lunes, 28 de mayo de 2018

LA HORA DE NONA DEL CENTRO POLÍTICO Y LA CAÍDA DE LOS "CESARES".

miguel angel herrera zgaib
profesor asociado, ciencia política, unal.


La jornada de ayer fue de notable suspenso, porque estaban abiertas las puertas para todas las sorpresas. No pocas giraban en torno a despreciar los indicios marcados en las encuestas con respecto a los posibles ganadores en la primera vuelta de la elección presidencial colombiana.

Para el caso, los punteros eran Duque y Petro, y el tercero era Fajardo. Así quedaron las cosas. Los tres tuvieron los mayores guarismos, y contravinieron los pronósticos de quien antes era el encuestador "estrella", quien se hundió en la redundancia de su encuesta, y de su modelo de pronóstico. Es uno de los "quemados", muy a su pesar.

El instrumento que el otro Cesar probaba no podía pretender medir la supuesta novedad de un repunte de Germán Vargas Lleras, que ya había mostrado su tope, en la votación de Congreso. Ya estaba cuantificado y medido. Era tanto así como "un uñero en una uña".

Pero, muchos se quedaron con los crespos hechos en el camino. Se hundió el barco de la derecha de Germán Vargas Lleras, porque una buena parte de sus votantes migraron no a Venezuela, sino a las toldas de Duque/Uribe. También se cumplió el pronóstico de que el Liberalismo sucumbiría a las maromas del neoliberal Cesar Gaviria, y su "sacrificado" fue Humberto, quien esta vez no fue capaz de separarse, como sí lo hizo con el expresidente Ernesto Samper Pizano, denunciando la presencia de los dineros del cartel de Cali de los hermanos Rodríguez Gacha.

Adelante el 17 de junio

Antes de la primera vuelta, Sergio Fajardo había hecho el anuncio que esta sería su última participación como candidato a la presidencia. Hoy, lunes, lo repitió. Lo cual quiere decir que le pasa la posta a Jorge E. Robledo y a Claudia López.

Sergio no dijo nada sobre a quién apoyarán, porque tienen que reunirse los cuatro, porque han de incluir a Antanas Mockus, quien en su "resucitar" explica la derrota de Petro en Bogotá, por la Coalición Colombia. Pero, tal triunfo es un espejismo, de cara a la segunda vuelta.

A la hora de ahora, la mayor resistencia a unir fuerzas con Petro/Robledo proviene del PDA, y su más notable dirigente, Jorge I. Robledo, que no olvida la separación del Petro, acusando al Polo de corrupción interna, untado como estuvo por los hermanos Moreno y su descarada corruptela.

En esta semana tendrán que despejarse todas las brumas, y poner en su sitio a todos los fantasmas. La Coalición Colombia es decisiva para que gana la reacción, o triunfe el progresismo de la Colombia Humana.

Es la oportunidad para repetir la corrupción, el clientelismo, y lo tradicional entronizado en el partido de Uribe, el Centro Democrático. Para mantener el modelo neoliberal de la economía política. O dar un paso en apoyo de la renovación y la reforma democrática liberal, que hoy lidera Gustavo Petro.
Los jóvenes inclinarán la balanza.

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