viernes, 31 de diciembre de 2010

Con los escritos de Diana y Lorena damos publicidad a una serie de ensayos escritos por estudiantes de la Maestría de estudios políticos de la Universidad Javeriana, Bogotá, en el curso de Introducción a los Estudios Políticos. Es una contribución ecuménica al proyecto pedagógico político Escuela Ciudad Blanca. Gracias y felices fiestas. N de la R.


COLOMBIA Y VENEZUELA, GEMELOS EN CONCORDIA Y DISCORDIA

COLOMBIA. ALVARO URIBE Y EL URIBISMO

LORENA SUAREZ VALDERRAMA

DIANA CAROLINA VILLAMIL[1]

Sumario

La figura presidencial de Colombia, el ex presiente Álvaro Uribe Vélez emerge de una comunidad de empresarios de la región noroccidental del país al que se le reconocen entre otras cosas, como los representantes del liberalismo de antaño.

Inicia su carrera de Derecho en la universidad de Antioquia realizando estudios anexos en universidades norteamericanas como Harvard y Oxford, pero al poco tiempo de terminar sua altos estudios de alta gerencia, regresa a Colombia para desarrollar de lleno su carrera política.

Dentro de sus múltiples cargos en el escenario público se encuentra el ministerio de Trabajo, la Aeronáutica Civil , la alcaldía de Medellín y la gobernación de Antioquia. Esta última es recordada pues se da vía libre a la creación de cooperativas de autodefensa llamadas “CONVIVIR” que años después, se ha reconocido como las primeras formas de paramilitarismo institucional del occidente antioqueño.

El ascenso político de Álvaro Uribe a la presidencia de Colombia se da luego de una campaña autodefinida como independiente que se consolida desde la provincia para posteriormente empoderarse en los principales centros urbanos. El candidato presidencial toma las banderas de la seguridad como su estandarte de campaña, luego de que los Colombianos habían visto el declive de las intenciones de paz fruto de un proceso de diálogos fallidos con organizaciones al margen de la ley como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC y el Ejercito de Liberación Nacional ELN durante el gobierno del presidente conservador Andrés Pastrana Arango.

PERIODOS PRESIDENCIALES y PRINCIPALES REFORMAS

Durante su primer periodo presidencial 2002 -2006 el ya electo presidente Álvaro Uribe, empieza a desarrollar una forma de presidencialismo particular que marcará una nueva forma de hacer política que rompe con la tradición de los últimos años en Colombia.

Para este periodo, debemos recordar la consolidación del enemigo único para la nación, alrededor del que empieza a girar todas las intenciones políticas, dejando por atrás otros temas como la educación, la inversión social o la salud.

Según palabras del propio ex presidente, Colombia retomo el camino del estado viable gracias a la seguridad democrática. Las múltiples victorias militares obtenidas por el mandatario lo pusieron a compartir con el presidente Hugo Chávez, los más altos índices de popularidad en la región.

El entonces presidente, establece fuertes reformas a la estructura general del estado representadas en la fusión de ministerios tales como Justicia e Interior, Salud y Trabajo, Vivienda y Ambiente entre otros. Genera una nueva carga presupuestal para la nación con la intención de fortalecer el aparato militar, propone un refrendo que, lejos de dejarle victorias, se convierte en un reverso para sus intenciones políticas y antes de terminar su mandato presidencial en diciembre de 2004, se configura la gran reforma constitucional de la carta magna de 1991 que aprueba la reelección presidencial de inmediata. En este mismo periodo presidencial, declara el estado de excepción que vino a acuñar en el nuevo presidencialismo la cultura del todo vale.

Antes de finalizar este periodo, el presidente de Colombia enfrentó su primera gran crisis asociada con los escándalos por malos manejos de dineros en su campaña a la presidencia en especial, la vinculación de fondos provenientes del narcotráfico en lo que se conoció como el caso de “la Gata”.

Luego de la aprobación de la reelección presidencial con todos los impases y dudas que esta generó, el presidente de Colombia para el periodo 2006 – 2010, desarrolla unas nuevas formas de gobierno que permiten sea catalogado junto con el presidente Hugo Chávez, como los representantes del populismo del siglo XXI.

