miércoles, 27 de octubre de 2010

Esta vez publicamos un escrito del ingeniero y estudioso de las políticas públicas Germán Vargas. El escrito fue publicado originalmente en Portafolio, y su autor tuvo la generosidad de compartirlo con nuestros lectores. Quedamos pendientes de los comentarios. N de la R.

¿Colombia está de moda?

La economía mundial está echada a la suerte: dos caras de una misma moneda -las acciones y las divisas-, lanzada por la debilidad estructural de las potencias, y apostada por los inversionistas hacia las emergentes, pues en épocas de crisis buscan refugio y oportunidades de arbitramento; sin embargo, ¿por qué Colombia?

Claro, hay quienes defienden que estos comportamientos obedecen a realidades estructurales, no coyunturales, e insisten en que Colombia está de moda.

Y la verdad es que ha mejorado la percepción del país, con los logros que en seguridad y confianza inversionista se han materializado; desde luego, es importante ser considerado parte del grupo de países emergentes con potencial, Civets, aunque esto supone entender las expectativas de crecimiento y sostenibilidad que, entre otras, impone este reconocimiento.

Es fundamental que no se nos suba la fama a la cabeza, porque tenemos muchos pendientes: en materia de competitividad no hemos avanzado, según reveló el Informe Global de Competitividad del WEF; las cifras del Dane para desempleo y la informalidad son desalentadoras, y el moderado crecimiento de 4,5 por ciento del PIB, poco significativo y por debajo del promedio regional.

Nuestra economía es básica y tradicional, intensiva en capital, pero no en tecnología y mano de obra; y nuestras exportaciones per cápita son ampliamente menores a las de nuestros vecinos (apenas superamos a Bolivia).

Atravesamos un periodo de revaluación y expansión accionaria; euforia de abundancia, que ha recibido advertencia del IMF respecto a una posible burbuja de precios, en el informe 'aprovechando el viento a favor'.

Fenómenos relacionados, alertas que ya no son tempranas: una plétora de dólares transitorios que llegan con la inversión de portafolio (bolsa) y la minería, presionando a la baja la tasa de cambio, que parece no tocar fondo; una escalada bursátil que supera registros históricos de valorización, y deja espacio para reflexionar sobre la eficiencia del mercado local, tradicionalmente concentrado en renta fija, apenas en crecimiento y posicionamiento variable.

Los efectos de esta bonanza demandan la intervención de reformas integrales, que parecen distantes. De momento, la influencia del Banco de la República en el mercado monetario, para absorber pesos y dólares, ha contenido la inflación, pero erosionó su capacidad de sorprender a los agentes de la revaluación.

Es necesario preservar la independencia y estimular la coordinación institucional, de modo que se controle el déficit, se optimice el nivel de reservas, y se aplique control a la movilidad de capitales, para madurar y mejorar la composición de los flujos.

La economía colombiana es adolescente, vulnerable a la especulación cuando están de moda los precios de los commodities, mientras persiste la incertidumbre en torno a otra recesión, double dip. Claramente, nuestra ventaja no es sostenible ni competitiva. Es transitoria y comparativa.

El problema es que las modas son efímeras; la ventaja comparativa abre espacio a las burbujas. La pregunta de fondo es: ¿estamos preparándonos para un escenario de correcciones globales?

--
Germán Eduardo Vargas

domingo, 24 de octubre de 2010

Recordando una película de Cantinflas, Ahí está el detalle, hay aquí una interesante reflexión para un país cantinflesco a la vez que violento. El colega investigador Francisco Gutiérrez es nuestro interlocutor, en el análisis de los 100 días de Juan Manuel Santos, el político de la tercera vía, cuando ésta pasó de moda en EUA y en la Europa de Blair. N de la R-

Un pequeño detalle

Por: Francisco Gutiérrez Sanín
EL DEBATE SOBRE LAS REGALÍAS SE ha planteado básicamente en dos terrenos: el de la corrupción y el de los derechos adquiridos por la descentralización.

Así, hemos entrado en un extraño juego en el que un heterogéneo grupo de defensores del statu quo —la manera en que hasta hoy ha funcionado el reparto de las regalías— acusa al Gobierno de querer cambiarlo y éste se defiende asegurando con la mayor seriedad del mundo que no quiere hacerlo.

Tengo que decir que me ha causado enorme sorpresa ver a un buen sector de nuestra izquierda involucrado en esta broma, usando el lenguaje más estridente que pueda imaginarse para defender el diseño actual, esto es, la permanencia de las peores prácticas y la supremacía local de los peores personajes. Este paquete incluye —porque la falta de sentido común darwiniano de nuestra izquierda es proverbial— a aquellos involucrados en ataques contra los movimientos sociales y los propios militantes de la izquierda. No se propone una sola alternativa, sino la continuidad de lo que existe. Si esa es la línea radical…

Como fuere, hay que replantear el problema. El gran ausente de la discusión es el tema del desarrollo. Abstráigase el lector un instante del asunto de la corrupción (en este caso, enorme). Incluso si no existiera, sería un absurdo dilapidar semejante fuente de recursos en minúsculos proyecticos locales, sin ninguna conexión orgánica entre sí, a menudo insostenibles, mientras que nos enfrentamos a bloqueos estructurales por temas como la debilidad crónica de la infraestructura o el déficit educativo. Los recursos de las regalías deberían pensarse ante todo como una palanca para el desarrollo. Y esto explica por qué es urgente cambiar el statu quo y decirlo sin reatos.

En ese sentido, creo que Hernández Gamarra —en reciente artículo en El Tiempo— tiene toda la razón cuando dice que no debería dársele tanta prioridad en el proyecto gubernamental a la financiación de la prevención o indemnización de daños ambientales. Este, por supuesto, es un tema fundamental, tanto por la necesidad de tenerlos en consideración en la regulación de la explotación minera, como por el hecho de que las regiones deben ser compensadas por las externalidades negativas que ella les genera.

Pero el Estado colombiano debería imponer el tema a las empresas y no gastarse la platica que tiene en algo que es una obligación del sector privado y que debería ser obtenido por medio de instrumentos regulatorios. Si el miedo es a que los inversionistas se vayan, pueden estar tranquilos. Muchos capitalistas están dispuestos a aceptar algo más de regulación a cambio de más infraestructura, mejor capital humano y más orden social, como lo corroboran toda clase de experiencias, también en países vecinos (espero poder volver al tema pronto).

Las regalías deberían ir a grandes proyectos nacionales, que están severamente desfinanciados: infraestructura, capital humano y redistribuciones en grande que siempre exigen un esfuerzo fiscal significativo (piénsese en la ley de tierras y la de víctimas).

Las regiones productoras deberían tener líneas de acceso privilegiado dentro de esas apuestas nacionales y les iría mucho mejor que ahora. La piscina de olas de una municipalidad perdida, que deja de funcionar después de una quincena de relajo, no le sirve sino a un político y a su trinca local. La población seguramente preferiría educación, carreteras y tierra.

