lunes, 12 de abril de 2010

Nota: El investigador y ensayista Luis I. Sandoval M., activista sindical, y militante del PDA ha enviado este texto sobre la coyuntura, que ponemos a la consideración de los lectores, a propósito de las relaciones entre ética y política, y la construcción de un frente posible contra la parapolítica y la degeneración democrática de Colombia

MOCKUS INTERRUPTUS

Luis I. Sandoval M.



Coitus Interruptus: el acto de retirarse antes de terminar la eyaculación. Puede decirse de un proceso que se inicia de manera acertada y normal, pero que por un capricho o equis razón se detiene y frustra. Es lo que acaba de hacer el Profesor Antanas Mockus: inicia el proceso de aproximación del campo no uribista procediendo a la convergencia con Sergio Fajardo, pero no continúa buscándola como es necesario con Gustavo Petro y Rafael Pardo. Este proceso político que se amaga en forma inesperada es lo que aquí descriptivamente llamo Mockus Interruptus.



Es que lo normal es llegar hasta el final. Lo digo en relación con la política de acuerdos para crear una real opción alternativa al uribismo. Esa política no se puede quedar a medio camino. El país necesita transitar a otra fase, otra lógica, otro ambiente. Una cosa no se debe perder: que las fuerzas armadas del Estado hagan presencia en inmensos espacios del territorio nacional donde antes no estaban y que ello signifique que los grupos armados tengan que seguir replegados. Ese punto concreto y tangible habrá que mantenerlo cualquiera sea el signo ideológico del próximo gobierno: derecha, centro o izquierda. Todo lo demás puede y debe cambiar.



Hay que superar el estado de ánimo pendenciero y confrontativo pero sin perder la firmeza del Estado de derecho, hay que perseguir el monopolio de la fuerza en manos del Estado pero sin destruir la institucionalidad democrática y sin lesionar los derechos humanos, hay que conseguir la inversión y el desarrollo pero definitivamente asegurando el ejercicio de los derechos sociales fundamentales para todos los colombianos, hay que facilitar el sometimiento a la justicia de las mafias y bandas de delincuentes para acelerar su fin pero estableciendo garantías de verdad, justicia, reparación y no repetición, hay que exigir cooperación internacional y corresponsabilidad frente a los graves problemas de la violencia y las drogas, pero Colombia no puede perder sus vecinos, sus amigos, sus mercados, su posibilidad de vincularse a tiempo a la integración y a la globalización. Por eso el cambio es necesario.



Quienes tienen percibidas hoy estas necesidades con plena claridad son los Verdes, los Polistas, los Liberales, los movimientos de las etnias indígenas y afros, y mucha gente suelta, en especial jóvenes, en todas las regiones. También los movimientos de víctimas, entre ellos millones de desplazados. Todos tienen percepciones similares pero sus visiones, caminos y propuestas son diferentes. Sin embargo, todos han concluido que el país no puede seguir por el camino que trae, que es un camino de envilecimiento de la vida, autodestrucción de riqueza social y aislamiento entre las naciones. Porque algo nos aproxima, porque algo nos diferencia, porque somos minorías que aspiramos a ser mayoría, es preciso que busquemos entendimientos. Ganamos todos, gana Colombia.



Por eso es que la convergencia que iniciaron Mockus y Fajardo no se puede interrumpir. Ese es el camino correcto. No tenemos que temerle a caminar juntos. Alicia Eugenia Silva se refirió hace poco al Mockus Polítikus, pero este Mockus del realismo y el pragmatismo que, sin embargo, no abandona los principios ni la ética, es el que ahora dice tener recelos con la vieja politiquería del Partido Liberal y la nueva del Polo Democrático. Quizá señala realidades, pero la conclusión no puede ser yo soy ángel y los otros son demonios, entonces no nos juntamos. Ese maniqueísmo en política no es productivo. Necesitamos convergencia programática amplia con tensión ética eficaz porque es la única manera de asegurar que llegamos a la segunda vuelta y posiblemente nos convirtamos en el nuevo gobierno de Colombia. Bogotá, 11.04.10. lucho_sando@yahoo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario