jueves, 29 de noviembre de 2012


Envío del colega Justo Soto de la Universidad Bolivariana, en San Cristóbal. N. de la R.

GAZA

Por: Eduardo Galeano | Viernes, 23/11/2012 08:45 AM 



Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.

Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.

Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.

Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.

Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?

El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.

Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.

Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.

La llamada comunidad internacional, ¿existe? ¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?

Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.

La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.

(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)
Gaza

sábado, 10 de noviembre de 2012


El presente escrito apareció publicado originalmente en la edición de El Espectador.com, el pasado 7 de noviembre. Es una contribución al debate en el marco del  presente de la izquierda en Colombia, el cual se puede complementar con el texto aparecido en Caja de Herramientas, en la entrega de esta semana, y  la carta dirigida por congresistas, el Partido Comunistas y otras organizaciones  a los participantes en las deliberaciones del III Congreso del PDA que se sesiona en Bogotá,  9-10 de noviembre de 2012.  N de la R.

III CONGRESO DEL POLO
Luis. I. Sandoval M.
No parece que el PDA esté dispuesto a saldar cuentas con su pasado. Eso dificulta acertar ahora y hacia adelante.
El Polo llega a su III Congreso con enormes y difíciles interrogantes sin responder: ¿Por qué pasó lo que pasó durante el gobierno de Samuel Moreno en Bogotá 2008-2011? ¿Por qué el partido obtiene cada vez menos votos en elecciones internas o generales? ¿Por qué en la opinión ya no es polo de atracción? ¿Por qué el Polo reduce su pluralidad y sus alianzas?
Para explicarlo todo se apela a las maniobras, agresiones y estigmatizaciones de la derecha que no quiere dejar existir una eficaz oposición política de izquierda. Siendo real el contexto adverso – asesinatos, amenazas, chuzadas, campañas de desprestigio, negación de garantías, medios estrechos – la dirección del partido exagera estos factores exógenos para eludir su responsabilidad sobre los factores endógenos que concurren a la crisis partidaria.
No es un pequeño impasse lo ocurrido con el Polo, es la frustración del proyecto más promisorio de las izquierdas y expresiones democráticas alternativas en varias décadas. El social-clientelismo se apoderó del partido y desarrolló todos los vicios que se advierten en los partidos colombianos: desapego programático, intento de reproducirse en el poder mediante el sistema de toma y daca (contratación viciada), formación de una coalición dominante al interior que pretermite los procedimientos democráticos, discurso orientado a crear una falsa conciencia, divorcio de las bases, imposición, sectarismo y exclusión.
El entendimiento protervo establecido en casa de la familia Moreno Rojas, un día de enero de 2008, marcó la interrupción de la línea ascendente del partido y determinó su descenso irremediable. Este acuerdo no fue para buscarle caminos al proyecto político sino para fraguar el acomodo en una administración que tenía, advertido oportunamente, el riesgo de derivar en malas prácticas.
El criterio de que ningún grupo, movimiento o partido, se disolvía derivó en la aberrante situación de que los proyectos particulares eran prioritarios frente al proyecto común, las partes más importantes que el todo. El Polo exhibe durante sus siete años una institucionalidad partidaria débil frente a los particularismos de grupos y personas. El Polo no gobierna a sus integrantes, ni orienta y transforma sus prácticas, ni gobierna donde gana el gobierno.
En meses recientes el Polo, su dirección, malentiende el giro del país hacia la paz, el surgimiento de movimientos como Marcha Patriótica y Congreso de los Pueblos, el auge amplio y nuevo alcance político de la movilización social. En lugar de jugar como un articulador de su pluralidad interna, de las resistencias populares y de las manifestaciones del nuevo sujeto plural, entorpece la unión y genera distanciamientos en el campo alternativo.
Se defiende el aparato y no el proyecto político. Lo demostró la actitud frente a la Conferencia Ideológica (julio): se quiso desmontarla, cuando ello no fue posible se trató de manipularla y luego desconocerla. A su postura crítica y su proyección hacia el Congreso se respondió con la expulsión de integrantes del Partido Comunista y de la Marcha Patriótica. El III Congreso se avecina como un paso sin rectificaciones para tratar de lograr lo que hasta ahora no han logrado: consolidar la impostura. La coalición dominante tiene el aparato, y posiblemente lo conserve, pero no tiene legitimidad ni credibilidad, es un triunfo sin victoria.
Por algo un joven estudioso titula un brillante ensayo sobre el Polo así: “Enemigos Íntimos, del faccionalismo creativo al faccionalismo degenerativo”. (García Rendón,Quito, 2012). lucho_sando(a)yahoo.es
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Comunicado a la opinión pública
A LOS PARTICIPANTES EN EL III CONGRESO DEL PDA
 
