EN
EL TIEMPO DE LA ACREDITACIÓN
EL
DEBATE UNIVERSITARIO EN EL MUNDO
Un intercambio epistolar
Miguel Angel, muchas gracias por el correo.
Considero que esta es la punta del iceberg
de un debate que tarde o temprano tendremos que afrontar: la incidencia de este
tipo de "estudios" y sus "estudiosos" en el diseño de las
políticas educativas que rigen a las universidades. Los estudiantes también son
producto de las universidades y los profesores con quienes se
"forman".
Como es sabido por todos, los test que
evalúan a las universidades a Nivel mundial (y nacional, a que a su vez tratan
de emularlos) son construidos sin mucha reflexión previa (otro tipo de
exclusión), excluyendo a los docentes (sobre los investigadores), privilegiando
la producción de libros (sobre la formación de estudiantes) y la
producción de profesionales (en vez de la formación de seres humanos).
Por supuesto, lo anterior no solamente
bajo categorías que indudablemente presentarán a las universidades anglosajonas
como las "mejores", sino también que reproducen acríticamente y sin
mayor reflexión el "saber" adquirido y no se concentran en el saber
"comprendido" y "reflexionado".
Pareciera que los "Professors"
de hoy son "parlantes ficticios" y acríticos de teorías y métodos que
ni ellos mismos saben para que sirven o cuál es potencial analítico para
nuestro presente. Estas universidades, parece, dejaron de formar
profesionales de calidad, para pagarles a los formados en otros lados del mundo
y presentarlos como de su propia cosecha.
Se contrata a los premios Nobel, por
ejemplo, de otras partes del mundo, para engrosar su lista de
"Professors". Desafortunadamente, los formados allá, parece
ser, o son el fiel reflejo de una Universidad que pierde buena parte de su
razón de ser, o son el producto de profesores que se concentran en producir
libros y no en formar personas integrales y críticas.
Dos
notas
1. Hablando con el profesor Hernan Gil
(Universidad Remington en Medellín), me comentó que inclusive hay universidades
norteamericanas que no comparten ni siquiera los criterios de indexación de
revistas. Sobre un caso particular, me comentó que un profesor le había dicho a
propósito de la revista de su Universidad:, que llevaba alrededor de 100
años publicando periódicamente y que para ellos era suficiente.
A mi juicio, la calidad de la
producción académica no la miden las instituciones, ni una tabla de
indexación, ni las editoriales. Esta tarea debe estar reservada a los
lectores, que ellos juzguen como consideren conveniente.
2. Hablando con un profesor que está
haciendo un doctorado en Alemania le preguntó: ¿Por qué las Universidades
Alemanas no están entre las mejores del mundo?, ¿por qué solo están las
estadounidenses y las inglesas principalmente? El profesor le respondió: esos
índices de medición son banalidades. La calidad de la educación que ofrecen las
universidades se refleja en la calidad de su sociedad.
¿De qué sirven tantos premios Nobel si sus
egresados escriben Tesis como la que acabo de escuchar?
Como decían los abuelos: la calidad de la
educación ofrecida en una universidad solo podrá verse con el tiempo... con la
calidad del ejercicio profesional de sus egresados. Eso no lo mide una prueba
Saber Pro ni ningún índice Sapiens ni nada parecido
Queda mucho por decir.
Sin embargo, espero que me excuse la
extensión del mensaje. Es necesario iniciar un debate
Un abrazo
Nicolás Javier Jaramillo Gabanzo
Maestro en Sociología
Politólogo
Maestro en Sociología
Politólogo
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