viernes, 30 de diciembre de 2011

GRAN HACIENDA, AUTONOMÍA Y LITERATURA.

Una nota introductoria de un autonomista.

Yo pienso igual, que el poder de la gran hacienda en las obras de García Márquez es marginal y eso que él es costeño, donde se da la gran hacienda y los inmensos latifundios. Recordemos a Orlando Fals Borda y su historia doble de la costa. Macondo es de la región donde nació el paramilitarismo!!! Y eso que él viene de una familia, digamos de clase media media, que no es subalterna, de iletrados, pero tampoco hacendataria.

García Márquez habla en sus novelas y en este cuento de la Mamá Grande de los derrotados, y Aureliano lo es, pero es un derrotado bello, muy tropical, muy de "mamadera de gallo", un "socialbacan", radical pero no tanto, revolucionario sin serlo. Bueno, y más si consideramos que en la derrota del Coronel Buendía está retratada la historia de aquellos que se han levantado en armas: terminan en una labor banal, sin figuración, tonta, hacer pescaditos de oro, no para venderlos, y cambiar su pobreza, sino por la simple razón de hacerlos una y otra vez.

En Macondo no hay mercado, no hay capital, lo sabemos, no hay empresa, y la única que hay es la de la imperialista United Fruit Company!!! Como diciendo García Márquez: conocemos el "capitalismo" por la imposición!

Luego, pienso yo, no pueden conocer la autonomía. Porque es el capitalismo con sus bestialidades el que enseña que lo contrario al orden de la subordinación, la explotación y la enajenación social es la autonomía. Y Macondo, he ahí su tragedia, viven el imperialismo del banano pero no aprenden nada de él. Creo que es más o menos lo que diría Castoriadis: el capitalismo es la negación de la autonomía. Si en Macondo no hay capitalismo, luego no puede haber una práctica autónoma. Qué tal.

Yo estoy de acuerdo con Miguelángel cuando dice que en Macondo lo que hay es una premodernidad. Es decir, no hay autonomía. No vemos autonomistas!!! Ni el Coronel Aureliano, al que quiero tanto... Pues ahí todos son subalternos y quieren serlo, aman serlo, se sienten feliz siéndolo, incluso los colonos de Macondo.

Un autonomista, pienso en voz alta a la luz de Macondo, hace todo lo contrario que haría Aureliano Buendía: nunca entrega la guerra, recuerden que la entrega a los dos partidos, a la representación, sin reformas de ningún tipo. Es decir, la autonomía asume una posición consecuente: en él, en el coronel, sería hacer la reforma agraria: destruir la gran hacienda. No lo hace, como sabemos.

Todo Macondo gira alrededor de la cuestión agraria, hoy lo veo así. Incluso Macondo no existiría si los colonos que fueron desplazados de una región y otra, hubieran tenido una parcela productiva, un lugar propio, liquidando la gran hacienda. Repito: Macondo sería una no ciudad un no pueblo, porque es premoderno.

Recuerdo ahora a Jaime Bateman, costeño, que decía que la revolución es una fiesta. En la lectura que puedo hacer, sería como en Macondo, creer que con festividades se hacen las cosas, un Buendía eso es lo que hace. Una revolución es lo más jodido de hacer. Marx, del cual me leí otra biografía, decía que la revolución es lo más serio: porque implica hacer la guerra. Y bien lo sabemos: en Colombia no ha habido nunca una revolución triunfante, tal vez porque somos un país alegre, de curramba, fiestero, desbordante... Que no ha aprendido nada de la guerra.

Pero nos queda como inquietud a los autonomistas esto: ¿en qué sentido Cien años de Soledad nos enseña a no ser autónomos? Esa es su gran lección. Porque ser autónomo es ser todo lo contrario al bello Coronel derrotado, solitario, y perdido en lo que no pudo hacer... Pienso yo. SER AUTONOMISTA ES DEJAR ATRÁS "CIEN AÑOS DE SOLEDAD" ¿Qué piensan?

Juan Carlos García Lozano

miércoles, 28 de diciembre de 2011

DESDE POPAYÁN UNA VOZ EN DISONANCIA

Marco Antonio Valencia otro agudo bloggero comparte esta columna que trata de reyes aquí y allá. A la espera de la Colombia en el 2012, que no pinta tan grata como aparece en los informes oficiales de fin de año. N d la R.

YA VIENEN LOS REYES.
Por: Marco Antonio Valencia Calle <http://www.facebook.com/valenciacalle>

Esta semana asumen el mando alcaldes y gobernadores. Sobra decir, que esperamos mucho de ellos. Esperamos que cumplan sus promesas electorales de cambio y cero corrupción. Que sea cierto el juramento ante Dios y la Patria para trabajar por nuestra gente, y que cumplan fielmente la Constitución Nacional (que incluye los códigos civil, penal, administrativo, laboral, etc.) para tranquilidad de todos.