La centralización del poder en la figura presidencial y el desprecio por el institucionalismo se hace evidente. Se eliminan las contralorías y personerías regionales, las reformas al legislativo de permite al gobierno hacerse al poder mientras que dibuja como su opositor a la rama judicial. Mientras que la operación Jaque, Fenix y demás exaltan el sentimiento nacionalista y el culto sosegado a las FFMM, en el terreno de la economía se da paso a la consolidación de las grandes privatizaciones tales como las del Instituto de Seguro Social ISS y Telecom entre otras.

Mientras que la popularidad del mandatario ascendía como la espuma, los partidos políticos tradicionales se desdibujaban en el horizonte político y los grandes escándalos como la parapolítica, los falsos positivos y las interceptaciones ilegales por parte de organismos estatales a la oposición, quedaba opacada por las grandes encuestas que respaldaban la acción presidencial. Los escándalos suscitados por el “pacto de Ralito” para “refundar la Patria” entre un fuerte del congreso Uribista y los grandes líderes del paramilitarismo así como la desaparición de líderes sindicales, periodistas y representantes de la oposición, hicieron poco eco al interior de la conciencia política de la multitud colombiana.

Las relaciones que desde el primer periodo presidencial fueron tensas con Venezuela y en general con la región, se agudizaron al darse el visto bueno al pacto de cooperación militar con EEUU que permitiría la incorporación de tropas a bases militares colombianas y también, la construcción conjunta de nuevas bases.

Colombia y Venezuela que comparten una historia común, que son el uno para el otro el principal socio comercial veían como pece a las intenciones de colaboración para el desarrollo de estrategias humanitarias de resolución de conflicto, al finalizar el gobierno Uribe, tenían un ambiente tenso comprable solo con aquellos años del siglo XIX.

Venezuela acusaba a Colombia de convertirse en el principal aliado de EEUU para frenar el avance del Movimiento Bolivariano y Colombia, señalaba al gobierno Venezolano de ayudar militarmente a grupos al margen de la ley como las FARC.

CARACTERIZACION DEL TIPO DE PRESIDENCIALISMO

El asistencialismo caracterizó la forma como se desarrolló la relación multitud – presidente durante el pasado gobierno en Colombia. El estilo del presidente Álvaro Uribe parecía entonces estar en permanente campaña. Sus correrías por el país, regalando casas, llamando la atención a los ministros u ordenando las construcción de carreteras y por supuesto, escuchando las quejas del los ciudadanos representaban el padronelismo Uribista. Estrategia que queramos reconocer o no, se asimilaban a las visitas hechas por Hugo Chávez a regiones de provincias para rodar su conocido programa Aló Presidente.

De esta manera, el presidente mostraba la incapacidad del estado para resolver los problemas de la ciudadanía y exaltaba su actitud mesiánica. Carente de intermediarios e instituciones, el presidente encarnaba entonces, la institucionalidad, el gobierno y el poder del estado. Uribe criticaba a los partidos tradicionales rompiendo con la tradición política del país intentando mostrar una aparente intención de democracia radical, no obstante, alrededor de su figura crecía el partido oficialista del gobierno representado en el partido de Unión nacional, más conocido como el partido de la U. Partido que recogía desertores de instituciones políticas tradicionales, terminó convirtiéndose en su gran máquina electoral controlando así y permitiéndole controlar la tercera parte del congreso.

La relación con la multitud marcó entonces una nueva forma de hacer política en Colombia que paradójicamente parece ser no más que el reciclaje de las viejas formas de populismo del siglo pasado.

VENEZUELA. HUGO CHAVEZ Y EL CHAVISMO

Hugo Rafael Chávez es un político venezolano, caracterizado por su orientación político –militar a partir de la cual ha estructurado su figura presidencial. En el año de 1982 fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200) en medio de la crisis económica y social que atravesaba el país y que conllevó al llamado Caracazo en 1989. El caracazo fue una respuesta violenta en la que tuvieron lugar una ola de hechos violentos originados a raíz del enfrentamiento entre la fuerzas armadas nacionales y la población civil que descontenta con el “paquete económico” impuesto como medida para liberalizar la economía y efectuar así el programa de ajustes macroeconómicos que promovía el Fondo Monetario Internacional .

