Liberémonos de la Guerra y la Reelección
La semana que pasó es ejemplar en demostrar lo que se juega en el espacio social y político de Colombia durante la entrante semana. Entonces estará el Congreso con una mayoría en favor del partido de la guerra, que aquí no pocos denominan uribismo; y por el otro el polo que es opuesto a esta estrategia, en minoría congresional.
El primero pretende confundir orden marcial y democracia, para reducir el ejercicio democrático a una creencia a ultranza en tal forma de legalidad. Así retrocedemos a los ejercicios teóricos de Max Weber en el siglo pasado acerca de las formas de dominación legítima. Ahora, claro está, siguiendo los dictados perversos de la razón cínica.
Sin embargo, con el paquete del nuevo plebiscito, que el uribismo llama referendum, se desdibuja hasta el absurdo la función constituyente de la ciudadanía. Se le introdujeron cambios al texto original del proyecto por parte de los congresistas, y se continuó la nefasta tarea de borrar el último vestigio de un real referendum de iniciativa popular, según lo plasmado en la Constitución de 1991, originalmente. Pero, esta desnaturalización democrática empezó con la reglamentación de la Ley 144, de los mecanismos de participación ciudadana.
Tal cometido se perfeccionó con la nefanda tarea de la C. Constitucional que presidió por el magistrado Cepeda, el cancerbero del establecimiento neoliberal, una suerte de figura termidoriana, envuelta en las brumas de un constitucionalismo que es contrario a la participación efectiva, al poder constituyente de la ciudadanía en la configuración y ejercicio del poder político. Se revisó así, por otra vía reaccionaria, el art. 40 C.NAL.
Pues bien, después de lo que ocurra en esta legislatura, cuya tercera parte está afectada por el letal virus de la parapolítica, tendremos aún un último escenario de veto legal para el esperpento de la reelección personalista. Cuando llegue este engendro de degeneración democrática, si lo votan favorablemente, habrá el penúltimo control constitucional, con pocas expectativas de solución positiva por lo ya dicho.
Pudiera ayudar ahora otro tipo de pronunciamiento, debido al reciente episodio de atropello sufrido por la Corte Suprema y el Consejo de Estado, al probarse la existencia de las inveteradas chuzadas a los magistrados de las altas cortes, según lo confesado por el oficial Lagos y el hurgar descarado en sus vidas privadas. Este desborde autoritatio quizá los sensibilice en el sentido de oponerse a la prolongación del regimen para-presidencial que crece como planta carnívora en la vecindad misma de los otros poderes, a sus espaldas, podrían estar tentados a repetir de modo cínico. En la tradición del elefante invisible que camina por la casa republicana en llamas, sin que nadie repare en lo uno ni lo otro.
Si estos jugadores con veto, según decir de Tsebelis, no emplean el último recurso es, a no dudarlo, solo nos queda el poder constituyente de las multitudes hartas de la guerra, la exclusión, la miseria y la corrupción política. Aunque el analista León Valencia denuncie el cansancio moral de la sociedad.
Es necesario parar en seco, lo que hemos denominado el reverso definitivo de la regeneración de Núñez y Caro, el modelo de autoritarismo burgués que se encarna en el presidencialismo de excepción que resulta ser la versión farsesca de presidencialismo imperial creado por Bolívar al inicio de la independencia grancolombiana.
Ahora sufrimos el pleno despliegue del proceso de (De)generación democrática, y es necesaria una contratendencia que impida ahogar la maltrecha tradición civilista de Colombia, bajo un régimen del terror y el miedo impuestos desde adentro con la complicidad del vigilante externo, que dejó de ser Bush para llamarse Obama con otro color de piel, y la misma idiosincracia imperial y antidemocrática en lo externo. Es necesario disputar el terreno político y social al abuso autoritario y combatir la corrupción política con consecuencia, adentro y afuera. Y la academia no puede perder la pasión en la búsqueda de la verdad a toda costa.
Tal es el sentido y la dirección del evento académico que estaremos realizando entre el 27-29 de mayo de 2009, en el Auditorio Camilo Torres, de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional, BOgotá.
El tópico inaugural será el Conversatorio Foro: Liberémonos de la Guerra y de la Corrupción Política !!! Requerimos el concurso y el apoyo de tod@s las mentes y cuerpos ofendid@s y perseguidos por el esperpento de la seguridad democrática, que no renuncian a construir una democracia segura en tanto no renuncia a la libertad absoluta que respeta la dignidad del otro, y construye en común la igualdad social, y la interdependencia democrática y diversa de las sociedades de la tierra.
Información adicional: seminario.internacional.gramsci@gmail.com, telefax: 3165000 extensión 10968.
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