Un virus recorre… el mundo
Giovanni
Mora Lemus
Hoy, la palabra virus, retorna a su significado original o
literal, escribió por estos días Slavoj Zizek[1]. Hasta
hace un par de meses los virus estaban en el mundo de las redes y las
computadoras, pero, hoy son virtuales y reales al mismo tiempo.
Pienso, además, en los videos virales que tanto pregonan los
medios masivos de comunicación y que están circunscriptos a las redes sociales
y a sus seguidores. Hoy “lo viral” toma un sentido más mórbido y menos trivial.
Sin embargo, en la columna del filósofo esloveno, encontré con un halo
de optimismo, pensando esta crisis global como una oportunidad. Así lo señala
en su artículo: “Pero quizás otro virus ideológico, y mucho más beneficioso, se
propagará y con suerte nos infectará: el virus de pensar en una sociedad
alternativa, una sociedad más allá del Estado-Nación, una sociedad que se
actualiza así misma en las formas de solidaridad y cooperación global”.
Luego, él reflexiona a propósito de la crisis sanitaria, y se pregunta:
¿Es la lección de la epidemia del coronavirus que no se necesita aún más, que
debemos comenzar a crear algún tipo de red global de atención médica? Claro,
podemos ir más allá del cuestionamiento hecho por Zizek, y que va en sintonía con
la medicina social latinoamericana, interrogándonos de manera retórica; ¿No
queda claro que la salud y la enfermedad están determinadas por las condiciones
de vida globales?
Por su parte, Giorgio Agamben[2] quien se
muestra incrédulo y escéptico con el virus en Italia anotaba dos consideraciones
claves sobre la pandemia: Es una fórmula contemporánea y sui generis para que
los Estados decreten el estado de excepción. Y la segunda, la mejor
confirmación que lo anterior es cierto, es que vamos a vivir en la
excepcionalidad sin límites de tiempo. Cosa que el analista italiano ya había
advertido en sus trabajos de teoría política, así lo registra en una de sus
columnas:
“…pero es difícil no pensar que la situación que crean es exactamente la
que los que nos gobiernan han tratado de realizar repetidamente: que las
universidades y las escuelas se cierren de una vez por todas que las lecciones
sólo se den en línea, que dejemos de reunirnos y hablar por razones políticas y
culturales y sólo intercambiemos mensajes digitales, que en la medida de lo
posible las máquinas sustituyan todo contacto-todo contagio-entre los seres
humanos”.
Desde Uruguay Raúl Zibechi[3] confirma
su tesis, dicha en otros momentos, que nos encontramos en una situación de
“campo de concentración a cielo abierto”. Los sistemas de control tecnológicos,
por ejemplo, se han venido sofisticando cada vez más, la circulación libre de
la ciudadanía se limita en los tiempos de pandemia, lo que de paso ocasiona una
clara desmovilización de los subalternos, categoría que no es utilizada por el
periodista uruguayo.
El riesgo, siguiendo con Zibechi, es que una vez pasada la emergencia
sanitaria, el escenario sea el de unas elites fortalecidas y unos movimientos
sociales, concepto con el que siente más cómodo en su análisis, desmovilizados;
por lo tanto, es tarea de los sectores sociales empobrecidos organizar redes de
apoyo, movilizarse, actuar. Activar otro tipo de virus, siguiendo la metáfora
planteada por Zizek.
En Colombia, William Ospina[4], comprende
estos momentos del virus 2020, en una clave distinta. Para él, ha sido en esta
etapa de confinamiento, que hemos logrado entender “las virtudes de la
modestia, de la privación, de la meditación”. Pero va más allá, en estas
circunstancias, vuelve a aparece la pregunta humana por la deidad: “Son muchos
los que piensan que es el ser humano el que ha creado a Dios, pero puede ser
más exacto decir que lo ha descubierto, como se descubre una estrella”. Sin
embargo, ¿será que esta honda meditación ayudará a activar el solidario
contra-virus que requerimos?
Un descreído, “Fernando Vallejo en el supermercado”[5], así
tituló su crónica periodística. El iconoclasta paisa se despachó, como ya nos
tiene acostumbrados, contra todos los carnívoros, y dijo, además, que estaba
dichoso con el coronavirus, ¿llegará el fin de la especie humana? Lo preguntaba
con ansia. Sin embargo, Vallejo nos dio pocas luces para entender el momento.
Con todo, hasta aquí, las voces ausentes han sido las de muchas mujeres
que analizan esta coyuntura. No las hemos olvidado, sus puntos de vista serán
la materia prima de la siguiente columna.
[1] Véase el artículo de Slavoj Zizek : “Coronavirus es un golpe al
capitalismo al estilo de kill Bill y podría conducir a la reinvención del
comunismo”, publicado en Russia Today,
27 de febrero 2020. En la
compilación hecha por Pablo Amadeo titulada “Sopa de Wuhan”.
[2] Véase el artículo de Giogio Agamben: “Contagio”
publicado en Quodlibet.it 11 de marzo 2020. En la compilación hecha por Pablo
Amadeo titulada “Sopa de Wuhan”.
[3] Véase la conferencia “Una mirada global a la pandemia” https://www.youtube.com/watch?v=fg00fYjUSRM&t=482s
Es una buena columna, pero me quedé esperando leer, cómo analizas tu este momento de la vida. Muchos abrazos.
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