Ojalá que sean justos. Que hayan aprendido de las malas administraciones pasadas para no repetir de sus errores. Que no sean inferiores a las necesidades de sus pueblos, que escuchen las demandas de los más necesitados. Que nombren secretarios de despacho calificados, idóneos, capaces de representarlos con ética, moral, iniciativa y capacidad de gestión.

En muchas alcaldías y gobernaciones hay que llegar con mentalidad de cambio. Hay que revisar el manual de funciones para que todos trabajen, hay que poner tareas puntuales, redistribuir cargos, comprar equipos nuevos. Hay que hacer cumplir los horarios, revisar las hojas de vida para que las personas estén trabajando en lo que son expertos y para lo que estudiaron.

Hay que acabar con los puestos innecesarios, tener los rubros y enseres suficientes, revisar los gastos de funcionamiento, construir y poner a funcionar manuales de protocolo para el sector administrativo. Hay que revisar los contratos de personal. Hay que enseñarle al funcionario cómo atender público de manera eficiente. Hay que hacer que se noten los cambios para bien, para mejorar, para avanzar.


Con el voto popular hemos puesto la confianza ciudadana en los nuevos mandatarios. Por lo tanto, esperamos que no se dejen intimidar por los políticos para nombrar a idiotas útiles en cargos públicos. Que si los políticos quieren recomendar a alguien, que lo hagan (para eso son, para asesorar, y para eso la gente se inscribe a los partidos políticos); pero, ojo, si van a recomendar a alguien, que lo hagan con altura y ética.

Es decir, recomienden a gente capaz, estudiada y con experiencia; y no vayan a imponer a su amante de silicona o a su empleada del servicio doméstico analfabeta (con cero experiencias y ningún interés diferente al sueldo), a manejar temas tan delicados y supremos como la cultura, la educación, la salud o la hacienda pública.

El deseo de la mayoría, de los que votamos y no votamos por ellos, es que les vaya bien. Si a ellos como gestores y administradores del municipio o del departamento les va bien, a todos los ciudadanos nos va bien, avanzamos y salimos del subdesarrollo y la ignominia. Por lo tanto, señores nuevos administradores del erario, a nombre del pueblo, les pido cero tolerancia con los profesionales del bochinche, la intriga, la anarquía. A poner en cintura a los que viven del erario con prácticas ilegales. No hay que dejarse manosear por sindicatos, politiqueros de pueblo, o chantajes periodísticos de locutores avivatos.

Que Dios los bendiga. Y por favor, más pan y menos circo. Que la infancia y la mujer sean prioridad. Que los ancianos y los discapacitados sean prioridad. Que los afectados por el invierno sean prioridad. Que la seguridad ciudadana, la salud, la educación, la cultura y el empleo sean prioridades. En fin, somos tan pobres y necesitados. que por aquí, todo es prioridad. ¡Salud y éxitos!

Marco Antonio Valencia Calle
www.popayancity.blogspot.com



martes, 27 de diciembre de 2011

El abogado Julián Bonilla, quien culmina estudios políticos, nos envía esta referencia sobre el tópico de estados fallidos, que es de interés para los interesados en la ciencia política. N de la R.

Link:


Saber que Colombia está en el puesto No. 44 y que está catalogado como un Estado "En Peligro" demuestra una vez más uno de los grandes logros del Mesías del Uberrimo: el arte de embaucar y construir mentiras.

Una contribución a la reflexión sobre la guerra desde la perspectiva de la filosofía política. Una información suministrada por el colega y bibliófilo, Oscar Delgado. N de la R.


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Political Philosophers on War: Arguments inside the “Just War” Box


By Laurie L. Calhoun


This article appeared in the Winter 2011 issue of The Independent Review


Abstract

Most academics who study the morality of war are wedded to an ethical framework—just war theory—created centuries before the development of weapons of indiscriminate destruction and other realities unique to modern warfare. Working within that antiquated tradition has hindered their ability to deal with the problems of contemporary war and has given belligerent leaders broader rationales for war making.


Article

For hundreds of years, intellectuals have been arguing about just war theory, attempting to determine how best to use it in thinking about contemporary war.

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But war is not what it used to be, and it is entirely unclear that scholars who wrote about the topic before the advent even of machine guns, much less airplanes, missiles, and nuclear, biological, and chemical weapons can offer us much guidance or enlightenment.

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Yet many scholars interested in war continue to frame their arguments in the terms of just war theory, nearly always paying what they regard as the customary deference to its early expositors, or “fathers,” as many writers fondly refer to them.

-

In recent decades, Michael Walzer has made this practice seem incumbent on “serious” scholars of war; his Just and Unjust Wars has since its publication in 1977 (New York: Basic Books) largely shaped the contours of debate about war among philosophers and political scientists....

