viernes, 11 de junio de 2010

En el día de ayer, Colombia rompió la anodina rutina de unas elecciones amañadas para darle paso a un fallo judicial de primera instancia que recupera la memoria y da puntadas en la dirección de indagar por la verdad verdadera en un bestial episodio que lleva 25 años incubando injusticia y engaño. Aquí incluimos esta vez unas primeras reflexiones de un colega y destacador investigador del Grupo de investigación en Seguridad y Defensa.

Proyecto Escuela Ciudad Blanca

EL CORONEL ®… CONDENADO


La violencia es el último recurso del incompetente

Isaac Asimov


Con fecha 9 de Junio de 2010, el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá emitió la sentencia en el juicio adelantado contra el Coronel® Alfonso Plazas Vega acusado como responsable de los delitos de secuestro simple agravado y desaparición forzada agravada.


En un documento de 302 paginas, la Juez María Stella Jara Gutiérrez, declara penalmente responsable como coautor mediato de la conducta de desaparición forzada agravada en relación con los casos del incidente del Palacio de Justicia, ocurrido en Noviembre de 1985, al coronel Plazas Vega y lo condena a 30ª años de prisión. Esta condena encontró el mayor respaldo y acogida entre los familiares de las victimas que a lo largo de los 25 años estuvieron al frente del proceso y de los abogados que los representaron. Entre ellos valga recordar al aguerrido defensor de Derechos Humanos EDUARDO UMAÑA MENDOZA, asesinado el 18 de Abril de 1998, quien fuese uno de los iniciadores de este proceso.


Las reacciones no se han hecho esperar en razón de las implicaciones que tiene la sentencia a futuro no solo en lo que concierne a los hechos del Palacio de Justicia, si no, a todo tipo de crimen considerado de lesa Humanidad en cuya autoría ha estado involucrado el Estado. La reacción del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, ha sido contundente, como si hubiese ocurrido en cuerpo propio, más cuando la Juez compulsa pruebas para que se adelante procesos contra otros oficiales y contra el comandante en Jefe de las Fuerzas Militares, en el momento, el Ex presidente Belisario Betancur.


La sentencia se produce en medio de una jornada de protesta del Poder Judicial por el tratamiento irrespetuoso que ha tenido en los últimos meses el Presidente con el mismo y con el anuncio de la Alta Corte de cancelar una reunión que se estaba programando con el mandatario.


La Casa de Nariño, conjuntamente con el Ministro de Defensa, Silva Lujan, han convocado una reunión con los altos mandos militares y de la policía para evaluar las consecuencias de la condena del coronel ( r) Alfonso Plazas Vega. Seguramente de lo que se trata es construir una estrategia de blindaje para los militares y sus acciones, frente a las decisiones judiciales que pudieran juzgar las arbitrariedades en el desempeño de su labor, las que, en los términos del presidente, lesionan la moral de las fuerzas.


Creo que la moral de las fuerzas militares se fortalece cuando operan dentro de los marcos establecidos por la constitución y las leyes. Ningún ciudadano de este país les pediría que no operaran frente al delito, al crimen, la subversión y el terrorismo, porque para eso fueron creadas, para garantizar la seguridad y la defensa del Estado y la Sociedad. Lo que se les reclama es que operen internamente en el marco de la Ley y la Constitución y externamente de acuerdo a los tratados internacionales.


Entristece ver un Ministerio de Defensa expidiendo un comunicado en el que expresa "profundo dolor", "sentimiento de tristeza" y “solidaridad” con Plazas Vega, "un soldado de la patria"… ¿que defiende la democracia a través del secuestro y la desaparición forzada?...


Como ciudadano y académico me uno al llamado que hace el Ministerio, exhortando a los soldados de tierra, mar y aire y a los policías a mantener la moral en alto y "el espíritu combativo indomable", solo que le agregaría, que estuviesen dispuestos a contemplar la posibilidad del deber de la desobediencia civil cuando la debida obediencia transciende los marcos de la ley y el orden y atente contra la población civil y la dignidad humana, que es la forma más miserable de envilecer la labor militar. En este caso ustedes me perdonan pero la insubordinación dignifica al militar.


El candidato Santos también opinó al respecto, con una propuesta de reforma a la justicia que alarma de manera significativa a los demócratas de este país. Cuando la justicia por fin combate la impunidad propone una reforma a la Justicia ¿para qué…?, ¿para que el crimen institucional campee en el territorio nacional?... ; Si Mockus hace efectiva el lema de la vida es sagrada y la legalidad democrática, seguramente es grande el trabajo que va tener que desarrollar, contra la impunidad, si no como presidente…, al menos como educador.


Sigo pensando que en estos tiempos tan difíciles y confusos la justicia se ha constituido en el último bastión de la dignidad nacional.



Carlos Medina Gallego

Docente – Investigador

Universidad Nacional de Colombia

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