Por su parte, el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 en adelante MBR200 tenia como objetivo central reformar el Ejército e iniciar una lucha para fundar una nueva República bajo los principios ideológicos bolivarianos.

En este escenario Venezuela experimentaba una fuerte inestabilidad en su sistema político como producto de las reformas económicas implementadas, condición que sumada a las acusaciones que sobre el presidente de la época (1992) Carlos Andrés Pérez se le imputaban por corrupción, hacen que este termine siendo relegado de su cargo.

De esta manera, asume la Presidencia por decisión del Congreso Nacional el político Ramón J. Velásquez, quien después de ejercer como presidente durante un año (1993-1994) es sucedido por Rafael Caldera (1994- 1999) tras la convocatoria electoral de 1994. En este mismo año Hugo Chávez recobra su libertad al ser indultado por el mandatario Caldera después de haber sido recluido por dirigir un intento golpista con el MBR200 en contra el presidente Carlos Andrés Pérez.

Una vez en libertad, Chávez se lanza como candidato presidencial en los comicios presidenciales de 1999 con el apoyo del Movimiento Quinta República (MVR) y al obtener el triunfo inicia el proceso político de consolidación de la Revolución Bolivariana basada en el socialismo del siglo XXI.

Desde entonces (1999) Hugo Chávez ha estado en el poder y en él ha sido objeto de intentos de golpe de Estado como el que aconteció en el año de golpe de 2002 en el que fue derrocado -por dos días- por el industrial venezolano Pedro Carmona, y que Chávez con el apoyo de las Fuerzas Armadas de Venezuela logro ser restituido en el poder.

PERIODOS PRESIDENCIALES Y PRINCIPALES REFORMAS

Primer período presidencial (1999 - 2001)

Durante su primer periodo presidencial Chávez realizó el Referendo constituyente el 25 de abril de 1999 con el que se buscó modificar la Constitución de 1961 y que fue aprobado por votación popular

Después de este proceso en el año de 1999, la Asamblea Nacional Constituyente terminó el proyecto de Constitución y el 15 de diciembre del mismo año el gobierno del presidente Chávez impulsó un segundo referéndum constitucional que resultó en la ratificando de la Constitución Venezolana de 1999.

El 30 de julio de 2000, ya con una nueva Constitución, se realizaron las elecciones generales para relegitimar todos los poderes y los cargos de elección popular.

Segundo período presidencial (2001 - 2007)

En este periodo, el Congreso Nacional aprobó un Decreto en el que le confería al Presidente la facultad de aprobar un conjunto de leyes, incluyendo la Ley de Tierras, que impulsaba una Reforma agraria (expropiación de latifundios y tierras improductivas) y una nueva Ley de Hidrocarburos. Leyes que dentro de un conjunto de 49 leyes han sido particularmente estas dos el principal tema de controversia de la oposición venezolana encarnada en la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y Fedecámaras.

En 2004 la oposición y el presidente Chávez midieron fuerzas en el referendo revocatorio propuesto por la oposición y cuyo resultado no les permitió sacarlo del gobierno ya que el presidente Chávez alcanzo el 59,06% (5.800.629 personas) a favor y 40,64% (3.989.008) en contra.

Tercer período presidencial (2007 - 2013)

Como resultado de las reformas implementadas Venezuela no ha logrado un mayor crecimiento en su economía y por el contrario su nivel de importación de alimentos se ha incrementado. En este proceso de reforma permanente se han nacionalizado y expropiado varias compañías. Entre ellas Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela, la cadena de hipermercados éxito, la empresa de Electricidad de Caracas entre otras.

Pero fue El 27 de mayo de 2007 cuando Chávez decidió no renovar la concesión para operar el canal 2 a la empresa Radio Caracas Televisión (RCTV) que el gobierno empezó a desplegar con mayor fuerza su poder coercitivo para limitar las acciones de la oposición.

