Coyuntura Socio-Política

EL DERRUMBE DE LOS PACTOS DE LA MONCLOA, Y EL FANTASMA DE LA DEMOCRACIA.

MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB

Director Grupo Presidencialismo y participación, y XIII SEMINARIO INTERNACIONAL GRAMSCI, 14-16 de noviembre. UNal, Derecho y Ciencia Política, Bogotá.

" Vivimos un inaceptable intento de secesión." Felipe VI de Borbón.

"Así no". Carles Puigdemont. Alocución 3/10/2017.

EL DERRUMBE DE LOS PACTOS DE LA MONCLOA, Y EL FANTASMA DE LA DEMOCRACIA.

" Vivimos un inaceptable intento de secesión." Felipe VI de Borbón.

"Así no". Carles Puigdemont. Alocución 3/10/2017

Entre el pasado viernes y hoy sábado, la dupla que gobierna España, Felipe VI y Mariano Rajoy, con la avenencia del PSOE y Ciudadanos, acabaron de hundir el proyecto de república monárquica nacido en 1978.

Ayer, al entregar los premios príncipe de Asturias, desde Oviedo, Felipe VI señaló que no se podía permitir la secesión de Cataluña, y recordó los tiempos del franquismo, que en 1939, como resultado de la derrota de los republicanos, quitó ipso facto el auto gobierno de la Cataluña en trance de insurrección democrática, desarmarda, por estos días.

Este sábado, dirigiéndose al parlamento español, el presidente del gobierno, frente al silencio del independientista Carles Puigdemont, de responder a la pregunta: si declaró o no la independencia en la tragicómica sesión de comienzos de semana, Don Rajoy, dispuso comenzar la aplicación del art. 155. Involucrando, claro está, primero al senado español, donde el PP tiene mayoría absoluta, después de citar a la reunión extraordinaria de ministros.

Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, primeros presos

Antes de la reunión citada, fueron privados de su libertad los dos líderes políticos del independientismo catalán, por quienes algunos miles se han volcado a la calle para pedir su liberación. Pero vendrán muchos más.

Ante el paso de este sábado, que de votarlo positivo el senado, conducirá a la cesación de funciones del gobierno catalán, con Carles a su cabeza, y los consejeros, es posible que Puigdemont por fin concrete la amenaza de reclamar de su parlamento la votación formal de la independencia. Tiene la mayoría con la coalición entre "Juntos por el Sí", y el partido CUP, de clara definición anticapitalista.

Del otro lado del cuadrilátero nacional está la coalición Unidos Podemos, y su aliada en Barcelona, Ada Colau, quien siempre se manifiesta como anti-independencia. Ahora tienen que fajarse frente a la fórmula sancionatoria.

En el tiempo ya corrido, las empresas basadas en Cataluña, en número superior a 1.200, adelantan la desafiliación con diligencia calculada ante el registro mercantil, en España, el Colegio de Registradores para presionar en contra de la independencia.

Era algo que ya había quedado claro con las maniobras de Artur Mas, dispuesto a imponer la austeridad, cuando presidía el gobierno, y quien salió de éste por exigencia de la CUP.

Ha sonado la hora de nona, para que Puigdemont complete su decir del 10 de octubre, cuando no lo hizo delante de millones en las calles de Cataluña, quienes atendían a su voz, conteniendo la respiración: (asumo) el mandato de que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República."

Este gironés vuelve por los fueros de la segunda fugaz república española, después de la revolución de Riego; y pone contra las cuerdas el proyecto de la nueva izquierda que ha sido reticente, y melindrosa frente al asunto de una necesaria federalización de España, temerosa de una balcanización en miniatura.

Llegó la hora de ajustar cuentas con el decir de don Francisco de Goya y Lucientes, quien afirmaba que el sueño de la razón produce monstruos. Aquí, la multitud catalana está en la calle, y demanda libertad. Más aún, un buen número de ellos empieza a responder al "chantaje de los banqueros" retirando su dinero como calculada "forma de protestar".

Y claro, están en el tiempo de enfrentar la no resuelta confrontación con la hegemonía económica capitalista, que es el talón de Aquiles del independientismo.

A la vista aparecen todas las cartas, y la UE, más exactamente el dictatorial Consejo, que castigó a Syriza, tendrán que revisar sus amenazas. Porque un nuevo fantasma recorre al mundo, se llama democracia del común. Están todos notificados. La mecha se ha encendido en Cataluña.