Coyuntura Socio-Política

PARA EL DEBATE SOBRE  LA PAZ Y LA GUERRA EN COLOMBIA

El profesor investigador del grupo Seguridad y Defensa comparte una reflexión sobre la posible agenda del Eln de cara al proceso de paz, cuyas negociaciones se instalan en Oslo, con la interlocución acordada, en principio, entre las Farc-Ep y el Gobierno nacional. A propósito de las cuales el Eln ha puesto de manifiesto su interés de ser partícipe en las mismas, y no será la primera vez que lo intente, por separado, y conjuntamente, que es la relativa novedad del actual intento. 

Y no queda duda que esta agrupación guerrillera político-militar pone a prueba su trayectoria iniciada en los años sesenta en una coyuntura definitiva, y con ella los apoyos y simpatizantes que ha articulado en sus quehaceres contra-hegemónicos, al mismo tiempo que se sopesa sus errores y equivocaciones políticas. Pero, ante todo, asume la novedad del proceso colombiano actual, signado por un despertar democrático de notorio vigor, variedad organizativa, y pluralidad que estará ensayándose también en la movilización callejera el próximo doce de octubre.  N de la R.

LA AGENDA DEL ELN

CARLOS MEDINA GALLEGO

Al parecer el proceso de paz con el ELN ha empezado a moverse. Son buenos indicadores: las distintas alusiones hechas por el presidente Santos en el sentido que un proceso de paz sin esta organización quedaría cojo, al mismo tiempo, los pronunciamientos hechos por la dirección de la organización y por su comandante Nicolás Rodríguez Bautista, de ir a una mesa de diálogo en busca de un acuerdo serio y respetuoso, el comunicado conjunto de FARC-EP – ELN, sumado a los pronunciamientos del comandante del frente Domingo Laín y a la decidida orientación de las comandancias de las dos organizaciones, no solo de parar la guerra entre ellas, sino, de avanzar conjuntamente en el terreno del fortalecimiento de la lucha política.

Seguramente, la fase exploratoria con el ELN asumirá, como ya lo hizo con las FARC, una agenda posible de conversaciones. Las FARC y el ELN les gustaría estar sin protagonismos, ni exclusiones enuna única mesa de solución política con la insurgencia, pero, igualmente podrían asumir mesas separadas con agendas diferenciadas sin que por ello dejaran de tocar temas en común como:garantías políticas, profundización de la democracia,  seguridad, finalización del conflicto, dejación de armas, narcotráfico y victimas. 

Así como el problema agrario es tema obligado en la agenda FARC-Gobierno, en la agenda Gobierno- ELN a esta organización le gustaría  posicionar al menos tres temas específicos, sobre los que probablemente conversarían en la fase exploratoria, conforme a la metodología concertada en la experiencia que va en marcha:

El primero, tiene que ver con la política minero - energética,  una cuestión central del plan delgobierno de la prosperidad y una de las locomotoras más vigorosas del modelo de la economía neo–extractivista. Este es un tema vertebral del conflicto que compromete regiones, comunidades y diversos intereses y que si no se trabaja de manera cuidadosa será el sector de la discordia y de agudización de las guerras presentes y futuras. El ELN ha desarrollado tres décadas de lucha alrededor de este tema en particular; adelanta una larguísima guerra en la década de los ochenta contra la privatización del sistema eléctrico nacional, a través de diversas acciones entre ellas la voladura de torres de energía y, con mayor intensidad, ha mantenido la lucha por una política soberana en materia de petróleo y recursos energéticos, que se puede medir en voladuras de oleoductos.

El tema del petróleo esta unido a la historia de la refundación de la organización a inicios de la década del ochenta. En diciembre de 1986, la organización lanza al país la campaña “Despierta Colombia… nos están robando el petróleo”. A partir de esta campaña, el ELN comienza a estructurar una propuesta en materia de política petrolera, que ira desarrollando en los años siguientes. En su II congreso la organización afina los elementos de la política petrolera en torno al discurso de lanacionalización, una nueva legislación petrolera y la explotación racional del recurso, que posibilita la realización del Foro Energético Nacional de 1987 y el Foro Petrolero realizado por la USO y ECOPETROL a finales de 1989.

