sábado, 28 de mayo de 2011

Proximas acciones y Propuestas 15M‏

Estas son las propuestas aprobadas en la asamblea de la protesta de Sol. Difícilmente se oirán en los medios y la página web no para de caerse así que está bien difundirlas por email.

Haced un esfuerzo por leerlas!!

Estas son algunas de las medidas que, en cuanto ciudadanos, consideramos esenciales para la regeneración de nuestro sistema político y económico. ¡Opina sobre las mismas y propón las tuyas en el foro!

1. ELIMINACIÓN DE LOS PRIVILEGIOS DE LA CLASE POLÍTICA:

o Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.

o Supresión de los privilegios en el pago de impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones. Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones.

o Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.

o Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.

o Reducción de los cargos de libre designación.


2. CONTRA EL DESEMPLEO:

o Reparto del trabajo fomentando las reducciones de jornada y la conciliación laboral hasta acabar con el desempleo estructural (es decir, hasta que el desempleo descienda por debajo del 5%).

o Jubilación a los 65 y ningún aumento de la edad de jubilación hasta acabar con el desempleo juvenil.

o Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal.

o Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos.

o Restablecimiento del subsidio de 426€ para todos los parados de larga duración.

3. DERECHO A LA VIVIENDA:

o Expropiación por el Estado de las viviendas construidas en stock que no se han vendido para colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido.

o Ayudas al alquiler para jóvenes y todas aquellas personas de bajos recursos.

o Que se permita la dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas.


4. SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD:

o Supresión de gastos inútiles en las Administraciones Públicas y establecimiento de un control independiente de presupuestos y gastos.

o Contratación de personal sanitario hasta acabar con las listas de espera.

o Contratación de profesorado para garantizar la ratio de alumnos por aula, los grupos de desdoble y los grupos de apoyo.

o Reducción del coste de matrícula en toda la educación universitaria, equiparando el precio de los posgrados al de los grados.

o Financiación pública de la investigación para garantizar su independencia.

o Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici.

o Recursos sociales locales: aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, redes de cuidadores locales municipales, servicios locales de mediación y tutelaje.


5. CONTROL DE LAS ENTIDADES BANCARIAS:

o Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias: aquellas entidades en dificultades deben quebrar o ser nacionalizadas para constituir una banca pública bajo control social.

o Elevación de los impuestos a la banca de manera directamente proporcional al gasto social ocasionado por la crisis generada por su mala gestión.

o Devolución a las arcas públicas por parte de los bancos de todo capital público aportado.

o Prohibición de inversión de bancos españoles en paraísos fiscales.

o Regulación de sanciones a los movimientos especulativos y a la mala praxis bancaria.

6. FISCALIDAD:

o Aumento del tipo impositivo a las grandes fortunas y entidades bancarias.

o Eliminación de las SICAV.

o Recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio.

o Control real y efectivo del fraude fiscal y de la fuga de capitales a paraísos fiscales.

o Promoción a nivel internacional de la adopción de una tasa a las transacciones internacionales (tasa Tobin).


7. LIBERTADES CIUDADANAS Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA:

o No al control de Internet. Abolición de la Ley Sinde.

o Protección de la libertad de información y del periodismo de investigación.

o Referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de gran calado que modifican las condiciones de vida de los ciudadanos.

o Referéndums obligatorios para toda introducción de medidas dictadas desde la Unión Europea.

o Modificación de la Ley Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo.

o Independencia del Poder Judicial: reforma de la figura del Ministerio Fiscal para garantizar su independencia, no al nombramiento de miembros del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo.

o Establecimiento de mecanismos efectivos que garanticen la democracia interna en los partidos políticos.


8. REDUCCIÓN DEL GASTO MILITAR

Enviado por Camilo Ernesto Muñoz Cabrera desde AMAUTA

Los jóvenes exigen que se les respete sus derechos sociales ganados con fuertes luchas obreras a principios del siglo XX. Exigen una desmercantilización de esos derechos. Además exigen que los derechos civiles y políticos, conquistados con las revoluciones burguesas, sean reales y no cooptados o reducidos a simples parafernalias

domingo, 22 de mayo de 2011

Los “indignados” y la Comuna de París





Tal vez por una de esas sorpresas de la historia el gran levantamiento popular que hoy conmueve a España (y que comienza a reverberar en el resto de Europa) estalla en coincidencia con el 140º aniversario de la Comuna de París, una gesta heroica en la cual la demanda fundamental también era la democracia. Pero una democracia concebida como gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo y no como un régimen al servicio del patronato y en el cual la voluntad y los intereses populares están inexorablemente subordinados al imperativo de la ganancia empresarial.

Precisamente por eso las demandas de los “indignados” tienen resonancias que evocan inmediatamente aquellas que, con las armas en la mano, salieron a defender las parisinas y los parisinos en las heroicas jornadas de 1871 y que culminaron con la constitución del primer gobierno de la clase obrera, si bien restringido a la ciudad de París. Un gobierno que duró poco más de dos meses y que luego fue aplastado por el ejército francés con la abierta complicidad y cooperación de las tropas de Bismarck, que poco antes había propinado una humillante derrota a los herederos de los ejércitos napoleónicos. El ensañamiento contra los parisinos que tuvieron la osadía de querer tomar el cielo por asalto y fundar una democracia verdadera fue terrible: se calcula que más de treinta mil comuneros fueron pasados por las armas, en ejecuciones sumarias sin juicio previo. La Comuna fue ahogada en un río de sangre y para expiar sus “crímenes” la Asamblea Nacional decidió erigir, en la colina más elevada de París, en Montmartre, la basílica del Sacré Coeur, construida con los fondos aportados por una suscripción popular en toda Francia que, para honor de los parisinos, sólo una ínfima parte de lo recaudado provino de la ciudad martirizada por la reacción. París fue derrotada, pero las parisinas y los parisinos no fueron puestos de rodillas.

La Comuna no crería en la institucionalidad burguesa, insanablemente tramposa, porque sabía que a ese aparatoso entramado de leyes, normas y agencias gubernamentales sólo le preocupaba consolidar la riqueza y los privilegios de las clases dominantes y mantener sometido al pueblo; exigía una democracia directa y participativa y la derogación del parlamentarismo, esa viciosa deformación de la política convertida en hueca charlatanería y ámbito de todo tipo de transas y negociaciones ajenas por completo al bienestar de las mayorías; demandaba la creación de un nuevo orden político, ejecutivo y legislativo, a la vez, basado en el sufragio universal (hombres y mujeres por igual, no como ocurriría después en los capitalismos democráticos en los cuales lo “universal” se referiría exclusivamente a los varones) y con representantes fácilmente revocables y directamente responsables ante sus mandantes.1 Los comuneros querían una democracia genuina, no ficticia, en la que tanto los representantes del pueblo como la burocracia estatal no gozarían de privilegio alguno y tendrían una remuneración equivalente a la del salario promedio del obrero, entre otras medidas tales como la consumación de la separación entre la Iglesia y el Estado y la universalización de la educación laica, libre y obligatoria para varones y mujeres por igual.

