domingo, 21 de octubre de 2018

EL CIRCO COLOMBIANO, VENEZUELA Y LA EDUCACIÓN SUPERIOR.
miguel angel herrera zgaib
director del grupo Presidencialismo y participación

El 19 de octubre, Sergio Araújo, muy tieso y muy majo, publicó un escrito "¿A defendernos de Maduro?", en el diario capitalino del grupo Sarmiento Angulo, donde se despachó con la siguiente especulación, con el inocultable sabor de las faked news, diciendo:

"En el desespero por apaciguar el descontento ciudadano y para justificar sus desmanes en el frente interno, el régimen bolivariano y un sector de las fuerzas armadas, que tiene rabo de paja ante los Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico, "podrían tratar de pescar en río revuelto ordenando bombardeos aéreos a blancos estratégicos en territorio colombiano, qu causarían un daño incalculable al funcionamiento del país..."

¿Qué pruebas aduce el descarado columnista para sustentar su asero? Ninguna. Pero, claro, presenta un inventario del armamento del hermano país, para destacar entre éste lo siguiente:
"Sin embargo, la verdadera amenaza son los 23 aviones Sukhoi 30 de última generación que Chávez compró a Rusia..."

Luego el escritor que colabora en "A fondo", en El Tiempo, se desparrama en comentarios dizque de "estrategia", así:
"Los avances en tecnología acabaron con los combates aéreos conocidos como dogfight, por cuanto hoy es posible que un avión porte bombas y misiles inteligentes que pueden impactar un blanco con 5o cms de margen de error..."

Y luego, para completar su novela de "terror" pago, descarta la compra de aviones rusos, o los últimos F-32 y F-22 estadounidenses, porque no tenemos el dinero y porque es improbable que nos los vendan. ¿Por qué? Qué reservas tendría nuestro viejo "mejor amigo"?

El parto de los montes

Esta narrativa llega al punto, se trata de defender, apelando dizque al sentido común, la compra colombiana de un sistema de defensa antiaéreo que inutilice "las armas que pueden lanzar los avanzados aviones de la dictadura".

Para así impedir, dice el "lúcido" columnista, que Maduro ataque "las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, la base aérea de Palanquero, los puentes sobre el río Magdalena, y los edificios militares y de Gobierno de Bogotá."

Para nada se trata de que Sergio nos esté contando una película de guerra hollywoodense. Es alguien que antes fuera senador, y hoy es parte del bloque reaccionario que lidera el CD.
Y bien la presa más codiciada de esta narrativa, justificar la compra de misiles interceptores guiados desde computadores...que eliminen los misiles y bombas guiadas que puedan lanzar aviones enemigos."

¿Cómo decidir a quién comprar estos artefactos?

Acudir a un experto internacional que aconseje comprar el sistema o sistemas defensivos más móviles, con capacidad de interceptar las armas lanzadas a distancia media."

Esto lo dice un hijo de la oligarquía costeña, que escoge como blanco inmediato al senador Gustavo Petro, porque él, al discutir el presupuesto de la nación que ya se aprobó, y que incluía una partida más o menos disfrazada, para estos menesteres del embeleco de "la guerra regional" entre vecinos, reclamó que el gobierno no puede gastar dinero en armas en vez de invertirlo en educación.

Más aún, don Sergio, le espeta al senador su ignorancia, porque no distingue entre un arma ofensiva y uno de defensa tecnológica, que puede, según él, operar a media distancia, esto es, a tiro de Venezuela o Ecuador, por ejemplo.

Todo lo anterior, este cristiano, lo dice preocupado como está, por "salvar muchas vidas" de compatriotas. Háganos el favor!!!

¿Y el caos presupuestal en la educación pública superior?

La situación de emergencia mortal de la educación pública superior no mueve ni conmueve el menor pensamiento o "especulación" de buena fe de este gacetillero irresponsable.

Las cifras hablan en materia de destinación presupuestal, en uno de los países más desiguales de la tierra. Para alguien que viviendo en Valledupar, no puede desconocer las condiciones de miseria y despojo en que viven millones de costeños, en los alrededores del festival vallenato.

Por lo pronto, el gobierno de Duque, con el que se identifica, no sólo ha tenido el cinismo de destinar migajas para paliar en parte, el sostenimiento del funcionamiento de las universidades públicas, sino que cambiándole el nombre a "ser pilo paga", lo vuelve a relanzar con su obsecuente ministra, para subsidiar, con descaro, a las universidades privadas.

Ante esto,¿ qué queda?

La protesta inteligente, contundente de los muchos, y sus familias, que son millones. Se trata de torcerle el brazo al discurso de la guerra, y al despilfarro en beneficio de unos pocos que se lucran con la muerte y el terror inducidos.

No se puede resistir parando las universidades, en espera de que el gobierno otorgue los 4,5 billones para la vigencia presente. Y que comprometa para los años 2019 y 2020, los desembolsos requeridos y rigurosamente sustentados, Puntos que están resumidos en el pliego presentado por los estudiantes en paro nacional.

Requerimos de una acción rápida y eficaz que cause el menor perjuicios a los ya perjudicados con el abandono de la educación pública superior.

Se trata de pensar en un paro cívico y universitario nacional, que es necesario preparar ya, como medida extrema de desobediencia civil, Invocando el derecho, art. 13. de la Constitución, y la ética de la vida, deber máximo de cualquier gobernante responsable que jura preservar la vida, honra y bienes de todos sus conciudadanos.

Los derechos individuales y sociales cuestan, pero ningún representante político tiene poner discrecional para destinar a voluntad partidas para una hipotética guerra, sin asegurar el .
bienestar del común que está afectado por la más grosera de las desigualdades sociales conocidas.

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