Pero las diferencias políticas no solo se han dado entre diversos sectores venezolanos, sino que adicionalmente las relaciones con los países de la región han estado inmersas en varios incidentes entre los cuales se destaca en 2008 el ataque de las fuerzas armadas militares a Raúl Reyes en territorio ecuatoriano, ataque que reiteradamente ha sido objeto de enfrentamiento entre ecuador y Venezuela con el gobierno colombiano.

CARACTERIZACION DEL TIPO DE PRESIDENCIALISMO

Caracterizar así sea a grandes rasgos el tipo de liderazgo y presidencialismo ejercido por Hugo Chávez requiere comprender que la figura de este dirigente político surge a partir del descontento generalizado de la sociedad venezolana a raíz de las medidas políticas y económicas implementadas para liberalizar el mercado que acompañado de la falta de representatividad política asistían al resquebrajamiento de los partidos tradicionales (de derecha y de izquierda).

Y fue precisamente en este contexto que Chávez decidió iniciar su propio movimiento político-electoral, estructurado como partido político bajo el nombre de Movimiento Quinta República (MVR) cuyo principal interés era "refundar la República".

Este movimiento se orienta fundamenta en el bolivarianismo como ideología y en el socialismo del siglo XXI como proyecto político. El Bolivarianismo es una ideología que une al Republicanismo Cívico-Humanista y el socialismo del siglo XXI y entre “sus ideas están el derecho a la educación pública gratuita y obligatoria, el evitar la intromisión extranjera en las naciones americanas así como la dominación económica de las potencias europeas a las colonias. Propone, también la integración energética, económica y política de los países de Latinoamérica”

ANALISIS COMPARATIVO

EL PRESIDENCIALISMO Y SU IMPACTO EN EL SISTEMA POLITICO Y LA DEMOCRACIA

Al analizar el presidencialismo Uribista, podemos establecer varias características y por supuesto varias consecuencias. Las grandes reformas al cuerpo del Estado demuestran la supresión de la institucionalidad del mismo y la consolidación de la figura presidencialista que concentra el poder en la figura del mandatario. También dilucidan la intención de permanencia en el poder lo que se conoce entre los medios académicos como las “nuevas dictaduras democráticas” que utilizan las vías legales para perpetuarse en el poder.

La exaltación de las FFMM, del nacionalismo y las críticas a los partidos políticos son propias del populismo de antaño, exaltación que entre se comparte en gran medida con el gobierno del presidente Venezolano.

La persecución emprendida por el ejecutivo contra las demás formas del poder del Estado y la oposición, da cuenta de una democracia con vicios dictatoriales muy diferente a aquella que se quiere mostrar a la sociedad civil en la que el mandatario establece una relación uno a uno.

Así como en Venezuela se consolida el enemigo “amenaza norteamericana” en Colombia la consolidación de los grupos al margen de la ley como “enemigo terrorista” dan cuenta de una intención por poner por encima las intenciones de una aparente seguridad antes que las demandas sociales que alimentan el ciclo del conflicto. Colombia se apadrina en el comunismo Cubano para plantar el proyecto Bolivariano, mientras que Colombia lo hace en el gobierno de los EEUU para desarrollar su lucha anti terrorista.

En este punto es necesario, recordar que la política latinoamericana se ha caracterizado históricamente por tener un fuerte nivel de representación política que lejos de fundarse en el fortalecimiento de los partidos, ha estado marcada por la presencia de líderes o caudillos políticos, esto debido en parte a la escaza estabilidad política y económica que orientada bajo políticas transnacionales y particularmente norteamericanas han impuesto el modelo de desarrollo en cada país en Latinoamérica, lo que ha permitido la instauración de una serie de medidas macroeconómicas que han flexibilizado las políticas financieras, laborales, de seguridad y gasto social. En este escenario, es que se asiste al debilitamiento de los partidos políticos que distantes de representar los intereses de la sociedad son participes e incluso protagonistas de fenómenos como el narcotráfico, insurgencia, paramilitarismo, clientelismo y corrupción.