Basta con echar una mirada a los documentos de los “indignados” de hoy para comprobar la asombrosa actualidad de las demandas de los comuneros y lo poco, muy poco, que ha cambiado la política del capitalismo. Los jóvenes y no tan jóvenes que revientan unas 150 plazas de España no son “apolíticos”, o “antipolíticos”, como una cierta prensa nos quiere hacer creer, sino gentes profundamente politizadas que se toman en serio la promesa de la democracia y que, por eso mismo, se rebelan contra la falsa democracia, surgida de las entrañas del franquismo y consagrada en el tan aplaudido Pacto de la Moncloa, exhibido como un acto de ejemplar ingeniería política democrática ante los pueblos latinoamericanos. Una democracia que los acampados denuncian como un engaño, un simulacro que bajo sus edulcorados ropajes oculta la persistencia de una cruel dictadura que descarga el peso de la crisis desatada por los capitalistas sobre los hombros de los trabajadores. Lo que la “ejemplar” democracia de la Moncloa propone para enfrentarla es el despotismo del mercado, enemigo irreconciliable de cualquier proyecto democrático: facilitar los despidos de los trabajadores, reducir sus salarios, recortar los derechos laborales, congelar las pensiones y aumentar la edad requerida para jubilarse, disminuir el empleo público, recortar los presupuestos en salud y educación, privatizar empresas y programas gubernamentales y, coronando toda esta estafa, reducir aún más los impuestos a las grandes fortunas y a las empresas para que con el dinero sobrante inviertan en nuevos emprendimientos.2 La famosa y mil veces refutada “teoría del derrame” una vez más, que supone que el pueblo es idiota y que no se da cuenta de que si los ricos tienen más dinero se requiere un milagro para que no sucumban ante la tentación del casino financiero global para invertir en la creación de empresas generadoras de nuevas fuentes de trabajo. La experiencia indica que la tentación es demasiado grande.

La respuesta de la falsa democracia española -en realidaduna sórdida plutocracia que los jóvenes quieren destronar y reemplazar por una democracia digna de ese nombre- ante la crisis provocada por la insaciable voracidad de la burguesía es profundizar el capitalismo, aplicando las recetas del FMI hasta que la sociedad se desangre y hundida en el desánimo y la miseria acepte una “solución neofascista” que recomponga el orden perdido. No hay recambio posible dentro de la trampa pseudodemocrática española porque su famoso bipartidismo ha demostrado que no es otra cosa que las dos caras de un sólo partido: el del capital. Pero ahora el contubernio entre el PSOE y el PP se ha topado con un obstáculo inesperado: alentado por los vientos que desde el norte de África cruzan el Mediterráneo los jóvenes, víctimas principales pero no exclusivas de este saqueo, “han dicho ¡basta! y han echado a andar”, como una vez lo expresó el Comandante Ernesto “Che” Guevara en su célebre discurso de 1964 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Ya nada volverá a ser como antes en España. El desprestigio de su clase política parece haber sobrepasado el punto de no retorno y la crisis de legitimidad de la pseudo democracia llega a profundidades insondables; si egipcios y tunecinos pudieron deshacerse de las corruptas camarillas gobernantes, ¿por qué no podrían también hacerlo los “indignados”? Las obscenas incoherencias éticas del verdadero rector de la economía española, el FMI, no pueden sino irritar y movilizar a camadas cada vez más amplias de ciudadanas y ciudadanos: mientras estos padecen todo tipo de recortes a sus ingresos y sus derechos laborales, los bandidos del FMI deciden premiar a Dominique Strauss Kahn con una indemnización de 250.000 dólares porque renunció anticipadamente a su cargo… ¡por haber incurrido en un gravísimo delito como el asalto sexual a una trabajadora africana en un hotel de Nueva York! Aparte de eso, disfrutará de una jugosísima jubilación que se les deniega a millones de españoles y europeos en Portugal, Grecia, Irlanda, Islandia... ¡Y esa es la gente que dice saber cómo se sale de la situación que está hundiendo al mundo en la peor crisis económica de la historia! Sin haber leído a los clásicos del marxismo la vida les enseñó a los “indignados” que no hay democracia posible bajo el capitalismo, que como decía Rosa Luxemburg sin socialismo no hay ni habrá democracia y que el capitalismo es insanablemente antagónico con la democracia. La historia ha dado un veredicto inapelable: más capitalismo, menos democracia, en el Norte opulento e industrializado igual que en el Sur global. La vida les enseñó también que cuando aúnan sus voluntades, se organizan y se educan en el debate de ideas para superar la estupidización de masas programada por la industria cultural del capitalismo, su fuerza es capaz de paralizar a la partidocracia y poner en crisis la pseudo democracia con que se los engañaba. Si persisten en su lucha podrán también derrotar la prepotencia del capital y, eventualmente, iniciar una nueva etapa en la historia no sólo de España sino también de Europa. Los pueblos del mundo entero tienen hoy sus ojos puestos en las calles y plazas de España, donde se está librando un combate decisivo.3

Enviado por Camilo Ernesto Muñoz Cabrera desde Rebelión.org

Notas

1 Conviene recordar que Alemania y el Reino Unido introdujeron el sufragio femenino al finalizar la Primera Guerra Mundial, en 1918, Austria lo hizo en 1919, Estados Unidos en 1920, España en 1931 y Francia en 1944, ¡73 años después de que fuera proclamado por la Comuna de París! En Italia esa conquista recién se logró en 1946 y en Suiza, a menudo exhibida como el gran modelo democrático, ¡en 1971!

2 Cf. Vincenc Navarro, “El movimiento democracia real ya y la hipocresía del establishment mediático”, http://www.rebelion.org/docs/128839.pdf

3 Carlo Frabetti, “La revolución ha comenzado”, en www.kaosenlared.net/noticia/la-revolucion-ha-comenzado

domingo, 8 de mayo de 2011

Alberto Téllez es una de las voces discordantes al interior del Comité Ejecutivo del PDA, que ha sido mangiancho y lento con lo que dispuso la Comisión de Ética con respecto a la situación de crisis moral de sus militantes, empezando por el senador Iván Moreno. Ahora vive el problema de la suspensión por 3 meses ordenada por el procurador Ordóñez, que se tradujo en el nombramiento por encargo de la Ministra de Educación, María Fernanda Campo. Entretanto el Polo, su comité ejecutivo "espera" a que se desate la reposición interpuesta por Samuel. Y la baraja de nombres se desbarajusta. Hay algunos como Carlos Gaviria que han dicho que "no le jalan", porque están para mejores causas, dicen los de abajo. Los que en últimas tendrán que decir para dónde coger en medio de tamaño despelote. N de la R.


SOBRE LA CRISIS DEL PDA, EL CLAN DE LOS MORENO, Y LA CORRUPCIÓN EN BOGOTÁ. EPISODIO I



LA CORRUPCIÒN ES INCOMPATIBLE CON LA IZQUIERDA

(Constancia ante el Comité Ejecutivo Nacional)

Durante los pocos años de existencia del Polo Democrático Alternativo hemos trabajado, con alto nivel de compromiso, por la construcción del PDA como una opción política nueva de cambio para el país, perfilada por los contenidos de izquierda plasmados en el ideario de unidad; sólidamente fundido con las realidades y dinámicas del movimiento social; organizado como un partido de tendencias, como lo señalan los Estatutos; que interprete acertadamente la realidad interna e internacional y la tenga como referencia permanente para su acción política; y que su comportamiento en el Estado, en la dinámica social y en la vida interna del partido responda a inequívocos criterios de honestidad y transparencia.

Resaltamos el elemento ético, porque es el aspecto en el cual queremos hacer énfasis en esta reflexión.

En una primera etapa del Polo, el caudillismo de reconocidas figuras del partido, con su inherente comportamiento equívoco, indisciplinado y disolvente le hizo bastante daño al posicionamiento político del partido en la opinión, a sus posibilidades coyunturales como opción política y en general a la estrategia de gobierno y poder de la democracia.

Simultáneamente y en razón a que el partido tuvo origen en la convergencia amplia de múltiples dinámicas y experiencias de la democracia, el PDA fue permeado por la cultura pragmática del viejo bipartidismo que, con especial énfasis en el periodo del Frente Nacional, redujo la política al lucrativo ejercicio, personal o de grupo, de la distribución y manejo de la burocracia, de los dineros públicos y de las partidas presupuestales, como fuente de enriquecimiento, de ascenso social y de reproducción del poder. Esta herencia clientelista se fortaleció y controló el partido, en administraciones territoriales alcanzadas con el aval del Polo que, sin desconocerles algunos logros en el campo social, se distanciaron en lo programático, organizativo y ético de los lineamientos básicos del partido. Lo sucedido en Bogotá el pasado 10 de abril, en la elección de las Coordinaciones Locales, es la última muestra de cómo operan las maquinarias clientelistas en el PDA: violación de los estatutos por la mayoría del CEN, trasteo de votos, mediatización económica de la elección, injerencia concertada de otros partidos, presiones y engaños sobre los electores, incidencia determinante de los contratos, puestos y partidas presupuestales en los resultados electorales, entre otras prácticas, constituyeron el denominador común de listas patrocinadas por espacios que se mueven en la órbita de la administración.

