MARIANO SIERRA 
Abogado
Las reflexiones que trataremos de discernir buscan acercarnos al conocimiento, actuación y al desarrollo de los partidos políticos, de algunas instituciones y  movimientos sociales propias de una democracia y sus resultados en el complejo mundo social  que forman  campos de dominación y destrucción de la libertad. Estas instituciones son formas de disfrazar la vida política y social del ciudadano viciadas desde su creación . Todo partido o movimiento social debe proyectar con el ejemplo su sentido social  y humano llevando con la practica la  aplicación de sus programas con ética y respeto mutuo. Renovar  la política  y avivar en todo dirigente la administración socio.- Política, es tarea permanente  para no vivir justificando  las transgresiones cínicamente   y la  prosperidad  que dan a  los partidarios clientelistas.
Partidos políticos,  movimientos sociales, instituciones y asociaciones diversas se anuncian pero con misión de  delinquir a la luz publica con el aval de la ley y los órganos de control que miopes  ante ciertos actos se hacen los de la vista gorda que hacen pensar que están  protegiendo muchos intereses. Estas instituciones ejercen con toda propiedad la violencia y la corrupción sistémica, desde vieja data. Ejercen pues actos abyectos con  poder destructor.  El rostro de sus dirigentes se amparan bajo mascaras inhumanas, corrompidas cuyas afectaciones  son para  el pueblo que proporciona la  plata por la vía de los impuestos y otros emolumentos fiscales. Y que decir cuando  la ley les llega, salen  airosos  bajo procesos maquillados  favorecidos con las garantías legales  y al final con sentencias en  sendos establecimientos con todos los servicios cual hotel de cinco estrellas.
Partidos y  movimientos sociales en nuestro país, desde antaño han  marchado con palos de ciego. Viven la antropofagia política como método de trabajo.  Ellos , sin darse cuenta se obnubilan, Se debaten sin sentir sus postulados. Desde su inicio, empiezan una odisea de fracasos. La perversidad, humana no tiene limites y en diversas ocasiones viven los vicios del poder y como  plagas azotan  sin clemencia y sin escrúpulos la dignidad humana. La decadencia  moral  fluye, atrapa cual anaconda con hambre contrayendo con sus músculos a sus adherentes y al país. Si un partido político o  movimiento social no representa al pueblo y a su  historia social, no  cumple sus objetivos.
Para los partidos y movimientos cunde la pandemia politiquera. Sus redes son contundentes estando al asecho sin que medie ninguna gestión reparadora..  El mal político y social  es la deshumanización de los demás. Las campañas electorales son escenarios propicios  para buscar la participación ciudadana pero así mismo privan de identidad al colectivo. Los partidos y movimientos afines se han degradado de tal manera que no existe ningún elemento de resistencia para impedir toda corrupción. Que tristeza como la política y  la función social   han deformado su valor, su arte maravilloso  para convertir la gran doctrina en instrumentos de enfrentamiento bochornoso, desalojando los capitales  para  otros fines..  Políticos y movimientos hacen uso del canibalismo  para asegurar con sus fueros su  futuro y esconder sus desafueros.
Somos capaces de los mas  nobles actos, pero así mismo tenemos la capacidad para destruir. Partidos  políticos y movimientos sociales no escatiman  practicas para exteriorizar  sus anhelos muchas veces maquiavélicos que en ocasiones entregan a los medios de comunicación para fundirlos en  todo el tejido social .  Estas instituciones se convierten en mercancías que se anuncian para los mejores postores, para ser consumidos cual producto para  la venta.. Tal es la comercialización que uno pensaría que están cavando su sepultura, que están en peligro de extinción. El sistema democrático en medio del populismo  permea instituciones sin compromiso abriendo puertas a la corrupción teniendo al frente lideres incapaces que marginan la sociedad.
Para fortuna  de estas organizaciones, cuando  viven situaciones difíciles, el gobierno de turno sale a darles apoyo,  para bien o para mal  o por interés. En esos momentos estas organizaciones salen con  afán proclamando... Y ahora quien podrá salvarnos......- Partidos y asociaciones son instituciones democráticas con contenido hegemónico, con vicios de funcionamiento por su espíritu antagónico  frente a su colectivo social. Las crisis de la democracia plantea  el colapso de la deslealtad por lo tanto hay que desenmascarar esos a veces silenciosos corruptos y sus maniobras nefastas que solo dan prosperidad el clientelismo neoliberal.
El destape de ollas son comunes que salgan a flote generando al interior escenarios de canibalismo. Los partidos políticos desvirtúan la opinión y las criticas ocultando sus intereses soltando el caudal de mentiras que ofenden el proceso democrático, fracturando principios y valores. Hoy, partidos, movimientos sociales y asociaciones surgen con fuerza perversa llevándose todo tipo de beneficios   bajo la nueva realidad del capitalismo con su economía canalla.
