sábado, 1 de mayo de 2010

Debates y Elecciones: A años de distancia

Coincidencialmente las elecciones presidenciales en Colombia son en 2010 el mismo año que las elecciones para Primer Ministro británico, algo que para los ojos del marketing electoral y la madurez política genera un desaliento total a la hora de comparar los dos procesos electorales. Más allá de las ideas y la campaña en sí, es importante ver el papel de los medios en tan importante decisión, en especial en materia de debates electorales. En Colombia, se a recaído en la innecesaria actitud de hacer bastantes debates con múltiples aspectos monótonos y decadentes.









En el Reino Unido son pocos los debates pero más los aspectos claves que el electorado puede sacar de estos, cadenas como Sky News o la Bbc no recaen en la absurda necesidad de generar vagos mecanismos de interlocución entre los electores, el periodismo, y los candidatos. Además, en el Reino Unido no se presenta ese excesivo panel de periodistas, algunos de ellos con serios problemas de expresión, como Darío Fernando Patiño de Caracol Tv y Fidel Cano de El Espectador; panel que es claramente parcializado hacia los candidatos de su preferencia.

En los debates ya vistos en Colombia hemos visto el circo protagonizado por las bestias de los “medios” y las acrobacias de los recursos absurdos. Además de los ya mencionados periodistas que ni siquiera se saben expresar, se destacan: 1) Las preguntas de farándula de cierre del debate de Rcn en momentos en donde lo que menos importa es el libro, la película o la comida favorita de los candidatos, sin pasar por alto la actitud de profesora de escuela de su directora Clara Ospina 2) Los sorteos del Canal Caracol. En un alto grado de improvisación, tratando de ser equitativos, este canal presentó una serie de recursos descabellados como las balotas, las urnas con preguntas “selladas”, las pantallas táctiles, entre otros. 3) El aburrido debate de City Tv en donde la calidad de imagen parecía de canal comunitario y en donde sus panelistas, Pombo y Casas Santamaría, no fueron moderadores sino parte activa del mismo en una clara muestra de la mediocridad de quien dirigía el debate, el sanguinario y amarillista Darío Restrepo.

En la tierra de la Reina Isabel II los debates fraccionan sus temas para evitar la monotonía. En el más reciente debate, el de la Bbc, se hizo un claro énfasis en la economía. En los debates del Reino Unido se hace un amplio esfuerzo por la confrontación entre los candidatos y solo se requiere de un periodista como moderador en un ambiente más académico y cercano a las inquietudes de la población. El jueves 28 de Abril, desde la Universidad de Birmingham, la Bbc realizo el último debate de cara a las elecciones del 6 de Mayo. La semana anterior fue Sky News quien en un despliegue de primer mundo realizó un debate con el mismo grado de confrontación y coherencia.

Además del manejo de los medios, también se debe tener en cuenta la calidad programática y de oratoria de los candidatos. El Primer Ministro Gordon Brown, David Cameron y Nick Clegg están muy por encima de la “calidad” de nuestros candidatos. Es evidente que los problemas que afronta Colombia no son los mismos que afronta el Reino Unido , pero no se puede dejar de lado el desaliento que genera, la “dislexia” de Santos, el Parkinson y la improvisación de Mockus, la arrogancia de Petro, la ceguera intelectual de Noemí, el desespero de Vargas y la tristeza que genera Pardo.

Pero, por supuesto, no es solo cuestión de imagen. En el reino Unido cada candidato tiene claridad respecto a sus programas y objetividad respecto a las debilidades de sus adversarios. La confrontación británica es una serie de cuestionamientos entre los programas de gobierno de cada candidato y como estos se sumergen en la coyuntura. En Colombia la única confrontación son los coqueteos absurdos entre los candidatos y las acusaciones clientelistas entre unos y otros, acusaciones que no son para realizarse en espacios como el debate sino para las respectivas autoridades electorales.



La coyuntura colombiana apunta a una segunda vuelta entre Santos y Mockus, y al parecer la inclinación final de Noemí Sanín será la que decida las elecciones al igual que en 1998. Santos, dormido en los laureles, nunca ha tomado en serio a Mockus y el pujante Partido Verde; Sanín sufre las consecuencias de su enemistad con Arias puesto que gran parte de los que votaron por ella en la consulta conservadora lo hicieron para evitar la candidatura del escandaloso Arias, sin olvidar una patética publicidad en donde esta se compara con Indira Gandhi, Golda Meir, Margaret Thatcher, Michelle Bachelet, demostrando la incoherencia e ineptitud de ella y los que la rodean. Y más atrás siguen los “demás”, Petro, que sufre las consecuencias de un partido político cansado y desgastado por las divisiones internas y la pésima gestión en la alcaldía de Samuel Moreno; Vargas Lleras, quien mantiene un grito desesperado por aferrarse a esa “herencia” política que posee; y Pardo, quien llevara al Partido Liberal al estancamiento que le abrirá las puertas al viejo partido de plaza pública y trapo rojo.

Otro de los aspectos que empieza a fastidiar y aburrir son las encuestas, las cuales responden más a clamores particulares en especial con las preferencias de los medios de comunicación. Juan Manuel Santos candidato del diario El Tiempo y Antanas Mockus quien luego de su alianza con Sergio Fajardo se gano la aclamación del diario El Espectador quien ya era aliado del antioqueño desde antes de las elecciones legislativas. Ya no se sabe a quién creerle, no existe una coherencia o tendencia entre las respectivas encuestas. Caso contrario ocurre en el Reino Unido, en donde el conservador Cameron se perfila como ganador de los debates y las variaciones se presentan levemente entre el Primer Ministro Brown, y el liberal Clegg quien ha deslumbrado a los sectores menos conservadores y más radicales de Gran Bretaña.

En ese afán por la primicia cada canal colombiano habla de su debate como si fuera el único válido. Días posteriores al debate de Rcn, EL Tiempo no hizo referencia al debate por el simple motivo de no ser albergado y organizado por su brazo televisivo City Tv. Entre la gama de absurdos de Colombia, los debates no pueden ir en horario estelar puesto que se debe esperar al final de las novelas o las películas del fin de semana para que el debate tenga lugar. Y en ese afán por abarcar todos los temas se terminan presentando leves muestras de las políticas de cada candidato.

Así pues, podemos entender por qué en asuntos de forma y fondo la democracia colombiana sigue siendo pobre y desordenada, con partidos políticos débiles y un cubrimiento mediático excesivamente ridículo. Con debates largos e improvisados en comparación con el Reino Unido y sus debates prácticos, entretenidos, y en donde las figuras no son los sorteos, los periodistas, sino quienes deben ser, los candidatos. En época electoral se debe manejar hasta el más pequeño detalle y es allí donde el Reino Unido muestra los años de distancia que nos llevan, empezando por su sistema parlamentario el cual permite un debate político serio, elegante y sobrio, sin entregarse a los vicios de la farándula y la mediocridad.

Con ver el fondo de los discursos conocemos la calidad de la democracia en cada país, y con ver tan solo el fondo de los escenarios de debate podernos ver la calidad de medios de comunicación que lo albergan. Por eso en Colombia vemos ese fondo negro detrás de cada candidato como muestra de la incertidumbre que siempre genera la campaña presidencial, mientras en el Reino Unido veremos ese fondo colorido pero discreto como clara muestra de lo que representa una elección de grandes magnitudes.

Jonathan Gamboa Melo
Politólogo. Universidad Nacional de Colombia

Algunos links de referencia:

City TV
Bbc
Sky News

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