Las prácticas clientelistas contribuyeron a desgastar la imagen del Polo y la estrategia de la democracia en una coyuntura interna e internacional altamente favorable para las fuerzas de la izquierda.

El tema de la ética no puede ser reducido a la discursividad moralista que agencian algunos sectores del régimen para perpetuar en el poder un modelo de economía, sociedad y Estado que riñe con la dignidad humana y con la supervivencia de la naturaleza. Tampoco puede reducirse a la ética la estrategia de la democracia. Pero lo que si debe quedar absolutamente claro es que la corrupción es incompatible con la izquierda.


Naturaleza estructural de la corrupción

Para el capital, la corrupción es inevitable, es de su esencia, es compatible con su estrategia económica y política, aunque haya que “reducirla a sus justas proporciones”, como alguien lo señalara. Es una forma más de la acumulación del capital. Forma de acumulación que ha sido particularmente evidente en Colombia en las últimas cuatro décadas, en las que se expresó con las más perversas y criminales formas de ingerencia de los dineros del narcotráfico en la economía privada y pública y en el ejercido de la política y del poder. Esta es la lógica del capital, de sus formas de acumulación y de sus saltos y acomodos en las reglas de competencia y competitividad establecidas por el capitalismo en su fase de globalización neoliberal.

Contra ese modelo económico, social, político, cultural, ambiental y ético nació el Polo, como un esfuerzo para darle salida a la crisis irreversible del régimen. Ese propósito solo puede lograrse desde la izquierda y con un modelo alternativo en lo económico, social, político, cultural, ambiental y ético que articule la lucha, la movilización, la organización y la institucionalidad de la democracia, a la construcción de un nuevo orden, de unos nuevos valores, de una nueva sociedad.

Por eso para la izquierda la lucha por ese nuevo orden es inseparable de la lucha contra la corrupción. La corrupción no solo es ajena a la izquierda, sino que al actuar a su interior, sirve y refuerza los intereses objetivos del régimen y además mina, desvía, corrompe y descompone los valores alternativos y la voluntad y el compromiso transformadores de las comunidades y de sus organizaciones.

Un compromiso claro contra la corrupción

Nuestro compromiso de siempre al interior del partido, contra la corrupción y el clientelismo, ha estado inspirado en estos criterios y seguirá estándolo hasta lograr que la acción política de la izquierda se realice con absoluta transparencia. Así lo hemos señalado desde el comienzo, de manera enfática y reiterada en diferentes instancias, oportunidades y documentos en estos años de la vida del partido.

Para evitar interpretaciones equívocas, queremos dejar expresamente señalado que el clientelismo es la expresión de la corrupción en el ejercicio de la política y que de ninguna manera la vinculación laboral, por si misma, cabe dentro de esas prácticas cuestionables. Defendemos de manera irrestricta y legítima el derecho al trabajo que, de acuerdo con los méritos y la transparencia y sin interferencias politiqueras, las administraciones de izquierda están obligadas a garantizar, en condiciones dignas, a todos los ciudadanos, incluidos los que simpatizan o militan con nuestra causa.

No desconocemos que dentro de las prácticas del régimen para combatir la izquierda y la oposición están incluidas todas las formas de acción, desde las prácticas criminales hasta la estigmatización, la mentira y la calumnia ejercidas a través de sus medios de comunicación. Pero esta realidad no puede llevarnos a la simplicidad de afirmar que toda investigación que comprometa a un dirigente del partido forma parte de la estrategia de desprestigio del régimen. Si al interior del partido no se hubieran expresado prácticas de corrupción y clientelismo se hubiera dificultado la acción del régimen para desprestigiar y debilitar el partido por razones éticas. El Polo deber exigir que se adelanten las investigaciones contra toda persona comprometida con presuntos hechos de corrupción y que se lleven hasta sus últimas consecuencias y con más razón debe hacerlo cuando esas investigaciones impliquen a militantes del partido.

Sabemos que toda investigación por hechos que presuntamente comprometan la transparencia de miembros del partido y especialmente de personas con un significativo reconocimiento de opinión, afecta no solamente al investigado, sino que compromete también la imagen del PDA. Es por ello que reclamamos de los órganos competentes, con el respeto de todos los derechos procesales, que se aceleren las investigaciones por presuntos actos de corrupción que hoy se adelantan y comprometen personas vinculadas al Polo. Así mismo, exigimos fortalecer la capacidad investigativa y sancionatoria, de la Comisión Nacional de Ética del Partido, su autonomía, su reconocimiento institucional y el acatamiento de sus decisiones por las instancias e integrantes del Polo, para que en el terreno ético, que es diferente a la competencia jurídica de los entes institucionales del Estado, pueda proteger al partido de prácticas de sus militantes que se aparten de la ética y mantener resguardada la imagen pública del partido.

Una tesis peligrosa

Hacemos esta exigencia, porque lo que de ninguna manera puede imponerse en el Polo, es la tesis que ha venido abriéndose paso, según la cual mientras los entes institucionales del Estado no produzcan los fallos y estos no se encuentren debidamente ejecutoriados, el partido, a través de su comisión de ética no puede adoptar medidas mínimas de protección de su imagen, como la suspensión provisional de la militancia, cuando la evidencia de hechos, indicios graves o pruebas comprometan la responsabilidad del investigado. Tesis que en el caso de la suspensión provisional del senador Iván Moreno fue defendida por la mayoría del Ejecutivo Nacional. Las decisiones de la Comisión de Ética son actos eminentemente políticos, encaminados a proteger el partido. Son actos de valoración del comportamiento político de los afiliados y las afiliadas frente al Ideario y a los Estatutos que, con un procedimiento determinado y un debido proceso, conllevan sanciones, absoluciones o medidas preventivas.

Esta tesis de reducir lo ético a lo jurídico resulta peligrosa para el partido porque lo somete a asumir, indefinidamente en el tiempo, el costo político de conductas individuales de algunos de sus integrantes.

Pero es más, se trata de una tesis, tras la cual se ocultan intereses de la pragmática política, que termina conciliando con la impunidad, conocida la ineficiencia o mediatización de la administración de justicia del Estado. Al interior del partido tenemos casos en los que después de dos o más años de haberse producido el fallo de primera instancia no se ha resuelto su apelación o en los que por vencimiento de términos ha operado la caducidad del proceso o de la acción penal. Como si nada hubiera pasado, los tenemos actuando hasta en el CEN.


Plenas garantías procesales

Lamentamos la situación personal del Senador Iván Moreno Rojas, ante la cual el partido está obligado a exigir y vigilar el pleno respeto de todos sus derechos procesales para que pueda adelantar su defensa con absolutas garantías. Acataremos el fallo que en estas circunstancias profiera la Corte Suprema de Justicia. Pero solicitamos simultáneamente que, ante la gravedad de los hechos conocidos, el Senador Moreno renuncie a la reposición presentada contra la decisión de la Comisión Nacional de Ética o que ésta resuelva negativamente la reposición, para que quede en firme la suspensión provisional de la militancia del Senador en el partido.

En relación con la suspensión ordenada por la Procuraduría General de la Nación en contra del Alcalde Mayor de Bogotá Samuel Moreno Rojas, solicitamos a la Comisión Nacional de Ética del PDA suspenderle provisionalmente la afiliación al Polo y al Alcalde le pedimos presentar renuncia al cargo para evitar un mayor desgaste político del partido.