Al respecto podría afirmarse que pese a las diferencias ideológicas existentes entre el presidente Hugo Chávez y Álvaro Uribe, estos dos jefes de Estado han experimentado formas de gobierno bastante similares, si se tiene en cuenta que: el contexto en el que emergen como “caudillos” del neoliberalismo o del socialismo del siglo XXI los dos han generado en la sociedad un sentido patrioterista de cada una de sus naciones. En las cuales bajo la necesidad de dotar de seguridad al país la financiación de las fuerzas armadas esta altamente priorizada. Sin importar, cual es el enemigo, se da inicio a un proyecto político que divide, segrega y polariza la esfera política.

Polarización que cierra todas las posibilidades de interlocución, esto es como Maquiavelo lo señalaba un escenario de paz en el que el verdadero soberano se prepara para la guerra, entrena a sus soldados y fortalece o perfecciona sus armas de combate.

Tenemos entonces dos hiperpresidentes que desde la consecución del poder político han buscado y tramitado por todos los medios (legales, ilegales, legítimos e ilegítimos) la posibilidad de no solo obtener sino mantener el poder en sus manos. Esto nos hace pensar en cuan vivo esta la figura del príncipe y la manera en que cada uno concibe el Estado, la representatividad, los partidos políticos y la democracia participativa.

Este hecho cobra importancia en tanto comprendemos que pese al escaso nivel de representación de los partidos tradicionales, se estructuran nuevos partidos pero esta vez no en torno a fundamentos ideológicos comunes, sino en torno a un caudillo y los intereses que el representa. En el caso de Chávez este alcanza la presidencia con el apoyo del Movimiento Quinta República (MVR) y en el de Uribe con el Partido Social de Unidad Nacional o Partido de la U.

Partidos Nacientes que ya establecidos en el poder despliegan su accionar político y particularmente su interés por reformar la carta Constitucional en los dos casos a través de mecanismos de consulta del constituyente primario. Dichas reformas modificaron sustancialmente el orden del sistema político si se tiene en cuenta que por ejemplo en el caso de Colombiano sirvió para aprobar la reelección hasta por un periodo de manera continua.

Este asunto genera bastante interrogantes en tanto analizamos la manera en que estos gobernantes han ejercido su liderazgo y su capacidad de interlocución con el “pueblo” en términos hobbesianos en la medida en que para los dos (Uribe y Chávez )parece existir una interpretación univoca de la sociedad en la que el Estado es una figura superior que ordena y protege al pueblo liberándolo de los peligros que supondría el estado de naturaleza, estableciendo como punto de intermediación el miedo a la violencia y la muerte, dos elementos fundamentales en la manera en que estos dos jefes de Estado han configurado sus gobierno, bajo la amenaza de enemigos internos y externos que amenazan con destruir la seguridad de la nación .

Esta noción de Estado y pueblo nos ubica en una perspectiva particular en la que en el pueblo no existe la posibilidad de comprender la diferencia de ciudadanos, es decir, que todo aquello que se muestra diferente, ni siquiera opuesto, solo diferente debe ser objeto de represión, aniquilación y/o estigmatización. Tal y como sucede con amplios sectores sociales y políticos que ejerciendo o no el rol de oposición son perseguidos y estigmatizados por controvertir algunas de las políticas de gobierno.

La negación de la diferencia y la pluralidad de voces convergentes en una sociedad constituida a partir de una concepción de multitud como la que plantea Paolo Virno por ejemplo, permitiría la reconciliación de proyectos políticos menos radicalizados e incluso menos autoritarios y totalizantes incluso en los sistemas políticos aparentemente democráticos.

Esta condición se justificaría si por ejemplo para el caso de Chávez refundar la Republica como objetivo cardinal de la Revolución bolivariana no partiera de la necesidad de acabar con la oposición y si el Proyecto Político del Uribismo no estuviera vinculado con congresistas recluidos o investigados hoy por parapolítica, cuya orientación principal era Refundar la patria como se puso en evidencia en Santa fe de Ralito (Córdoba)

En conclusión podríamos afirmar que pese a las diferencias de fondo de las dos corrientes ideológicas y los postulados políticos y económicos desde los cuales se gobierna en Colombia y en Venezuela, nuestra región esta afectada por una personalización de la política en la cual la única afectada es la democracia en la que el populismo ha deslegitimado formas de democracias radiales y deliberativas.

