miércoles, 21 de junio de 2017

LAS ILUSIONES PERDIDAS DE LA DEMOCRACIA

MARIANO SIERRA 
Abogado

Las reflexiones que trataremos de discernir buscan acercarnos al conocimiento, actuación y al desarrollo de los partidos políticos, de algunas instituciones y movimientos sociales propias de una democracia y sus resultados en el complejo mundo social que forman campos de dominación y destrucción de la libertad. Estas instituciones son formas de disfrazar la vida política y social del ciudadano viciadas desde su creación . Todo partido o movimiento social debe proyectar con el ejemplo su sentido social y humano llevando con la practica la aplicación de sus programas con ética y respeto mutuo. Renovar la política y avivar en todo dirigente la administración socio.- Política, es tarea permanente para no vivir justificando las transgresiones cínicamente y la prosperidad que dan a los partidarios clientelistas.

Partidos políticos, movimientos sociales, instituciones y asociaciones diversas se anuncian pero con misión de delinquir a la luz publica con el aval de la ley y los órganos de control que miopes ante ciertos actos se hacen los de la vista gorda que hacen pensar que están protegiendo muchos intereses. Estas instituciones ejercen con toda propiedad la violencia y la corrupción sistémica, desde vieja data. Ejercen pues actos abyectos con poder destructor. El rostro de sus dirigentes se amparan bajo mascaras inhumanas, corrompidas cuyas afectaciones son para el pueblo que proporciona la plata por la vía de los impuestos y otros emolumentos fiscales. Y que decir cuando la ley les llega, salen airosos bajo procesos maquillados favorecidos con las garantías legales y al final con sentencias en sendos establecimientos con todos los servicios cual hotel de cinco estrellas.

Partidos y movimientos sociales en nuestro país, desde antaño han marchado con palos de ciego. Viven la antropofagia política como método de trabajo. Ellos , sin darse cuenta se obnubilan, Se debaten sin sentir sus postulados. Desde su inicio, empiezan una odisea de fracasos. La perversidad, humana no tiene limites y en diversas ocasiones viven los vicios del poder y como plagas azotan sin clemencia y sin escrúpulos la dignidad humana. La decadencia moral fluye, atrapa cual anaconda con hambre contrayendo con sus músculos a sus adherentes y al país. Si un partido político o movimiento social no representa al pueblo y a su historia social, no cumple sus objetivos.

Para los partidos y movimientos cunde la pandemia politiquera. Sus redes son contundentes estando al asecho sin que medie ninguna gestión reparadora.. El mal político y social es la deshumanización de los demás. Las campañas electorales son escenarios propicios para buscar la participación ciudadana pero así mismo privan de identidad al colectivo. Los partidos y movimientos afines se han degradado de tal manera que no existe ningún elemento de resistencia para impedir toda corrupción. Que tristeza como la política y la función social han deformado su valor, su arte maravilloso para convertir la gran doctrina en instrumentos de enfrentamiento bochornoso, desalojando los capitales para otros fines.. Políticos y movimientos hacen uso del canibalismo para asegurar con sus fueros su futuro y esconder sus desafueros.

Somos capaces de los mas nobles actos, pero así mismo tenemos la capacidad para destruir. Partidos políticos y movimientos sociales no escatiman practicas para exteriorizar sus anhelos muchas veces maquiavélicos que en ocasiones entregan a los medios de comunicación para fundirlos en todo el tejido social . Estas instituciones se convierten en mercancías que se anuncian para los mejores postores, para ser consumidos cual producto para la venta.. Tal es la comercialización que uno pensaría que están cavando su sepultura, que están en peligro de extinción. El sistema democrático en medio del populismo permea instituciones sin compromiso abriendo puertas a la corrupción teniendo al frente lideres incapaces que marginan la sociedad.

Para fortuna de estas organizaciones, cuando viven situaciones difíciles, el gobierno de turno sale a darles apoyo, para bien o para mal o por interés. En esos momentos estas organizaciones salen con afán proclamando... Y ahora quien podrá salvarnos......- Partidos y asociaciones son instituciones democráticas con contenido hegemónico, con vicios de funcionamiento por su espíritu antagónico frente a su colectivo social. Las crisis de la democracia plantea el colapso de la deslealtad por lo tanto hay que desenmascarar esos a veces silenciosos corruptos y sus maniobras nefastas que solo dan prosperidad el clientelismo neoliberal.

El destape de ollas son comunes que salgan a flote generando al interior escenarios de canibalismo. Los partidos políticos desvirtúan la opinión y las criticas ocultando sus intereses soltando el caudal de mentiras que ofenden el proceso democrático, fracturando principios y valores. Hoy, partidos, movimientos sociales y asociaciones surgen con fuerza perversa llevándose todo tipo de beneficios bajo la nueva realidad del capitalismo con su economía canalla.