Vamos al Tercer Congreso Nacional del Polo

A pesar de las dificultades actuales, el Polo sigue siendo la opción de gobierno de la izquierda y el único partido de oposición al régimen. Así lo reconocen los sectores más sensibilizados de la democracia. Nuestra obligación es reposicionar y fortalecer el partido. Esa es la tarea que tenemos hacia el Tercer Congreso Nacional y su Foro Ideológico previo. Aquí no podemos hacerle el juego a la ofensiva ideológica del régimen y de sus medios para desmotivar la opinión frente al partido, ni pueden tener eco actitudes pesimistas que van a hacerle más daño al partido.

La estrategia es avanzar hacia el Tercer Congreso para corregir los errores del pasado y defender en él, con una favorable relación de fuerzas, las tesis esénciales fundantes del partido. El Polo es pues una necesidad imperiosa para la izquierda y la democracia y nuestra obligación es avanzar desde ya en el reposicionamiento político y organizativo del PDA.

ALBERTO TÉLLEZ IREGUI

Comité Ejecutivo Nacional

sábado, 7 de mayo de 2011

Los colegas de Arcoiris, y en particular León Valencia, exmilitante del Eln enfrentan la insidia de un moralizador al revés. Las declaraciones, incluidas las de renta, cuando están a la vista del público son síntomas de que algo está mal en el reino de Uribilandia. Pero, no sólo es aquí. También en el gobierno de Obama, que oculta cadáveres, dizque arrojándolos al mar. Pero la cara de Hillary Clinton es una huella imborrable de que algo está podrido en el Imperio, y no se cura con "cáscaras de huevo". N de la R.

Respeta

por Bloguero Oficial el 05-05-2011 04:56 PM - fecha de última edición 05-05-2011 04:59 PM

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Bueno sería que en estos momentos, cuando el gobierno nacional pide la desmovilización de miembros de las guerrillas en Colombia, se tome como ejemplo los casos que en el pasado significaron un avance en la pacificación de las armas en nuestro país, no solo porque con ellos se logró la reinserción de un alto número de personas que luchaban en la clandestinidad, sino porque hoy día se sostienen en la idea de que la mejor manera de promover un cambio en el sistema político, es a través de las ideas y el sano debate.

Nadie en Colombia puede negar que los procesos de reinserción del M-19, movimiento guerrillero del que hicieron parte Antonio Navarro Wolf y Gustavo Petro, junto con el de la Corriente de Renovación Socialista, en el que militaron el escritor y analista político León Valencia y el hoy concejal de Bogotá Antonio Sanguino, se les puede calificar como exitosos en la medida en que ninguno de ellos han retornado a las armas y actualmente trabajan desde la legalidad porque este país mejore día a día.

Por tanto no es posible que se luego de más de 10 años de haberse regresado a la vida sin armas, haya personas como el expresidente Álvaro Uribe que se dediquen a descalificarlos, recordándoles lo que hicieron en el pasado.

De seguir así, será muy difícil llegar a un escenario de reconciliación que tanto necesita Colombia, para que en primer lugar, quienes hoy empuñan las armas desde la ilegalidad, se desmovilicen, en segundo lugar, para que las víctimas del conflicto armado sean reparadas y concedan un escenario de perdón y en tercer lugar para que el resto de la sociedad civil permita que tanto víctimas como victimarios se reincorporen en una vida de sana convivencia, sin rencores y sin el temor de un retorno al guerra.

Está demostrado que el mejor escenario para tratar las diferencias es el sano debate ideológico y argumentativo y no a bases de insultos como lo hace el expresidente Uribe, cuando siente que alguien lo invita a que demuestre hechos de transparencia en sus labores.

Cualquier ciudadano está en capacidad de pedir cuentas a sus gobernantes y políticos, cuando estas no son claras y no es un secreto que los hijos del ex mandatario se han visto inmersos en varios escándalos de talla nacional, a lo que el ex mandatario ha respondido de manera agresiva, sin dar claridad a los cuestionamientos hechos.

Colombia no olvida la manera desobligante como respondió Uribe a la petición que hizo la exsenadora Cecilia López cuando les pidió la declaración de renta a los jóvenes Tomas y Jerónimo Uribe: “Mis hijos no son corruptos. Mis hijos no son traficantes de influencias ante el Estado. Mis hijos no son atenidos al papá. Mis hijos no son hijos de papi. Mis hijos no son holgazanes. Mis hijos no son vagos con sueldo. Mis hijos han escogido ser hombres de trabajo, honestos y serios".

En los última edición de la Revista Semana, el Director de la Corporación Nuevo Arco Iris,a través de su columna de opinión “La verdad sobre Tomás y Jerónimo” http://www.semana.com/opinion/verdad-sobre-tomas-jeronimo/155463-3.aspx, recordó los escándalos en los que los dos jóvenes estuvieron inmersos durante el mandato de su padre, y como lo haría cualquier ciudadano de bien, pidió sinceridad a la familia Uribe acerca de los episodios en los que se les relaciona, hecho que le costó insultos y diatribas, no solo de parte del ex mandatario, sino también de su primogénito y algunos amigos cercanos como José Obdulio Gaviria, con lo que el presidente le demostró al país cuan intolerante es , cuando alguien le increpa a decir la verdad de algún suceso.

No conforme con las expresiones groseras, al recordar una parte del pasado de León Valencia, dejo ver que no es una persona dada a la reconcilación nacional que necesita el país para apaciguar las armas, hecho que resulta bastante preocupante para una nación que por el contrario requiere crear un ambiente de paz, para que los alzados en armas se sienten a dialogar y renuncien a las armas y además, un ambiente de justicia transicional para que las víctimas del conflicto armado se les repare y restituya sus derechos que les fueron arrebatados con el cruce de balas, para que así Colombia entera pueda llegar a un escenario de perdón.

La Corporación Nuevo Arco Iris se solidariza con su Director León Valencia y brinda su apoyo en la búsqueda de la verdad que tanto necesita este país.

martes, 3 de mayo de 2011

Un Nobel sin escrúpulos



Un signo más de los muchos que ilustran la profunda crisis moral de la “civilización occidental y cristiana” que Estados Unidos dice representar lo ofrece la noticia del asesinato de Osama Bin Laden. Más allá del rechazo que nos provocaba el personaje y sus métodos de lucha, la naturaleza de la operación llevada a cabo por los Seals de la Armada de los Estados Unidos es un acto de incalificable barbarie perpetrado bajo las órdenes directas de un personaje que con sus conductas cotidianas deshonra el galardón que le otorgó el Parlamento noruego al consagrarlo como Premio Nobel de la Paz del año 2009. De acuerdo con lo establecido por Alfred Nobel en su testamento esta distinción, recordémoslo, debía ser adjudicada, “a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz.” El energúmeno que anunció al pueblo estadounidense la muerte del líder de Al-Qaida diciendo que “se ha hecho justicia” es la antítesis perfecta de lo estipulado por Nobel. Un comando operativo es lo menos parecido al debido proceso, y arrojar los restos de su víctima al mar para ocultar las huellas de lo que se ha hecbo es propio de mafiosos o genocidas. Lo menos que debería hacer el Parlamento noruego es exigirle la devolución del premio.