PDF Read the Full Article (PDF, 15pp., 472 KB)


martes, 20 de diciembre de 2011

The Demic Atlas Project:

Toward a Non-State-Based Approach to Mapping Global Economic and Social Development

by Martin W. Lewis, Jake Coolidge, and Anne Fredell

by Martin W. Lewis

From: GeoCurrents

9 August 2011

GeoCurrents has taken a summer hiatus to create a new cartographic framework for analyzing socio-economic development. This project is a collaborative effort involving three team-members: Jake Coolidge, a geospatial historian at Stanford University’s Spatial History Lab; Anne Fredell, a Stanford University undergraduate; and myself. The Spatial History Lab at Stanford, which has provided extensive technical assistance, will eventually publish the maps as an on-line document. GeoCurrents will also post maps from the project, as well as commentary on the process. Beginning today, I will discuss both the intellectual rationale for such an atlas and the problems that we have encountered in creating it.

The Non-Comparability of Sovereign States

Global economic and social comparisons are almost always made within the framework of sovereign states. Countries are numerically ranked against each other on such measurements as per capita GDP, literacy, and longevity, much as students are tallied together on a class grade sheet. If one wants to know what part of the world is the richest, healthiest, or best educated—or the opposite—the answer will generally come in the form of a national name. Whether on maps, tables, or charts, the country is the category that counts.

Our atlas starts from the premise that, while sovereign states are certainly the essential units of the geopolitical order, they are not necessarily appropriate units of socio-economic comparison. In actuality, countries are ill suited for such purposes.

For starters, they are simply not comparable entities, varying enormously in both area and population. We know this, but we rarely let it truly sink in. Consider the discrepancy between China, with 1.3 billion inhabitants, and Tuvalu, with ten thousand. Comparing these two independent states is like weighing a single person against a city of 130,000. To appreciate the absurdity of such an exercise, consider what it would mean to compare either with a hypothetical entity equally far removed in the opposite direction.

A country as small relative to Tuvalu as Tuvalu is to China would be inhabited by one twelfth of a person, while a country as large relative to China as China is to Tuvalu would be a galactic polity of 160 trillion inhabitants. No serious study would ever make such a comparison, spanning more than five orders of magnitude. Yet when it comes to assessing the economic and social conditions of the world, making such gargantuan leaps in scale is the price we pay for using country-based data.

Relying on an inappropriate geopolitical framework for social and economic analysis can quickly leads one astray. Consider the CIA World Factbook’s list of countries by average longevity (a list that is replicated in Wikipedia). Surprisingly, one country stands well above all others: Monaco.

Whereas twenty-four entries are crowded in the eighty- to eighty-four year life-expectancy range, miniscule Monaco reaches almost ninety (89.7). Intriguingly, the third and fourth places are also occupied by European microstates: San Marino and Andorra. As it turns out, most of the top positions on the CIA list are taken by small, tiny, and smaller-than-tiny polities located in Europe, eastern Asia, and the Caribbean.

As a result, some of the seemingly healthiest and wealthiest major countries do not rank particularly high on the longevity index. Germany comes in 32nd out of 223, the United Kingdom is 36th, and the United States trails well back at 50th. A quick glance at the table might make it seem as if the U.S. were bested in life expectancy by almost a quarter of the world.

In actuality, the total population of the forty-nine top entries is less than ten per cent of the global sum. That is not exactly a stellar showing for the U.S., especially considering the fact that it is bested by several much poorer countries, including Jordan and Bosnia. Still, the fiftieth-place position indicated by the Factbook is misleadingly low.

The preponderance of microstates in the upper reaches of the longevity list could easily lead to erroneous deductions about country size and public health. The correlation, after all, is striking: sixteen of the top fifty entries on the list have fewer than 100,000 people, while none of the bottom fifty do.

One might reasonably conclude that small polities are somehow better able to meet the health needs of their citizens than their more populous neighbors. Could political devolution enhance longevity?

Any such conclusion would be nonsensical. The people of Andorra, a feudal remnant in the Pyrenees sandwiched between France and Spain, may live longer than the average residents of neighboring countries, but they do not out-live the inhabitants of adjacent French and Spanish districts.

Put differently, if all Europe were divided into states the size of Monaco (population 36,000), Monaco’s sizable advantage would instantly vanish, as other tiny, wealthy enclaves located in salubrious environments would boast similar longevity figures.

In the end, the CIA rankings are compromised by comparing incommensurable entities. But it is not just the World Factbook that is at fault here. Virtually all numerical assessments of global development shoehorn socio-economic data into the same geopolitical categories, where size means nothing.

In the world of international statecraft, to be sure, all sovereign countries are treated as theoretically equivalent individuals, regardless of their population or power.

Such pretense may be necessary in the halls of diplomacy, but it does not help anyone grasp the complex patterns of social and economic disparity found across the surface of the earth.

While most global comparisons are made strictly within the framework of sovereign states, which number slightly fewer than 200, the CIA World Factbook employs an expanded list, noting 223 “countries” in its longevity chart.

The additional entries are actually dependent territories, most of which boast impressive life-expectancy figures (Cayman Islands, Bermuda, Gibraltar, the Isle of Man, etc.). Such an inclusive approach is beginning to be followed by other major data sources as well, no doubt from a desire to be fair and comprehensive.

