viernes, 30 de marzo de 2018

Observatorio Subalterna GLOCAL

LA GRAN MARCHA DEL RETORNO EN PALESTINA,
Y LA CRISIS DEL MEDIO ORIENTE EN SEMANA SANTA.

miguel angel herrera zgaib
profesor asociado, c.política, unal
director grupo presidencialismo y participación
Coordinador general del IX Foro Palabra y Acción, abril 16-21/18

Entre el jueves y el viernes de la semana santa, Palestina está en pie de lucha en la franja de Gaza, con el respaldo político de Hamas que gobierna este territorio, que ha sido regularmente objeto de ocupación por parte del estado de Israel.

Algunos hablan que se trata del comienzo de otra Intifada, que arranca en la celebración del día universal de la tierra. Pues bien, la jornada ha empezado, y ya contabiliza a 7 palestinos muertos, y el conteo de heridos en la población movilizada por Hamas supera los 500 heridos. A lo largo de la barrera levantada por Israel están apostados 100 francotiradores de su ejército, dispuestos a reprimir cualquier desborde de la multitud.

La gran marcha del retorno, según lo anuncian sus organizadores políticos, se extenderá hasta el 15 de mayo, con diversas acciones.

En todo caso, cuando Israel ha tenido el respaldo de Mr. Trump para convertir a Jerusalem en su capital, las acciones en Gaza muy probablemente empezará a tener repercusiones en la parte oriental de la capital de todos los monoteísmos, en la cual residen miles de palestinos, quienes la reclaman igualmente como su capital histórico religiosa.

Así las cosas, después de haber experimentado estos martirizados territorios dos grandes intifadas, ésta que se perfila puede tener las dimensiones de una catástrofe social y humana de dimensiones incalculables.

Es una movilización que se corresponde con el trámite cercano de las elecciones en Israel, con la expectativa que Netanyahu, acusado de varias conductas judicialmente punibles trate de sacar ventaja de un estado de guerra, sectorializado en la sitiada área de Gaza, que lo proyecte de nuevo en el cargo que no quiere dejar.

La autoridad palestina y Hamas han hecho acuerdos, producto de los anuncios de imponer a Jerusalem como capital del estado de Israel, un sueño que la dirección judía, histórica y nueva, acaricia desde la propia fundación, después de la II Guerra Mundial, a raíz de lo que se decidiera por la ONU.

El Medio Oriente a punto del incendio

Esta campaña de recuperación simbólica del territorio palestino, que se viene perdiendo progresivamente, a través de lo colonos israelíes, quienes vienen ocupando a la fuerza, o comprando territorios en la zona litigiosa, parece llegar al punto de no retorno.

Esta situación se puede encadenar de modo probable con la inmensa carnicería en la vecina Siria, donde la Rusia de Putin apoya al gobernante Bashar al Asad, porque ahora Rusia se encuentra sujeta a retaliación por 14 naciones europeas, más EUA y Canadá.

El castigo ocurre a raíz del atentado perpetrado contra un doble espía ruso, y su hija, quienes están residenciados en Londres. Fueron envenenados empleando productos elaborados en el tiempo de la guerra fría, cuando Putin era funcionario máximo de la KGB.

Las acciones sancionatorias ordenadas por Teresa May, la primer ministro, ya son respondidas con las dos primeras expulsiones de diplomáticos españoles, efectuadas por el gobierno ruso, más las que anunció realizará contra el cuerpo diplomático británico de aquí al mes de mayo, si no abandonan "voluntariamente" el territorio ruso.

No sería extraño que la situación empeorara en Jerusalem, y el principal socio de Israel, los Estados Unidos intervenga, como ya lo hace de modo regular a través de la mayor ayuda económico militar que le otorga regularmente, en el área de Gaza, atizando el incendio.

Con el riesgo de que Rusia no sólo obre en el Consejo de Seguridad con el veto, sino que disponga de parte de su flota para colocarla en la vecindad de Gaza. Lo cual no ocurrió hasta la fecha, en una situación que parece recordar a la crisis del Canal de Suez, con todas sus obvias diferencias, en los años 50 del siglo pasado, durante la primera ola de los nacionalismos árabes.

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