  • Francisco Gutiérrez Sanín

martes, 19 de octubre de 2010

BREVE CORRESPONSALÍA DESDE PARÍS

Le escribo pues estoy muy animada con el moMento político francés de hoy.

Frente a la ley de pensiones se ha desarrollado un gran movimiento, hemos comenzado con persoans adultas, sobre quienes recaía directamente esta reforma, hoy somos todos, los inmigrantes, los indocumentados, los jovenes, los adultos y los viejos, en una masa de distintos colores, de muchgos partidos de izquierda, de mcuhos sindicatos, de muchos estudiantes, todos allí porque sabemos que esta es una lucha que no se debe perder, no es solo un a lcuha por una jubilación justa para los franceses, es además una lcuha por cerrrarle el paso a las reformas neoliberales que cada vez buscan ganar más territorio en el mundo.

Hemos tenido manifestaciones todo el mes, el próximo martes será la siguiente, dado que el senado, donde la oposición es la minoría, no se dispone a negociar esta ley, desde el martes esta será no solo un paro indefinido sino que el transporte parará definitivamente, asi que junto con lso trabajadores de las refinerías y otros sectores se pretende dar un fuerte golpe a la economía francesa. Este será un moemnto crucial, donde se medirán fuerzas y conoceremos la capacidad de convocatoria.

Bueno profe, vamos poco a poco conociendo este país y su cultura, y decubriendo que mayo del 68 aún tiene gran fuerza acá y de allí el miedo al moviemiento estudiantil francés.

Recibe un gran saludo.

Monica

domingo, 17 de octubre de 2010


A PROTESTAR CONTRA LA GUERRA Y EL MIEDO !!!

A pesar del ruido "natural" para escoger rector en la Distrital, protestar es una notable medicina cuando la estupidez ambiente paraliza el ajuste de cuentas con la parapolítica y la persecución a la libertad de expresión y el derecho a disentir del "estado de cosas" existente, sin importar si lo llaman "estado de opinión" u opinión del estado. N de la R


CONTRA LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL



Jornada Afiche2
Pulsa sobre la imagen para verla de tamaño completo

Fecha: Martes 19 de Octubre
Hora: Desde las 9 am
Lugar: Universidad Distrital - Carrera 8 No. 40 - 62


PROGRAMACION

9am a 11 am
Videoforos, Exposición Galerias de la memoria, Derechos Humanos, Nicolás Neira vive! y TJER Libertad

11am a 1 pm

Panel: Sobre las libertades democraticas en la Universidad y Colombia
Invitad@s: Piedad Córdoba, Hernando Gomez Serrano, Carlos Medina Gallego, Libardo Sarmiento, Daniel Libreros, Lilia Solano, Frank Molano, William Javier Diaz, Carlos Ossa Escobar, Héctor León Moncayo, Amanda Rincon, Marco Raul Mejía...
TJER, Justicia y vida, Dignidad Educativa, Movice, Comite de Solidaridad con l@s Pres@s Politic@s, Plan Kaziyadu, Fundación Manuel Cepeda Vargas, entre otras.

1pm a 3pm
Música y danzas colombianas
Sabana Llanera, Nova en tierra, Entre los Andes

3pm a 8pm

Toque con-conciencia
Critica social, solidaria
Skartel, Piedra en el Zapato, Kontra la pared, Skases, Bogotá Ska club, Desarme, Rudeschool, Somos sudacas, Augurio, Expreso rock, entre otras..

CARLOS OSSA ESCOBAR
Rector Universidad Distrital 2010-2013
Libera tu voto Marca No. 13


Convocan: Comite Triestamentario de Universidades Públicas

viernes, 15 de octubre de 2010

AD PORTAS DEL IV SEMINARIO INTERNACIONAL A. GRAMSCI

UNA CORRESPONSALÍA.

Le envío un breve comentario, de la situación que pude vivir el 30 de septiembre aquí en Quito. Le comento que la situación que se presentó evidenció los dos tipos de oposición que enfrenta el gobierno de Correa. La oposición de derecha que está presta para que todo lo que suene a democracia sea atentado y subvertido, así como la oposición de izquierda que se mantiene crítica frente a los errores cometidos por Correa durante su administración, pero que se mantuvo en pie, respaldando un régimen democrático, rechazando enfáticamente un posible golpe de estado.

Fue muy triste ver como las armas de la policía se volcaron contra el pueblo. Tal y como consta en el mensaje que reenvié. Eloy Alfaro resultó herido y yo estuve a punto de ser herida también, tan sólo por querer dar cubrimiento a los sucesos. Los policias, algunos de civil, se encargaron d e reprimir la población que saliò a las calles, algunos a respaldar a Correa; otros a respaldar el régimen democrático, y otros como yo a denunciar los excesos y las violaciones a los derechos humanos de quienes protestaban.

A casi 15 días de haberse dado este suceso, cabe advertir lo siguiente. Los desafios hechos por Correa,e los que pregonó dar la vida de ser necesario, resultaron para muchos asistentes como fuera de lugar, y búsqueda de protagonismo. Durante todo el día se presentaron infinidad de errores en cadena que dejan mucho vacios y muchas incertidumbres a lo que realmente ocurrió, sobre todo cuando algunos líderes radicales de izquierda han expresado la posibilidad de un autogolpe, para salir revitalizado e imponer de manera autoritaria algunas políticas.

De otro lado, la oposición de derecha liderada por Gutiérrez, sí realizó la toma del canal institucional que estaba cubriendo todo el hecho, e intentó de manera débil y poco argumentada manifestar que algunos respaldaban a las fuerzas armadas, y que protestaban en contra de Correa, intentando dar un golpe de opinión a eso de las 7 y media de la noche de ese 30 de septiembre.

Anoche tuve la opoturnidad de escuchar las intervenciones de Evo y de Correa respecto a los hechos del 30, están convencidos de haber enfrentado y superado un intento de golpe de estado por parte de la derecha, Correa reaccionó volcándose más hacia la izquierda y aparenta la necesidad de iniciar un fuerte trabajo de base social, porque sabe que lo necesita, este es en breve el ambiente que se vive, espero dentro de poco enviarle un informe más detallado, seguimos en comunicación,


Ginneth Esmeralda Narváez Jaimes
Doctoranda Estudios Políticos
Flacso - Ecuador

Escribe una nota, una testigo presencial de los incidentes del día en que se ensayó un golpe, que se parece, de algún modo a lo que ocurrió en Caracas, primero, en el año 2002, después, en Tegucigalpa, con Zelaya, y ahora con Correa. En el conteo cero y van tres. De la crónica al análisis, y del análisis a la prospectiva. N de la R.


miércoles, 13 de octubre de 2010

Esta es la primera parte de un texto escrito por el corresponsal circunstancial Martin E. Andersen, que nos permite mirar, después de culminado el Congreso de los Pueblos en Bogotá, el pasado 12 de octubre, con la presencia de 27 mil o algo más inscritos en las deliberaciones, y una movilización de cierre en la Plaza de Bolívar, la situación de los pueblos originarios en el Continente Americano. N de la R.