Just because Greenland and Guernsey lack full independence is no reason to consign them to statistical oblivion. In the process, however, the problem of incomparability is compounded. While all of the world’s independent countries (barring the anomalous Vatican City) have at least 10,000 inhabitants, many dependencies are much smaller.

Wikipedia’s inclusive “list of countries by population” bottoms out with 224th-place Pitcairn, which boasts all of fifty residents at last count. Although Pitcairn does not make the CIA’s longevity table, a number of other miniscule dependencies do. Adding these micro-units clutters the list while providing little information of value.

The biggest distortion that results from using states or quasi-states as all-encompassing spatial containers for socio-economic comparison is that lightly populated areas might receive precise scrutiny, while some of the world’s most populous places are subjected to extraordinarily crude aggregation.

As a consequence, the residents of small countries literally count for more than do the residents of large ones. An equal appraisal of individual polities, in other words, results in an intrinsically unfair weighting of the individual persons within those polities. In the World Factbook’s tabulation, the average inhabitant of the British dependency of Saint Helena, Ascension and Tristan da Cunha (population 5,660) is inadvertently deemed twenty-six million times more attention-worthy than the average resident of China.

China and India, the world’s demographic giants, are particularly ill-served by being treated as singularities. Not only do these two countries have huge populations—more than a third of the global total between them—but both are characterized by vast regional disparities.

As a result, numbers given for China and India as a whole are almost worthless. When overall per capita GDP is calculated in terms of purchasing power parity, China’s $7,500 figure ranks well below the global average of $11,100. But the commercial core areas of eastern China, increasingly vital drivers of the world economy, evince per capita GDP figures well above the world average, reaching $13,000 in Jiangsu, $18,500 in Shanghai, and $46,000 in Hong Kong.

In contrast, Guizhou in China’s south-central interior produced only $3,400 worth of goods and services per person in 2010, a figure comparable to that of war-ravaged Iraq. In global comparative terms, China spans the gap between the rich and poor worlds. Grasping such regional differences is essential for understanding the economy of China, and hence that of the world. Yet in the standard method of tabulating and portraying global economic data, such disparities remain invisible.*

The depiction of the world as divided into supposedly comparable individual geopolitical entities reaches its extreme form in a number of almanacs and children’s atlases in which each country is accorded its own map and page or two of text. In such cases, China typically receives a bit more attention than Tuvalu—but not much.

The genre is nicely parodied in Our Dumb World: The Onion’s Atlas of the Planet Earth. Its mocking caption for San Marino, whose 32,000 people inhabit twenty-four square miles, reads, “These A**holes Don’t Belong In An Atlas,” while the text focuses on the absurdity of elevating such an insignificant piece of territory to the same level as that of major countries. A sidebar, entitled “A Marino You Should Care About,” claims that “Miami Dolphins quarterback Dan Marino achieved more during his 17-year Hall of Fame career than the ‘nation’ of San Marino has managed to accomplish since A.D. 301.”

In actuality, the history of the little state is rather more illustrious than that; in early modern Europe, San Marino was often highlighted by geographers because of the fact that it was a rare republic (officially, “the most serene republic”) during a period of monarchical dominance. But the humorists at The Onion have a point; putting San Marino at the same level as Italy, let alone India, is an exercise in absurdity.

How might such absurdity be avoided? This is a complex issue that will occupy the pages of GeoCurrents over the next several weeks.

* Hong Kong, a Special Administrative Region of China, with its own laws and currency, is usually tabulated separately from the rest of the country

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viernes, 16 de diciembre de 2011

POR DUDA PROBATORIA ES ABSUELTO RAMÍREZ QUINTERO Y OTROS

Esta sentencia marca nuevamente la situación de impunidad que durante 26 años ha caracterizado este caso. Es importante recordar que es Iván Ramírez Quintero, uno de los gestores de la triple A, plan creado para cometer actos de barbarie –tortura, desaparición, asesinatos, entre otras violaciones a los derechos humanos-, desde el ejército de Colombia.


Bogotá (Colombia), 16 de diciembre de 2011. Pese a la existencia de suficiente material probatorio que señala la responsabilidad penal de IVAN RAMÍREZ QUINTERO, GUSTAVO AREVALO MORENO y FERNANDO BLANCO GÓMEZ, por las desaparición forzada de once personas en los hechos de la retoma del Palacio de Justicia, la Juez Cristina Trejos Salazar del Juzgado 51 Penal del Circuito de Bogotá, dicto sentencia absolutoria. Destaca la Juez en el fallo, que no existe duda en la existencia de las personas desaparecidas, sino en el nivel de participación de los militares retirados.

Ramírez Quintero, para la fecha de los hechos era el Comandante del “Comando de Inteligencia y Contra-Inteligencia – COICI - Batallón Brigadier Charry Solano”, quienes con antelación, conocían de la ocurrencia de la toma del M-19 a las Instalaciones de la Corte Suprema de Justicia. El 6 y 7 de noviembre de 1985 y días siguientes, participaron activamente en las labores de identificación en la Casa del Florero y coordinaron con el B2 de la Brigada 13 del Ejército Nacional en los interrogatorios a los denominados especiales o sospechosos de pertenecer a la Guerrilla, evacuados con vida del Palacio de Justicia.