En la truculenta operación escenificada en las afueras de Islamabad hay múltiples interrogantes que permanecen en las sombras, y la tendencia del gobierno de los Estados Unidos a desinformar a la opinión pública torna aún más sospechoso este operativo. Una Casa Blanca víctima de una enfermiza compulsión a mentir (recordar la historieta de las “armas de destrucción masiva” existentes en Irak, o el infame Informe Warren que sentenció que no hubo conspiración en el asesinato de Kennedy, obra del “lobo solitario” Lee Harvey Oswald ) nos obliga a tomar con pinzas cada una de sus afirmaciones. ¿Era Bin Laden o no? ¿Por qué no pensar que la víctima podría haber sido cualquier otro? ¿Dónde están las fotos, las pruebas de que el occiso era el buscado? Si se le practicó una prueba de ADN, ¿cómo se obtuvo, dónde están los resultados y quiénes fueron los testigos? ¿Por qué no se lo presentó ante la consideración pública, como se hizo, sin ir más lejos, con los restos del comandante Ernesto “Che” Guevara? Si, como se asegura, Osama se ocultaba en una mansión convertida en una verdadera fortaleza, ¿cómo es posible que en un combate que se extendió por espacio de cuarenta minutos los integrantes del comando estadounidense regresaran a su base sin recibir siquiera un rasguño? ¿Tan poca puntería tenían los defensores del fugitivo más buscado del mundo, de quien se decía que poseía un arsenal de mortíferas armas de última generación? ¿Quiénes estaban con él? Según la Casa Blanca el comando dio muerte a Bin Laden, a su hijo, a otros dos hombres de su custodia y a una mujer que, aseguran, fue ultimada al ser utilizada como un escudo humano por uno de los terroristas. También se dijo que dos personas más habían resultado heridas en el combate. ¿Dónde están, qué se va a hacer con ellas? ¿Serán llevadas a juicio, se les tomarán declaraciones para arrojar luz sobre lo ocurrido, hablarán en una conferencia de prensa para narrar lo acontecido? Por lo que parece esta “hazaña” pasará a la historia como una operación mafiosa, al estilo de la matanza de San Valentín ordenada por Al Capone para liquidar a los capos de la banda rival.

Osama vivo era un peligro. Sabía (¿o sabe?) demasiado, y es razonable suponer que lo último que quería el gobierno estadounidense era llevarlo a juicio y dejarlo hablar. En tal caso se habría desatado un escándalo de enormes proporciones al revelar las conexiones con la CIA, los armamentos y el dinero suministrado por la Casa Blanca, las operaciones ilegales montadas por Washington, los oscuros negocios de su familia con el lobby petrolero estadounidense y, muy especialmente, con la familia Bush, entre otras nimiedades. En suma, un testigo al que había que acallar sí o sí, como Muammar Gadafi. El problema es que ya muerto Osama se convierte para los yihadistas islámicos en un mártir de la causa, y el deseo de venganza seguramente impulsará a las muchas células dormidas de Al-Qaida a perpetrar nuevas atrocidades para vengar la muerte de su líder.

Tampoco deja de llamar la atención lo oportuna que ha sido la muerte de Bin Laden. Cuando el incendio de la reseca pradera del mundo árabe desestabiliza un área de crucial importancia para la estrategia de dominación imperial, la noticia del asesinato de Bin Laden reinstala a Al-Qaida en el centro del escenario. Si hay algo que a estas alturas es una verdad incontrovertible es que esas revueltas no responden a ninguna motivación religiosa. Sus causas, sus sujetos y sus formas de lucha son eminentemente seculares y en ninguna de ellas -desde Túnez hasta Egipto, pasando por Libia, Bahrein, Yemen, Siria y Jordania- el protagonismo recayó sobre la Hermandad Musulmana o en Al-Qaida. El problema es el capitalismo y los devastadores efectos de las políticas neoliberales y los regímenes despóticos que aquél instaló en esos países y no las herejías de los “infieles” de Occidente. Pero el imperialismo estadounidense y sus secuaces en Europa se desvivieron, desde el principio, para hacer aparecer estas revueltas como producto de la malicia del radicalismo islámico y Al-Qaida, cosa que no es cierta. Santiago Alba Rico observó con razón que en pleno auge de estas protestas seculares -anti-políticas de ajuste del FMI y el Banco Mundial- un grupo fundamentalista desconocido hasta entonces asesinó al cooperante italiano Vittorio Arrigoni, activista del Movimiento de Solidaridad Internacional, en una casa abandonada en la Franja de Gaza. Pocas semanas después un terrorista suicida hace estallar una bomba en la plaza Yemaa el Fna, uno de los destinos turísticos más notables no sólo de Marruecos sino de toda África, y mata al menos a 14 personas. “Ahora –continúa Alba Rico- reaparece Bin Laden, no vivo y amenazador, sino en toda la gloria de un martirio aplazado, estudiado, cuidadosamente escenificado, un poco inverosímil. ‘Se ha hecho justicia’, dice Obama, pero la justicia reclama tribunales y jueces, procedimientos sumariales, una sentencia independiente.” Nada de eso ha ocurrido, ni ocurrirá. Pero el fundamentalismo islámico, ausente como protagonista de las grandes movilizaciones del mundo árabe, aparece ahora en la primera plana de todos los diarios del mundo y su líder como un mártir del Islam asesinado a sangre fría por la soldadesca del líder de Occidente. La Casa Blanca, que sabía desde mediados de Febrero de este año que en esa fortaleza en las afueras de Islamabad se refugiaba Bin Laden, esperó el momento oportuno para lanzar su ataque con vistas a posicionar favorablemente a Barack Obama en la inminente campaña electoral por la sucesión presidencial.

Hay un detalle para nada anecdótico que torna aún más inmoral a la bravata estadounidense: pocas horas después de ser abatido, el cadáver del presunto Bin Laden fue arrojado al mar. La mentirosa declaración de la Casa Blanca dice que sus restos recibieron sepultura respetando las tradiciones y los ritos islámicos, pero no es así. Los ritos fúnebres del Islam establecen que se debe lavar el cadáver, vestirlo con una mortaja, proceder a una ceremonia religiosa que incluye oraciones y honras fúnebres para luego recién proceder al entierro del difunto. Además se especifica que el cadáver debe ser depositado directamente en la tierra, recostado sobre su lado derecho y con la cara dirigida hacia La Meca. ¿Con qué celeridad tuvieron que ser hechos el combate, la recuperación del cadáver, su identificación, la obtención del ADN, el traslado a un navío de la Armada estadounidense, situado a poco más de 600 kilómetros del suburbio de Islamabad donde se produjo el enfrentamiento y finalmente navegar hasta el punto donde el cadáver fue arrojado al mar como para respetar los ritos fúnebres del islam? En realidad, lo que se hizo fue abatir y “desaparecer” a una persona, presuntamente Bin Laden, siguiendo una práctica siniestra utilizada sobre todo por la dictadura genocida que asoló la Argentina entre 1976 y 1983. Acto inmoral que no sólo ofende a las creencias musulmanas sino a una milenaria tradición cultural de Occidente, anterior inclusive al cristianismo. Como lo atestigua magistralmente Sófocles en Antígona, privar a un difunto de su sepultura enciende las más enconadas pasiones. Esas que hoy deben estar incendiando las células del fundamentalismo islámico, deseosas de escarmentar a los infieles que ultrajaron el cuerpo y la memoria de su líder. Barack Obama acaba de decir que después de la muerte de Osama Bin Laden el mundo es un lugar más seguro para vivir. Se equivoca de medio a medio. Probablemente su acción no hizo sino despertar a un monstruo que estaba dormido. El tiempo dirá si esto es así o no, pero sobran las razones para estar muy preocupados.

Enviado por Camilo Ernesto Muñoz Cabrera desde Rebelion.org

domingo, 1 de mayo de 2011

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

V SEMINARIO INTERNACIONAL “ANTONIO GRAMSCI”

DEMOCRACIAS, PRESIDENCALISMOS, CULTURA POLÍTICA Y REFORMA EDUCATIVA UNIVERSITARIA

El Grupo de Investigación “Presidencialismo y Participación” de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia tiene el gusto de invitarlos a participar en el desarrollo de las actividades del quinto (V) seminario internacional “Antonio Gramsci”, que se llevará a cabo los días miércoles 11 y jueves 12 de mayo de 2011 en la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales.

