martes, 28 de septiembre de 2010

LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES, ENTRE LO LIGHT O LA DESAPARICIÓN (herramientas de comunicación, Internet)


Por: Camilo Ernesto Muñoz C

INTRODUCCIÓN

Los movimientos sociales que a principios del siglo XX dieron inicio a una época de revoluciones, las cuales cambiaron de una u otra manera las estructuras sociales y políticas en los países donde sucedieron. Con estas revoluciones me refiero a los movimientos tipo revolución de octubre que están siendo relegadas en el nuevo contexto global. A estos movimientos los podemos categorizar como los viejos movimientos sociales, que tenían dinámicas y formas de comunicación totalmente distintas a la de los nuevos movimientos sociales que usan la Internet como el principal vehículo comunicacional para sus afiliados o sus simpatizantes.

El presente trabajo explora las características de los distintos movimientos, tanto de los viejos como de los nuevos y la pregunta vital sería ¿Qué tanto Internet ha cambiado los movimientos sociales? ¿En que sentido los ha cambiado? ¿Ha despolitizado Internet o por el contrario ha desarrollado mayores grados de politización? estas preguntas las resolveré a lo largo de este trabajo y también tomaré como punto esencial o la principal hipótesis a desarrollar la siguiente: la Internet y todas las nuevas tecnologías usadas, han hecho de los movimientos sociales, o de las nuevas multitudes, una red de personas que olvidan las estructuras de desigualdad reales, para centrarse en acciones y caracterizaciones “Light”(nueva ola), entonces Internet, como medio de comunicación de los nuevos movimientos sociales, más que una herramienta para la emancipación de los vastos sectores de la población es una tecnología que ayuda a la invisibilización o trivialización de ciertos aspectos de la vida social, sin concatenación con los hechos sociales que dejan entrever las desigualdades dentro de la sociedad capitalista.

El trabajo es importante debido a que Internet se ha tornado, en el mundo contemporáneo o posmoderno, como la herramienta más útil para la realización de trabajos, pero además y lo más importante, para acortar las distancias y organizar de una manera más rápida los movimientos sociales. Esta herramienta informativa surgió en un momento determinado, bajo condiciones determinadas develando así las estructuras sociales cambiantes, que han aceptado y utilizado este medio.

Este trabajo se va a realizar a través de una revisión bibliográfica de varias lecturas que aluden a movimientos sociales, además se va usar algunas páginas de Internet que tengan relación con el tema que nos impele. En la primera parte se desarrollará las características de los viejos movimientos sociales y su forma de comunicarse. En la segunda parte se abordara la temática de Internet. En la tercera parte se hablará de los nuevos movimientos sociales y su vinculación inaudita con la Internet. Finalmente, se desarrollarán algunas conclusiones y se tratará de resolver las preguntas mencionadas sobre el cambio que ha dado la Internet sobre los movimientos sociales.

LA DINÁMICA DE LOS ANTIGUOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Cuando se desarrollaron las primeras grandes revoluciones, no existía Internet. Como ejemplo de ellas están, las revoluciones burguesas de 1845, la Comuna de Paris de 1871, la revolución de octubre de 1917, la revolución en China en 1949, en Vietnam, etc. Los medios usados para comunicarse en estos movimientos insurrecciónales eran especialmente los partidos de cuadros o de notables que se fundamentaban y requerían el apoyo de las masas. Además se comunicaban a través de mítines, marchas, panfletos, combinaban la propaganda con el discurso. Usualmente, la formación de los cuadros revolucionarios o al decir de Gramsci los intelectuales orgánicos, se hacían en el seno de los partidos y al fervor de las células, que eran agrupaciones más pequeñas ideadas para repartir publicidad e información a los nuevos sujetos sociales, los obreros fabriles.

Cuando Habermas señalaba que en el siglo XIX había algunos sitios de reunión o de conversación como los salones, cafés y comensales que su público en su gran mayoría era burgués. Había algo en común en estos sitios, la problematización de ámbitos y temáticas incuestionadas. Siguiendo con esta idea de Habermas y en su posterior desarrollo, acuñándola ahora a mediados del siglo XX, también existían dentro de las nuevas formaciones intelectuales, dentro de las fábricas, en las calles, en las casas, escritos que expresaban la solidificación y emergencia de nuevos sectores sociales que debatían y se oponían a las fuerzas caducas y antiprogresistas de la burguesía.

Lo más importante para estos antiguos movimientos era la capacidad de transformación de la sociedad, concientización y desalienación de las conciencias de las capas y clases subalternas. Un ejemplo de estas transformaciones las podemos observar en el movimiento obrero surgido después de la revolución industrial. Aquella gran tecnificación desencadenó la explotación incesante de los obreros en fabricas fordistas en donde se trabajaba de 12 a 15 horas diarias. Este movimiento empezó con base en los sindicatos y en su lucha económica por mejorar los salarios y demás. Este movimiento llego a transformarse en algo más que un partido o un sindicato, cuando los trabajadores, además de la lucha económica, reivindicaron la lucha política que los llevo a tomarse el poder en octubre de 1917. En esta mítica fecha surgió el primer Estado Proletario y el primer Estado Socialista en el mundo. Hubo otro intento de toma del poder por parte de las clases trabajadoras, me refiero a la Comuna de Paris que se desarrolló en 1871 pero fue acabada a sangre y fuego tres meses más tarde.

Ahora bien el surgimiento de este nuevo sujeto (el proletariado) se hizo con violencia contra el antiguo régimen pero también a través de la publicidad o de la propaganda. Veamos esto. Una vez conquistado el poder se crearon distintas formas para culturizar a las mayorías idiotizadas a través de las vanguardias artísticas y políticas. Sin embargo, estas fracasaron en su intento porque no mezclaron el arte con la vida. Como lo señala Gerardo Mosquera “las vanguardias lucharon por llevar el arte a la gente, a la vida, pero no se plantearon desarrollar una creación conjunta con aquellas masas en ebullición. Aún los afanes hacia una cultura proletaria, eran ensayos de probeta, efectuados por especialistas de cultura proletaria, como los llamo Lenin, proyectos de arriba hacia abajo, que ignoraban las aspiraciones, los gustos, las tradiciones, las circunstancias, en fin, la real situación del pueblo, dejado fuera de consulta en todo asunto” (MOSQUERA, 1989). Los proletarios fueron desechados de todo proyecto conjunto, lo hacían intelectuales a masas que ni siquiera entendían lo que les querían expresar (ignorancia de las masas en aquel entonces).

La revolución de octubre desencadenó revoluciones por todo el mundo, unas fracasaron y otras tuvieron éxito. Entre las más destacables podemos mencionar la revolución que llevo a Mao y a su ejército de campesinos al poder en China en 1949. China un país sumido en el atraso, paso de ser un país semifeudal y semicolonial a convertirse, hasta la muerte de Mao en 1976, en una país con una economía avanzada y con una de las mejores industrias manufactureras. Después de la muerte de este gran militar, el país fue retornando a la economía capitalista hasta el punto en el que se ha transformado, hoy en día, en una potencia emergente, capaz si así lo quiere de competir con los Estados Unidos.

Este paso adelante en el desarrollo, planteó en China un nuevo sistema de valores que se trató de imponer a través de lo que se llamo la revolución cultural, la cual resaltaba la manera como los seres humanos debe vivir y comportarse en la nueva sociedad. La publicidad de esta nueva sociedad se realizaba en el marco del cine, las artes, el teatro, la estatización de todas las empresas, la enseñanza laica y secular en los colegios, el punto de vista socialista para enfrentar los problemas, entre otras. El problema de esta implantación de la nueva cultura fue el choque tan profundo que resulto con los vestigios de la cultura arraigada burguesa. Esto originó miles de muertos y la desaparición de grandes monumentos. Aunque estas acciones son detestables desde cualquier punto de vista, la china de Mao, trato de irrumpir en la sociedad y en el mundo con un nuevo sistema de valores basados en la igualdad y la fraternidad de los seres humanos, la creación de un hombre nuevo.

