miércoles, 10 de marzo de 2010

TIEMPO DE CONFESIONES Y ELECCIONES

LA IZQUIERDA CONFESIONAL SE ENRUMBA HACIA EL CENTRO Y LA DERECHA. LA OPERETA DE LOS DOS GARZONES

Proyecto @tonomista

LUCHO por las mujeres

Pareciera ser que Lucho Garzón pide perdón por haber sido consciente de la represión femenina y haberla por supuesto ejercido intencionalmente. Pero si esto es así, qué garantiza que su discurso de hoy no esté atravesado por el mismo modus operandi? Esto es, quien peca y se arrepiente empata. Así los dos Garzones podrán entrar por la puerta grande al reino de todos los Santos.
Si Lucho no es consciente de lo que dice...pues es un charlatán, y si fuese consciente no pediría perdón, sino que empoderaría objetivamente a las mujeres, en principio, dando ejemplo. Pero, el afiche de “los mejores” nos muestra a tres varones vestidos de verde. Ninguna mujer está a su altura, según lo que vemos en la propaganda de vallas e impresos.

El gusto compartido por la rumba

Angelino ha tenido un rumbo incierto para la izquierda. Se había jugado por una mediación un poco incolora al lado de Uribe y su escudero, Juan Manuel Santos. Respondía a una epecie de sentimiento e inclinacion religiosa por lo simplemente bueno o algo similar. Garzón está por cierta neutralidad que no le permite aproximarse críticamente a lo establecido sino estar, sin afectarse, en connivencia con los poderes establecidos.
No en vano Angelino ha ensayado sus artes de componedor en la OIT. Él hizo parte, desde luego de la clase trabajadora, como su compadre Lucho. Él fue gobernador y ministro, mientras Lucho fue primero alcalde de Bogotá. Desde hace años Angelino es parte de la burocracia gubernamental. Los dos provienen de una clase trabajadora que no tiene conciencia anticapitalista. Ambos piensan que si son gobierno tienen que renunciar a sus convicciones emancipatorias y liberadores.

El díscolo ángel de la historia

Al ocupar su puesto en una relación dominante, dentro del Estado, como a cualquier normal y mortal pecador, le cosquillea a los Garzones “el limbo” del oportunismo, una forma rancia, subordinada de condescender con la religión del capital, de inclinarse reverentes ante el altar del poder, para asumir como sacristanes las políticas antidemocráticas del régimen de la seguridad de los falsos positivos, de los millonarios desplazamientos, el desmantelamiento de la salud, y las bondades de Carimagua y Agro ingreso seguro.
Pobre Angelino, se ha creído en esta amarga tierra un enviado de Dios. Mientras tanto, Lucho se persigna como un santo varón por su inconsecuencia con las mujeres. Confesados uno y oro, proclaman a coro: ¡ Que siga la rumba ! Mamola !!!

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