valle fue un laboratorio principal de una radicalidad alternativa al cogobierno, que ensayó hasta que pudo la fórmula de las Comisiones paritarias como modalidad alternativa de auto-organización contra la dictadura del rector Alfonso Ocampo Londoño, quien cayó. Había reemplazado a Mario Carvajal de grata recordación, con visos de un fementido Prometeo que traería desarrollo y ayuda internacional.


Hubo emulaciones del cogobierno en la U de Nariño, y la Santiago de Cali que fue la pionera en esa experiencia, en los tiempos de Àlvaro Pío Valencia, duró pocos meses. Hasta que fue suspendido su ejercicio por el gobierno nacional, quedaron impunes las muertes de los estudiantes y los ciudadanos que se solidarizaron con aquel clímax de la protesta democrática, y los movimientos sociales, con el campesinado reclamando tierra organizado por la Asociación de usuarios, los obreros ensayando de nuevo una organización mayor, con la punta de lanza en el sindicalismo independiente.


Después de aquella primavera de acción política con aires revolucionarios, donde se quebró la hegemonía cultural tradicional, con formas organizativas híbridas, recreadas por los subalternos en sus luchas reivindicativas y por la autonomía, vino luego el Termidor, el  ciclo de los rectores policías, donde el Ejército resguardaba las clases, y revisaba a los estudiantes para que ingresaran a éstas. Mientras algunos jugando a las escondidas lanzaban abajos e insultos parapetados y con los rostros cubiertos, en las primeras escaramuzas de protesta y resistencia ante la hoguera de la autonomía que consumía las libertades.


Fue uno de aquellos teatros, primero, de la rebeldía y las loas a la revolución, y luego del orden militar cerrado, la plazoleta de la Facultad de derecho y ciencias sociales. A la que llamamos "plaza de la verdad" desde el XIII seminario internacional Gramsci.

 

Recordábamos las reflexiones críticas contra la regeneración conservadora, de uno de los más ilustres egresados de derecho, J.E. Gaitán, quien como integrante de “Los Nuevos,” escribió primero para graduarse como abogado “Las ideas socialistas en Colombia”, con la tutoría del jesuita Bermúdez.

 

Democracia, Verdad y Protesta

 

Es Plaza Verdad el símbolo, antes y ahora, cuando estaremos haciendo virtualmente, el XIII Foro Palabra y Acción, los días 3, 5 y 6 de mayo próximos. Porque en ella recordamos los asesinatos políticos, que cobran el pensar y obrar diferente. A la vez que protestamos contra la impunidad que subsiste en espera de nuevas comisiones de la verdad que vayan más atrás de los años contemplados en la actual.

 

Pero nuestra memoria, siguiendo el ejemplo de Walter Benjamin, y el ángel rebelde de la historia de los subalternos, empezaba entonces con los retratos de Gaitán, el Ché, y, recordaba y recuerda las muertes de los universitarios y estudiantes ocurridas a lo largo del siglo pasado, y del actual.

 

A ellas sumamos la condena y la cesación de la persecución a la oposición política en el planeta solidario, la ininterrumpida criminalización de la protesta antes y, después, y con la mayor de las fuerzas que se detenga, el nuevo baño de sangre que enluta a Colombia, desde el año 2016, y durante los treinta años de una Constitución, descuartizada a más no poder por el bipartidismo que se resiste a morir.


En aquellas jornadas de tres días realizamos también el primer Festival Subalterno. Apoyamos la libertad de los universitarios presos políticos, que luego se tradujo en una primera libertad, la del estudiante de sociología, Mateo Gutiérrez, y después de otros más. Aunque otros continúan en espera de la administración de "una pronta justicia".

 

Ahora, con ocasión del XIII Foro Palabra y Acción, dedicado a “Democracia, Feminismos y Movimientos Estudiantiles, 1971-2021, haremos memoria viva. Discutiremos el rumbo de la verdad histórica, la lucha actual de los estudiantes universitarios y la suerte de la educación pública en cuidados intensivos. Uno de los invitados, y ojalá confirme su intervención desde España será Mateo Gutiérrez, en la inauguración del 3 de mayo.



Esta es la antesala

 

 En el interludio de la paz y el posconflicto colombiano. A lo que se unió el pandemonio causado por el tercero y más severo pico de la pandemia, y la lucha contra la contrarreforma tributaria, el acto de despedida de un ministro de Hacienda, célebre por la minusvalía a las gallina ponedoras colombianas, durante el termidoriano devenir del año 2021, al que todos los demócratas resisten.