Esta revolución cultural supuso el enfrentamiento cara a cara, las argumentaciones y las contra argumentaciones, el punto de vista de clase, cosas que son imposibles hacerlas cuando uno se enfrenta con la mediación de un computador y con Internet.

INTERNET, ¿QUÉ CLASE DE VEHICULO COMUNICACIONAL?

La Internet se formó como una enorme red descentralizada y desterritorializada, flexible y dinámica, que funde en el mismo sistema diferentes lenguajes que integran la modalidad oral, escrita y audiovisual de la comunicación humana, en un enorme hipertexto multimedia. (FLEISHMAN, 2004). Sin embargo, este tipo de comunicación no es tan efectivo como se piensa y tiene desventajas estructurales. La capacidad de Internet para llegar a la sociedad civil es muy exigua. Ciertos datos estadísticos muestran esto, en ellos se advierte que los niveles de acceso a las tecnologías demuestran desigualdades infocomunicacionales que afectan principalmente a las poblaciones de baja renta en los países periféricos: mientras que Europa y América del Norte concentran el 64 % de los usuarios de Internet en el mundo, América Latina representa apenas un 6% y África y Oriente medio tan solo 2%. Brasil, país del continente con más acceso a la red, cuenta con cerca de 15,8 millones usuarios, poco menos del 10% de la población. (FLEISHMAN, 2004). Lo anterior muestra una disimilitud extraordinaria entre los llamados países del centro y la periferia, la globalización tecnológica esta lejos de transformarse en una herramienta de todos y para todos. Además, es difícil que se transforme debido a que son las grandes empresas de redes y oferentes de páginas en Internet las que controlan los negocios, y su afán no es la democratización de las redes, la ampliación del espacio publico a través de este medio, sino que es fundamentalmente el lucro, la ganancia privada. Aunque hay páginas de Internet con temáticas distintas, como lo son los centros de medios independiente, Indymedia, ellas están lejos de competir con las páginas que ofrecen a los usuarios información banal, gratuita, simple y profundamente despolitizadora. Otra dificultad con la que se choca Internet al momento de enfrentar a la sociedad civil, o viceversa, como la sociedad civil o el público enfrenta a Internet, es la baja capacidad cultural de muchos de sus usuarios, al menos durante este contexto histórico. Puede ser que después de pasados muchos años, las nuevas generaciones (generaciones RED) controlen técnica y prácticamente de una forma sustancial la Internet, pero por ahora lo anterior es una seria dificultad. Algunos autores sostienen que la igualdad de oportunidades de acceso no necesariamente crea de por sí la igualdad de competencias para la utilización de las informaciones (Ibíd. 2004).

Además de estas dificultades estructurales para el acceso a Internet pueden existir dificultades que se las pueden denominar técnicas, entre ellas están; la poca autonomía en los foros públicos, la gran cantidad de corporaciones y avisos publicitarios, vigilancia de sitios por parte del Estado. Hay sin embargo espacios no comerciales y no controlados por el Estado. Dahlberg rescata que en Internet la forma escrita hace que los participantes piensen mejor sus argumentos aunque hay mucha fragmentación entre los grupos, lo podemos ver en grupos de comunidades como el Facebook en donde la gente puede crear grupos fácilmente pero además puede disolverlos o salirse de ellos, no hay una verdadera compenetración con los grupos creados.

Aunque estas dificultades son muy importantes, la red también tiene enormes ventajas en comparación a los medios de comunicación y de información anteriores a ella. Si eres usuario de Internet, puedes estar al tanto de las noticias mundiales sin salir de tu casa, buscar toda la información que sea posible de una manera más rápida sin tener que consultar grandes libros, revistas, periódicos, etc. Las distancias se acortan ya que se puede enviar información vía correo, Chat o mensajería instantánea. Esta es la herramienta que el EZLN, las madres de plaza de Mayo y el MST de Brasil han usado reiterativamente para visibilizar a nivel internacional sus luchas.

LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SU AFILIACIÓN CON LA INTERNET

A finales de noviembre de 1999, en la ciudad de Seattle, Estados Unidos, tuvo lugar la primera convergencia pública, masiva y global de movimientos de resistencia al neoliberalismo organizada a través de Internet, reuniendo 50 mil manifestantes en protesta contra la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC). (KELIN, 2002). Esta gran convergencia hizo emerger las multitudes ante la crisis de representación y de los clásicos partidos políticos (ver Kelin p 42). Los cambios que se han dado en el mundo hacen que inevitablemente cambien las organizaciones construidas en el seno de la humanidad y cambie la misma humanidad dividida en clases. Los partidos políticos son la clase de organizaciones que han cambiado en el nuevo contexto. Los antiguos partidos de notables o de cuadros con fines concretos y generales característicos de los antiguos movimientos sociales, se han transformado en partidos electorales de masas y atrapatodo que persiguen fines particulares y no tienen un horizonte en el largo plazo. Esta clase de partidos abundan en Colombia y son muy parecidos a lo que son los nuevos movimientos que usan como herramienta para su comunicación la Internet.

Tanto el uno como el otro desarrollan plataformas que pueden ser amplias pero son muy vagas y flexibles, los dos pretenden satisfacer el mayor número de exigencias, sus objetivos en el corto plazo son: para el caso de los nuevos movimientos que usan la red, ganarse el rating adecuado para seguir funcionando, y en el caso de los partidos atrapatodo ganar el mayor número de electores. Tanto el uno como el otro son “Light” entendidos como luchar por cosas que se encuentran en la coyuntura y no en las estructuras. Por ejemplo, si los campesinos de la amazonía queman selva, desertifican los terrenos, no es porque sean ecológicamente inconscientes, como denunciaría un nuevo movimiento social como los que protegen el medio ambiente, sino que el campesino desertifica porque existe un problema de latifundio y el despojo y explotación al que se han visto sometidos a través de años, los obliga a ello. Esto último es la gran diferencia que separa los nuevos con los antiguos movimientos de clase.

Los nuevos movimientos sociales, como lo afirmaría Mouffe, radican en la diferencia que establecen entre los actores en conflicto. Ellos parten de una diferenciación de enemigo o adversario, para estos movimientos todos son adversarios y no enemigos de clase, como lo eran para los viejos movimientos. El concepto de “enemigo” para Mouffe surge cuando la otredad cuestiona nuestra identidad o amenaza nuestra existencia. A partir de estas nociones propone el Pluralismo Agonista, como una alternativa frente a los modelos existentes porque estos dejan de lado el rol central de las pasiones en la creación de identidades políticas. (MOUFFE, 2002). Este postulado de Mouffe se lo tomaron muy en serio los nuevos movimientos.

Por otro lado, estos nuevos movimientos han dejado de lado las antiguas formas de comunicarse y ha aprovechado la red para establecer contactos por todo el mundo. Los medios de comunicación han jugado un papel interesante porque ellos tienen la capacidad de influir en la opinión de las personas. Uno de los más efectivos y masivos medios es la televisión, así lo que no exista en ellos no existe en la opinión de lo público.

Los nuevos movimientos sociales piensan en su sociedad y de forma localizada pero su accionar es global, mirar el caso del EZLN o el MST (ver Stedile, Betancourt). Es una experiencia combinada que refleja una forma de resistencia a las forma de organización tradicionales, buscando por medio de las nuevas formas de la comunicación conectar el movimiento consigo mismo, a través del posicionamiento individual como una forma de producir actor social. (CASTELLS). Esta nueva forma de comunicación y todas las anteriores que fueron creadas por el sistema de producción capitalista, ha desarrollado seres o actores sociales despolitizados y acríticos, me refiero con esto al control que ha ejercido las clases dominantes de los principales medios de información.

CONCLUSIONES

En el desarrollo de este trabajo caracterizamos tanto los viejos como los nuevos movimientos sociales. Los viejos movimientos sociales que protagonizaron revoluciones que cambiaron al mundo, utilizaron medios como la propaganda, los panfletos, los mítines, etc., para tratar de convocar gente con el objetivo primordial de concientizarla. Después de que estos movimientos llegaron al poder la publicidad se dio a través de libros y el arte. En china se trato de crear un hombre nuevo por medio de la revolución cultural, para esta época no existía Internet.