PRIMERA PARTE


Onto the Right Side of History: Confronting the World’s Last Colonial Legacies by Supporting Indigenous Peoples

Martin Edwin Andersen, 8/30/2010

"For the first time in history almost all of humanity is politically activated, politically conscious and politically interactive. Global activism is generating a surge in the quest for cultural respect and economic opportunity in a world scarred by memories of colonial or imperial domination."

—Zbigniew Brzezinski

"More important than the observable nature of external reality, when it comes to the determination of Washington’s view of the world, is the subjective state of readiness on the part of Washington officialdom to recognize this or that feature of it."

—George Kennan

The struggle for liberation of the estimated two hundred and fifty million individuals belonging to five thousand distinct indigenous communities in 70 nation-states around the world is arguably the final frontier, and the unfinished business, of a more than century-long—or more than two-centuries-long, if the U.S. revolution is the starting point—process of global de-colonization.

As part of a fourth stage of global democratic development—the first three being the struggle against overseas colonialism and national dictatorships, and the expansion of largely "Western" democratic institutions and practices—native peoples have emerged as key political actors in countries around the planet.

The struggle for formal de-colonization from the Western powers "restored a large measure of freedom and dignity to one billion colonized people and [therefore] must be ranked as one of the greatest human rights achievements in the twentieth century."[1] Yet much remains to be done and, until 2010, the United States has appeared to sit on the sidelines, often jeering in diplomatic bureaucratese. Failure to act can fuel ethnic conflicts based on inequitable access to power and resources. Key to the effective remediation of long-standing United States policy, one that put the world’s oldest democracy at odds with a fourth world revolution whose tenor, direction and outcome remain in the balance, is the role played by the U.S. State Department.

The struggle to rid the world of its last colonial legacies continues to be conducted almost entirely in the homelands of indigenous peoples, a wide array of humankind linked by a common term. As José Martinez Cobo, the special rapporteur of the U.N. Subcommission on the Prevention of Discrimination and Protection of Minorities defined: "Indigenous communities, peoples and nations are those which, having a historical continuity with pre-invasion and pre-colonial societies that developed on their territories, consider themselves distinct from other sectors of the societies now prevailing in those territories, or parts of them.

They form at present non-dominant sectors of society and are determined to preserve, develop and transmit to future generations their ancestral territories, and their ethnic identity, as the basis of their continued existence as peoples, in accordance with their own cultural patterns, social institutions and legal systems."[2] Indigenous peoples, those who inhabited the land before it was taken up by colonial societies and who believe themselves to be fundamentally different from those currently governing those lands, can no longer be ignored.

Despite being a devalued currency in the policy debates of today, no doubt the word "genocide" applies to the legacy of colonialism and the neo-colonial treatment of indigenous peoples throughout the world, as measured in the number of indigenous nations exterminated, cultures destroyed, languages lost, and lands stolen. Even when not overtly victimized, indigenous peoples were still ignored; their voices—offering different ways to view and appreciate the world—went unheard. Framed largely in the words, perspectives and history forged in the global North, concepts such as race and ethnicity, statehood and nationalism, and modernity and civilization rest uneasily and uncertainly on the current debate over indigenous peoples’ rights and their places within nation-states.

Generally speaking, however, the challenge of indigenous peoples’ political struggle includes crises of participation (where "sizeable segments of the population, heretofore excluded from the system, demand effective participation in the political process"), legitimacy (where "sizable portions of the politically relevant population challenge or deny the normative validity of claims to authority made by existing leadership"), and distribution (in which "sizable portions of the politically relevant population demand a redistribution of societal rewards and benefits, often economic").[3]

Despite the fact that U.S. policy remains anchored in formal principles of democracy, peaceful change, equal opportunity and respect for private property, to paraphrase Dr. Martin Luther King, Jr., support for legitimate indigenous aspirations has remained a defaulted promissory note whose redemption could bring the riches of freedom and the security of justice to some of the world’s poorest and most underrepresented peoples. At the same time, State institutions that reflect ethnic diversity and respect for minority rights, checks and balances that reduce the perception of injustice and insecurity, and power sharing arrangements can help reduce the potential for ethnic conflict.

For those policymakers, geostrategists, academics and others concerned about lessening the potential for violent conflict, particularly threats of terrorism and insurgencies around the world, the findings of economists José G. Montalvo and Marta Reynal-Querol, are particularly important: "The index of ethnic polarization is a significant explanatory variable for the incidence of civil wars." At minimum, they add, "Business as usual is not possible in a society with a high level of potential ethnic conflict, since this situation affects all levels of economic activity." [4]

Recently the State Department has begun to comprehensive review U.S. positions on a variety of issues of critical importance to indigenous peoples. On March 29th, Secretary of State Hillary Clinton, attending a meeting of Arctic rim states in Ottawa, gave a rare dressing down to her Canadian hosts for continuing to exclude the non-state Inuit people, as well as non-coastal Arctic states of Sweden and Finland and sub-arctic Iceland, from the deliberations.

Then, on April 20th, Susan E. Rice, U.S. Permanent Representative to the United Nations, told the U.N. Permanent Forum on Indigenous Issues that Foggy Bottom was reviewing its long-held rejection (a last hold-out on the international scene) of the United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples, a document that sets forth an unprecedented set of guarantees for indigenous peoples, protecting their rights to land, resources, languages, cultures, spiritual beliefs and self-determination.

And on July 7-8, State Department officials, along with other federal officials and agency representatives, met with Indian leaders and non-governmental organizations to discuss possible support for the U.N. Declaration, an important signal to the world that the U.S. was prepared to turn words into action. United States support for the declaration, noted Leonardo Crippa, a staff attorney with the Indian Law Resource Center in Washington, D.C., "will have a huge impact on international law." [5]

The possible sea change in U.S. policy is particularly noteworthy given Washington’s previous stance. During the presidency of George H.W. Bush, the dawn of a purported "new world order, the United States cold-shouldered U.N. efforts to address the indigenous agenda. Then, in the first year of the Bill Clinton Administration, a U.S. delegation did not even have a position paper ready for discussion on indigenous rights, the hottest topic on the agenda after women’s rights at a June human rights summit in Vienna.

According to one participant in closed-door talks with the U.S. team: "They were all bent out of shape about anything that might be said that might go against U.S. interests. There were a lot of older, white males worried what the effect might be on U.S. internal politics, whether we’d have to give Manhattan back." In 1994 Richard Feinberg, Clinton’s principal architect for the first Summit of the Americas tried several times to eliminate any mention of indigenous peoples from the conference declaration (only to be thwarted by an activist Treasury Department official who repeatedly reinserted the nixed language surreptitiously back into the document). Also during the Clinton presidency the Organization of American States (OAS) engaged in an extensive consultation with indigenous peoples from around the hemisphere on a "Proposed American Declaration on the Rights of Indigenous Peoples."

Even though the draft did not include the concept of self-determination, or protect traditional hunting, fishing and gathering rights as Indian peoples wished, State Department lawyers operating in a vacuum were allowed to use their position in the interagency process in order to gut the draft declaration. The lawyers argued, improbably, that failure to offer a precise definition of the term "indigenous peoples" would lead to armed militia and hate groups taking advantage of Native rights, services and benefits in the United States. The failure of states to recognize indigenous groups as "peoples" in international forums, "the failure to affirm their full, unqualified right to self determination, insults and inflames the sensitivities of indigenous leaders," Steve Tullberg, then an attorney with the Indian Law Resource Center, told an OAS hearing, because it suggested that there are "two classes of peoples in the world: a second class comprised of indigenous peoples and a first class comprised of all other peoples."[6]

Meanwhile, a 1995 proposal by the U.S. Department of Justice to assist the Bolivian government to create a rural police force that would have incorporated elements of Native American (or customary) law in the formation of an indigenous-oriented community police, and which would also have had first-line responsibilities for protecting the environment, was successfully vetoed by a U.S. embassy political officer in La Paz.

The decision came despite buy-in for the project by the Bolivian vice president—himself a Native American—and the Bolivian National Police and support from the Federal Bureau of Investigation. In killing the proposal, the diplomat justified the decision by saying flatly, based on his experience growing up in Rocky Mountains, that Indians were "not interested in justice." (In March 2007, the leaders of the Bolivian Conamaq—an important group of indigenous leaders—called for the establishment of a community justice system on par with the existing national justice system.

The Evo Morales government implemented the demand, although in a haphazard and controversial fashion that has called into question the wisdom of the move itself. In August 2010, the U.S. Embassy in La Paz sponsored a group of four Choctaw Indians from Mississippi to share knowledge of their traditions and culture, including the fact that tribal courts try both criminal and civil cases. "If a person is detained by order of a judge, and he or she is Choctaw, that person is brought before an indigenous court," Joshua Breedlove, one of the delegation, explained.)[7]

The lack of serious attention and hostility to the indigenous agenda continued into the new century; one of the most important backward steps taken was when the George W. Bush Administration began backfilling on the narrow acceptance by its predecessor to accept the terms "indigenous peoples" and "self-determination" in international discussions. When the United Nations met to consider the declaration of rights of indigenous peoples, the United States was one of a handful of countries that opposed it (together with Canada, Australia, Russia and New Zealand). Opposition to the declaration’s self-determination language was based on the possibility of secession that would imperil the political unity of member states, as well as their territorial integrity. [8]

martes, 12 de octubre de 2010

SOBRE ECUADOR, DEMOCRACIA Y BONAPARTISMO AL REVÉS

Intercambio con el profesor investigador ecuatoriano Francisco Hidalgo Flor


Estimado Miguel Angel:

Considero que la izquierda ecuatoriana, en especial aquella con mayor incidencia del pensamiento marxista, atraviesa por un momento muy complejo.

La mayor parte se ubica hoy en posiciones, que frente al acontecimiento, se niegan a reconocerlo como golpe de estado, y lo reducen a una revuelta de policías, y lo que es peor, a justificar una actuacion de respaldo.

Declarar a Correa como el enemigo principal, contra el cual concentrar todos los esfuerzos, y en ese camino aliarse con cualquiera, en eventos incluso aventurados, como el del 30 Septbre es absurdo. Con graves consecuencias.

Entre otras, cerrar las posibilidades de construir acciones conjuntas con sectores de izquierda, entre ellas organizaciones campesinas e indigenas importantes, que tienen nexos y alianzas con sectores gubernamentales.

Dos de los temas sobre las cuales tú insistes en tus textos, me parecen medulares:

i) ¿Qué significa construir una estrategia propia de los sectores populares y la izquierda?, que es un asunto que se acerca a lo que tu denominas como autonomia; y,

ii) la esencia de una visiÓn y construcciÓn democrÁtica para el proceso social y polÍtico que vive el Ecuador, en el sentido gramsciano, la alianza dentro del bloque histÓrico: reconocer la necesidad de aliados y tratar a lo orgÁnico popular como aliado estratégico.

Un abrazo,

Francisco

sábado, 9 de octubre de 2010

El misterio de la(s) computadora(s): de Reyes al Mono Jojoy

En seguida incluimos unos apartes reproducidos por Luis Mejía, quien los comparte con nosotros. Todo lo cual viene como anillo al día en una pesquisa, que en el caso del bombardeo al bunker de Jojoy, tiene nuevos detalles a aclarar. En particular, lo escrito por el ambientalista Andrés Hurtado, quien por coincidencia se hallaba en la Macarena para el tiempo de la acción área con el campamento. En una columna escrita en El Tiempo, él comentó que vió a militares estadounidenses en la zona. Al respecto le ha contestado con sesgo, el exgeneral Valencia Tovar, guardián hasta hace unos años de los restos de Camilo Torres Restrepo. N de la R.


Amigos, parece increible que al parecer casi ningun colombiano [fuera de mi, con perdón sea dicho] haya leido o, si leido, recuerda el reporte de interpol sobre las computadoras de Reyes.

Estos puntos son de importancia y los tomo textualmente de la versión oficial [publicada inicialmente, si mal no recuerdo, en El Espectador] que se encuentra en la siguiente direccion:
http://www.interpol.int/Public/ICPO/PressReleases/PR2008/pdfPR200817/ipPublicReportNoCoverES.pdf


El cometido de la unidad de gestión de crisis y de la subsiguiente asistencia de INTERPOL a la
investigación de Colombia no incluía el análisis del contenido de los documentos, archivos o
cualquier otro material encontrado en las ochos pruebas instrumentales de carácter informático
decomisadas a las FARC. La precisión y el origen de los archivos de usuario contenidos en
dichas pruebas quedan y han quedado siempre fuera del alcance del análisis informático forense
de INTERPOL.

Conclusión 2b:

Entre el 1 de marzo de 2008, fecha en que las autoridades
colombianas incautaron a las FARC las ocho pruebas instrumentales de carácter
informático, y el 3 de marzo de 2008 a las 11.45 horas, momento en que dichas pruebas
fueron entregadas al Grupo Investigativo de Delitos Informáticos de la Dirección de
Investigación Criminal (DIJIN) de Colombia, el acceso a los datos contenidos en las
citadas pruebas no se ajustó a los principios reconocidos internacionalmente para el
tratamiento de pruebas electrónicas por parte de los organismos encargados de la
aplicación de la ley.