Las declaraciones de Eduardo Matson y Yolanda Santodomingo, personas catalogadas como especiales en el Plan de Operaciones, afirmaron fueron objetos de toda clase de torturas en el Batallón mencionado, pruebas que son coincidentes con lo narrado por ex integrantes de inteligencia, como el Cabo Bernardo Alfonso Garzón. Testimonios que públicamente en una entrevista Luis Alfonso Plazas Vega -condenado a 30 años-, no desmiente, señalando como responsables de la desaparición del integrante del grupo subversivo M-19 Irma Franco Pineda al Batallón Charry Solano.

Esta sentencia marca nuevamente la situación de impunidad que durante 26 años ha caracterizado este caso. Es importante recordar que es Iván Ramírez Quintero, uno de los gestores de la triple A, plan creado para cometer actos de barbarie –tortura, desaparición, asesinatos, entre otras violaciones a los derechos humanos-, desde el ejército de Colombia.

Respetamos el fallo proferido por la Juez 51, pero nos apartamos de sus consideraciones de manera tajante y decidida, por ello como defensores de las víctimas, apelamos la decisión.

Abogados de las víctimas

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿TERRORISMO EN POPAYAN?
MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE

No se sabe quién tiene la mente más perversa, si lo que son capaces de dejar una bomba en el Centro de de Popayán, o los que comienzan a regar la bola a través de las redes sociales afirmando que se trata de “auto-atentados” y convierten la alarma en nadería y logra el propósito de hacer pensar que aquí no pasa nada.

La manipulación mediática es tan bárbara como las mismas bombas. Hace algunas semanas, cuando explotó un artefacto en el edificio EMTEL, casi de inmediato, de pura alegría, algunas personas comenzaron a decir que era un atentado. Así se corrió el cuento, se bajó la tensión, se creó la duda, y entonces… aquí no pasó nada.

La semana pasada estalló un artefacto en un CAI del barrio Lomas de Granada, y otra vez la gente volvió a especular con un accidente. Ayer lunes 12 de diciembre, desactivaron una camioneta con cilindros bomba cerca del terminal de transporte, y de igual manera, casi de inmediato, la gente comenzó a circular el chisme del un auto-atentado por parte de las autoridades.

Esos chismes o rumores son la consecuencia de lo que el país conoció como “los falsos positivos”. En la medida que en el pasado, algunos miembros adscritos al Ministerio de Defensa para ganar indulgencias frente a sus jefes colocaron bombas y mataron personas. Y eso, claro, sembró desprestigio y sospecha. Pero no debe ser la ley general para medir, evaluar o mirar un problema tan grave como el que hoy padecemos en Popayán.

Señores, aquí está pasando algo grave, y tenemos que creer en las autoridades. No podemos dejar de creer en las Instituciones del Estado, no podemos dudar de su capacidad, tenemos que apoyarlos, rodearlos y confiar en su trabajo.

Todas esas bombas y atentados convierten a Popayán en la ciudad más peligrosa de Colombia y tal vez del mundo. ¡Despierten por favor! Somos víctimas de un terrorismo estúpido como cuando el Cartel de Medellín o los miembros de la ETA colocaban bombas para matar gente y llamar la atención en los supermercados, para matar por matar.

Colocan bombas en Popayán y en siete municipios del Cauca, y nadie dice nada. A los políticos se les acabó las elecciones y se les cerró la boca para denunciar que la ciudadanía está en peligro. Las autoridades civiles inanes como siempre. En otras latitudes del mundo, la gente saldría a marchar, el alcaldía enfrentaría el problema, habría consejo de seguridad permanente, restricciones, toque de queda, aumento del número de policías, alerta máxima, protección extrema, pero no…, aquí no pasa nada y mejor le creemos al chisme barato que desmiente el peligro que a las autoridades.

Oigan, señores, que alguien nos explique qué es lo que está pasando. Cuatro atentados en Popayán en un mes y siete en los municipios cercanos, ya son alarmas graves. Que alguien diga algo, que nos expliquen, que nos protejan. Porque somos víctimas de la peor de las infancias y no podemos seguir siendo borregos. ¿Cuántos muertos faltan para que la alarma sea cierta? No jodan, ¡despierten carajo!
Marco Antonio Valencia Calle

domingo, 11 de diciembre de 2011

Con una reedición del texto del colega Juan Carlos García, del Grupo PyP, dedicado al triunfo de Gustavo Petro y sus promesas, ambientamos la discusión actual, derivada de la afirmación que en prensa hiciera el pasado domingo, a María Teresa Rueda, que él fusionará las empresas de servicios públicos, emulando la fórmula EPM, que en Medellín y por fuera ha cosechado muchos frutos.

Entonces entre lunes y miércoles siguientes, los tiburones financieros, que no son una especie en extensión, sino vivita y mordiendo, simularon, dice Petro y su consejero financiero de cabecera, Ricardo Bonilla, una venta accionaria que condujo a una caída de la acción EEB.