También aludimos a Internet y afirmamos que este medio tiene grandes dificultades tanto estructurales como técnicas. Las estructurales son las que se refieren al acceso a la red y al grado de culturización de las personas que ya tienen ese acceso. Las dificultades técnicas se refieren a la forma como nos comunicamos dentro de la red, en ella se encuentra autoritarismo, exclusión, escritos banales y demás. Aparte de esto, afirmamos que Internet ha traído ventajas muy grandes para acceder de una forma más rápida, sencilla y eficiente a la información

El último tema que tocamos es el influjo de Internet en los nuevos movimientos sociales el cual es muy colosal. Si nos atenemos a la simple historia, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que los nuevos movimientos sociales no han hecho grandes transformaciones de cambio de statu quo, por el contrario, en algunas ocasiones han solidificado el statu quo, por ejemplo, los grupos ambientalistas que se preocupan por el ambiente sin tener consideraciones por el hombre que se ve obligado a acabar con ese ambiente. La mayoría de esos nuevos movimientos ambientalistas son financiados por empresas transnacionales que son las mayores contaminantes de nuestro planeta, gran contradicción. Comparamos a los nuevos movimientos sociales con las agrupaciones partidista atrapatodo que se formaron en cierta etapa del desarrollo social.

Ahora bien y volviendo a nuestra hipótesis, no es solo Internet el que despolitiza a la gente sino que son todos los medios de comunicación (televisión, radio), que fueron desarrollados dentro de este sistema de producción, los que de alguna u otra manera acaban con los puntos de vista críticos. Internet ha cambiado de una forma espeluznante los nuevos movimientos, en algunos casos creando los centros de información independiente, indymedia y los medios alternativos, en otros casos creando comunidades virtuales que son en su mayoría despolitizadas (facebook). Internet usándolo de una forma adecuada y con los ánimos de cambiar las relaciones sociales puede ser un medio adecuado para conseguir los propósitos (Mirar EZLN).

Finalmente quiero terminar este trabajo, citando a Fleishman, ella nos sugiere que el activismo transnacional basado en la interactividad mediática, no sustituye otras formas de participación política tradicionales, sino que las refuerza, brindándoles mayor visibilidad y condiciones de potenciar las acciones a nivel local, pudiendo ejercer simultáneamente impactos a nivel global. (FLEISHMAN, 2004). Esto es muy acertado ya que se necesitan todas las fuerzas y recursos disponibles para acabar con el sistema político y económico que excluye de los recursos económicos, políticos, sociales y culturales a los vastos sectores de la población.

REFERENCIAS

Tomadas de Internet

· Castells, Manuel: Internet y sociedad red. Universidad de Cataluña. http://www.uoc.edu/web/cat/articles/castells/print.hyml

· Dahlberg Lincoln, Computer-mediated communication and the public esfere: a critical analysis http://jcmc.indiana.edu/vol7/issue1/dahlberg.html 2001

Artículos y libros

· Kelin Naomi. Vallas y ventanas. Despachos desde las trincheras del debate sobre la globalización. Barcelona: Paidós, 2002; pp. 27-45

· Kanoussi, Dora. El Zapatismo y la política. México: Internacional Gramsci Society y Plaza y Valdés, 1998

· Stedile Joao; Mancano Bernardo. Brava Gente, la trayectoria del MST y la lucha por la tierra en Brasil. Quito: CLOC, 2001

· Fleishman Luciana, Internet y movimientos sociales: comunicación en los movimientos de resistencia global, Universidad federal fluminense, 2004.

· Habermas Jurgen: historia y crítica de la opinión pública. La transformación estructural de la vida pública: Barcelona: Gustavo Pili. 1994

· Mouffe Chantal: Politics and passions: The stakes of democracy, 2002

· Mosquera Gerardo. El diseño se definió en octubre. La Habana, 1989, p 197.

Colombia: La salida política devino en consigna revolucionaria

Alberto Pinzón Sánchez (especial para ARGENPRESS.info)

Una de las falencias que pude vivenciar durante la experiencia fecunda de los diálogos del Caguan, de la administración Pastrana, fue que la consigna de la Solución Política al conflicto social armado colombiano enarbolada desde su nacimiento por las FARC, no era compartida por nadie más. El imaginario popular y democrático colombiano y quizás el latinoamericano, estaba apegado a las palomas de “paz” que 15 años atrás había dibujado indeleblemente la demagogia conservadora y laureanista de Belisario Betancur en nuestras mentes.

Se hablaba de la paz como la entelequia del amor a la bandera, a la Nación o el amor al prójimo, mientras los pasos concretos para llegar a ese estado de gracia celestial, los daban sentados en una mesa unos especialistas en resolución de conflictos, que aparecía de vez en cuando en público para leernos unos documentos firmados por ellos y que llamaban pomposamente acuerdos de paz. Nada más ocurría hacia abajo. Hacia la base de la sociedad. La paz como en el villancico llegaba o caía de lo alto y se esparcía como bienhechor rocío.

Y en la mezcla de colores de la paloma, la paz confundida con la solución política al conflicto armado era negociaciones con las guerrillas revolucionarias. Reformas estructurales de la sociedad reclamadas 60 años antes por los guerrilleros, eran negociaciones en el corrompido parlamento bipartidista. Democracia Popular era negociaciones y lobby politiquero entre partidos oligárquicos de garaje, y el silencio de las armas también era un negocio. Un verdadero bazar oriental o mercado persa de conceptos e ideas inciertas sobre la paz convertida en una mercancía más del mercado neoliberal.

Hoy, leo (quizás un poco tarde) en un libro gordo de 505 páginas, titulado “Tiempos de Paz. Acuerdos en Colombia 1902-1994, editado por la Alcaldía de Bogotá en abril 2003, y entre las diversas concepciones allí expresadas, la “apostilla tomasina” (de santo Tomás) del sociólogo Efraín Sánchez, quien plantea la interesante y contundente hipótesis que los 50 o 60 años de conflicto armado colombiano, no han sido otra cosa que la búsqueda de la paz por el Estado colombiano por medio de las armas. (Pág.394),

Bien miradas las cosas de la guerra es así: Se hace la guerra para conseguir o imponer la paz. La diferencia entre paz y pacificación con sus costos debe ser tenida en cuenta, y si los contendores en una guerra se atienen realistamente a ello, deben saber o estar preparados para alegrarse de sus victorias, entristecerse con las derrotas, llorar sus muertos sin quejarse, y evolucionar en substituirlos o reemplazarlos.

Pero la dura hipótesis tomasina, también, es un buen mentís a los sofismas del Pentágono estadounidense expresados por Uribe Vélez y su pariente José Obdulio, de que en Colombia no hay conflicto armado sino una amenaza terrorista general tipo Osama Ben Laden, la cual nunca se acaba negociando con terroristas sino cuando se les de caza a los terroristas; con esa combinación de guerra tecnológica “infinita” en tiempo real e histeria mediática masiva, inaugurada por Bush en la invasión a Irak y los horrorosos bombardeos a las montañas de Afganistán.
Confirmando esta hipótesis militarista y continuándola hasta su extremo, el nuevo presidente Uribista de Colombia comprueba (incluso por estadísticas) que el conflicto armado colombiano se ha convertido en una Guerra Social difusa y diseminada por campos y ciudades de todo el país (al amparo de la Policía Nacional que no controla realmente la delincuencia por estar dirigiendo la guerra contrainsurgente), y que con su barbaridad del Estado Policíaco del DA S, su odio visceral y sus macabras cifras de fosas comunes, muertos, desplazados, desaparecidos, fusilados, heridos o dados de baja, despojados y bombardeados al amanecer, ect; tiene sumida a la sociedad colombiana en una crisis espantosa que amenaza la existencia misma de toda la sociedad.