Las temáticas a tratar en este seminario, se relacionan con la manera mediante la cual el pensamiento político del teórico político italiano Antonio Gramsci (1891 - 1937), que incluye desde el replanteamiento de los postulados teóricos del marxismo, la creación de nuevos escenarios de interpretación de los fenómenos y acontecimientos políticos hasta la identificación de nuevos elementos de interpretación de la acción política desde el nivel nacional hasta el internacional, es útil para entender los nuevos acontecimientos políticos y sociales en el tiempo presente.

Por esta razón, se invita a todos los miembros de la comunidad académica, estudiantes, docentes, investigadores, consultores, y en general, todas(os) lo que tengan interés en diversas problemáticas sociales que nos compartan sus experiencias mediante el desarrollo de ponencias académicas, las cuales podrán participar para su sustentación pública en los días programados para el Seminario.

Los temas a tratar en esta quinta edición del Seminario Internacional son:


- Democracia y Participación.

- Presidencialismo en la Región Andina.

- Seguridad.

- Relaciones Internacionales. Nuevos Conflictos Sociales.

- Cultura Política.

- Interpretación del papel de los “Intelectuales Orgánicos”.


En esta ocasión también se propone un espacio relacionado con la coyuntura que representa la propuesta de la Reforma Educativa y la viabilidad de una Constituyente Educativa planteada para cambiar las condiciones de la educación en el país y potenciar el asunto de la autonomìa creativamente.



Mayor informaciòn: Telefax 316 5000 ext 10968
Email: presid.y.partic@gmail.com
Miguel Angel Herrera Zgaib

Lo que dice 'El Clan de los 12 Apóstoles'

El libro de Olga Behar recoge el testimonio del mayor de la policía Juan Carlos Meneses, quien acusó a Santiago Uribe de ser partícipe de la creación de los grupos paramilitares en Antioquia. Entrevista con su autora, por Radio Nederland.

A propósito de la publicación del libro ‘El Clan de los 12 apóstoles’, de la periodista Olga Behar, Semana.com reproduce la siguiente entrevista con la autora hecha por el periodista Javier Zapata, de Radio Nederland.

La versión en video la puede ver
aquí.

Javier Zapata: Señora Behar, quisiera comenzar por el final. Le voy a pedir encarecidamente que me lea usted un pequeño párrafo del epílogo del libro ‘El Clan e los 12 Apóstoles’.

Olga Behar:
Con mucho gusto. “Comienzo diciéndole que quiero insistir en la advertencia que le hice la primera vez que nos vimos para la elaboración de este libro. Como periodista, nunca le puedo garantizar al personaje el resultado final.

Le agradezco haber corrido el riesgo de contarme su historia a sabiendas de que podía haber salido mal librado, pero en la vida no hay personas totalmente buenas ni totalmente malas, le digo. Y eso es lo que interpretará el lector para sacar sus conclusiones. Le cedo la palabra”.

J.Z.- Estamos frente a una obra dedicada al clan de los 12 apóstoles, un grupo paramilitar tristemente célebre en Colombia, de un período muy específico de la historia de este país, 1992-1994. ¿Por qué tomar como referente un hecho “del pasado”, para hablar del presente?

O.B.-
Por dos razones: la primera, porque la única manera de entender nuestro presente es conocer el pasado; y la segunda, y tal vez más importante, es una frase que dijo alguien seguramente muy talentoso “si no conocemos nuestra historia, estamos condenados a repetirla”. Creo que se extraen lecciones en este libro que nos sirven para que esto no vuelva a pasar.

J.Z.- Este libro es producto de una larga lista de conversaciones, como dice la carátula, con el mayor Juan Carlos Meneses, y se trata de un lugar muy específico, ¿verdad?

O.B.-
Correcto, yo he intentado en mi carrera profundizar sobre un modelo que creo que funciona muy bien para la comprensión de la historia y de la realidad de mi país. Es que, a partir de un hecho específico, pretendo explicar la realidad macro de lo que sucedió en Colombia.

Entonces, así como, aún siendo niña, entendí muchas cosas de la Segunda Guerra Mundial leyendo ‘El Diario de Ana Frank’, o por ejemplo viendo en ‘La lista de Schindler’ la manera como se salvaron vidas y como se afectó a la sociedad también. Es un modelo que nos permite ir de lo particular a lo general y eso facilita la comprensión por parte de público.

J.Z.- Y en este caso concreto…

O.B.-
En este caso, Yarumal es un pequeño pueblo de Antioquia, uno de tantos del país, sobre todo de esa zona de lo que es el noroccidente de Colombia, donde operaron los grupos paramilitares que produjeron este desangre, cuyos efectos estamos viviendo hasta hoy en día: cuatro millones de desplazados, el monopolio de ciertos sectores que manejaron el poder sobre la tierra, no solamente el desplazamiento de sus pequeñas propiedades, sino también las secuelas desde los puntos de vista sicológico y social, como consecuencia de lo cual el 10% de la población no pueda vivir en el lugar que le pertenece.

Lo tomamos entre los años 92 y 94, porque ahí es donde verdaderamente se da el salto entre pequeños grupos que se llamaron de “limpieza social” o pequeños grupos de “justicia privada”, a la configuración de lo que fue una gran maquinaria paramilitar que estremeció a Colombia. Luego, a partir del año 2002, cuando sube Álvaro Uribe al poder, se intenta revertir para que estos paramilitares y narcotraficantes se reincorporen a la vida civil, reparen a sus víctimas y paguen por los crímenes que han cometido.

Pero tomar ese caso específico en un pequeño pueblo próspero que se convirtió en un centro de ejecución masiva de personas, simplemente porque para ciertos sectores de la élite tenían que desaparecer de la escena social, nos permite comprender cómo eso se fue articulando y finalmente conformó lo que se llamó el paramilitarismo en Colombia.

J.Z.- ¿Uno de los fundadores, financiadores y dirigentes de este grupo que se llamo ‘Los 12 apóstoles’, es el señor Santiago Uribe, hermano del ex presidente Álvaro Uribe?

O.B.- Sí, la verdad es que el poder que detentaban en ese momento los grandes hacendados, las personas pudientes en esa zona del país, así como en muchas otras, va a ser atacado fuertemente por sectores de la guerrilla colombiana que cometían extorsiones, secuestros y demás. Entonces, aparentemente, la justicia colombiana y las Fuerzas Armadas no operaban, eran incompetentes para dar esa batalla. Razón por la cual empezaron a configurarse y a legalizarse estos grupos que eran como de seguridad privada, que después fueron legalizados por el entonces gobernador de Antioquia en esa época, Álvaro Uribe Vélez, como los grupos llamados las CONVIVIR. A partir de ahí, todos los sicarios y asesinos tenían armas legalizadas. Entonces, se legitimó esa forma de mantener el establecimiento por encima de la furia comunista subversiva.

Según la investigación, lo que se ha podido extraer tanto del expediente judicial como de los testimonios que da Juan Carlos Meneses, que en esos momentos era teniente de la policía y cuando terminó su actividad ya había llegado al grado de mayor, es que era precisamente Santiago Uribe Vélez, el hermano del que fue Presidente de Colombia entre los años 2002 y 2010 y que era en ese momento, primero, congresista y después, Gobernador de Antioquia.

J.Z.- Permítame que vuelva a un pasaje; usted dijo en un momento determinado, “bueno, estos grupos se crean porque aparentemente no funciona la justicia, no funciona la policía… en fin”, y esto lleva a que se conformen grupos como de los que estamos hablando, ‘los 12 apóstoles’. Póngase usted un segundo en el caso de esta gente que está siendo secuestrada, extorsionada y presionada. ¿No era lógico que trataran de hacer algo?