 

El próximo 28 de abril sabremos en qué estado se encuentran las fuerzas del país nacional, para autogobernarse con sensatez ante las desmanes de quienes pretenden gobernar; y el bloque histórico de la oposición en construcción que tan dispuesto está no solo a organizar las protestas y movilizaciones de urgencia inaplazable, sino a presentar planes y programas alternativos de implementación inmediata y mediata que muestren la organicidad de la intelectualidad que se ha venido forjando desde que la hegemonía bipartidista fue quebrada con los acontecimientos del año 1971.

 

 No pocos llaman por estas calendas, a aquellos meses de rebeldía y creación nuestro 68. Para nosotros, cada vez más, es la entrada de los subalternos con su existencia plural y diversa, a la modernidad. Convocados, interpelados por los jóvenes del país nacional movilizados, en rebeldía contra la violencia, la censura, la exclusión y la desigualdad que el Frente Nacional  para nada había mitigado.

 

 En particular, quiero insistir para que haya la presión inmediata y eficaz para que los estudiantes que ocuparon para protestar los predios de la Universidad del Valle, no vayan a ser objetos de nuevas agresiones. Ni se vayan a producir equivocaciones inexcusables que enluten hogares, o dañen la existencia física de cualquier colombiano; enredados en disputas violentas, que no tienen excusa alguna para que ocurran en lo que queda de campo para la autonomía a 50 años de la protesta universitaria de 1971.

 

Cuando, en verdad, lo que tendríamos que presenciar es la interlocución de las autoridades universitarias, a la cabeza el rector Varela, que fuera en sus años de juventud un militante de las causas del 71, según recuerdan los que le conocieron; la gobernadora, y el alcalde la ciudad de Cali, que recuperen los puntos perdidos.

 

Conviene que el alcalde Ospina tome la bandera de la sensatez, y persuada a los funcionarios departamentales y nacionales, para que, en su carácter de autoridad de policía en su municipio, atienda a los reclamos universitarios, que garanticen un pronto retorno, con las debidas previsiones de todos, con alternancia a los salones de la Universidad del Valle, para que vuelva a ser pionera, sin más víctimas del regreso a las aulas universitarias en todo el país.

 

De esta manera, con el ejemplo, que tanto ha contribuido con sus luchas y saberes a la construcción de la otra Colombia que reclama democracia, igualdad social, no más discriminación y exclusiones, vuelva a hacerlo, para que haya alegría en lugar de un luto más en nuestras casas.

 

 

martes, 13 de abril de 2021

  El Grupo de Investigación Presidencialismo y Participación,

IGS-Colombia, Revista Pensamiento de RUPTURA

CONVOCAN A LA PRESENTACIÓN DE PONENCIAS
para el

XlII Foro Palabra y Acción
DEMOCRACIA SUBALTERNA, VERDAD Y MOVIMIENTO ESTUDIANTIL, 1971-2021
3, 5 y 6 de mayo de 2021

El Grupo de Investigación Presidencialismo y Participación del Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia, realiza anualmente su Foro Palaba y Acción.

Como espacio académico y político abierto, convoca a tod@s l@s interesad@s a participar como ponentes desde distintos niveles de formación, que incluyen estudiantes universitarios de pregrado y postgrado, organizaciones sociales, profesionales de cualquier disciplina o a cualquier persona que sientan que el pensamiento gramsciano puede ofrecer elementos de análisis frente a la coyuntura y prácticas políticas, a propósito de la situación nacional, regional o global.

TEMÁTICAS Y REQUISITOS DE LA PONENCIA INDIVIDUAL O COLECTIVA:

Este año las categorías centrales serán Movimiento estudiantil y democracia, 1971-2021; Progresismos y elecciones; democracia y movimiento estudiantil; Feminismos y Subalternos; democracia y epistemologías del Sur; Pospandemia, pedagogías de paz, verdad y movimiento estudiantil.

El/la(s) ponente(s) puede plantear su reflexión desde cualquiera de las tres (3) categorías, en un escrito de máximo tres (3) páginas o mil doscientas (1.200) palabras. El formato es libre que podrá ser leído y/o expuesto con ayuda de otros lenguajes audio visuales en el marco de la programación del Foro. Será participante junto a las ponencias internacionales y nacionales centrales. Luego de surtido un proceso de validación y evaluación por parte del Comité académico científico integrado por los miembros del Grupo de investigación.

ENVÍOS DE PROPUESTAS E INFORMES: presid.y.partic@gmail.com

FECHA LÍMITE: Abril 29 de 2021.