Así el presidente Obama mirando los árboles calcinados por las bombas made in USA, pero sin ver la inmensa selva colombiana que hay detrás, o talvez pasando por alto su amarga experiencia en Irak diga lo contrario, para complacer momentáneamente a las corporaciones Trasnacionales que vienen por los ripios y despojos, que aún quedan con algún valor de cambio en Colombia.

Sin embargo, no hay nada más dinámico y evolutivo que una guerra de verdad. Talvez lo único que se le pueda equiparar en dinamismo y en todo caso se debe guardar las proporciones, sería un partido de futbol en donde (venturosamente) no hay desgracias. Así la Guerra Social en Colombia (negada pero no por eso inexistente) ha ido evolucionando en todos los sentidos, y me basta el ejemplo de la Solución Política al conflicto social armado colombiano, que hace 10 años en el Cagúan no era tenida en cuenta por nadie, pero que hoy es una consigna masiva (de masas) de propios y vecinos: Democrática, popular y revolucionaria, pues el día que la Oligarquía colombiana y el Imperialismo que la sustenta se vean obligados a aceptarla, con toda la complejidad que ella conlleva, se resolverá la contradicción real (entre lo político y lo militar) de la guerra contrainsurgente en Colombia, que les está constriñendo y carcomiendo su proyecto expansivo y de despojo Imperialista en la región Andina.
Apostilla de Sun Tzu escrita hace 24 siglos, mucho antes de Santo Tomás: “Si tu adversario no encuentra una salida; luchará hasta el exterminio y terminará por vencerte. Porque esta es la naturaleza de los guerreros, luchar enérgicamente hasta la muerte cuando no existe otra solución”.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Tomamos este texto de los colegas de la Silla Vacía, en muestra de solidaridad con el ejercicio libre y crítico del periodismo, en la persona de uno de los colegas más destacados. N de la R.


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La Silla Vacía

¿Qué buscaban en el apartamento de Nacho Gómez?




Colombia es un país de terribles secretos, ninguno de los cuales está a salvo de Ignacio Gómez.

En casi dos décadas como periodista de investigación, Gómez ha puesto al descubierto las alianzas entre capos de la droga y los políticos, los mercenarios extranjeros que operan en Colombia, los equipos de fútbol corruptos, la corrupción de las multinacionales y el papel de los militares y paramilitares colombianos en muchas masacres.

Mas de veinte años de trabajo, siempre dedicado a la investigación, primero en El Espectador y después en Noticias Uno, le han valido una buena cantidad de premios nacionales e internacionales y es considerado en Latinoamérica como uno de los mejores periodistas de investigación. También ha sido uno de los más amenazados.

Los hombres que entraron el viernes en la tarde al apartamento de Ignacio Gómez, el subdirector de Noticias Uno, tenían un propósito definido. Examinaron documentos, cambiaron de lugar algunos archivos y se llevaron carpetas físicas específicas. Además, se llevaron las memorias USB y el computador de su hija y tuvieron tiempo de comerse una fruta y unas salchichas que estaban en la nevera.

Entraron por una ventana y a pesar de que tuvieron la posibilidad de robar otro de los apartamentos del edificio, pues sus habitantes oyeron los ruidos y salieron a mirar y terminaron amordazados en su propia casa, no lo hicieron. Al contrario, les aclararon que iban a robar el piso de arriba, el del periodista.

Para Nacho es evidente que los asaltantes pretendían robar información periodística pues si hubieran querido llevarse el computador para venderlo se hubieran llevado también el teclado y el mouse que estaban junto al equipo.

¿Qué información buscaban los hombres que entraron al apartamento del periodista?

Las posibilidades son varias. Actualmente, Nacho, como lo conocen sus colegas en todo el continente, estaba ampliando la investigación sobre los negocios de Tomás y Jerónimo, los hijos del ex presidente Álvaro Uribe.

Sin embargo, aún el tema no está culminado y por ello prefirió no dar detalle alguno.

En un encuentro sobre periodismo investigativo realizado hace veinte días en Buenos Aires, Argentina, Gómez fue invitado a hablar sobre sus investigaciones al ex presidente. El nombre de su ponencia fue "El teflón de Uribe" y allí expuso por lo menos una decena de temas que podrían relacionar al ex mandatario con algunos delitos o con personas que los cometieron. Pero el ex mandatario no es el único investigado por Nacho.

En su apartamento también estaba la documentación de las chuzadas del DAS que sirvió como base para la emisión del noticiero hace dos semanas, cuando Noticias Uno reveló los primeros documentos que prueban las interceptaciones ilegales y que las grabaciones sí existen. Ignacio Gómez junto con su jefe Daniel Coronell hacen parte de los periodistas contra quienes el DAS hacía seguimiento continuo.

El archivo de soporte en la investigación al ex gobernador de Cundinamarca, Pablo Ardila, también estaba en el apartamento, igual que la investigación sobre la financiación ilegal de Chiquita Brands a los grupos paramilitares en el Urabá y Santa Marta que Ignacio Gómez reveló hace varios años y que sirvió como soporte para una condena a la multinacional en Estados Unidos.

Sobre este caso puntual, Gómez tiene la tesis de que el Fiscal General de Estados Unidos está involucrado pues ofició como abogado de la multinacional en el juicio por la financiación ilegal.

Investigaciones pendientes


Todos estos documentos se los llevaron los delincuentes. Tuvieron tiempo de revisar los archivos, buscar las memorias y revolver los cajones del periodista y de su hija. Incluso cambiaron los documentos de sitio y algunos hasta los organizaron.

Esta semana el periodista está adelantando las gestiones para renovar su visa a Estados Unidos porque está invitado a dictar una conferencia sobre la Libertad de Prensa en la Universidad de Missouri, el 28 de octubre próximo. Ese día también recibirá a nombre de la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, la Medalla de Honor de la Escuela de Periodismo. “Los seguros de viaje, los pasaportes antiguos, los documentos de migración, todo eso lo dejaron junto cuando yo los tenía en archivos separados”.

En cambio sí se llevaron los archivos de la investigación a la British Petroleum que le valió a Gómez el premio de Amnistía Internacional en 2000. Los delincuentes sacaron esos archivos de una nevera antigua que el periodista utiliza como archivador de las piezas de las investigaciones más delicadas que ha tenido en sus manos.

Y por tercera vez le robaron varios capítulos de un libro que está escribiendo sobre la masacre de Mapiripán que aún va por la mitad y que comienza con la certificación que reveló Gómez en su momento sobre la presencia de militares estadounidenses estacionados en las inmediaciones de Mapiripán el día de la llegada de los paramilitares.

Por este caso fue que Nacho tuvo que abandonar el país en el año 2000 y desde su regreso ha tenido protección especial de las autoridades. A Nacho siempre lo acompañan dos escoltas y solo se moviliza en un carro blindado. Sin embargo, su apartamento ha sido objeto de tres robos en los que siempre se han llevado los computadores personales y a pesar de eso allí no hay vigilancia especial. Tampoco las investigaciones por los otros robos han tenido algún avance.

Diariamente, Ignacio Gómez ha tenido que alertar sobre la situación de riesgo de los periodistas en el país, desde su cargo como Director de la Fundación para la Libertad de Prensa. Precisamente esta semana tuvo que reaccionar por las amenazas de que fue objeto el corresponsal de Noticias Uno en el Putumayo, luego de publicar un supuesto intento de fraude por parte del gobernador destituido del Putumayo, Felipe Alfonso Guzmán.

Ayer el turno fue para él. El robo al apartamento de Gómez fue rechazado por la FLIP que manifestó su preocupación por los “reiterados asaltos que se le han hecho a su residencia” y pidió seguridad especial para su residencia.




sábado, 25 de septiembre de 2010

El periodista colombiano Octavio Quintero, con una notable trayectoria en diversos medios de comunicación escribe esta nota de alerta y denuncia con ocasión de la orgía de guerra que embarga a Colombia en este último mes. N de la R


Réquiem también por él

Octavio Quintero

23 de setiembre de 2010

Estaba terminando un “Réquiem por él”, para recodar la muerte de Hernando Pérez, el humilde campesino de Apartadó que asesinaron dos horas después de que el ministro de Agricultura le devolvió la finca que le habían robado los paramilitares, cuando los reflectores del mundo se enfocaban sobre el cadáver del mono Jojoy, “muerto en combate”, según el parte militar.