O.B.-
En un contexto superficial, si miramos la punta del iceberg, sí. Estos tipos vienen, el Ejército y la policía no son capaces, entonces la conclusión es: tenemos que armarnos. Pero si usted lee el libro, se va a dar cuenta de que la inoperancia de las Fuerzas Armadas era deliberada. ¿Por qué? Juan Carlos Meneses sostiene que, cuando empezó a colaborarle a Santiago Uribe y a su grupo, la orden era: ir aquí a tres cuadras al costado derecho de la estación donde usted opera, del comando de la policía porque tenemos que sacar del camino a alguien. Entonces usted procure mandar a sus policías del costado occidental del lado izquierdo, a unos 2 ó 3 kilómetros. De tal manera que cuando reviente el asunto, empiecen por radio, ‘mire, miren una masacre. Tal, tal, llegue, lleguen rápido. Policía, refuerzos’… para que los tipos no alcancen a llegar.

Hay un caso en el que el jefe de los 12 apóstoles le comunica a Juan Carlos Meneses, “tenemos que dar de baja a un sujeto que nos tiene fregados, pero la única manera de hacerlo es cuando se baje del bus, en la estación, porque si no, después no lo vamos a poder hacer, porque él tiene su propia seguridad”. Entonces Meneses le replica: “¡pero cómo hago yo! a sólo 2 ó 3 cuadras del comando de la policía; no hay justificación”. A lo que le contestan: “Usted verá qué hace”.

Cuando se baja el tipo del bus, al salir del terminal de transportes, se da cuenta de que lo van a matar. Entonces sale corriendo de la estación en busca del comando para que lo protejan y le salven su vida. Y, a menos de una cuadra del comando empieza la balacera. Todos los policías que estaban adentro, pues Meneses los había puesto a hacer otras cosas, empiezan, “mi teniente, tenemos que salir, tenemos que salir, hay una balacera”.

¿Y sabe qué les contesta Meneses? “No, qué vamos a salir; qué tal que sea una emboscada y nos acribillen a todos.” Entonces los policías responden: “mi teniente, tiene usted razón”.

J.Z.- Es decir, no hay inoperancia sino connivencia…

O.B.-
Claro. La punta del iceberg le dice a usted, ‘claro, esta gente no fue capaz con el asunto, tenemos que armarnos; nosotros somos hacendados, tenemos que armarnos’. Pero si usted cava un poquito y mira hacia lo profundo del iceberg, se va a dar cuenta de que realmente hay una acción deliberada para no actuar.

J.Z.- ¿Y qué lleva a Meneses a hacer este tipo de confesiones?

O.B.-
¿Por qué se marca en el año 2002 como el año definitivo? Porque cuando Álvaro Uribe sube al poder, él entiende que a pesar de que supuestamente hay una alianza muy profunda con estos sectores, no va a poder gobernar con esta gente armada encima y con todos estos líderes paramilitares dando las órdenes. Entonces decide promover un proceso de Justicia y Paz. ¿Para qué? Para que se acabe el paramilitarismo en Colombia; algo muy loable realmente.

El país estaba encantado con esa idea. ¿Pero qué pasa? Cuando toda esta gente se empieza a desmovilizar, la Ley de Justicia y Paz plantea la necesidad de la confesión y la reparación. Para reparar a las víctimas, usted tiene que confesar que las afectó. Entonces empiezan a brincar los temas de los grupos paramilitares, entre ellos los 12 apóstoles. Entonces, un paramilitar que se llama Francisco Villalba, y que estaba detenido, capturado por una masacre conocida como del Aro, en Antioquia, no muy lejos de allí, entra en el proceso de Justicia y Paz. Villalba empieza a confesar lo que no había dicho hasta entonces y narra que la masacre del Aro y tal otra masacre y todo lo que pasó en Yarumal, fueron orquestadas y ejecutadas por el grupo de los 12 apóstoles y que el líder del grupo era Santiago Uribe.

Realmente, aunque, en alguna ocasión, tal vez en el año1997, él había presentado alguna declaración juramentada ante algún juez y allí no pasó nada, es la primera vez en que, definitivamente y con nombre propio, revela quién es el supuesto autor de la organización, de la armazón de los 12 apóstoles.

Cuando el tema vuelve y brinca, suceden dos cosas: por un lado a este señor Villalba, que estaba pagando prisión en una cárcel convencional, le dicen: “mire, como usted entró a Justicia y Paz y estamos estudiando seriamente su situación, le vamos a dar casa por cárcel”. Y él no se la pilló, como decimos aquí en Colombia; le dan casa por cárcel y unos días después lo asesinan.

¿Por qué? ¿Para qué? Porque sabe demasiado y todavía le falta mucho por contar. Hay que sacarlo del camino. Al brincar este caso otra vez, se reabre toda la situación y empiezan otra vez a llamar a Juan Carlos Meneses. Entonces, alguien decide trasladarlo a lo que él llama un lugar malo, o sea, lugares de donde difícilmente los comandantes salen vivos. Hay un lugar que se llama Saravena Arauca, que es realmente un lugar muy difícil para la Policía y el Ejército.

J.Z.- Preludios del Infierno...

O.B.-
Exactamente. Finalmente él logra hablar con Santiago Uribe, a quien le dice: “mire, hágame un favor, hable con su hermano, con una sola llamadita, con un solo timbracito, a mí no me mandan para Arauca”. A Arauca mandan capitanes, tenientes, cómo van a mandar a un mayor; un mayor no tiene nada que ir a hacer a ese lugar a reemplazar a un comandante que fue asesinado ocho días antes por la guerrilla. Me mandan al agujero, que me manden a otro lugar”. Y Santiago Uribe le contesta: “a usted ya le cumplimos, ya se le resolvió en dos ocasiones el tema de sus detenciones y se le liberó del proceso y demás. Yo ya no puedo llamar a mi hermano, él es el Presidente de la República y no quiere volver a saber del tema”.

Entonces el hombre queda solo, y le toca ir. Afortunadamente para él, cambian al comandante de la policía, que resulta ser un buen tipo. El nuevo comandante general va a una visita a Arauca y él le dice: “mi general, yo me quiero ir”. Su jefe le responde: “Pero, por qué, yo lo traslado… “No, no, yo ya me quiero ir, yo quiero salvar mi vida”.

Cuando le dan la baja, o sea ya queda como oficial retirado, se va a un lugar cerca de la ciudad de Cali, y entonces allí cuando él llega a la zona empiezan a llegarle sufragios, que son estas tarjetas en donde dice que ‘Lamento mucho la muerte de fulano de tal’, y en su caso era la muerte de Juan Carlos Meneses. Él cambia y cambia de teléfonos, tanto fijos como celulares, y sin embargo, al día siguiente de tener un nuevo número vuelven y lo llaman y le advierten: “mira cállate, que por sapo te vamos a matar; hijo de tantas’, o sea, lo empiezan a amenazar duro.

Él empieza a investigar qué está pasando y descubre que la mayoría de los integrantes de los 12 apóstoles, o de la gente que sabe de los 12 apóstoles, ha sido asesinada, que solo quedan él, un coronel retirado de apellido Benavides, quien fue su superior y le entregó el mando en Yarumal, y uno que se llama Alexander Amaya, que fue su escolta y que es realmente un personaje a lo largo y ancho del libro, que pagó prisión por algunos de los casos que lograron comprobarle en los años 90.

J.Z.- Todos estos antecedentes, estas amenazas, el hecho de quedarse solo, el asesinato de los otros integrantes de los 12 apóstoles lo incitan a tomar la decisión de irse.

O.B.-
Llega un momento en que ya la cosa se vuelve muy complicada; él tiene 4 hijos, 3 menores de edad y uno realmente muy pequeño, y su esposa. Ya ven carros que los están como siguiendo; sus amigos lo llaman y le dicen: “mire, enviaron a un coronel desde Bogotá para investigar sobre su vida en la ciudad de Buga, que es donde vive. Dos de sus mejores compañeros terminan siendo miembros de la escolta personal del presidente Uribe. Y esos dos mayores, compañeros de él, que le dicen de apodo ‘Yarumal’, lo llaman para advertirle: “oiga Yarumal, cuídese porque el Presidente está escamoso, o sea, el Presidente sabe que usted sabe demasiado”. Y si se lo está diciendo a usted la guardia personal del Presidente de la República, pues lo mejor es desaparecer de la escena, ¿no?