Ya para el martes muchos se dispusieron a vender, propietarios minoritarios. Vino en seguida la caza a mansalva y sobreseguro de sus acciones por un poderoso accionista minoritario, que algunos identifican, - porque Petro no ha dado nombre -, con la cabeza del grupo Aval.


Sin estar gobernando, Petro, dicen otros, ya "metió las de caminar", pero él, en cambio, rechaza cualquier sindicación de autoría de pánico financiero, y en cambio advierte que de lo que se trata es de combatir las ansias desmedidas de especuladores que quieren apoderarse no sólo de la EEB sino de la ETB. Ya el abogado Granados, de la cuerda jurídica del uribismo, presentó denuncia al trespecto ante la Fiscalía.

Veremos qué pasa de aquí en adelante con la pregonada "democracia de multitudes", a la que Petro dice quiere ayudar, la que hoy se encuentra pasada por agua, con precarísimas condiciones de sobrevivencia en el tiempo de la paradójica "prosperidad" luego de un año de invierno implacabe y en medio de la insultante desidia de los funcionarios distritales, regionales y nacionales . N. de la R.


Petro, un gobierno de mayoría simple

Juan Carlos García

Grupo de Investigación Presidencialismo y Participación

Universidad Nacional de Colombia

El 30 de octubre no voté por Petro. Hace tiempo (¿10 años?) no es de mis querencias, pero tampoco de mis odios. Frente al tarjetón me puse a pensar: mejor no voto en blanco, como creía. Luego dije: voy a votar por las bases. Se necesita la izquierda, así sea derrotada. Y voté por el PDA, ni si quiera por Suárez, que habla mucho.

Sé que no íbamos a superar el 2%. Para el Concejo sí fue lo que decidí, o casi: pensaba un voto en blanco, y al final terminé anulando la primera equis con una segunda. Para las JAL, como no vivo en esa localidad del sur en el que hace mucho estudié el bachillerato, voté en blanco. Así fue que estuve en tres acciones. Todas ellas útiles, libres, pienso ahora.

Mirando lo que arrojó la algarabía de las elecciones en Bogotá, a Petro le va a a quedar muy difícil gobernar la ciudad, porque sumando los porcentajes y los votos de los otros candidatos pro-gobiernistas (Peñalosa, Parody, Galán, Luna), el resultado es que tienen el 60% del electorado: eso cuenta, al menos para que se unan ahora; y Petro solo el 32%. Lo duplican en poder electoral, lo cual significa en el liberalismo político, legitimidad y en últimas gobierno. Petro es una mayoría simple no las multitudes gobernando.

Lo del PDA se sabía, lo sabíamos. Los 32 mil quijotes que votamos por esta propuesta de hacerse al Palacio Liévano, lo hicimos no buscando a nuestra Dulcinea. Fue por tozudez, así Suarez no nos convenza: es muy técnico. Solo pensé en las bases. Es necesario que de las bases, esos 32 mil críticos, libres porque sabíamos de la derrota anunciada, se construya una propuesta democrática que sea oposición a Petro, a Santos (¿y al sistema habrá que decir?); ah, y a los que se le sumarán al nuevo Alcalde en próximas horas o días.

Porque Petro con ese 32% no puede gobernar como él quisiera. Ganó, pero la ciudad está dividida, fracturada hace mucho. No por las obras públicas, sino por algo más profundo y menos visible: la ideología política. Un antagonismo puro, casi clasista de odios mutuos, por el presupuesto, los títulos y los honores.

Si recuerdo bien, fue el mismo porcentaje con el que ganó Samuel Moreno la tristemente célebre elección, recibiendo entonces el apoyo de Petro y claro, del PDA, y luego gobernando con el Partido de la U, los liberales, los conservadores, etc. Lo cual da a entender que hay una franja crítica de cerca del 30% que es independiente de los líderes tradicionales, presidentes o no y de sus feudos electorales; que no es gobiernista, ni siquiera de izquierda, pero tampoco antisistema.

Interesante, pero repito: con un 32% no se gobierna a Bogotá, solo se la administra, o por lo menos se lo intenta; y junto con el antagonismo está el odio en curso que avivó la crisis política de Samuel Moreno.

¿"Democracia de multitudes"?

Petro si quiere gobernar tendrá que pactar, entregar y finalmente cambiar mucho su discurso. "Democracia de multitudes", ha dicho con emoción progresista, recuerdo. El 32% no son multitudes, así miradas las cosas. Son algo más de 700 mil personas. Bogotá, con el área metropolitana, se acerca a los ocho millones de habitantes si pensamos en la ciudad región, muchos de ellos críticos y opositores reales a Petro, al PDA, y a todo lo que huela o parezca a izquierda.

Si quiere el nuevo Alcalde hacer realidad la "democracia de multitudes" y no quedarse en la retórica electoral, no podrá pactar, entregar o cambiar sus propuestas: será él, Petro con el 32% en la vanguardia de los cambios democráticos, profundos que parece realizará, según dice, según se cree.