Se notaba el entusiasmo de los relatores de los medios masivos de comunicación quienes, al igual que millones de colombianos, han sido convencidos por el gobierno de que el único problema de Colombia es la guerrilla.

Ante el despojo mortal de Jojoy, que en este mismo instante cruza por las pantallas de televisión empacado en bolsa de polietileno, muchos darán en pensar que ahora sí ha llegado el “fin del fin”.

Con perdón, mi entusiasmo no llega a tanto. Esta muerte de Jojoy, no es más que un fin muy al estilo de José Asunción Silva quien, al llegar a la “cumbre prometida”, sólo alcanzó a ver “el sol tras otra cumbre más lejana”. Aquí, cuando cae una cabeza importante de la guerra, mil cabezas más andan en ciernes en el albañal de las injusticias sociales, que terminan por arrastrarlas a nuevas cumbres de soles imbatibles.

Cada vez que se le da un golpe de gracia a una de las tantas cabezas de la hidra, como la de Pablo Escobar, por ejemplo, se nos presenta como el fin del fin, en ese caso específico del narcotráfico. Quizás también la muerte de Carlos Castaño pudo tomarse a la ligera como el fin del fin del paramilitarismo. O, más lejos en la historia, la crucifixión de Espartaco y sus secuaces, era el fin del fin de la sublevación de los esclavos. O, más cerca de nosotros, el descuartizamiento de Galán pudo significar para el Pacificar Morillo (ahora que estamos tan de bicentenario) el fin del fin del anhelo independentista.

El fin del fin en el caso de la guerra –de cualquier guerra- no es la muerte o abatimiento del enemigo. Esto lo sabemos –o debiéramos saberlo- por la historia de muchos años. El fin del fin de toda guerra es la conquista de esos principios y valores subjetivos que son la sabia de toda sociedad civilizada, entre estos otros:

- La familia como núcleo esencial de la sociedad.

- La educación como motor de las transformaciones sociales requeridas.

- Políticas y culturas demográficas responsables y visionarias.

- Igualdad como objetivo moral y ético.

- La solidaridad y responsabilidad social.

- La superación del individualismo capitalista.

- El respeto por el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

- La Justicia, la No Violencia y la Seguridad Ciudadana.

- El tratamiento de la drogadicción como una enfermedad, antes que como delito.

- El rechazo a la corrupción como viveza humana.

Fin de folio: No resultó oportuno el presidente Santos cuando desde Nueva York se sacó el clavo diciendo que la muerte del mono Jojoy, era su saludo a las Farc, en respuesta a rellenos de prensa que dicen que la escalada de actos terroristas de las Farc eran el saludo al nuevo gobierno.

Si a ese nivel de metaforismo revanchista se eleva el diálogo con las Farc, también podría decirse que a más de las Farc, también los grupos violentos de otras pelambres, acaban de saludar la proyectada ley de tierras del presidente Santos, con el asesinato de Pérez, ese por quien lanzaba el réquiem cuando mataban a Jojoy, a quien también, humanamente extiendo mi lamento por su triste vida y muerte, por si le alcanza…



viernes, 24 de septiembre de 2010

Este domingo se pone a prueba el rumbo de la república bolivariana de Venezuela, luego de once años con un ejecutivo presidido por Hugo Chávez Frías, quien protagonizara al inicio de su carrera político un intento de insurrección armada y a la vez fuera objeto de un golpe de Estado siendo presidente en funciones durante el año 2002.

A hoy, la oposición está organizada y con candidatos propios, al tiempo que se hizo una reorganización de los distritos electorales, lo cual es objeto de suspicacias por observadores internos y externos, y ha habido disputas en materia de libertad de prensa desde el comienzo mismo de su hegemonía con el Movimiento V República y ahora con el PSUV.

Igualmente, se trata de cuestionar la confiabilidad del voto electrónico, una práctica que también se ha implementado en Brasil. La inflación esta por el 29 %, y los analistas de la otra orilla la muestran como un estigma de la economía vecina, a lo que se une el desabastecimientos de ciertos productos básicos de la canasta familiar.

Aquí reproducimos en seguida una reflexión que es cercana, y simpatizante del proceso que simboliza la figura del Comandante Chávez y sus aliados en el poder del Estado. El texto proviene de Argenpress, y nos lo ha remitido la Corporación Plural. Lo publicamos para enriquecer el debate antes y después de las elecciones de este domingo. N de la R.


Venezuela: A más votación, mayor la victoria chavista

Ángel Guerra Cabrera (especial para ARGENPRESS.info)

www.colombiaplural.org

Una prueba contundente de la singular trascendencia de las elecciones del domingo 26 de septiembre para el avance o el retroceso de la revolución Bolivariana y, por consiguiente, de la independencia alcanzada en la última década por América latina, ha sido la feroz campaña mediática desencadenada por Washington contra el gobierno de Hugo Chávez.

Los ataques contra Chávez han existido desde que luchaba por la presidencia pero el grado de intensidad, de grosería y de ausencia total de escrúpulos a que han llegado en la etapa en que el país se encaminaba a estos comicios legislativos no tiene precedente. Como apunta el académico estadunidense Mark Weisbrost en el londinense The Guardian(es obvio que en su país no sería publicado)ni siquiera en el preámbulo de la invasión de Irak se vio una conducta tan “monolítica” de los medios estadunidenses e internacionales y pone de ejemplo y desmonta la cantilena sobre el supuesto desastre de la economía venezolana.

Aunque si vamos a establecer gradaciones en la sinvergüencería mediática habría que reconocer que por lo menos en castellano se llevan las palmas CNN, El País y demás medios corporativos españoles, y, por supuesto, sus congéneres de Venezuela. Hay datos asombrosos cuando se analizan las acusaciones de la mafia mediática global sobre la “censura” y “colonización” de la prensa por Chávez.


Según reportes muy recientes, por ejemplo, el 75% de la propaganda electoral emitida por las televisoras venezolanas llama a votar por la oposición, lo que se explica porque las cadenas privadas continúan controlando la mayor parte del espacio radioeléctrico y trasmiten más tiempo de propaganda electoral a favor de la oposición que las de propiedad pública a favor del chavismo. Asimismo, se ha observado en la prensa venezolana un incremento de la manipulación mediática contra el gobierno de Chávez hasta cotas insospechadas ya en la recta final de la campaña electoral.

En Venezuela, debe recalcarse, no asistimos a un proceso electoral entre partidos políticos que comparten los valores del capitalismo, como pueden ser los conservadores y socialdemócratas europeos. ¡No! Las elecciones venezolanas son una batalla política decisiva en la lucha de clases. De los obreros, los estudiantes y profesionales, los excluidos y marginados en todos los órdenes por la cuarta república –hoy trasformados en el gran sujeto del cambio social-, contra el imperialismo de Estados Unidos, representado por la burguesía y la oligarquía locales, siempre serviles al imperio y devotas del Miamian way of life, un espejismo, por cierto, que ya no puede sostenerse por más tiempo.

Estas clases parasitarias del modelo rentista petrolero carecen de otra propuesta política que no sea eliminar a Chávez para volver a la Venezuela esclava del imperio, sin verdadera democracia ni justicia social ni mucho menos soberanía, ya en camino de ser demolida definitivamente si el chavismo gana estas elecciones.

