Observatorio Posconflicto y Elecciones 2018.
DESPUÉS DEL PRIMER DÍA. AHORA LE TOCA AL PUEBLO QUE SE ABSTIENE.
miguel angel herrera zgaib
profesor asociado, C. Política.
"Hágame pues, el favor. Ley 1475". Humberto de la Calle.
"59 curules con mermelada en el senado electo." Juanita León, Blu Radio.
El exrector Moisés Wasserman, mira el paraíso desde lejos, con la zarza ardiendo a su lado, como observador que es desde la orilla liberal.
Él advierte a Fajardo y De la Calle que tienen que ponerse de acuerdo antes de la primera vuelta, para salvar la suerte del Centro. Pero el abogado candidato tiene un problema, enfrentarse con una ley que cubre a su consulta y su obligatoriedad de respetarla, o en su lugar pagar los $40.000 millones que recibió, y que emplea en la campaña en curso. Así que "el gasto" tendría que hacerlo Sergio Fajardo, aceptando ser su vicepresidente.
La rueda de la muerte
Sergio Fajardo, entrevistado, está convencido de ir hasta la primera vuelta, por lo que está claro que no se pondrán de acuerdo en que uno sea vicepresidente del otro. Uno y otro tienen más capacidad de crecer.
De la Calle dice, que desaparecido el "fantasma de las Farc,"él es quien tiene mayor posibilidad de crecer frente a todos los demás. La última esperanza son los buenos oficios de Antanas Mockus, el mayor, intempestivo elector de la Alianza Verde.-
En el campo de la derecha y de la reacción las cosas no están mejores, porque Duque/Uribe y Vargas/Juampa tampoco están dispuestos a bajarse del bus de la victoria, porque los resultados del congreso los tienen en babia aparente. Cambio Radical, CR, obtuvo 2.155.487.
El Centro Democrático, CD, consiguió 2.513.320, pero en rendimiento de senadores, el CD pasó de 20 a 19, y, por el contrario, CR aumentó el número de senadores, pasó de 9 a 16. A su favor Iván Duque consiguió 4.038.101 en la consulta interpartidista, y está en primer lugar en las encuestas junto a Gustavo Petro.
Para cerrar la tragicomedia de las relaciones entre el centro, la derecha y la reacción, queda claro que De la Calle no volverá a ser candidato vicepresidencial ni por el chiras. Lo que significa contrariar, eventualmente, las componendas del gran cacique César Gaviria y el tahúr presidente. Y el más exitoso chalán de la política, con su pupilo irán también a la rueda de la muerte.
Las voces de la izquierda
Si la sorpresa del centro consagró a Antanas Mockus como la figura crepuscular, haciendo que Alianza Verde eligiera 10 senadores, duplicando los obtenidos en 2014, la otra revelación monumental fue que la izquierda, radical o no, está "vivita y coleando."
Las izquierda tiene a dos protagonistas, en primera fila, Gustavo Petro, y en segunda la Farc, que como resultado de 52 años de lucha recibió, en los acuerdo de paz, 10 congresistas, 5 de ellos senadores.
El primero de los actores ocupaba el primer lugar en las percepciones ciudadanas que lo favorecen en su aspiración, y consiguió 2.849.331 votos en la consulta con el exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo.
De hecho, así como Antanas resultó el segundo candidato individual más votado al senado en la historia de Colombia, Gustavo es el candidato de la izquierda que más votos obtuvo superando la marca del difunto Carlos Gaviria, quien en el año 2006 obtuvo 2.613.157. Pero, esto está por verse, porque el cruce se hace con los votos obtenidos en la consulta, y no en la elección presidencial, de cara a la primera vuelta.
¿Quiénes pueden crecer?
El partido de la U, y los Conservadores son satélites de peso, que pueden afectar el curso orbital de los principales planetas de centro, izquierda, derecha y reacción, ninguno de los cuales está dispuesto a torcer su brazo.
Frente a tales terquedades, la fuerza centrípeta atrae, de manera "casi natural" a los conservadores, quienes con la vicepresidente Ramírez podrían unirse a la aspiración de Iván Duque, atendiendo a la influencia del ex Andrés Pastrana, el manejador de los intereses de la Casa Ospina.
Sin embargo, el sector oficial del partido azul, con Efraín Cepeda a la cabeza hacen cálculos de conveniencia, desde que se saben minoría. Esta vez los conservadores obtuvieron 1.927.320 votos al senado.
El partido de la U., que perdió el mayor número de senadores, consiguió en el senado 1.853.054 votos, lo que haciendo cuentas equilibra las fuerzas; si la U inclina su favorecimiento por la aspiración de Vargas Lleras, respetando la voluntad pactada por Juampa, que le hizo posible ser presidente por segunda vez.