Las sociedades hoy, presentan   muchos problemas abarcando diversas problemáticas. Partidos políticos y movimientos diversos manejan muchas  tensiones , ofreciendo alternativas que no alcanzan a cumplir. Este debate, plantea problemas  de actualidad producidos  en múltiples escenarios, defendidos por unos, controvertidos por otros. El tema es polémico y combativo en virtud de su trascendencia ante lo cual según  el proceder, se podrá decir que por sus obras los conoceréis.. Una gran problemática de estas instituciones, es la competencia que entre ellas se da, donde quienes tienen  el mayor musculo  económico y de  apoderados  , son los que se sostienen. De otro lado si adolecen de la practica humanística para construir su propósitos estarían desprovistos de blindaje que evite incurrir en mentiras, en sobornos, en escándalos  piramidales.
Partidos políticos y algunos movimientos sociales infortunadamente son fuerzas constituidas para consolidar clientelismo, para ejercer negocios contractuales con el estado y sus instituciones, muchas veces no non santos,  para fortalecer  fortines para  mercadear cargos públicos,  para controlar votos,  para afianzar el manejo del estado y lo peor es que allí se encapsulan pactos, influencias y actos que contravienen  los ordenamientos jurídicos. Estos  análisis buscan sacar  a la  luz publica las formas de violencia que presentan  estas organizaciones  generadas con ocasión de conductas negativas o deformaciones disciplinarias . Por ejemplo no es un misterio que al  interior, hay adherentes que soportan irregularidades judiciales,  o avalan candidatos para  cargos públicos cuyo perfil no es transparente por las deudas que tienen con la justicia,  justicia que de otra parte ejerce acciones lentas que muchas veces desembocan en impunidad por gestiones  disque no acordes a los presupuestos procesales.
Partidos políticos y diversos movimientos sociales profanan las emociones de sus seguidores  que con el tiempo se alejan  desilusionados viéndolos después  morir como las  olas cuando  llegan a la playa,. En su recorrido dejan esperanzas fallidas de algo que quiso ser pero no fue-  Estas  instituciones en comento se parecen al camaleón..  cambian de nombre, de orientación, de ideología, pierden la identidad sin ningún reparo. En un mundo globalizado todos somos actores, victimas y victimarios de la gran politiquería. Partidos y afines  hunden sus raíces en los grandes conflictos que datan desde la independencia y hoy siguen tan campantes. Es así  como  abanderan posiciones ideológicas con sentido humano, pero en  su proceso quieren  imponer por la fuerza sus pensamientos, aluden principios de libertad y de defensa de los derechos, pero amordazan la opinión, o hablan de dignidad pero por otro lado atropellan  la libertad de conciencia, o proclaman  la libertad ideológica, pero  imponen sus ideologías, o hablan de política social, pero  imponen su sistema económico y las políticas partidistas, o dicen luchar  por las necesidades sociales, pero las desconocen, o profundizan sobre la esencia de la ley, pero la violan, o resaltan el progreso pero son paquidermos, o hablan  de interpretar a los débiles  pero  ceden ante los fuertes,  proclaman la  justicia   pero la  impunidad los domina y la corrupción aflora en sus entornos, hablan de  comprensión y entendimiento, pero desconocen el sentir del amor., hablan de dialogo pero no escuchan .
Las  comentadas instituciones  políticas,  publicas o privadas tienen  en su haber la tentación del poder y un espíritu mundano, eso no seria institución, seria corrupción que devora. Nuestro país desgarrado por la corrupción que ha golpeado  lo mas intimo de nuestras gentes, requiere instituciones que impulsen  desarrollo que afronten los retos de la desigualdad y las injusticias sociales y que al frente de ellas tengan políticos, gobernantes, dirigentes, empresarios íntegros, honestos que promuevan instituciones dignas en condiciones pulcras, transparentes.
Contra la  corrupción, rebelión,  denuncia y rechazo. La sociedad ,tenemos que levantarnos, la situación es histórica. Rebelión  es cambio y denuncia es palabra en acción de esperanza, es dialogo, es practica transformadora. Las instituciones todas de cualquier orden publico o  privado deben oler a pueblo y para ello deben involucrarse con el mundo y sus necesidades.  Allí en el campo con  la gente es donde nace, crece y se desarrolla la democracia,  no en suntuosas,  agradables y cómodas  oficinas y en connotados cocteles con festejos abordo.
La sociedad civil vistos estos esbozos  debe avanzar sin tregua para actuar  con denuncias y anuncios sobre principios y valores, con firmeza y  sin temor  ante el embate de los irracionalismos  de las instituciones para así  recuperar con la rebeldía social  propia,  la democracia perdida. Es en la sociedad donde esta  la fuente de los cambios y el ejercicio de las luchas , pues un pueblo no puede vivir engañado para siempre. Llegara el momento indicado donde la sociedad hará oír su voz diciendo.. Basta ya.
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