Es debido a ello que Estados Unidos, la derecha mundial y la contrarrevolución burguesa nativa han desplegado todos sus cuantiosos recursos económicos, mediáticos y subversivos con el fin de arrebatar al chavismo cuantos asientos puedan en la Asamblea Nacional, pero listos, si el resultado no los satisface, para desconocer las elecciones alegando que no han sido limpias para entonces lanzar sus huestes a la calle como hicieron cuando el golpe de Estado de abril de 2002. Esto es un sueño delirante de una noche de verano derrotado entonces y que hoy tendría aún menos posibilidades de éxito pero los revolucionarios deben siempre prepararse para la peor de las opciones frente a una contrarrevolución racista, que odia a los pobres, y cuyo resentimiento puede exacerbarse de verse electoralmente aplastada.

Mientras la contrarrevolución ha confiado su campaña electoral a la televisión y los periódicos mercenarios, el chavismo la ha sustentado en el trabajo político barrio por barrio y casa por casa y en grandes movilizaciones, muchas veces con Chávez al frente. Un esfuerzo de esta magnitud no habría sido posible de no haberse creado el Partido Socialista Unido de Venezuela, fogueado ya en otras contiendas, que junto al Partido Comunista y otros aliados ha estado dando esta batalla, convenciendo a cada familia de que ir a votar por los candidatos bolivarianos es una cuestión de vida o muerte para la Revolución.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

A propósito de la discusión sobre la tierra en la subregión andina, y como un componente reflexivo preparatorio al IV Seminario Internacional A. Gramsci, Bogotá, Caracas, Quito y Cochabamba, publicamos una contribución del colega investigador Carlos Medina Gallego, del Grupo Seguridad y Defensa, Unijus/Unal. N de la R


Violencia, Tierra y Paz (I)

La sociedad civil, la academia, representantes de la comunidad internacional, algunos medios de comunicación, políticos y el gobierno, a través del Ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo se dieron cita en el Foro Tierra, Prosperidad y Paz para hacer un análisis del problema agrario deliberando sobre la violencia, víctimas, desplazados, las comunidades campesinas, el problema de tierras y el desarrollo agrario y rural. El foro permitió desde distintas posturas presentar un balance amplio de la situación de la población rural y las perspectivas de esta frente a la propuesta del gobierno, en materia de tierras y política agraria, así como señalar las carencias y limitaciones de la misma.

En general todos los analistas están de acuerdo en señalar que el problema de la tierra está ligado al problema de la violencia, por lo tanto el problema de la paz pasa necesariamente por dar solución al problema de tenencia de tierras. Acabar con la pobreza, fortalecer la convivencia regional, generar prosperidad en las zonas rurales y un desarrollo sustentable en la producción de alimentos y en la agricultura comercial tiene como prerrequisito resolver de manera estructural, el problema de la propiedad de la tierra y diseñar un modelo de desarrollo agrario, incluyente, en el que se establezca una unidad de producción agraria campesina que sea autónoma, complementaria y suplementaria del desarrollo empresarial agrario el que debe ser pensado en términos ambientales, de generación de empleo, ampliación de la democracia económica y en perspectiva del mejoramiento de la convivencia política.

La historia de las reformas y las contrarreformas agrarias se ha dado en una dinámica de avances parciales y significativos retrocesos que lejos de contribuir a la distribución democrática de la tierra y al desarrollo del sector agrario, lo que han favorecido es la centralización-concentración cada vez mayor de la propiedad de la tierra, la agudización del conflicto agrario y la violencia y el mantenimiento de una estructura agraria en una perspectiva de precaria de insuficiente modernización y modernidad.

Cuando se observa con detenimiento el proyecto Ley de Tierras no se ve allí una propuesta innovadora, sino, en lo esencial, un mecanismo para legitimar y legalizar el nuevo orden de tenencia generado por la violencia institucional, narco-paramilitar e insurgente. Además hay proposiciones de ex ministros de hacienda, agricultura, intelectuales con ejercicio administrativo en Planeación, Banca central y privada, que sin ser latifundistas defienden propuestas como no entregar tierras a los campesinos, sino a empresarios grandes nacionales y extranjeros, o al estado para su venta o alquiler dando bonos en TES para los desplazados, solo dedicar estas tierras fértiles para agricultura capitalista, que de pronto puedan sobrevivir a los efectos de los tratados de TLC, con productos comerciales, no necesariamente alimentos que serían importados baratos, sin valorar el hambre y pobreza, ni preocuparse por la dependencia básica alimentaria rechazando la soberanía alimentaria, tan perseguida por el Banco Mundial, las transnacionales de alimentos, semillas y fertilizantes.

Para la academia es claro que el problema agrario es una cuestión nacional que no ha sido resuelto, la estructura agraria tal cual esta es una traba para el desarrollo, el país no le ha apostado de manera decidida a este sector, el cual se ha llenado de atrasos y de obstáculos, en el marco de una modernización trunca, desigual e inequitativa que lo que ha hecho es empobrecer más a la población campesina colocándola en los bordes de una situación de miseria generalizada.

Durante décadas los campesinos se vieron obligados a abandonar sus tierras, pues fueron desalojados, expropiados, despojados y desplazados en una confrontación en la cual van confluyendo cada vez más actores, con distintos intereses y motivaciones; campesinos, indígenas y afrodescendientes, terratenientes, empresarios, transnacionales, paramilitares y narcotraficantes se transaron en una lucha por la tierra y los territorios que van desde las potencialidades y posibilidades para la supervivencia de las familias campesinas, hasta el usufructo del subsuelo en zonas de extracción minera, el impulso de grandes proyectos productivos para la producción de bio-combustibles o el desarrollo de megaproyectos de interés transnacional: Los conflictos agrarios se han revestido de nuevas motivaciones e intereses que están unidos al uso del suelo, no siempre unido a la producción agraria.

No deja de ser una preocupación generalizada el hecho que utilizando la ponencia de la Ley de Victimas y la figura de la reparación se termine por legalizar la estructura agraria ilegal resultante de la ofensiva narco-paramilitar contra la propiedad campesina. La situación en que se encuentra la población rural para reivindicar una reforma agraria democratita e integral es absolutamente precaria, no solo en los aspectos organizativos - ya no existe la ANUC para dinamizar la movilización campesina- si no además, se carecen de los instrumentos sociales, políticos e institucionales para luchar por esa reforma.

No obstante esta situación, la sociedad y el Estado colombiano tienen que entender que no es posible avanzar en la solución del conflicto sin modificar la estructura de tenencia de tierra y los conflictos del uso del suelo y que para ello se requiere: Una reforma rural unida de manera estrecha a una ley integral de tierras. Una reforma agraria integral, democrática, ambiental, con una adecuada política de desarrollo agrario y rural en el marco de un bien pensado y soberano Plan de Ordenamiento Territorial, un agresivo programa de producción alimentaría que le garantice al país su soberanía en esta materia y una agricultura comercial en capacidad de general una oferta significativa de empleos rurales.

CARLOS MEDINA GALLEGO

Docente-Investigador

Universidad Nacional de Colombia

Septiembre 20 de 2010

domingo, 12 de septiembre de 2010


Nuestro corresponsal en New York, Luis Mejía comparte esta crónica aparecida en The Independent, rememorando el 11 de septiembre, y haciendo mención a las víctimas de atentado y a las amenazas del predicador bautista fundamentalista, Rev. Jones, quien estuvo amenazando con quemar 200 ejemplares del Korán en Gainsville, Florida.

En el entretanto, Barack Obama ha repetido que la cabeza del imperio no le hace la guerra al Islam, sino a los militantes de Al Qaeda alrededor del mundo. Y el exprimer ministro Tony Blair se esfuerza por vender otro libro, luego de haber hundido la causa del trabajo en el marasmo de capitalismo global con el infundio de la "tercera vía", que ahora el presidente Santos de Colombia pretende que sea el camino a "la prosperidad democrática". ¡Qué locura! N de la R.


Did 9/11 make us all go mad?

THE INDEPENDENT

Saturday, 11 September 2010

Did 9/11 make us all go mad? How fitting, in a weird, crazed way, that the apotheosis of that firestorm nine years ago should turn out to be a crackpot preacher threatening another firestorm with a Nazi-style book burning of the Koran. Or a would-be mosque two blocks from "ground zero" – as if 9/11 was an onslaught on Jesus-worshipping Christians, rather than on the atheist West.