Conclusión 3:

INTERPOL no ha encontrado indicios de que tras la incautación a las
FARC de las ocho pruebas instrumentales de carácter informático, efectuada el 1 de marzo
de 2008 por las autoridades colombianas, se hayan creado, modificado o suprimió archivos
de usuario en ninguna de dichas pruebas.

Asimismo, el análisis informático forense de INTERPOL confirmó que, según habían
reconocido las fuerzas del orden colombianas, el acceso a los datos contenidos en las citadas
ocho pruebas instrumentales realizado entre el 1 de marzo de 2008, fecha en que fueron
decomisadas por las autoridades colombianas, y el 3 de marzo de 2008 a las 11.45 horas,
momento en que fueron entregadas al Grupo Investigativo de Delitos Informáticos de la policía
judicial colombiana, no se realizó conforme a los principios reconocidos internacionalmente
aplicables al manejo ordinario de pruebas electrónicas por parte de los organismos encargados de
la aplicación de la ley. Esto es, en lugar de tomar el tiempo necesario para hacer copias
protegidas contra la escritura de cada una de las ocho pruebas instrumentales decomisadas antes
de acceder a ellas, este acceso se hizo directamente.

La verificación realizada por INTERPOL de las ocho pruebas instrumentales citadas no implica
la validación de la exactitud de los archivos de usuario que contienen, de la interpretación que
cualquier país pueda hacer de dichos archivos, ni de su origen. Es perfectamente sabido que, a
efectos de los organismos encargados de la aplicación de la ley, las conclusiones sobre la
veracidad o exactitud del contenido de cualquier prueba se establecen en el marco de un
procedimiento judicial de ámbito nacional o internacional, o bien por parte de una comisión
especialmente designada y con jurisdicción sobre el asunto en litigio.

hasta aqui el reporte de interpol.

de razon, ante la indiferencia general con que abogados litigantes, jueces, fiscales y procuradores han mirado el reporte de interpol un gracioso escribio, burlandose justificadamente de nuestros juristas:

Más sobre la computadora de Raúl Reyes.

Agencia: El Gran Gurú

Publicado el 25 Mar 2008 - 20:29

Coprolito Express.

Aclarado el misterio de resistencia al bombardeo de la computadora del asesinado Raúl Reyes, queda todavía mucha tela que cortar en cuanto al contenido presente en la unidad de disco duro.

En las últimas horas se ha podido saber que se ha hallado la respuesta a las siguientes interrogantes:

Dónde está el Santo Grial.
Cómo hacían sus necesidades (Fisiológicas) los caballeros cuando usaban armadura.
Cómo hacían sus necesidades (Sexuales) las damas con cinturón de castidad.
La cuadratura del círculo.
La trisección del ángulo.

Quién le teme al lobo feroz.
Por dónde le entra el agua al coco.
Quo Vadis.
Cómo se bronceó la Virgen Negra de Praga.
Donde está el cráneo de niño del Bautista.
Dónde está el cráneo de adulto del Bautista.
Qué está deshaciendo Nixon Moreno.....

Seguiremos informando.

Para Coprolito Express:
El Gran Gurú.

Copyleft (2010) Globoterror.com


Enlace original: http://www.globoterror.com/?q=node/165

viernes, 8 de octubre de 2010

El profesor Luis Carlos Valencia nos remitió este texto de William Ospina, un escritor destacado por su recreación de la historia colonial de Colombia, con un éxito notable para sus libros; y animó tambén la experiencia de la franja amarilla con un manifiesto que en su momento tuvo una recepción importante. En este caso William Ospina reacciona a la circulación del texto de Gonzalo Arango sobre "Desquite", y hoy viernes, el asunto sigue siendo citado ahora por el exgeneral de la República, Álvaro Valencia Tovar, "Futuro de la era Jojoy". N de la R.

El viejo remedio


Por: William Ospina

Yo sé que quieren que nos alegremos con la muerte de pablo escobar. Yo sé que
quieren que nos alegremos con la muerte del mono jojoy. Yo sé que quieren que
nos alegremos con la muerte de Marulanda. Y que nos alegremos con la muerte de
Desquite, de Sangrenegra, de Efraín González.

Yo no me alegro. No me alegra la muerte de nadie. Pienso que todos esos
monstruos no fueron más que víctimas de una sociedad injusta hasta los tuétanos,
una sociedad que fabrica monstruos a ritmo industrial, y lo digo públicamente,
que la verdadera causante de todos estos monstruos es la vieja dirigencia
colombiana, que ha sostenido por siglos un modelo de sociedad clasista, racista,
excluyente, donde la ley “es para los de ruana”, y donde todavía hoy la cuna
sigue decidiendo si alguien será sicario o presidente.

Tanto talento empresarial de ese señor Escobar, convertido en uno de los hombres
más ricos del mundo, y dedicado a gastar su fortuna en vengarse de todos, en
hacerles imposible la vida a los demás, en desafiar al Estado, en matar policías
como en cualquier película norteamericana, en hacer volar aviones en el aire:
tanta abyección no se puede explicar con una mera teoría del mal: no en
cualquier parte un malvado se convierte en semejante monstruo.

Y tanto talento militar como el de ese señor Marulanda, que le dio guerra a este
país durante décadas y se murió en su cama de muerte natural, o a lo sumo de
desengaño, ante la imposibilidad de lograr algo con su inútil violencia, pero
que se dio el lujo triste de mantener a un país en jaque medio siglo, y de
obligar al Estado a gastarse en bombas y en esfuerzos lo que no se quiso gastar
en darles a unos campesinos unos puentes que pedían y unas carreteras.

Yo sé que quieren hacernos creer que esos monstruos son los únicos causantes del
sufrimiento de esta nación durante medio siglo, pero yo me atrevo a decir que no
es así. Esos monstruos son hijos de una manera de entender a Colombia, de una
manera de administrarla, de una manera de gobernarla, y millones de colombianos
lo saben.

Por eso Colombia no encontró la paz con el exterminio de los bandoleros de los
años cincuenta. Por eso no encontró la paz con la guerra incesante contra los
guerrilleros de los años sesenta. Por eso no encontró la paz tras la
desmovilización del M-19. Por eso no conseguimos la paz, como nos prometían,
cuando Ledher fue capturado y extraditado, y cuando Rodríguez Gacha fue abatido
en los platanales del Caribe y Pablo Escobar tiroteado en los tejados de
Medellín, ni cuando murieron Santacruz y Urdinola y Fulano y Zutano y todo el
cartel X y todo el cartel Y, y tampoco se hizo la paz cuando murió Carlos
Castaño sobre los miles de huesos de sus víctimas, ni cuando extraditaron a
Mancuso y a Don Berna y a Jorge 40, y a todos los otros.