Pero se le olvidó decir que para esa “democracia de multitudes” es condición sine qua non modificar, cambiar, reformar las normas. No solo respetarlas o hacerlas cumplir. Porque la institucionalidad, la normatividad, de Bogotá no da para un gobierno democrático de las multitudes. Lo demás es populismo, y del peor.

Si el gobierno que se propone Petro construir es progresista, bajo el entendido de que va más allá del orden instituido, porque es incluyente y participativo, según dijo, tiene que modificar las normas, creando nuevas, democratizándolas. Los progresistas tienen, si ese es su deseo, que asumir la reflexión sobre las normas distritales: ¿son ellas justas o injustas? Por ahí empieza una propuesta de gobierno democrático y una posibilidad de buscar articular a las multitudes. Lo demás es estar con el discurso del 60% que apoyó a Peñalosa, Parody, Galán y Luna.

¿Gobierno progresista?

Petro solo va a administrar, y más si quiere ser Presidente de la República: tendrá que flexibilizar su discurso y sus actos. No estamos más ante el M19 y sus acciones populares y populistas. Entre otras porque en Bogotá ya se dieron cuenta, miles, millones, y muchos voceros del establecimiento, que no quieren otros gobernantes, salvo los de su caletre.

Para ilustrar dicha posición solo basta leer el cruce de panegíricos vergonzantes que se dieron dos miembros del bloque en el poder en Bogotá, hoy desheredados: Enrique Santos Calderón y la capitana, María Eugenia Rojas, cuando se recordaron mentiras y verdades, ventiladas en el diario El Tiempo, para dicha de algunos pocos que no olvidan la historia.

Pero volvamos, la elección de Petro es el resultado de una política de mayoría simple, no son multitudes decidiendo un gobierno democrático en vísperas de la autonomía social. No estamos a las puertas de una revolución democrática, ni siquiera es una coyuntura revolucionaria a favor de los desheredados o contra los explotadores. A lo peor ni siquiera es pluralidad, pero sí pluralismo, o en su peor expresión: positivismo jurídico: que las normas no se modifiquen. Esta fue una elección que midió la fuerza electoral de unos contra otros, así estos o aquellos dijeran no, no hay política de odios. La hay, y mucha!!!

Un colofón

Si la memoria no me falla, el nuevo Alcalde no habló, antes o ahora, del desmonte a la reforma de la ley 30. La "democracia de multitudes", imaginamos, creemos, empezaría por ahí: cuando el nuevo burgomaestre se oponga a dicha iniciativa presidencial de privatizar, flexibilizar y tecnologizar la educación pública. Hasta entonces, estaremos en la oposición.

jueves, 8 de diciembre de 2011

DEBATE Y DIALOGO INTERNACIONAL EN TIEMPOS DE GUERRA

El colega Alpher Rojas de PLURAL comparte este documento emitido por las Farc con los colombianos interesados en ponerle fin a la guerra, y abrir con inteligencia y crítica las avenidas de la paz, después del rosario de muertes, que de lado y lado han exhibido ante una ciudadanía atónita y por ratos impotente y aterida. N de la R.

COMUNICADO


Montañas de Colombia, Diciembre 1 de 2011

Distinguidas ciudadanas

PIEDAD CÓRDOBA, LUCÍA TOPOLANSKI, JODY WILLIAMS, ELENA PONIATOWSKA AMOR, ALICE WILLIAMS, MIRTA BARAVALLE, ISABEL ALLENDE, RIGOBERTA MENCHÚ, SOCORRO GÓMEZ, HERMANA ELSIE MONGUE, ÁNGELA JEIRA

Cordial saludo.

Deploramos profundamente que cuatro de los seis prisioneros de guerra que íbamos a liberar unilateralmente en respuesta a su petición de agosto, hayan muerto en un irracional intento de rescate militar del ejército colombiano, cuando marchaban hacia el lugar donde proyectábamos entregarlos a ustedes. Sorprende la actitud del gobierno colombiano, que no dudamos, estaba enterado de nuestra determinación. Las FARC querían liberarlos vivos, pero el gobierno de Juan Manuel Santos prefirió devolverlos muertos a sus seres queridos.

Indigna la manipulación mediática del infausto suceso por parte del gobierno colombiano. La enrevesada explicación del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, de que no se trató de un operativo de rescate, sino de búsqueda, no es más que un precario eufemismo que no alcanza a tapar la perfidia de un gobierno ni su desprecio a normas esenciales del Derecho Internacional Humanitario. Si universalmente es aceptado que el rescate militar entraña un riesgo, la responsabilidad del éxito o fracaso, siempre es imputable a quien lo asume.

Durante más de una década los prisioneros que perecieron en la fracasada operación militar en las selvas del Caquetá, fueron mantenidos con vida por los guerrilleros de las FARC. Los queríamos vivos, porque buscamos el canje de prisioneros de guerra que desbroce el camino hacia la paz. Nunca los quisimos muertos. Los mató un gobierno indolente que no entiende de humanidad y no valora la vida de sus soldados. El canje reciente de más de 1.000 prisioneros palestinos por un soldado israelí, laceraba la mezquina conciencia de Juan Manuel Santos. No quería mirarse en ese espejo.