BIBLIOGRAFÍA

  • Revista Semana. “El juicio de la Historia” Agosto 2 a 9 de 2010. Edicion 1474 Ed Semana

  • BEJARANO Ramiro y otros. “Las perlas Uribistas”. Ed Nomos Impresores. 2010

· VIRNO, Paolo. Multitud y Principio de individuación. En cuaderno 2. Grupo de Trabajo Gobernanza. Unal. Bogotá, Noviembre de 2007

  • Danilo Zolo. La tragedia de la Ciencia Política, en: Revista Metapolítica. México, 2007.

  • Zuleta, Estanislao. ZULETA. Acerca de la naturaleza de las Ciencias Sociales. Ediciones Contravía. Colección Palabra y Acción. Bogotá, abril 1999, pp. 7-103.

  • Herrera Zgaib Angel y otros. El 28 de mayo y el presidencialismo de excepción en Colombia, Presentación, Capítulos I, II, VI. Noviembre de 2007.



[1] Estudiantes de la maestría de Estudios Políticos, U. Javeriana, Bogotá, II Semestre de 2010.

martes, 28 de diciembre de 2010

CORTESÍA DE ALPHER ROJAS Y PLURAL. N DE LA R.

¿Quién gobierna EE.UU.?

Quien gobierna realmente, dice Woodward, es el complejo militar-industrial, es decir el Pentágono y las grandes empresas productoras de armamento, a cuyo directorio suelen ingresar no pocos jefes militares cuando se retiran.

Por Juan Gelman

Pàgina 12/www.colombiaplural.org

Bob Woodward, el periodista que desató el Watergate en compañía de Carl Bernstein, formula una respuesta a esa pregunta en su libro más reciente, Obama’s War (Simon & Schuster, Nueva York, 2010): ni el Poder Ejecutivo, ni el Poder Legislativo y menos el Judicial.

Quien gobierna realmente, dice Woodward, es el complejo militar-industrial, es decir el Pentágono y las grandes empresas productoras de armamento, a cuyo directorio suelen ingresar no pocos jefes militares estadounidenses cuando se retiran. Leído el libro, Michael Moore espetó: “El título de ‘Comandante en Jefe’ (que detenta el presidente) es tan ceremonial como el de ‘Empleado del Mes’ del Burger King del barrio”. Léase lo que Obama’s War revela.

El sábado 28 de noviembre de 2009 Obama se reúne con miembros del Consejo Nacional de Seguridad a fin de diseñar su nueva estrategia para Afganistán. Los militares le presentan una sola opción: mandar más efectivos. El mandatario señala que no está cerrada la otra, la de establecer un plan de retirada, y el coronel de ejército John Tien expresa: “Sr. Presidente, no veo cómo puede usted desafiar a sus mandos militares. Porque si le dice al general McChrystal (entonces al mando de las tropas invasoras) ‘ya cuenta con recursos, pero decidí hacer otra cosa’, probablemente tendrá que reemplazarlo. Usted no le puede decir ‘hágalo a mi manera, gracias por su gran trabajo’. ¿Dónde acabaría esto?”.

El coronel Tien –agrega Woodward– no tuvo necesidad de explicar más. “Sus palabras implicaban que no sólo McChrystal sino también todo el alto mando militar podría rebelarse, Gates, el almirante Mike Mullen, el presidente del Estado Mayor y el general Petraeus, entonces jefe del comando central estadounidense. Tal vez ningún presidente podría resistir el embate, especialmente uno de 48 años de edad con cuatro años de senador y 10 meses de comandante en jefe.” Se conoce el final de la historia: tres días después, Obama anunció el envío de más tropas al país asiático.

