domingo, 27 de marzo de 2016

Historia de los SUBALTERNOS

RELIGIÓN Y POLÍTICA EN EL SIGLO XXI

miguel angel herrera zgaib
proyecto religión, política y sociedad civil global

Al -Qaduli, distinguido por el señalamiento del secretario de estado, Ashton Carter, de ser el ministro de finanzas de ISIS, ha sido dado de baja por un bombardeo estadounidense en Siria.

Antes, él había estado pagando cárcel en Iraq, y puesto en libertad se unió al proyecto de construcción del Estado islámico que tiene como capital a Mosul, ahora punto a conquistar por la coalición occidental que lideran EUA y Rusia, más Arabia Saudita y Turquía.

Esto ocurrió a pocos días del doble ataque terrorista en Bruselas, sede de la Otan, el pacto político militar que une a Europa Occidental y EUA desde los tiempos de la guerra fría contra el bloque socialista.

Esta antigualla sobrevive, y significativa de la permanencia de rastros del antiguo orden mundial, que ahora son desafiados por las minorías Sunitas, humilladas en la guerra contra Iraq, que comandó y ejecutó la coalición armada por Estados Unidos.

Hoy ISIS es la concreción reactiva de las intervenciones occidentales en Iraq, la ocupación de Palestina y Afganistán, y de lo que acontece al interior de Siria, y el Líbano, en el Medio Oriente. Todo lo que ha indignado a la militancia islámica, que hace de la Yihad, un grito de combate alrededor del mundo.

Según palabras del propio secretario de estado, y del jefe del comando conjunto, esta fuerza combatiente que asecha en las sombras, puede tener algo más de 35.000 militantes distribuidos en el planeta, dispuestos a inmolarse y a contra-atacar donde les quede posible, sin miramiento alguno para la vida de nadie.

Si las cuentas son ciertas, EUA ha abatido a dos figuras de la dirección principal de ISIS, y se disponen con las fuerzas occidentales y los apoyos árabes, a avanzar sobre una de los dos principales ciudades en poder del califato. En Siria ya fue recuperada Palmira, y se disponen en Iraq a avanzar sobre Mosul.

En tiempos de semana mayor, celebrada por una de las tres principales religiones monoteístas, estos ejercicios de guerra, contra militantes armados de una de ellas, el Islam radicalizado, no deja de ser un contrapunto, igualmente, sangriento.

Hoy cuando miles de fieles católicos y cristianos visitan Jerusalén Este, y recorren los parajes del que identifican como el monte Calvario, Gólgota, o monte de la Calavera, según lo recordó una crónica del académico de la lengua y periodista, Juan Gossain.

Más muertes y guerra se prometen para el Medio Oriente, e inseguridad general para Europa y los Estados Unidos, de cuenta de miles de yihadistas dirigidos y motivados por los llamados de Al Qaeda antes, e ISIS ahora.

Muy poco cuentan los llamados a la sensatez y al amor cristiano, que tienen la vocería del papa jesuita, luego de su reunión con la otra media naranja de la cristianidad, la Iglesia ortodoxa, que preside el patriarca Kyril, separada del tronco común por diez siglos del cisma de la iglesia oriental.

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