Porque esos monstruos son como frutos que brotan y caen del árbol muy bien
abonado de la injusticia colombiana. Y por eso, aunque quieren hacernos creer
que serán estas y otras mil muertes las que le traerán la felicidad a Colombia,
los desórdenes nacidos de una dirigencia irresponsable y apátrida, yo me atrevo
a pensar que no será una eterna lluvia de las balas matando colombianos
degradados, sino un poco de justicia y un poco de generosidad , lo que podrá por
fin traerle paz y esperanza a esa mitad de la población hundida en la pobreza,
que es el surco de donde brotan todos los guerrilleros y todos los paramilitares
y todos los delincuentes que en Colombia han sido, y todos los niños sicarios
que se enfrentan con otros niños en los azarosos laberintos de las lomas de
Medellín, y que vagan al acecho en los arrabales de Cali y de Pereira y de
Bogotá.

Claro que las Farc matan y secuestran, trafican y extorsionan, profanan y
masacran día a día, y claro que el Estado tiene que combatirlas, y es normal que
se den de baja a los asesinos y a los monstruos.

Pero que no nos llamen al júbilo, que no nos pidan que nos alegremos sin fin por cada colombiano
extraviado y pervertido que cae día tras día en la eterna cacería de los
monstruos, ni que creamos que esa vieja y reiterada solución es para Colombia la
solución verdadera. Porque si seguimos bajo este modelo mental, no alcanzarán
los árboles que quedan para hacer los ataúdes de todos los delincuentes que
todavía faltan por nacer.

Más bien, qué dolor que esta dirigencia no haya creado las condiciones para que
los colombianos no tengan que despeñarse en el delito y en el crimen para
sobrevivir. Qué dolor que Colombia no sea capaz de asegurarle a cada colombiano
un lugar en el orden de la civilización, en la escuela, en el trabajo, en la
seguridad social, en la cultura, en la sana emulación de las ceremonias
sociales, en el orgullo de una tradición y de una memoria. Yo, personalmente,
estoy cansado de sentir que nuestro deber principal es el odio y nuestra fiesta
el exterminio.

Construyan una civilización. Denle a cada quien un mínimo de dignidad y de
respeto. Hagan que cada colombiano se sienta orgulloso de ser quien es, y no
esté cargado de frustración y de resentimiento. Y ya verán si Colombia es tan
mala como quieren hacernos creer los que no ven en la violencia del Estado un
recurso extremo y doloroso para salvar el orden social, sino el único
instrumento, década tras década, y el único remedio posible para los viejos
males de la nación.


William Ospina

martes, 5 de octubre de 2010

Entrevista con Alberto Acosta, investigador y dirigente político, expresidente de la Asamblea Constituyente del Ecuador


'Tras el doloroso episodio, es preciso dar un golpe de timón'

Publicado Diario HOY, el 04/Octubre/2010 | 00:02

Entrevista Alberto Acosta Espinosa

Quién es: ex presidente de la Asamblea Constituyente de Montecristi, uno de los fundadores de Alianza País junto con el presidente Rafael Correa

Por María Elena Verdezoto
Editora de Actualidad


Alberto Acosta, ex titular de la Asamblea Constituyente de Montecristi, que aprobó la nueva Constitución, con la que junto al presidente Rafael Correa prometió escribir una nueva historia del Ecuador, analiza la crítica situación del país y, desde una postura frontal, advierte que tras la sublevación policial y militar del jueves pasado, no bastará cambiar a los ministros responsables, sino dar un golpe de timón en la conducción del país. Entre las principales causas de la situación, señala a la prepotencia y a la falta de apertura al diálogo en el Gobierno de Correa, de quien tomó distancia hace más de dos años. Eso, además de la resistencia de las oligarquías a perder sus privilegios, explican el nivel de intolerancia que vive el país, según Acosta.

En un mensaje enviado el jueves, día de la sublevación policial y militar, usted llamó a reflexionar y a rechazar cualquier intentona golpista. ¿Cree que ese haya sido el objetivo de los uniformados?

Es difícil saberlo a ciencia cierta. A primera vista, parecería que simplemente fue un motín de un grupo de policías y algunos soldados, que se sienten afectados por algunos ajustes que trae la Ley de Servicio Público. Aparentemente, saldrían perjudicados porque se eliminan algunas bonificaciones. En realidad, según el Gobierno, saldrían beneficiados porque se les habría incrementado sustantivamente sus ingresos mensuales.

Un golpe de Estado es algo planificado, premeditado. ¿Qué le hace pensar que en este caso lo sea?

Resulta raro que la oficialidad no haya tomado nota del malestar existente. ¿Dónde estuvieron los servicios de inteligencia o es que estos también estaban complotados? Recuerde también que hace pocos días un grupo de líderes estudiantiles irrumpió en el seno de la Asamblea Nacional.

¿Qué tiene que ver ese hecho con la rebelión del jueves?

Aquí ya se debían preguntar cómo fue posible esa irrupción en un edificio muy bien custodiado y de relativamente fácil defensa; quizás eso fue posible porque estaban comprometidos miembros de la Policía, pregunto. El jueves 30 de septiembre, ese jueves triste, la Asamblea fue cerrada por la Policía. Los oficialistas tuvieron problemas para ingresar, mientras los asambleístas del Partido Sociedad Patriótica, del ex coronel Lucio Gutiérrez, entraban como Pedro en su casa...

¿Entonces, coincide con el presidente Rafael Correa en que lo del jueves fue un intento de golpe de Estado y en que Lucio Gutiérrez es su mentalizador?

No siempre se programa un golpe de Estado, en ocasiones el azar provoca las condiciones. No hay un libreto único, ni se da siempre en un solo acto. Es más, si el golpe falla, la difusión de noticias que nieguen el golpe puede conducir a mantener la neutralidad de amplios sectores de la población. Aceptemos, en Ecuador hubo un intento fallido de golpe de Estado y de magnicidio, así de simple. En qué medida estuvo involucrado Lucio y su gente, es otra cosa.

Pero, el presidente Correa fue más allá y aseguró inclusive que en su bloque de asambleístas también hay conspiradores. ¿Usted lo cree también?

Pregúntele a él. Yo no estoy más en Alianza País.

Usted dijo que el reclamo de la Policía y las Fuerzas Armadas puede tener razón. Entonces, ¿por qué hablar de golpe de Estado?

Por una razón muy simple, si tenían razón, debían procesar su reclamo por las vías correspondientes y no prestarse para que la derecha golpista se apropie de su movilización. Estas intentonas golpistas, busquen o no el cambio de Gobierno, que tanto afectan el marco constituido, no pueden ser toleradas, vengan de donde vengan.

¿Hubo excesos de ambos lados?

Fue un día de excesos y violencias de todo tipo. La violencia de los sublevados en contra de la ciudadanía en general, no solo contra el presidente. La violencia desatada por la ausencia de policías. La censura a los medios de comunicación. La batalla campal al inicio de la noche... transmitida como reality show.

La sublevación es un síntoma del clima de intolerancia que vive el país. ¿La democracia está en riesgo?