J.Z.- Antes de continuar con la línea de reflexión que llevamos, quiero hacer un pequeño paréntesis porque me acabo de acordar, al escuchar tantas veces el nombre de los 12 apóstoles, de un hecho que, le confieso, me resulta muy difícil de creer. Y es que usted asegura en este libro que hay un cura, llamado Palacios, que habría no sólo avalado, sino participado directamente, y que habría sido miembro del grupo de los 12 apóstoles. ¿Cómo es posible?

O.B.-
Al punto que el padre Palacios estuvo detenido por el caso de los 12 apóstoles. En Yarumal se dicen muchas cosas, que él escuchaba a muchos feligreses en secretos de confesión, que también llegaban otras personas a dar información sobre determinados ciudadanos, que aparentemente él estaba relacionado con los integrantes de este grupo paramilitar y señalaba a las personas que debían ser ejecutadas. Una cosa horrorosa, pensando en lo que significa un sacerdote, cuyas misión y vocación deben ser llevar alivio y llevar bienestar a su comunidad.

J.Z.- De allí mi pregunta y mi incredulidad

O.B.-
Pero no confiesa que forma parte del grupo de los 12 apóstoles, obviamente, sino que estaba del lado de los que luchaban contra la subversión. Y sus sermones eran realmente indicativos de que estaba del lado de los que luchaban contra la subversión armada en esa región.

Hay temas anecdóticos; por ejemplo, él cuenta que, después de almorzar, salía, caminaba un poco por el pueblo y se iba a una tienda que quedaba en una esquina cercana a la parroquia. Se sentaba, pedía un par de aguardientitos, y ahí llegaban dos o tres amigos y siempre conversaba con ellos. Esos dos o tres amigos han sido identificados judicialmente como integrantes de los 12 apóstoles. Hay personas de la comunidad, testigos cuyas identidades hay que mantener en confidencialidad, que dicen que cuando veían caminar al cura, que llegaba y se sentaba en la tienda, pedía su aguardiente y llegaban sus amigos a conversar con él, Yarumal temblaba, porque sabían que esa noche habría un muerto.

J.Z.- Una de las primeras indagatorias oficiales y declaraciones de Juan Carlos Meneses, ocurre en Buenos Aires. Éste es un momento importante. ¿Por qué?

O.B.- Muy importante. Como Meneses no puede regresar al país, su abogado hace la solicitud al Fiscal, quien, en esos momento es Guillermo Mendoza Diago, como encargado. Mendoza envía a uno de sus fiscales especializados, a tomar la confesión que se hace en el consulado de Colombia en Buenos Aires. Hay aquí un episodio memorable y que lo revelo en el libro. El consulado está dividido por una puerta de vidrio. En una parte están las secretarias y el despacho al público, y en la otra el despacho del cónsul, donde hay una salita y un escritorio. En la salita se sientan ellos para que Meneses pueda hacer su confesión y rendir su testimonio. Durante más o menos dos horas, el fiscal tiene un cuestionario y le pregunta cualquier cosa, menos lo que Meneses ha ido a confesar jurídicamente, que es los 12 apóstoles.

De repente, suena el teléfono en la parte de afuera de donde ellos están, pero todo se oye y hay como un ‘boroló’, es decir una situación. “Ay, mire, que ya, dentro de dos minutos”. Entonces el cónsul dice: “no, pero es que tengo la oficina ocupada”. “No, que ya, que ya”. Como a los dos minutos suena el teléfono y repica y repica, y hay un momento en que el cónsul entiende que tiene que entrar. Entonces, entra y les dice: “perdón, tengo que contestar mi teléfono privado”. El fiscal dice, suspendamos un momento la diligencia y el cónsul, literalmente se mete debajo del escritorio a hablar.

Empieza así: “sí, no, claro. Sí, ya empezó, claro.” Y al final se le suelta dos o tres veces: “sí señor Presidente, están en eso, claro señor Presidente; claro, yo le aviso, yo le cuento señor Presidente, hasta luego”. Cuando el cónsul sale, cierran la puerta de nuevo y tanto el abogado de las víctimas como Meneses reaccionan: “¿vio quién está interfiriendo en esta diligencia? El Presidente de la República está llamando para informarse de qué es lo que está pasando aquí. Se supone que es una diligencia judicial. Un Presidente no tiene por qué estar llamando”. El fiscal, obviamente con evasivas, dice: “No, claro que no, yo no oí nada”.

La diligencia sigue y llega un momento en que Meneses y el abogado, que, digamos, no es amigo de Meneses sino el abogado es el de las víctimas, dicen: “mire, realmente no hemos venido a esto. Usted me está preguntando del año 90, yo llegué a ese lugar en el 94. O sea, fueron dos horas de babosadas, de nada.”

Meneses le contesta: “yo he pedido esta reunión, usted no vino aquí solicitándomela, quiero hablar del tema de los 12 apóstoles. Entonces el fiscal se agachó, abrió su maletín y sacó un segundo cuestionario, que era el de los 12 apóstoles. Ahí fue cuando él pudo hacer su confesión. Extrajo la prueba reina, que es una conversación privada que él grabó con el coronel Benavides, en la que el coronel confiesa su relación con Santiago Uribe, que le recibía dinero a Santiago Uribe, confiesa todo lo que se relaciona con la manera en que no solamente había una desidia, sino que había acciones específicas de apoyo a los 12 apóstoles por parte de la policía.

Benavides dice: “yo nunca disparé un gatillo y nunca maté”. Meneses le replica: “sí, pero bueno, usted no disparó el gatillo pero ahí estuvimos; permitimos que otros lo hicieran”. A lo que Benavides confiesa que sí. Entonces, esa prueba reina permite algo así como que se reabra el proceso de los 12 apóstoles. El fiscal Mendoza Diago, cuando es interrogado por los periodistas, dice que si en la confesión judicialmente tomada por el fiscal en Buenos Aires, hay pruebas que determinen la reapertura del proceso de los 12 apóstoles, se reabrirá porque si aparece algo nuevo, se puede reabrir, no es cosa juzgada. Bueno eso fue hace casi un año y no ha pasado nada.

J.Z.- Sacar un libro de esta naturaleza va a generar controversias que, usted supone, entre quienes van a aplaudirla y quienes van a criticarla más que fuertemente. ¿Tiene usted miedo?

O.B.- El miedo es inherente al ser humano y yo tengo que decir que, obviamente, tengo miedo. Quiero decirle algo más: en este país, si usted mira las encuestas, pues dicen que estos personajes son lo más cercano a la perfección y que todo el mundo está de acuerdo con ellos, personas de diferentes sectores incluso. Esta misma mañana hablé con un policía retirado, que no ha tenido nada que ver con estos asuntos. Cuando le conté que había escrito un libro sobre este tema, me preguntó lo mismo, y me advirtió que se trataba de gente muy peligrosa. Entonces, yo llego a la conclusión de que, efectivamente, es gente peligrosa.

La verdad, yo no tengo enemigos; en el pasado tuve unas circunstancias de discusiones y de peleas con los militares por mis denuncias por el tema de la violación de los derechos humanos en los años 70 y 80. Pero después de haber estado exiliada en México, regresé, llevo en el país, con circulación libre, aproximadamente 20 años, no tengo enemigos. Entonces, yo simplemente digo, y permítame que tome el libro: si a mí me pasa algo, pues…

J.Z.- Yo se lo pregunto; no es sólo por usted. Usted es madre.

O.B.-
Tengo dos hijos, ya he tomado medidas; mis dos hijos viven en el exterior, la familia se disuelve, la familia termina siendo afectada; no es fácil, sobre todo porque he sido una mamá muy entregada, una mamá muy conectada con mis hijos.

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