But why should we be surprised? Just look at all the other crackpots spawned in the aftermath of those international crimes against humanity: the half-crazed Ahmadinejad, the smarmy post-nuclear Gaddafi, Blair with his crazed right eye and George W Bush with his black prisons and torture and lunatic "war on terror". And that wretched man who lived – or lives still – in an Afghan cave and the hundreds of al-Qa'idas whom he created, and the one-eyed mullah – not to mention all the lunatic cops and intelligence agencies and CIA thugs who failed us all – utterly – on 9/11 because they were too idle or too stupid to identify 19 men who were going to attack the United States. And remember one thing: even if the Rev Terry Jones sticks with his decision to back down, another of our cranks will be ready to take his place.

Indeed, on this grim ninth anniversary – and heaven spare us next year from the 10th – 9/11 appears to have produced not peace or justice or democracy or human rights, but monsters. They have prowled Iraq – both the Western and the local variety – and slaughtered 100,000 souls, or 500,000, or a million; and who cares? They have killed tens of thousands in Afghanistan; and who cares?

And as the sickness has spread across the Middle East and then the globe, they – the air force pilots and the insurgents, the Marines and the suicide bombers, the al-Qa'idas of the Maghreb and of the Khalij and of the Caliphate of Iraq and the special forces and the close air support boys and the throat-cutters – have torn the heads off women and children and the old and the sick and the young and healthy, from the Indus to the Mediterranean, from Bali to the London Tube; quite a memorial to the 2,966 innocents who were killed nine years ago. All in their name, it seems, has been our holocaust of fire and blood, enshrined now in the crazed pastor of Gainesville.

This is the loss, of course. But who's made the profit? Well, the arms dealers, naturally, and Boeing and Lockheed Martin and all the missile lads and the drone manufacturers and F-16 spare parts outfits and the ruthless mercenaries who stalk the Muslim lands on our behalf now that we have created 100,000 more enemies for each of the 19 murderers of 9/11.

Torturers have had a good time, honing their sadism in America's black prisons – it was appropriate that the US torture centre in Poland should be revealed on this ninth anniversary – as have the men (and women, I fear) who perfect the shackles and water-drowning techniques with which we now fight our wars. And – let us not forget – every religious raver in the world, be they of the Bin Laden variety, the bearded groupies in the Taliban, the suicide executioners, the hook-in the arm preachers, or our very own pastor of Gainesville.

And God? Where does he fit in? An archive of quotations suggests that just about every monster created in or after 9/11 is a follower of this quixotic redeemer. Bin Laden prays to God – "to turn America into a shadow of itself", as he told me in 1997 – and Bush prayed to God and Blair prayed – and prays – to God, and all the Muslim killers and an awful lot of Western soldiers and Dr (honorary) Pastor Terry Jones and his 30 (or it may be 50, since all statistics are hard to come by in the "war on terror") pray to God. And poor old God, of course, has had to listen to these prayers as he always sits through them during our mad wars. Recall the words attributed to him by a poet of another generation: "God this, God that, and God the other thing. 'Good God,' said God, 'I've got my work cut out'." And that was just the First World War...

Just five years ago – on the fourth anniversary of the twin towers/Pentagon/Pennsylvania attacks – a schoolgirl asked me at a lecture in a Belfast church whether the Middle East would benefit from more religion. No – less religion! – I howled back. God is good for contemplation, not for war. But – and here we are driven on to the reefs and hidden rocks which our leaders wish us to ignore, forget and cast aside – this whole bloody mess involves the Middle East; it is about a Muslim people who have kept their faith while those Westerners who dominate them – militarily, economically, culturally, socially – have lost theirs. How can this be, Muslims ask? Indeed, it is a superb irony that the Rev Jones is a believer while the rest of us – by and large – are not. Hence our books and our documentaries never refer to Muslims vs Christians, but Muslims versus "The West".

And of course, the one taboo subject of which we must not speak – Israel's relationship with America, and America's unconditional support for Israel's theft of land from Muslim Arabs – also lies at the heart of this terrible crisis in our lives. In yesterday's edition of The Independent, there was a photograph of Afghan demonstrators chanting "death to America". But in the background, these same demonstrators were carrying a black banner with a message in Dari written upon it in white paint. What it actually said was: "The bloodsucking Zionist government regime and the Western leaders who are indifferent [to suffering] and have no conscience are again celebrating the new year by spilling the red blood of the Palestinians."

The message is as extreme as it is vicious – but it proves, yet again, that the war in which we are engaged is also about Israel and "Palestine". We may prefer to ignore this in "the West" – where Muslims supposedly "hate us for what we are" or "hate our democracy" (see: Bush, Blair and a host of other mendacious politicians) – but this great conflict lies at the heart of the "war on terror". That is why the equally vicious Benjamin Netanyahu reacted to the atrocities of 9/11 by claiming that the event would be good for Israel. Israel would now be able to claim that it, too, was fighting the "war on terror", that Arafat – this was the now-comatose Ariel Sharon's claim – is "our Bin Laden". And thus Israelis had the gall to claim that Sderot, under its cascade of tin-pot missiles from Hamas, was "our ground zero".

It was not. Israel's battle with the Palestinians is a ghastly caricature of our "war on terror", in which we are supposed to support the last colonial project on earth – and accept its thousands of victims – because the twin towers and the Pentagon and United Flight 93 were attacked by 19 Arab murderers nine years ago. There is a supreme irony in the fact that one direct result of 9/11 has been the stream of Western policemen and spooks who have travelled to Israel to improve their "anti-terrorist expertise" with the help of Israeli officers who may – according to the United Nations – be war criminals. It was no surprise to find that the heroes who gunned down poor old Jean Charles de Menezes on the London Tube in 2005 had been receiving "anti-terrorist" advice from the Israelis.

And yes, I know the arguments. We cannot compare the actions of evil terrorists with the courage of our young men and women, defending our lives – and sacrificing theirs – on the front lines of the 'war on terror". There can be no "equivalence". "They" kill innocents because "they" are evil. "We" kill innocents by mistake. But we know we are going to kill innocents – we willingly accept that we are going to kill innocents, that our actions are going to create mass graves of families, of the poor and the weak and the dispossessed.

This is why we created the obscene definition of "collateral damage". For if "collateral" means that these victims are innocent, then "collateral" also means that we are innocent of killing them. It was not our wish to kill them – even if we knew it was inevitable that we would. "Collateral" is our exoneration. This one word is the difference between "them" and "us", between our God-given right to kill and Bin Laden's God-given right to murder. The victims, hidden away as "collateral" corpses, don't count any more because they were slaughtered by us. Maybe it wasn't so painful. Maybe death by drone is a more gentle departure from this earth, evisceration by an AGM-114C Boeing-Lockheed air-to-ground missile less painful, than death by shards from a roadside bomb or a cruel suicider with an explosive belt.

That's why we know how many died on 9/11 – 2,966, although the figure may be higher – and why we don't "do body counts" on those whom we kill. Because they – "our" victims – must have no identities, no innocence, no personality, no cause or belief or feelings; and because we have killed far, far more human beings than Bin Laden and the Taliban and al-Qa'ida.

Anniversaries are newspaper and television events. And they can have an eerie habit of coalescing together to create an unhappy memorial framework. Thus do we commemorate the Battle of Britain – a chivalric episode in our history – and the Blitz, a progenitor of mass murder, to be sure, but a symbol of innocent courage – as we remember the start of a war that has torn our morality apart, turned our politicians into war criminals, our soldiers into killers and our ruthless enemies into heroes of the anti-Western cause.