La prepotencia del Gobierno, con su forma de actuar autoritaria e irrespetuosa de la misma Constitución de Montecristi, más la resistencia de las oligarquías a perder sus privilegios, explican este ambiente de intolerancia que vivimos. La democracia saldrá fortalecida si la practicamos.

¿Qué piensa de la orden de solo transmitir información oficial?

Torpe, fue otra forma de violencia, por decir lo menos.

Usted también exige rectificaciones al presidente. Puntualice sus observaciones a la conducción del Gobierno y del país.

Las sintetizaría en tres puntos. Primero, no se está afectando la modalidad de concentración y distribución de la riqueza y el ingreso: la pobreza no disminuye, la inequidad se mantiene. Segundo: no se camina hacia una superación del modelo extractivista de inserción sumisa en la economía internacional; por el contrario, en este país, como en Bolivia y Venezuela, lo que existe es una reinvención del extractivismo clásico, una suerte de neoextractivismo del siglo XXI.

¿Cuál es el tercer punto?

La "revolución ciudadana" tiene un marcado déficit de ciudadanía. Una revolución no la hace un gobierno, una revolución la hace un pueblo organizado, consciente y con capacidad de asumir el proceso. Eso requiere un gobierno que abra espacios para construir colectivamente un escenario de expectativas compartidas. La historia le ha dado al presidente Correa, una vez más, la oportunidad de reencontrarse con los orígenes del proceso revolucionario, de rectificar. Ojalá lo entienda así.

¿Qué salida democrática le ve a esta situación?

Siempre más democracia, nunca menos. Para empezar, habrá que respetar la Constitución de Montecristi, en la que se plantean muchas opciones democráticas para procesar los reclamos y los conflictos. Por ejemplo, la revocatoria del mandato o la "muerte cruzada" en ambas direcciones. ¡Todo dentro de la Constitución, nada al margen de ella!

Esta crisis es una prueba de fuego para la Asamblea. Irina Cabezas dijo que el veto a la Ley de Servicio Público es cosa juzgada y que el domingo regirá por el imperio de la Ley, dado que, una vez más, se les acabó el tiempo para debatir. ¿Qué opina?

En realidad, es una prueba para la democracia. La leche derramada no se recoge, pero hay que impedir que eso vuelva a suceder, hay que crear las condiciones para ello. Eso exige abrir los causes para el diálogo, a partir del respeto a la opinión de los otros. Y eso también exige garantizar la autonomía de todos y cada uno de los poderes del Estado, algo que no sucede hoy.

Lo grave del asunto es que tal como entra a regir el veto no gusta ni al Ejecutivo, pues eso motivó la amenaza del presidente Correa de aplicar la muerte cruzada, ni a policías y militares, para quienes dicha ley corta varios beneficios y fue la gota que derramó el vaso y los llevó a rebelarse contra su jefe supremo.

Según el presidente Correa, la ley no reduce los beneficios. Si esto es así, el problema está en otro lado. A todas luces es manifiesto que el Gobierno ni siquiera se tomó la molestia de informar a las bases de la Policía y de las Fuerzas Armadas. ¿Para qué?, dirían, si nosotros sabemos lo que es bueno para ellos… otro acto de prepotencia.

¿Cree que este escenario pone a la Asamblea ante una prueba de fuego: allanarse totalmente a la voluntad del jefe de Estado o demostrar que no es un apéndice de Carondelet y ratificar el texto aprobado con una votación récord en este Gobierno: 108 de los 124 legisladores.

El asunto es más complejo. No es el tema de una ley aislada. Hay que interpelar la forma de legislar de Alianza País, la Presidencia de la Asamblea, los otros bloques y el Presidente de la República, como colegislador. Para superar las tensiones, se requiere respetar todas las opiniones y posiciones, una amplia participación de la ciudadanía.

El canciller Ricardo Patiño alertó sobre el riesgo de otra revuelta y un golpe de Estado. ¿Qué haría o le aconsejaría al jefe de Estado si todavía estuviera cerca de él?

Nada es imposible. Hay grupos prestos a dar el golpe en la oportunidad que se presente, y más aún si hay condiciones que facilitan la tarea golpista. Ojalá el presidente saque lecciones de la crisis para rectificar. La crisis puede ser una gran oportunidad para él, su gobierno y el país. El presidente sale fortalecido, en el corto plazo. Pero, si margina la autocrítica y sigue con sus andanzas prepotentes de cerrarse al diálogo, de criminalizar la protesta popular, de no escuchar a la sociedad, me temo que este tipo de sacudones podría repetirse...

¿Qué espera del Gobierno?

Habrá que ver cómo el Gobierno lee lo sucedido y cómo lo procesa. No basta cambiar a los ministros directamente involucrados con los sectores en donde se produjeron estos dolorosos acontecimientos. Es preciso dar un golpe de timón.

¿Cómo?

El Gobierno debe retornar a los orígenes programáticos del proceso revolucionario, del que lamentablemente se han ido distanciando, durante todo este tiempo.

¿Todavía mantiene una esperanza? ¿Lo cree posible?

Veamos si el presidente Correa tiene la capacidad suficiente para saltar sobre su propia sombra.

'¿Tiene que estar en todo el Presidente?'



¿Cómo vivió la sublevación del jueves?

Con angustia, indignación y profunda tristeza. No hay justificación alguna.

¿Se sobreexpuso al ir al Regimiento? ¿El presidente Correa sobredimensiona su poder, su popularidad?

Eso debe responder el presidente de la República. Sin embargo, es lamentable que no tenga ministros de Política, Policía y Seguridad que le informen y que resuelvan los problemas. ¿Tiene que estar en todo el presidente?, me pregunto. ¿Esa sobreexposición será otro acto de prepotencia… una suerte de mandato cultural de superioridad?, me vuelvo a preguntar. Por aquí podemos encontrar otra gran dificultad para construir la democracia en América Latina.

¿Tal vez si llegaba con un discurso conciliador se habría evitado poner en riesgo su integridad, incluso su vida?

Difícil saberlo ahora. Los muertos ya están muertos. Lo vital es aprender de las tragedias para no repetirlas en el futuro.

Hora GMT: 04/Octubre/2010 - 05:02




domingo, 3 de octubre de 2010

Este escrito fue publicado en la semana que termina en eltiempo.com, y ha sido objeto de ácidos comentarios y fórmulas descalificadoras por lectores de aquel espacio. Este es el segundo artículo que divulga una investigación en curso del politólogo y profesor universitario que hace parte del Grupo Presidencialismo y Participación, Clasificado C en Colciencias, y B en el Instituto UNIJUS, de la Faculta de Derecho. Es el segundo texto para el espacio de Debate sobre el tránsito de la Seguridad a la Prosperidad Democrática, que está animando la red Escuela Ciudad Blanca, de la que los blogs Coyuntura Socio Política, Gobernanza y Biosociedad, y Praxisur hacen parte. Esperamos sus comentarios, críticas y consideraciones. N de la R.