Dicho lo cual, el centro de Fajardo, y la izquierda de Petro tendrán que jugarse a la ruleta rusa, pensando en que, en efecto, tienen posibilidades de crecer. Dicho lo cual, entre uno y otro, la inmensa mayoría de los abstencionistas son los pobres de Colombia.
¿La hora de los pobres y excluidos?
"Llamé al movimiento Manos Limpias, del voto en blanco, cuando oí a Fernando Londoño, diciendo que iba a hacer trizas la paz, a votar." Gustavo Bolívar.
"Hay que acabar con esos corruptos de mierda. Es la gente que no deja hacer política." Gustavo Bolívar.
A estos, los pobres y excluidos de Colombia, la interpelación más atractiva es la del ex M19, Gustavo Petro, quien después de Jorge E. Gaitán es el único que se atreve a hablar de la desigualdad social en primer lugar, en contraste con la corrupción, que ha empezado a desdibujarse del discurso de la Alianza Verde, AV, y sus cuatro mosqueteros.
La AV ha mutado con Mockus, quien abandonó al candidato De la Calle a cambio de ser cabeza del senado por la Alianza Verde. Le ganó la batalla a Gaviria y su pupilo en el senado. Como campante Cid Campeador, Antanas le probó al “Cesar”, que el Liberalismo social es la salida, y no solamente la cuota neoliberal de la que fue el más caracterizado procónsul, cuando la muerte de Luis Carlos Galán en Suacha lo hizo presidente en un santiamén. Esto supone tener en cuenta a la tendencia de Ernesto Samper y la díscola Piedad Córdoba, vocera del Acuerdo Humanitario desde los tiempos de Alfonso López Pumarejo, cuando se frustró su reelección.
La diferencia la hacen Gustavo Bolívar, los jóvenes y el pueblo excluido.
"Yo esperaba máximo 30.000 votos. Estaba sorprendido".
En este juego de foto finish, Petro, quien en su juventud ejerció con riesgo la doble militancia, como clandestino, y concejal por Comuneros en Zipaquirá, tiene a la cabeza del senado a Gustavo Bolívar, otra persona de origen popular, girardoteño, denunciante del disparo contra Petro en Cúcuta.
Antes él había defendido en solitario la causa del exministro Enrique Parejo González, a quien apoyó en la causa al senado, y probó el fraude que le quitó la senaduría, escribiendo un libro que así lo prueba con detalle, “Cómo se roban las elecciones,” de circulación casi secreta.
Ahora Bolívar recuerda que la primera oferta de participar en estas elecciones, siendo activista del voto en blanco con la fundación “Manos limpias,” la recibió de Antanas, y luego de Gustavo.
Aceptó ir con la campaña de Petro, y con un poquito de valentía, luchando contra el miedo generalizado que inspira el apóstol de la “seguridad democrática”, simplemente, reitera que buscarán la condena de Álvaro Uribe por la responsabilidad de sus crímenes.
En la entrevista que le hizo Blu Radio, recuerda cómo el libretista y novelista Bolívar, me dí cuenta en Quibdo, que nos habían cambiado la camioneta blindada en que íbamos con Gustavo. Entonces le dije a Petro que no podíamos subir a ese vehículo, porque tenía los vidrios demasiado claros. Nuestro conductor dijo que la otra camioneta se había dañado, pero, comprobamos que no, porque al no aceptar viajar trajeron la otra camioneta.
Con este antecedente, y lo que pasó en Cúcuta, reitera Bolívar, vamos a pagar un peritaje privado sobre los dos disparos producidos en el vidrio de la ventana de Petro. Yo no creo en el peritaje de la Fiscalía, pero si el nuevo señala que no fueron disparos los que produjeron los impactos, lo aceptaremos.
En el pasado, Héctor Abad Gómez lo llamó hampón literario, pero Gustavo le exigió una rectificación, y éste la tuvo que hacer en su columna de la revista Semana. Yo soy escritor de la realidad, y ratifica, no he inducido a ninguno a convertirse en criminal.
Cuando Pablo Escobar ejercía la mayor violencia, lo que veía Colombia eran novelas rosa, y de humor como el Chinche. Así que mis novelas no han contribuido a la violencia. Yo no soy un hampón, yo soy un capitalista, es el resultado de mi trabajo como escritor.
Sigue ahora la suerte máxima de la representación política, en la primera vuelta a la presidencia. Gustavo Petro puede crecer con el voto de los que nunca han votado, los que Gustavo Bolívar ha representado en sus obras con gran éxito.
Él buscará que Uribe Vélez concurra a la JEP, o la justicia ordinaria para que cuente la verdad a los Colombianos, sobre las causas criminales que lo rozan hasta hoy. Recuerda que no lo hace por odio, sino que ni ninguna paz puede prosperar sin verdad, y esta pasión no lo abandona.
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