Compañeros y compañeras:
 
                                     Hemos hecho un esfuerzo, que consideramos honesto y sincero, por rescatar el partido de la profunda crisis que lo cruza en el Tercer Congreso del PDA. Sin embargo, ustedes saben que no estarán presentes todas las vertientes y fuerzas que contribuimos, en su momento a configurar el más importante destacamento de la izquierda colombiana.
 
Sin autocrítica, sin rectificaciones serenas y consensuadas, sin razones valederas y sólidas, se ha preferido el camino de la exclusión y la reducción a su mínima expresión de la participación democrática de todos los sectores que conformamos el Polo, en contra del espíritu unitario aprobado por la Conferencia Ideológica Nacional.
 
Decisiones que no podemos compartir por ser profundamente contrarias a la razón de ser principal del Polo, que es la unidad en el marco del pluralismo. La crisis del PDA no se soluciona con divisiones, macartismo, irrespeto a las normas convenidas y a la democracia interna. 

La salida a la crisis del PDA solo la podría alcanzar un Congreso unitario, convocado consensualmente y ampliamente incluyente. El III Congreso no se puede reducir a una puesta en escena de decisiones ya tomadas para privilegiar intereses personales y de grupo en contra del ideario de unidad.
 
El pueblo trabajador colombiano espera la más generosa contribución de todas las vertientes y fuerzas políticas, más allá de los estrechos cálculos de conveniencia electoral. Tenemos un claro compromiso en la lucha por la paz, con justicia social. 

Todos los pensamientos organizados de la izquierda nos necesitamos en la defensa de los derechos del pueblo, de las libertades, de la soberanía y la búsqueda de un nuevo poder democrático que consolide el futuro de otra Colombia posible. Existen nuevas expresiones en la izquierda que responden a los requerimientos unitarios que postula el Ideario de Unidad al que no renunciamos.
 
Les hacemos un llamado fraterno a converger en la exploración de nuevos horizontes para la unidad popular. Con esta perspectiva nos reuniremos próximamente en el Seminario Por una Izquierda Unitaria en la ciudad de Bogotá.
 
Con un abrazo franco y cordial,
 
Gloria Inés Ramírez – Senadora PDA.
Iván Cepeda Castro – Representante a la Cámara PDA por Bogotá 
Hernando Hernández – Representante a la Cámara PDA por las comunidades Indígenas.
 
Vamos por los Derechos, Partido Comunista Colombiano, Movimiento por la Constituyente Popular, Polo al Sur, Fuerza Común, Otra Colombia es Posible, Revolución de la Esperanza, Polo Crítico,  Polo Unido de Sucre, Presentes por el Socialismo, Círculos socialistas de Antioquia, Acción Ciudadana de Córdoba, Indígenas PDA (Fabiola Piñacue), 

Nota: el pronunciamiento se encuentra abierto a nuevas adhesiones de agrupaciones y afiliados.

viernes, 2 de noviembre de 2012


¿Qué indica Interbolsa?

                                          Que estamos en la vecindad de una debacle financiera, un gran desfalco administrado en silencio. Esta firma, la más importante de Colombia, con extensiones a otros países es la punta de iceberg. 

