domingo, 2 de junio de 2013

EL DEBATE DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN COLOMBIA
LA VOZ DE UN EDUCADOR

Para estos días, la MANE está reunida y deliberando sobre el rumbo presente del movimiento estudiantil a propósito del trámite del proyecto de reforma a la ley de educación superior, sobre el cual los estudiantes, y partes importantes de la comunidad universitaria han venido trabajando, para responder a la contra-reforma educativa que se logró derrotar en las calles y en las deliberaciones que alcanzaron a la nación toda. Ahora sigue la presentación del proyecto a la consideración del congreso nacional, cuya composición hace casi que imposible que la alternativa educativa que está lista para consideración de la representación nacional prospere, al tiempo que estamos cerca de una nueva elección de congreso, que ocurrirá en marzo de 2014. 
El docente investigador, Carlos Medina, presenta su perspectiva, y la invitación a que el estudiantado organizado se conforme una lista para el congreso y se juegue en la arena política en respaldo a la reforma que defiende y a los reclamos de democracia y autonomía que lo nutren.  N de la R.

LA MANE Y LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA ELECTORAL
CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente-Investigador


La Mesa Amplia Nacional Estudiantil ( MANE ), es sin la menor duda el resurgimiento creativo, deliberante y beligerante de la juventud universitaria colombiana;  es la expresión de creatividad e innovación de las nuevas generaciones en las luchas reivindicativas y políticas de los estudiantes en la defensa de la Educación Publica y en la forma de asumir su compromiso con el futuro del país y llevar a cabo las transformaciones que se requieren para garantizar el bienestar general y la convivencia democrática de los colombianos. 
La MANE ha ganado un importante reconocimiento social que la reviste de la mayor legitimidad y la coloca al frente de los movimientos sociales con especial prestigio y posibilidades de acción coordinada con todas las fuerzas sociales y políticas del país en la actual coyuntura histórica que demanda de su mayor ingenio y compromiso.
El proceso de organización, coordinación, deliberación y movilización de la MANE no ha sido fácil, ingentes esfuerzos han tenido que realizar los principales dirigentes para sortear las diferencias políticas, grupistas y sectarias colocando al frente del proceso un pensamiento unitario, propositivo e innovador a las dinámicas y a los retos que ha tenido que enfrentar para mantener y garantizar la cohesión del movimiento universitario en las distintas discusiones e iniciativas que se han ido presentando en la  dispendiosa tarea de elaborar socialmente del Proyecto de Ley General de Educación Superior.
Hoy, independientemente de todas las objeciones y criticas que se le puedan hacer al proyecto, existe un documento que tiene que seguir el difícil camino del tramite parlamentario, donde todo el esfuerzo realizado, puede irse por la borda ante la maquinaria política del Estado, su clientelismo legislativo a la hora de posesionar la política gubernamental en educación y, una desafortunada actitud de inmadurez política de las fuerzas que se confrontan al interior de la MANE para instrumentalizar a su favor los logros o enrostrar a los demás los fracasos.
La Mane tiene que emprender el camino de lobby político para encontrar los apoyos parlamentarios al proyecto de ley, los que siempre han de estar condicionados por intereses diversos a los del movimiento estudiantil; si bien la búsqueda de alianzas y de apoyos hace parte de las dinámicas obligadas del movimiento, este tiene que soportar todas sus acciones sobre sus propias fuerzas y recursos. La forma ideal de acompañamiento al proyecto no es buscar representantes ajenos, si no propios. Nadie defendería con mayor entereza y pasión el proyecto en el parlamento que los mismos estudiantes, acompañados por la movilización Universitaria y la solidaridad de la Nación entera.


La Mane tiene la oportunidad histórica de hacer uso patriótico de su legitimidad aspirando a colocar, como movimiento social, sus propias dirigencias cualificadas como SENADORES y REPRESENTANTES de la República en el propósito,  no solo de defender el proyecto de Ley de Educación, sino, de transformar renovando las costumbres políticas de la Nación y avanzando en la transformación de las lógicas del poder y la naturaleza de sus intereses.
 Es indiscutible que este es un reto de grandes proporciones reservado para una juventud capaz de creer en su capacidad para crecer transformándose en alternativa de poder. Cada puesto ocupado en el parlamento por un corrupto, un clientelista, un agente del capital, del paramilitarismo, del narcotráfico…de la delincuencia organizada de toda naturaleza debe ser ocupado con entereza y dignidad por un(a) joven en el marco de un proyecto ético político claro de contenido democrático y transformador.
 El orden constitucional y legal existente les permite sin tener que requerir aval de partido alguno, soportados sobre su propio esfuerzo y trabajo acceder al debate electoral y construir una cruzada por la recuperación moral y política de la Nación en la que una campaña innovadora, inteligente y disciplinada unida a la defensa de la educación y la búsqueda del bienestar de los colombianos, puede arrojar significativos resultados.
 Seguramente vendrán frente a una propuesta de estas todas las objeciones tradicionales de los sectores que se niegan a si mismos las posibilidades de la acumulación estratégica de poder y que se sostienen en una militancia de mulas bajo la tutela de arrieros políticos que cada vez les preocupa mas sus propios intereses que los intereses de la nación. Se dirá que la Mane es una organización social y no un partido; que la lucha electoral no es el camino; que esa opción lo que busca es acabar con la Mane; que los enfrentamientos de las sectas por la representación va generar una carnicería;  que el poder se construye desde abajo y con el pueblo; que el parlamento no es el escenario de la lucha revolucionaria y una decena mas de sandeces que no reflejarían mas que la incapacidad y la inmadurez para asumir grandes retos.
La MANE tiene que definir su ruta política y las estrategias para transitarla exitosamente, debe disciplinar su trabajo y cualificarlo, debe ir a la Escuela de Formación Política en que no se pueden perder las asignaturas prácticas: La vida de la nación colombiana.
La MANE tiene el deber convertirse en un ejemplo para los jóvenes de América Latina, en una camino para su empoderamiento.
Tengo la certeza que la MANE tiene la juventud suficientemente capaz e inteligente para desempeñarse a plenitud como legisladores de la nación, durante meses han estado en una escuela de formación elaborando un proyecto de Ley, discutiéndolo, ajustándolo,  estudiándolo… ahora es el tiempo de irlo a presentar y a defender al parlamento, al lado de la movilización social, con sus propios senadores y representantes, si quieren y se lo proponen con diputados y concejales.
ESTE ES EL TIEMPO DE LOS JÓVENES. Hay una puerta abierta para que entren a la historia con grandeza. En Medellín se debe refundar la MANE, darle mayoría de edad y colocarla en una perspectiva política con autentica vocación de poder.
Bogotá, Junio de 2013         

 

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