Los fundamentos de esa propuesta giran alrededor de la defensa de los recursos naturales y energéticos, en una concepción de lucha política que proyecta la soberanía nacional como base del manejo y explotación racional de los mismos. En el inicio de la campaña la organización confronta la política de concesiones y de asociación, y dirige sus reclamos hacia la creación de un régimen de explotación de los recursos naturales y energéticos en el cual prime el interés nacional sobre el particular y el extranjero. Une a esta solicitud aspectos que aun mantiene como banderas de su lucha por los recursos: la reducción de los precios de los combustibles, la plena utilización del gas y, sobre todo, la apropiación y control popular de las regalías, cuyos recursos deberían ser colocados al servicio de la solución de los problemas estructurales de la pobreza, en las regiones.

Hoy el ELN ha incorporado a la defensa los recursos petroleros la lucha por los recursos auríferos y en particular la defensa de la pequeña y mediana minería artesanal unida a un enfoque de protección del medio ambiente y minería ecológica. Para el ELN la minería artesanal cumple un papel esencial en la generación de condiciones de vida de cientos de miles de familias y es factor fundamental en el desarrollo de los sistemas económicos locales. La organización desarrolla actualmente una cerrada confrontación contra la gran minería transnacional y contra la minería ilegal desarrollada por el neo- paramilitarismo y bandas criminales unidas a las economías del narcotráfico.

Por la tradición de lucha del ELN en torno a estas temáticas sin la menor duda este sería un tema de agenda, que en mi concepto podría ser trabajado y desarrollado, si gobierno y ELN le apuestan a soluciones viables y concertadas con los territorios  y las comunidades afectadas.

El segundo, se relaciona con las dinámicas de participación de la sociedad civil en el proceso, el ELN ciertamente querrá que las agendas sociales de las comunidades estén presentes en la mesa de negociación y las mismas comunidades estén representadas allí.  No tengo la menor idea como seria esa participación, al no ser que reviva la idea de la Convención Nacional o propongan como se viene sugiriendo en algunos de sus documentos, las asambleas constituyentes locales y regionales que generen desde el territorio los mandatos populares, desde los cuales se reivindican las mismas comunidades en términos de sus derechos y proyectos de desarrollo.

El tercero, vincula la idea de cómo la paz debe pasar por el territorio y que una paz estable y duradera, seria y respetuosa prestaría atención a la solución de los problemas en los territorios que han sido más duramente golpeados por el conflicto, lo que ligaría este punto con la implementación real de las constituyentes y mandatos locales y regionales. Esta iniciativa desarrollada en un buen acuerdo político podría conducir a la conversión de las zonas de violencia en territorios de paz.

Las ideas de territorio y soberanía son muy fuertes en el ELN, y tienen que adquirir alguna expresión concreta en un proceso de acercamiento exploratorio para la configuración de un acuerdo general de finalización del conflicto armado.

Indudablemente habrá otros puntos como Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, pero los tres componentes fuertes de las conversaciones podrían giran sobre política minero-energética, la participación de la sociedad civil y la paz en el territorio. Cualquiera que sean los puntos, de lo que se trata, es de hacer explícita la voluntad política de las partes de marchar hacia la finalización del conflicto, que construyan la certezas y confianzas suficientes para que en la fase de exploración la agenda resultante tenga altísimas posibilidades de resolverse exitosamente.

CARLOS MEDINA GALLEGO
Docente - Investigador
Universidad Nacional de Colombia
Móvil: 310-2859375
Grupo de Investigación en Seguridad y Defensacamega376@yahoo.es y camega376@hotmail.com