Acostumbrados a imponer una guerra sin reglas, a la degradación que encarnan los “falsos positivos”, a la eliminación física del pensamiento revolucionario, a la criminalización de la opinión y la protesta, a las masacres, a las fosas comunes y al desplazamiento forzoso de la población, pretenden ahora que se los consagre el derecho perpetuo a la impunidad. Quien debe ser conducido a los tribunales, es el otrora ministro de los “falsos positivos” que hoy ostenta la banda presidencial.

Colombia entera anhela salir de la larga noche de la violación de los derechos humanos desde el poder. Las denominadas “locomotoras del desarrollo” de Santos recorren el país enloquecidas generando muerte, pobreza y destrucción del medio ambiente. El 70% de la población colombiana vive en la pobreza, miles mueren en las puertas de los hospitales porque no hay derecho a la salud pública, no hay gobierno que atienda a los millones de damnificados por el invierno, la privatización avanza implacable en todos los sectores, la actividad secular de los mineros artesanales es criminalizada para dejar en manos del capital internacional la extracción de recursos. Blindadas por la política de la seguridad inversionista, alentadas por una legislación laboral que lesiona los intereses de los trabajadores, las locomotoras de las transnacionales, siguen su avance destrozando la soberanía y el derecho a la vida digna.

En el trasfondo de la campaña mediática manipuladora en torno a la muerte lamentable de unos prisioneros de guerra, distinguidas señoras, está el afán del gobierno de distraer la atención de un país que ha empezado a protestar contra los desafueros del poder y a movilizarse por sus derechos. Con su doble moral el presidente Santos alienta marchas para azuzar la guerra, cuando Colombia lo que necesita es la gran marcha del pueblo por la paz y la soberanía.

A pesar de los hechos, la lucha por el canje de prisioneros y por la paz de Colombia, no se detiene. Redoblaremos esfuerzos en ese sentido porque es el anhelo de las inmensas mayorías y porque queremos rendir tributo a un hombre alzado en armas, llamado Alfonso Cano, que siempre se jugó la vida, consecuentemente, por la solución política del conflicto, el canje de prisioneros, la paz con justicia social, la soberanía y la dignidad de los colombianos.

Seguiremos explorando con ustedes todas las vías que nos puedan conducir a este noble propósito y a concretar, en el marco de la nueva situación generada, y en cumplimiento de la voluntad del inmolado comandante Alfonso Cano, la liberación unilateral de los prisioneros de guerra que en misiva anterior les anunciamos, a pesar de que algunos de ellos cayeron en el insensato intento de rescate militar.

Finalmente, permítannos transmitirles nuestro pesar por la desaparición física de Danielle Miterrand, destacada líder mundial de causas humanitarias y vocera de las mujeres del mundo, que al lado de ustedes, luchaba denodadamente por la solución política del conflicto social y armado que desangra a Colombia.

Compatriotas,

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP

martes, 6 de diciembre de 2011

El colega médico y amigo de la reflexión política radical, Carlos Raúl Gutiérrez nos hizo llegar esta breve nota de lo que ha venido pasando en Islandia, y cómo su ciudadanía enfrentó y enfrenta la crisis financiera, y de qué modo ajusta cuenta con sus responsables de carne y hueso. N de la R.

SIN NOTICIAS DE ISLANDIA


Si alguien cree que no hay censura en la actualidad, que me diga si así como se ha sabido todo lo que pasa en Egipto, por qué los periódicos no han dicho nada de nada sobre lo que pasa en Islandia:

En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos crearon con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su Constitución.
Y todo ello de forma pacífica.

Toda una revolución contra el poder que ha conducido hasta la crisis actual.

He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años:

¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo?

Esta es, brevemente, la historia de los hechos:

*2008*. Se nacionaliza el principal banco del país.

La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad.

El país está en bancarrota.

*2009*. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque.

Continúa la pésima situación económica del país.

Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todos las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

*2010*. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.
En enero de 2010, el Presidente se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.

En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.

A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir
jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos.

**La Interpol** dicta una orden, y todos los banqueros implicados,
abandonan el país.

En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva Constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de **la Constitución** danesa. Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano.

Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.
La asamblea constitucional comienza su trabajo en febrero de 2011 para presentar un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebran por todo el país. Debe ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

Esta es la breve historia de la REVOLUCION ISLANDESA
1 - Dimision de todo el gobierno en bloque
2 Nacionalizacion de la banca
3 REFERENDUM para que el pueblo opine sobre las decisiones económicas trascendentales
4 -ENCARCELACIÓN de responsables de la crisis
5 - Reescritura de la CONSTITUCIÓN por los ciudadanos

¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos?
¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas?
¿Se han visto imágenes de los hechos por **la TV**?

*Claro que no. *

El pueblo islandés ha sabido dar una lección a toda Europa, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.