And while on this gloomy anniversary the Rev Jones wanted to burn a book called the Koran, Tony Blair tried to sell a book called A Journey. Jones said the Koran was "evil"; Britons have asked whether the Blair book should be classified as "crime". Certainly, 9/11 has moved into fantasy when the Rev Jones can command the attention of the Obamas and the Clintons and the Holy Father and the even more Holy United Nations. Whom the gods would destroy...

lunes, 6 de septiembre de 2010

CUASI-METODOLOGÍA PARA UN PERIODO ESPECIAL

PRIMERA PARTE
Héderman Castro
AutomistasColombia/PDA


BREVÍSIMA MOTIVACIÓN

El presente escrito es un intento de mostrar una realidad: la realidad del Polo D.A. con una metodología improvisada: elaborar una crítica de la parte con ( ¿a partir?) el todo. Trataré de caracterizar las partes e ir mostrando, acercándome cada vez más al todo, que no es la suma de las partes. El todo es lo que finalmente asumimos o no asumimos, vemos o no vemos, se nos aparece como algo que estaba ahí y no lo habíamos percibido.


El PDA como un todo nos dice lo que somos o no nos dice nada.Este escrito combina lo que veo con ilustraciones específicas de la vida del Polo, que espero nos permiten aproximarnos a categorías políticas con contenido. Implícitas se encuentran las enormes dificultades de responder a la pregunta:¿quiénes somos?


Dicha respuesta a pesar de su aparente sencillez se torna cada vez más difícil y compleja a medida que no nos queda más que hacerlo desde nuestra condición histórico-social. De ahí la recurrencia en la tentación y la tensión entre la parte al todo y de éste y la parte que nos recuerda la propia genealogía del PDA y su
actualidad.


DIALOGANDO CON YAMEL RIAÑO.


...Pueblo y afecto, afecto de su pueblo…


La realidad que vemos no está fuera sino dentro: estamos en ella y ella está en nosotros. Somos ella. Por esto no es posible desoír su llamado y por esto la historia no es solo el dominio de la contingencia y el accidente: es el lugar de la prueba. Es la piedra de toque.

Somos del círculo perpetuo que pasa por encima…
Octavio Paz

La unidad entre la UD y el PDI se acordó en medio de optimismo y ansia generalizada; nos encontrábamos ante la posibilidad histórica de la unidad tan esquiva y fallida hasta entonces, con la idea común de que existían condiciones globales y locales para dar vida a un partido, o a un movimiento de la izquierda en Colombia; más aún, con quienes no lo fueran pero aceptaran las condiciones y fines pactados, sin más cortapisas.


El cambio de la correlación de fuerza entre el Este y el Oeste , el aparatoso derrumbe del socialismo soviético y de su modelo en Suráfrica, la desaparición de los frecuentes golpes de Estado y dictaduras militares en el continente, la consideración de que era posible superar los esquemas y las contradicciones cuyo origen
anidaban a procesos foráneos, el repunte de los movimientos
alternativos en el continente, reforzaban el criterio común de la ineficacia histórica de la lucha armada como factor de cambio, y el principal de todos, el desmoronamiento ideológico y político del mito de los partidos tradicionales.

Era reciente el antecedente sin precedentes de la llegada intempestiva a la alcaldía de Lucho Garzón, el trabajo conjunto de las izquierdas en el congreso, enfrentadas a la aparición del embrujo autoritario como se le denominó al gobierno electo, que se cernía como una amenaza por la manera esquizoide como el presidente Uribe Vélez estigmatizaba a quien no estuviera con él.


Entonces entre quienes participaban del novísimo intento de unidad estaba Gustavo Petro, quien fue señalado como auxiliador de la
guerrilla y tildado de terrorismo, mientras el paramilitarismo que
denunciaba el PDA ganaba terreno y aliados políticos en las regiones.


Después fue concluyente la reforma legal que “desaparecía” de la escena política los partidos de menos de doscientos cincuenta mil votos. Ésta dio el empujón final a la necesaria concreción del PDA como proyecto unitario, a riesgo de que las fuerzas de izquierda con representación o aspiraciones electorales a contra corriente
desaparecieran.

Digno de recordación fue el entusiasmo que generó la llegada del Frente Social y Político, FSP, a la asamblea del PDI ya constituido,cuando definía el candidato a la presidencia, aceptando la invitación y la inmediata disposición de definir las condiciones generales de la anhelada unidad. Bajo esta perspectiva se conformó la “mesa de tres patas” abierta a tendencias y grupos de izquierda y no izquierda que desearan hacer oposición al régimen de un gobierno reaccionario que esgrimía la seguridad “democrática” como propósito principal para contener las demandas plurales por democracia e igualdad social.


EL CASO GAVIRIA Y NAVARRO

Apreciado Yamel y correligionarios:


A propósito de la genealogía de la fundación del PDA vale la pena recordar y citar hoy las consideraciones de Navarro y Gaviria, quizá las dos personalidades más visibles y representativas en la conclusión de aquel acuerdo entre las izquierdas:

“No puede ser para las fuerzas alternativas de izquierda – señalaba Navarro- querer mostrarse como una sola y al mismo tiempo mantener
nuestra capilla o nuestra individualidad solitaria y entonces congregarnos en torno a unos propósitos de una coalición global.


Yo creo que las coaliciones van a seguir siendo necesarias, pero hay que aspirar a tener una organización con mas permanencia, más fuerte,
porque al final no entiendo, si queremos una coalición estable y permanente, por qué no hacemos un partido de esa coalición, ¿cuál es el obstáculo para hacerlo?, no encuentro que haya un obstáculo serio y
consistente.

A su turno, Carlos Gaviria indicaba:
“...yo siempre he pensado que las colectividades políticas, sean movimientos o partidos, hay que formularlas con base en un cuerpo ideológico, alrededor del cual las personas que se incorporan a ese partido, están de acuerdo. Y, por tanto nosotros hemos venido consolidando esa propuesta, porque una vez más sin entrar a polemizar con el Polo, pensamos que ese ejercicio no se ha hecho en el Polo y que poner en primer plano la organización sobre la ideología, es incurrir en un error grave porque se hacen a la ilusión de que tienen muchos militantes y uno se pregunta ¿militantes en torno a qué?...”




Ahora bien, el más significativo aval a la objetividad de este acuerdo se puso a prueba con el proceso de candidatura presidencial de Carlos Gaviria a la luz de sus prometedores resultados con algo más de dos millones seiscientos mil votos que le dieron al Polo definitiva presencia nacional, y posibilitaron la llegada a la alcaldía de Bogotá de Samuel Moreno como candidato del PDA con alianzas de fuerzas que no son de izquierda.

Sin embargo, de ese momento al de hoy mucha agua ha corrido bajo los
puentes. Lo que ascendió vertiginosamente con la aceptación de la opinión pública ha venido descendiendo a pesar de mantenerse las condiciones objetivas, con más de un 50% de abstención electoral, y un 35% (5 millones de votos) que no siguen a los partidos tradicionales y buscan alternativas de cambio.

Esta mayoría inconforme ahora la tiene
el Partido Verde con un liderazgo colegiado que preside Lucho Garzón desde septiembre.

El significativo descenso del Polo en los recientes comicios del 6 al 3% es la prueba elocuente de una crisis en curso. El resultado visible es la aparición en el escenario de un oponente, el partido Verde a quien el Polo desechó para hacer oposición al gobierno actual, y con quien intentó ahora, en una lista común frenar sin éxito el fortalecimiento de las derechas al elegir el Consejo Nacional Electoral. La minoría quedó sin representación, y como lo recordaba Camilo Torres con sarcasmo, “en Colombia el que escruta elige".

El proyecto de Unidad Nacional, que continúa el programa uribista sin
Uribe Vélez como conductor visible se dispone diligente re- institucionalizar el Estado bajo un gobierno unitario de derecha y reaccionario sin vigilancia y control internos. La crisis sistémica interna del orden oligárquico afecta el programa de la oposición, se vuelve más severa con esta realidad.

Entonces, las preguntas son :
¿qué ha pasado al interior del Polo?, y

¿Hacia dónde se dirige el proceso de éste y las minorías excluidas de
las instituciones de control?

La excepción son los espacios
congresionales en el plano nacional, y los escenarios regionales y locales para confrontar la marcha del programa contra-democrático del bloque de poder que lidera el partido de la Unidad Social, con su presidente Juan Manuel Santos en funciones.