domingo, 13 de mayo de 2018

IMPLOSIÓN DE PARTIDOS Y PAZ EN COLOMBIA. EL RUMBO DE LA ELECCIÓN.

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB
Profesor asociado, Ciencia Política, UNal
Presidente de la IGS-Colombia
maherreraz@unal.edu.co
Encuentro muy valioso el escrito de Antonio Madariaga, publicada en Semanario Caja de Herramientas de esta semana. En particular, para empezar con la que denomina "implosión de los partidos". Él muestra cómo estos se abren a opciones diferentes a las de sus "naturales" conductores. De otra parte, con respecto a la paz, él plantea que De la Calle debía estar entre los punteros, que no ocurre, y que Vargas Lleras debería estar atajándolo. Pero, en realidad, hasta ahora, uno y otro siguen en puestos secundarios según las encuestas.


Igualmente, Antonio habla de opciones antagónicas de cara a la elección presidencial en Colombia, que al final atempera con la expresión opciones distintas. Esto último es lo cierto, a la luz de lo que el propio candidato Petro señala hasta la fecha, reclamándose del progresismo y no de la izquierda. Pero, claro, esta situación podrá evolucionar, pasando de lo adversarial a lo antagónico.



Son sus opositores/enemigos quienes califican a Petro de izquierda radical, como es el caso de Germán Vargas Lleras, para solamente citar uno. Otros, los más, refieren que en la contienda electoral tenemos enfrentadas una opción de derecha y otra de izquierda. A su turno, el candidato puntero en las encuestas, Iván Duque, prefiere alinderar a Petro con el Castro chavismo, tal y como lo hace su conductor político, Álvaro Uribe.

Aunque bueno es no olvidarlo, que quien lo metió al circuito de la política, en lo internacional fue Santos, probándolo primero a través de su fundación Buen Gobierno, donde fue preparando los cuadros que utilizó luego para hacerse presidente la primera vez, y luego consiguiéndole una excelente posición internacional, al hijo del exgobernador y exministro liberal del gobierno de Julio César Turbay Quintero, "genio y fgura" del clientelismo tradicional.



En cuanto a la implosión de los partidos, que quedó enunciada y descrita, conviene precisar que, a contramano, el Centro Democrático se sostiene, mientras los otros se diluyen, porque éste es un verdadero partido de clase, y expresa, para el caso, los intereses de la reacción política.

Ello quiere decir que no es una agrupación puramente electoral, sino una que defiende el status quo, y la base socio económica en la que se asienta, con un cuerpo dirigente joven en formación, y unos pilares reaccionarios adultos, con los que se integran los jóvenes bajo la conducción del terrateniente ganadero Álvaro Uribe, que según decir de su rival más enconado, Gustavo Petro, es propietario de 10.000 Has mal explotadas, esto es, que el dos veces expresidente es un captador cuasi nato de la renta de la tierra, y, entonces, tiene por qué alertar en dizque Petro lo va a expropiar.



En verdad, la estrategia de Petro, de acuerdo a lo que expresa en sus ejercicios de pedagogía política, será de nuevo la de Alfonso López, el viejo, remozando la ley de tierras de su primer mandato, para obligar a los terratenientes, con Uribe juntos, a volverlas productivas a riesgo sí, de ser objeto de expropiación conforme a lo dispuesto en la Constitución y las leyes concordantes.



Así las cosas, Petro, que es alérgico a la forma partido, sí ha ido construyendo una suerte de partido en movimiento, que se parece al MORENA mexicano, de Andrés Manuel López Obrado. Esto lo afirmo con base en el ejercicio académico binacional que realizamos hace una semana con el colega investigador, Luciano Concheiro, profesor de la UAM-Xochimilco, con quien nos permitimos realizar públicas comparaciones y diferencias en el proyecto académico formativo de la Escuela Autónoma, que es parte de la proyección del Grupo Presidencialismo y participación que oriento desde 1999.

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