viernes, 12 de agosto de 2016

SUBALTERNOS Y REFORMA INTELECTUAL Y MORAL

EDUCACIÓN, OPINIÓN Y SENTIDO COMÚN:

GINA, ALEJANDRA Y ORDÓÑEZ, UNA MUESTRA

ELOCUENTE.

"Le van a decir a los niños de 5 o 6 años que su sexo no es con el que nacieron sino es el que construyan," Diputada Alejandra Hernández, Dpto de Santander.

"No hay ninguna cartilla del Mineducación. Cualquier cartilla, así tenga el sello del ministerio es falsa,,," Gina Parody, mineducación en rueda de prensa en Bogotá.

Ayer, miércoles era la protesta en las calles, por la cruzada citada, animada y aupada, por la diputada Alejandra , de Santander, y el procurador del mismo terruño. Para resistir y denunciar el quehacer de Gina Parody, al frente del Mineducación de Colombia. A quien le queda un mes escaso para dar cumplimiento a lo ordenado por la Corte Constitucional en materia de respeto a la diversidad sexual.

¿En qué estamos, en política y religión?

Bucaramanga fue el epicentro de las concentraciones más numerosas. Es el lugar de nacimiento y/o actividad de los Alejandros, diputada y procurador, bajo el cobijo de las asociaciones de colegios católicos y no pocos cristianos, en cuyo liderazgo sobresale varios credos, como los que apoyan a los senadores Uribe Vélez y Viviane Morales.

Ella, Viviane, que se autodefine como liberal, está metida hasta el cuello en la promoción del referendum en favor de la familia tradicional, monoparental, la exclusiva relación de hombre y mujer. Tal y como está plasmada en la letra de la Constitución de 1991.

Así es, y no porque en su momento, en la Constituyente, no se hubiera debatido otra concepción, moderna de familia, acorde con las consideraciones científicas, el respeto a la diversidad, y las diferentes preferencias sexuales, que, por lo demás, en principio, es la responsabilidad de los adultos que procrean, sean, gobernantes o gobernados.

En los hechos, se calcula que este miércoles se agruparon en Bucaramanga, alrededor de 50.000 personas que respondieron a las arengas, invitaciones de sus líderes políticos y espirituales, entre los que se contaban no pocos prelados católicos.

No solo allí si no en otros lugares de la república descuadernada y confesional que sigue siendo Colombia, se defendió con vehemencia la familia, la tradición y la propiedad privada sobre la sexualidad de los niños. Después de un cuarto de siglo del arreglo constitucional de 1991, que intentó actualizar en algunos aspectos el adefesio autoritario establecido en 1886, que quiere restaurarse a toda costa.

(continua)

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