miércoles, 10 de mayo de 2017

LA OTRA CUESTIÓN MERIDIONAL EN COLOMBIA. GRAMSCI 80 AÑOS.
LAS FAMILIAS TERRATENIENTES Y LA CONTRALORÍA GENERAL.

Miguel Angel Herrera Zgaoib

"Si se consolida este abuso, contra un empresario honorable del campo..." Álvaro Uribe Vélez, hablando en la radio, 10/05/17

El ex Álvaro Uribe como tantos otros tienden a perder la memoria, cuando no la cabeza, al ser tocados en sus intereses. Entre ayer y hoy el espectáculo ha sido deplorable. Porque en un informe público se le señaló que tiene que responder por la acumulación ilegal de 103 Has, en una propiedad familiar que alcanza a superar las 1500 has, de las cuales, el Ubérrimo es la joya más preciada.

El abogado que tuvo entre sus profesores, a Carlos Gaviria,la figura más caracterizada no de la derecha, como la llama su coequipero, Luis Fernando Londoño, sino de la reacción, invoca la ley 160 de 1994, que tanto él como su familia, que incluye a una filósofa, para decir que no son responsable de haber acumulado tierras superiores a 50 has, de entonces hasta hoy.

Álvaro, su padre y su familia, son un ejemplo de terratenientes que se han convertido en empresarios del campo, utilizando la más de las veces la ganadería como forma de mostrar que aprovechan la tierra transformándola, y no que son, en términos mondos y lirondos, terratenientes rentistas, o especuladores que también los tenemos entre nosotros.

Sin embargo

Sin embargo, un activo intelectual de la izquierda, Aurelio Suárez, militante del Moir/PDA, comentarista de Blu Radio, le puso el cascabel al gato, recordando, que desde la ley de tierras de 1936, está prohibido acumular tierras, en cabeza de grandes proopietarios, que sean superiores en total a 50 has, y que provengan de baldíos adjudicados a campesinos.

Dicho lo cual, está claro que la tierrita de los Uribe, esto es, la que es objeto de señalamiento por la Contraloría tiene que ser restituida a la nación colombiana. Aunque él se anticipa a decir que pagaría lo que corresponda, con tal de conservarla, con lo cual queda claro el interés que le animó de añadir, predios y acrecentar el dominio sobre aquella tierra feraz, como la que más, en Córdoba.

La izquierda había denunciado

En fechas recientes, el senador Robledo, del PDA, habÍa hecho un debate mostrando como grandes capitalistas venían y vienen apoderándose de bienes baldíos utilizando todas las estratagemas y argumentos.

En la colada, por lo pronto, además del clan de los Uribe, están los Irragorri Valencia, sus primos, y Lizarralde, quienes tienen también que rendir cuentas ante la contraloría general, contra la que ya han tonado estas voces indignadas.

Previamente, al respecto, se había escrito el libro sobre el Ubérrimo, por el senador Iván Cepeda, quien hizo un debate ante el Senado, que buscó sabotearse de todas las maneras posibles.

Más atrás en el tiempo, la periodista Olga Behar escribió el,libro sobre "Los doce apóstoles", para mostrar y denunciar como operaba, y opera el régimen para-presidencial en los territorios de las grandes familias terratenientes, incluida la de Santiago y Álvaro.

Hay en la Corte Constitucional una causa, en apariencia interrumpidas, por estos motivos. Y mucho antes, el senador Gustavo Petro, había adelantado entre los primeros la denuncia contra el paramilitarismo, la guardia blanca al servicio de los terratenientes.

Ellos, primero se escudaron bajo la figura, en apariencia legal, de las Convivir, propiciada por el gobierno de Ernesto Samper y Botero, su ministro estrella; y luego haciendo acuerdos "secretos" en Ralito para refundar la patria, bajo los bigotes del expresidente Andrés Pastrana.

Bueno, está claro, que Colombia no vive un proceso castro-chavista, como espeta Uribe Vélez, cada que puede, sino el cumplimiento de las leyes que se han pasado por la faja los terratenientes viejos y nuevos, que se han lucrado del campo, y de la pobreza y miseria del campo.

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