“BRICEÑO” Y LA LÍNEA POLÍTICA DE LAS FARC

Juan Carlos García

Contrario a lo que dicen las informaciones de prensa, analistas políticos, columnistas, las FF.AA y voceros del alto gobierno nacional, la muerte del comandante del Bloque Oriental de las Farc, “Jorge Briceño”, podría radicalizar las posiciones de la guerrilla comandada hoy por “Alfonso Cano”.

“Cano” pertenece a la llamada línea radical de las Farc, línea cuya proyección histórica trazó “Jacobo Arenas” en los años ochenta. “Briceño” tenía la misma ascendencia social que siguió “Manuel Marulanda” como fundador y comandante de las Farc. “Cano” como “Arenas” contaron en su juventud con una formación y militancia políticas en sectores subalternos y de clase media, el uno en Bogotá y el otro en Bucaramanga y Barrancabermeja. “Marulanda” como “Briceño” tenían un origen campesino en Caldas y Cundinamarca, respectivamente; zonas de frontera agrícola, violencia bipartidista y luchas por la tierra.

En la séptima conferencia de la guerrilla en 1982 las Farc hicieron suyo el pensamiento de “Arenas” para constituirse en ejército del pueblo. Dicha estrategia se acompañó de tácticas guerrilleras articuladas a partir de la multiplicación de sus militantes, la creación de los bloques y el desdoblamiento de frentes. La primera experiencia histórica de la estrategia de “Arenas” fue la ofensiva de las FARC entre 1993 y 1998.

El mismo “Arenas” acompañó su visión a largo plazo con la ideología bolivariana: la guerrilla debe ir más allá del sector agrario donde nació hasta convertirse en un pequeño ejército de 40 mil guerrilleros, para luego alcanzar 100 mil integrantes. “Cano” y no “Briceño” es el heredero de esta línea. Para confirmar lo anterior en el año 1998 las FARC contaban con 20 mil guerrilleros y 42 mil kilómetros cuadrados de despeje. Así las cosas, las proyecciones de “Arenas” se estaban cumpliendo.

Sin embargo, durante el proceso de paz (1998-2002) la línea político-militar de “Arenas” en la constitución del ejército del pueblo no fue la que se impuso. La línea política de la guerrilla tradicional de extracción agraria, con intereses materiales en la propiedad de la tierra fue la que intentó negociar con el Estado: “Manuel Marulanda”, “Jorge Briceño” y “Raúl Reyes”.

Todos fueron integrantes de la línea blanda del secretariado y eran proclives a la negociación política, y todos hoy están muertos. Recuérdese la famosa foto de “Marulanda”, “Briceño” y Andrés Pastrana tomada por Víctor G. Ricardo que definió la segunda vuelta presidencial de 1998. Más aún, “Briceño” no era el comandante militar de las Farc. No confundamos su lenguaje desafiante con ser el estratega militar tipo “Jacobo Arenas”.

“Briceño” comandó el Bloque Oriental durante la primera ofensiva militar de las Farc entre 1993 y 1998. Esta ofensiva planeada por “Arenas” una década atrás, les permitió llegar fortalecidas e imponer la mesa de diálogo y negociación con el Presidente Andrés Pastrana. Desde la octava conferencia guerrillera de 1993, llamada “Comandante Jacobo Arenas, estamos cumpliendo”, se perfiló “Briceño” para comandar las Farc, pero él se inclinó en 1998 por el diálogo con el Estado siguiendo la línea definida por “Marulanda”, su real mentor ideológico.

Cuando “Marulanda” y “Briceño” se sientan a la mesa de diálogo con Andrés Pastrana, la línea radical, que sigue las enseñanzas de “Jacobo Arenas” de conformar un ejército del pueblo, se va separando del diálogo con el Estado. “Cano” es quien lidera dicha decisión al creer que las Farc van ganando la guerra de movimientos. Por ello se le encarga la dirección del Movimiento Bolivariano. Sin embargo, la línea política comandada por “Marulanda” y “Briceño” salió derrotada de la negociación con Andrés Pastrana en virtud de la aprobación del Plan Colombia en el Congreso norteamericano. A raiz del cual se desequilibró la relación de fuerzas a favor del Estado con la ventaja táctica de la guerra aérea.

Derrotada la línea tradicional comandada por “Marulanda” y “Briceño” se articuló una nueva dirección en la línea ideológica que sucedió a “Arenas” en cabeza de “Alfonso Cano”. Por eso, ante la muerte de “Marulanda”, la comandancia de las Farc tenía que quedar en cabeza de “Cano” como heredero de la línea político-militar. Lo que las Farc no hicieron entre 1998-2002 por la negociación de paz, se ha intentado realizar desde el 2008, volver a las enseñanzas de “Arenas”: “entre más grande la guerrilla más irregular es”.

“Marulanda” y “Briceño” representaron la tradicional guerra de guerrillas, atada al territorio, cercana al diálogo y agrarista. Esa línea salió derrotada porque no tenía una ideología que articulara otros sectores sociales aparte del agrario, como lo deseó “Arenas” en su momento. Por ejemplo, “Marulanda” y “Briceño” no eran cultores de la ideología bolivariana como sí lo era “Arenas” y lo es “Cano”. Ambos advierten en Bolívar un general revolucionario, es decir, un conductor de hombres libres.

La línea Cano y Arenas

La línea comandada por “Cano” desde el 2008 es el ala radical de las Farc, por ser la más formada ideológicamente, la que más articula una ideología no agrarista. Salvo “Briceño” los miembros del secretariado han pasado por las aulas universitarias, se han formado en el extranjero o han tenido una antigua militancia comunista. Es decir, no tienen un origen agrario, ni un pensamiento con raíces campesinas como “Marulanda”, “Briceño” y “Reyes”. Los tres fueron responsables de la fallida negociación política, y “facilitadores sin quererlo” de la contundente guerra aérea del Estado contra las Farc.

Con la muerte de “Briceño” se cierra el ciclo de la guerrilla agraria leída en clave de colonización armada. Este fue el ciclo que abrió “Marulanda” en 1964 y que en el 2010 confirmó su derrota histórica con la muerte de “Briceño”, víctima de la guerra aérea. Con “Cano” como comandante de las Farc, consolidado con la muerte de “Briceño”, se tendería a una acción que articularía a otros sectores sociales no campesinos.

Para ello se servirá Cano y la nueva generación fariana de la ideología bolivariana y de la movilidad en páramos y zonas templadas donde la guerra aérea no sería efectiva. La respuesta militar inmediata de “Cano” podría ser contrarrestar la aviación del ejército y la policía, en la perspectiva de negociar con el Estado el futuro de la guerra que desangra a Colombia.

Grupo de Investigación Presidencialismo y Participación, Universidad Nacional de Colombia. jcgarcialo@unal.edu.co