Las sociedades hoy, presentan muchos problemas abarcando diversas problemáticas. Partidos políticos y movimientos diversos manejan muchas tensiones , ofreciendo alternativas que no alcanzan a cumplir. Este debate, plantea problemas de actualidad producidos en múltiples escenarios, defendidos por unos, controvertidos por otros. El tema es polémico y combativo en virtud de su trascendencia ante lo cual según el proceder, se podrá decir que por sus obras los conoceréis.. Una gran problemática de estas instituciones, es la competencia que entre ellas se da, donde quienes tienen el mayor musculo económico y de apoderados , son los que se sostienen. De otro lado si adolecen de la practica humanística para construir su propósitos estarían desprovistos de blindaje que evite incurrir en mentiras, en sobornos, en escándalos piramidales.

Partidos políticos y algunos movimientos sociales infortunadamente son fuerzas constituidas para consolidar clientelismo, para ejercer negocios contractuales con el estado y sus instituciones, muchas veces no non santos, para fortalecer fortines para mercadear cargos públicos, para controlar votos, para afianzar el manejo del estado y lo peor es que allí se encapsulan pactos, influencias y actos que contravienen los ordenamientos jurídicos. Estos análisis buscan sacar a la luz publica las formas de violencia que presentan estas organizaciones generadas con ocasión de conductas negativas o deformaciones disciplinarias . Por ejemplo no es un misterio que al interior, hay adherentes que soportan irregularidades judiciales, o avalan candidatos para cargos públicos cuyo perfil no es transparente por las deudas que tienen con la justicia, justicia que de otra parte ejerce acciones lentas que muchas veces desembocan en impunidad por gestiones disque no acordes a los presupuestos procesales.

Partidos políticos y diversos movimientos sociales profanan las emociones de sus seguidores que con el tiempo se alejan desilusionados viéndolos después morir como las olas cuando llegan a la playa,. En su recorrido dejan esperanzas fallidas de algo que quiso ser pero no fue- Estas instituciones en comento se parecen al camaleón.. cambian de nombre, de orientación, de ideología, pierden la identidad sin ningún reparo. En un mundo globalizado todos somos actores, victimas y victimarios de la gran politiquería. Partidos y afines hunden sus raíces en los grandes conflictos que datan desde la independencia y hoy siguen tan campantes. Es así como abanderan posiciones ideológicas con sentido humano, pero en su proceso quieren imponer por la fuerza sus pensamientos, aluden principios de libertad y de defensa de los derechos, pero amordazan la opinión, o hablan de dignidad pero por otro lado atropellan la libertad de conciencia, o proclaman la libertad ideológica, pero imponen sus ideologías, o hablan de política social, pero imponen su sistema económico y las políticas partidistas, o dicen luchar por las necesidades sociales, pero las desconocen, o profundizan sobre la esencia de la ley, pero la violan, o resaltan el progreso pero son paquidermos, o hablan de interpretar a los débiles pero ceden ante los fuertes, proclaman la justicia pero la impunidad los domina y la corrupción aflora en sus entornos, hablan de comprensión y entendimiento, pero desconocen el sentir del amor., hablan de dialogo pero no escuchan .

Las comentadas instituciones políticas, publicas o privadas tienen en su haber la tentación del poder y un espíritu mundano, eso no seria institución, seria corrupción que devora. Nuestro país desgarrado por la corrupción que ha golpeado lo mas intimo de nuestras gentes, requiere instituciones que impulsen desarrollo que afronten los retos de la desigualdad y las injusticias sociales y que al frente de ellas tengan políticos, gobernantes, dirigentes, empresarios íntegros, honestos que promuevan instituciones dignas en condiciones pulcras, transparentes.

Contra la corrupción, rebelión, denuncia y rechazo. La sociedad ,tenemos que levantarnos, la situación es histórica. Rebelión es cambio y denuncia es palabra en acción de esperanza, es dialogo, es practica transformadora. Las instituciones todas de cualquier orden publico o privado deben oler a pueblo y para ello deben involucrarse con el mundo y sus necesidades. Allí en el campo con la gente es donde nace, crece y se desarrolla la democracia, no en suntuosas, agradables y cómodas oficinas y en connotados cocteles con festejos abordo.

La sociedad civil vistos estos esbozos debe avanzar sin tregua para actuar con denuncias y anuncios sobre principios y valores, con firmeza y sin temor ante el embate de los irracionalismos de las instituciones para así recuperar con la rebeldía social propia, la democracia perdida. Es en la sociedad donde esta la fuente de los cambios y el ejercicio de las luchas , pues un pueblo no puede vivir engañado para siempre. Llegara el momento indicado donde la sociedad hará oír su voz diciendo.. Basta ya.

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