Ayer, era supuestamente un asunto circunscrito y momentáneo, pero hoy ha sido intervenida Interbolsa porque  incumplió  una obligación que tenía que pagar, cuando había un supuesto y suficiente respaldo. Los ahorradores, miles de ellos, quedan colgados de la brocha, mirando un chispero en este fin de semana de penitencia involuntaria. 

El resultado inmediato es que Interbolsa suspendió la acción por 5 días, después que ayer la acción perdió  el 30 por ciento de su valor y cerró a $980 pesos. La Superintendencia financiera la interviene a través de Fogafin. Hay, se aclara, una intervención sobre los propios recursos de la firma, no sobre los recursos  de los ahorradores. Pero eso no es necesariamente así, y lo veremos de aquí al lunes, porque los vasos comunicantes financieros no se pueden suprimir de la noche a la mañana.

¿Qué hacen el Estado y el Gobierno?

El estado colombiano y el gobierno de la prosperidad sufren la más seria prueba, a pocos días de darle inicio a las negociaciones de paz que prometen una paz provisional con el principal grupo guerrillero. Pero ayer las autoridades financieras del mismo gobierno mintieron sobre el riesgo inminente, y la firma Interbolsa  mintió con descaro y en toda la línea:
"...es importante aclarar que la comisionista se encuentra operando normalmente, cumpliendo todas sus obligaciones con el mercado".

Todo esto este viernes se hizo humo, y afecta los pulmones financieros, y las expectativas de miles de ahorradores de buena fe, Se alega que el patrimonio de Interbolsa es de 139.470 millones, y que su nivel de solvencia es de 21.72 por ciento, por encima del 9 por ciento que permitía su desempeño, pero está claro que no fue así, porque se halla intervenida. 

Los hechos muestran al público estupefacto lo contrario. Ayer, el gobierno ayer equivocó el rumbo, y la Bolsa de Bogotá también, puesto que ayer debió suspender en forma radical, luego de suspender por 5 minutos, en repetidas ocasiones. Y el mercado, como en otros lugares de la tierra, ha fallado. 

Antes algo similar había venido pasando con la acción de Ecopetrol que también fue desatendida a lo largo de la semana que culmina. Colombia, en tiempos de "prosperidad" ilusoria, vuelve a revelar la pertinencia de leer a Marx en presente, y que "la parte de los sin partes" se tome la palabra, y reordene el caótico mundo de la glocalización capitalista. 

¿Y la ciudadanía qué?

Hay 50.000 clientes, de Interbolsa, a quienes se dice que sus dineros están protegidos.

                                                            La irresponsable locura de los mercados, los nacionales e internacionales, que "pelechan" con la desgracia ajena tiene que pararse, y en este fin de semana corresponde organizar la respuesta. Los aventureros de Interbolsa son personas naturales, Rodrigo Jaramillo Correa, los Jaramillos,  un exgran socio de la Bolsa de Bogotá, al comando; y el sindicato Antioqueño, con 10 porciento a través de ING, y los fondos de pensiones que han metido millones de millones al cobijo  del holding Interbolsa. En los fondos se "guardan" las esperanzas de colombianos en o cercanos a la tercera edad que pueden quedar en la calle. 

Es importante que el presidente, economista de los Andes baje al llano, y hable al país y precise responsabilidades; despeje las dudas y pare lo que parece amenazar de convertirse en tormenta financiera en el frágil y descubierto mercado colombiano, que tanto apetito ha despertado para los capitales golondrinos, que ya deben estar ensayando vuelo. 

La lección a la vista

 Así están las cosas, compatriotas, e interlocutores del ciberespacio. El espectro argentino y estadounidense empieza a recorrer con Colombia de un momento para otro. La ciudadanía tiene la urgencia de tomar la calle y la palabra, hacer política y romper el cerco de la politeia democrático liberal, cuando la representación irresponsable se derrumba, y muestra su verdad más brutal, explotar con descaro y sin controles. 

Hoy viernes es la primera cita para disipar la negrura del horizonte. Y no resulta suficiente lo dicho por el presidente de Interbolsa y lo hecho de modo tardío por la máxima autoridad de vigilancia y control.