jueves, 3 de marzo de 2016

PROYECTO: GOBERNANTES Y PRESIDENCIALISMO DE EXCEPCIÓN.
Grupo Presidencialismo y participación, Unal, Bogotá.


DE LOS DOS APÓSTOLES AL CAMARADA SANTIAGO (I).

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB,
Profesor Asociado, Ciencia Política, Unal, Bogotá

Esta semana política ha estado tachonada de eventos de incuestionable relevancia, acerca de los cuales hemos referido algunas aproximaciones, tocando los escenarios de Colombia y Estados Unidos, donde se ha puesto a prueba la crisis de representación que afecta los dos sistemas políticos de cuño liberal, a través de los cuales se agencia , con mayor o menor eficacia, la democracia burguesa, o en términos funcionales, la democracia representativa occidental en los tiempos de la globalización capitalista, y donde el antagonismo principal, en términos políticos está definido por la ecuación democracia y guerra.
Por supuesto, está dinámica tiene unos actores sociales y políticos transversales, que nosotros aprehendemos en este proyecto como Subalternos, del campo de las figuras del trabajo, y Gobernantes/dominantes, el bloque de poder, nacional, de una parte; y global de otra, donde, es lectura de alguna, la referencia es a una burguesía transnacional, expresión empleada por el canadiense Robert Cox, el internacionalista de cuño gramsciano que fuera docente de la Universidad de York en Toronto. 
Esta caracterización fue pulida y reproducida por el politólogo estadounidense William I. Robinson, quien empezó escribiendo a propósito de los Conflictos Transnacionales, y publicó un libro acerca de la globalización, y donde habla de modo explícito de la burguesía transnacional como la clase dominante. No es ésta la misma manera de tratar la dinámica imperial, por parte de Negri y Hardt, quienes proponen, en lo político, la existencia de un gobierno mixto, recordando las tres formas mejores de Polibio.

Él caracterizó a la república imperial, ella, en si misma considerada, una degeneración de la forma república invención de la Roma antigua; y la que en parte recuperó Maquiavelo, a la luz de las repúblicas comunales italianas, una de las cuales fuera Florencia, en donde él se desempeñó como subsecretario de Relaciones Internacionales.

A esa orden imperial global Colombia se articuló a través de la fórmula política de intervención conocida como Plan Colombia, durante el año 1999. Fue lo acordado entre los presidentes Andrés Pastrana y Bill Clinton, y de lo cual ha habido una celebración reciente en Washington con la presencia del presidente Santos, a quien hoy, la reacción del CD y su conductor, denuncian como el "camarada Santiago", y Barack Obama, quien anuncia que ahora el Plan Colombia se transformará en Pax Colombia. 

Tal fue el modo político de entrar en firme el país en la lógica sistémica de la globalización capitalista, para recibir el oneroso, letal rescate de la recesión que aquejaba al país entre los años 1998 y 1999, acompañado por el asedio militar de la insurgencia subalterna de las Farc-ep, que cosechaba victoria tras victoria.

El Supermartes y sus atavismos

En el espacio estadounidense, Donald Trump ha ensayado con éxito la misma medicina que puso a prueba, con éxito, en dos oportunidades el culebrerismo político en Colombia, ayudado, claro está, y sin rechazo explícito, por el paramilitarismo en función política.
Esa fue la fórmula develada por la periodista, Claudia López, convertida en "celebridad mediática", después de atender al estudio de las que llama votación atípicas, en la Costa, y con centro, casual, en el departamento de Córdoba. Allá tienen sus fincas, el confeso paramilitar, Salvatore Mancuso, y el expresidente Álvaro Uribe, en su hacienda el Ubérrimo.

El llamado estado de opinión, con el que el populismo de Uribe quiso llegar a su tercera presidencia, con la "ayudita" conocida, y que la Corte Constitucional hizo fracasar, como lo prueba el expediente respectivo, es ahora el ingrediente del populismo reaccionario que esgrime con notable éxito el multimillonario Donald Trump, un outsider de la política, quien lleva barridos a los dos contendores más cercanos, los senadores Cruz y Rubio.

Es tal la situación que el partido Republicano, que contó en sus filas con el mismísimo Abraham Lincoln, se dispone, a su interior a establecer correctivos, que saquen a Trump de la contienda. Solo quedan dos bastiones, Florida y Ohio, pero allí, en el primero están todos los candidatos del establecimiento haciendo campaña para obtener el triunfo, la semana entrante.

Desde allá habló Trump, y celebró su triunfo en 7 de los 11 estados en disputa. Se le metió al rancho del senador Rubio, y lo desafía en el sentido de anunciar que le ganará en la Florida. Eso no ocurrió, sin embargo, en el Estado de Texas, donde el dueño de casa, Cruz, logró imponerse.

Los Doce Apóstoles y la Parapolítica.

"Los Uribe son una familia articulada a la creación paramilitar". Gustavo Petro, BluRadio

La periodista Olga Behar, se atrevió en el año 2011, a publicar el libro "El clan de los 12 apóstoles", luego de trabajar por 11 meses el expediente por esta causa, y entrevistar al mayor de la policía Meneses, sindicado de acciones criminales, en su tiempo de jefe de policía de Yarumal, donde reemplazó al Coronel Benavides.

Ahora, ella ha señalado al hermano del expresidente de retórica culebrera, a Santiago como organizador del grupo de justicia privada, aprovechando su captura por la Fiscalía, cuando Montealegre está de salida.

En diversas emisoras, Olga, una periodista y politóloga combativa, ha desempeñado, con sus diferencias, el papel de Claudia López, cuando desentrañó en Semana, primero; y luego, con el apoyo de la fundación Nuevo Arcoiris, el rompecabezas de la parapolítica y la crisis de legitimidad de la democracia representativa en Colombia, un cáncer del que no se ha librado hasta nuestros días.

Los antecedentes

Pero, quien abrió el camino de esta degeneración del neopresidencialismo inaugurado en 1991, con los mayores auspicios de hacer de Colombia una democracia participativa fue Gustavo Petro, quien era parte del grupo congresional del PDA. Y él mismo lo volvió a recordar ahora, señalando de nuevo a Santiago Uribe, como el eje articulador del paramilitarismo en el norte de Antioquia, desde su finca La Carolina.

Él fue organizador de un ejército privado, que extendió a Córdoba y Sucre. Así nacieron Los Doce Apóstoles, responsables de la masacre de Yarumal. Su antecedente es el MAS, creación de los Ochoa, familiares de los Uribe, que son los protocreadores del paramilitarismo.

Esas fuerzas hicieron y hacen el control político y social, controlando rutas para el tráfico de la cocaína en el territorio antioqueño, cordobés, sucreño, cundinamarqués, santandereano, boyacense, y otros departamentos. Del que los Uribe y Ochoa se han lucrado. En esas lides perdió la vida el patriarca de los Uribe Vélez, acción en la que Álvaro, el dos veces presidente, ha responsabilizado a las Farc-ep, responsabilidad y autoría que recientemente ha rechazado, sin que haya habido un mentís de su parte.
(Continúa)




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