Lyndon B. Johnson corrió suerte parecida. A él le tocó Vietnam. El asesinato de John Kennedy lo convirtió en presidente de EE.UU. en noviembre de 1963 y a pocas horas de asumir se le informó que la situación en Vietnam del Sur era más grave de lo que se podía suponer. El reconocido periodista Bill Moyers, que fue secretario de prensa de LBJ, grabó en secreto muchas conversaciones sostenidas entonces en la Casa Blanca y aun llamadas telefónicas del flamante presidente. Registró así las idas y venidas del mandatario, irresuelto sobre la conveniencia o no de escalar el conflicto.

Moyers relató que Johnson efectuaba consultas amplias dentro y fuera de la Casa Blanca (www.pbs.org, 201109) y venía resistiendo las presiones de líderes republicanos como Nixon y Goldwater: quería analizar la situación con cuidado y evaluar alternativas con su secretario de Defensa, Robert McNamara. El 2 de marzo de 1964 éste le presentó un memo urgente del Estado Mayor Conjunto que señalaba: “Impedir la caída de Vietnam del Sur es de suma importancia para Estados Unidos”.

Johnson no quiere ampliar la participación militar de EE.UU. en Vietnam, pero acaecen los dos incidentes del golfo de Tonkin que conducen a un enfrentamiento naval armado entre un buque norteamericano y lanchas lanzatorpedos norvietnamitas. LBJ acepta el aumento de tropas para combatir al Vietcong, aunque duda del origen del segundo choque que, como se descubrió después, fue una fabricación para forzarlo a tomar esa decisión.

Moyers da cuenta de las presiones del jefe del Pentágono y de la cúpula militar para lograr, como lograron, el incremento paulatino de efectivos. “Es difícil argumentar con los comandantes –es una frase grabada de LBJ–, porque en el fondo de mi pensamiento me inclino por una intervención muy limitada. Y no creo que los comandantes piensen lo mismo.

En realidad, sé que no.” Cuando la guerra de Vietnam concluyó en 1975 con la derrota de EE.UU., habían participado en el conflicto dos millones y medio de militares norteamericanos y el número de bajas sufridas ascendía a casi 60.000. En tanto, las empresas armamentistas obtenían –como obtienen hoy– jugosos beneficios.

El general Dwight D. Eisenhower tenía plena conciencia de estos hechos. Lo preocupaban. En el discurso que pronunció el 17 de enero de 1961, al terminar su mandato presidencial, subrayó: “La conjunción de un inmenso aparato militar y de una vasta industria productora de armamento es nueva en la experiencia de EE.UU. Su influencia abarcadora –económica, política, incluso espiritual– se deja sentir en cada ciudad, cada Parlamento, cada oficina del gobierno federal..., debemos estar en guardia contra la adquisición de una influencia no autorizada por parte del complejo militar-industrial. El potencial del surgimiento desastroso de un poder indebido existe y persistirá”. No se equivocaba.

martes, 21 de diciembre de 2010

Luis Mejía nos llama la atención sobre la presente reflexión hecha a propósito de un estudio de la coyuntura electoral estadounidense, y de lo cual derivamos importantes lecciones para la pasada elección presidencial de Colombia. N de la R.

Friday, Dec 17, 2010 14:07 ET

Politicians lie: We know it and we don't care

Survey: The public gets that most political ads are bogus, but people still believe things that are false


A new study about media misinformation and media users' ignorance is only the latest wakeup call for anyone who worries that the American press has gone badly astray. From the summary of "Misinformation and the 2010 Election" comes this bottom line:

  • The public is thoroughly cynical about political campaign advertising.
  • Much of the public is misinformed about major issues.
  • Fox News viewers are especially prone to believing things that are not true.

The report, from the Program on International Policy Attitudes at the University of Maryland, won't surprise anyone who's been paying attention to national affairs and the media. We have an information crisis. Influence peddlers and opinion launderers can now spend unlimited amounts of money, much of it raised from anonymous sources, to push political issues and candidates. A system that has absolutely no accountability is almost guaranteed to become a sewer, and this one certainly has.

Meanwhile, "news" outlets are becoming not just advocates but outright partisans in the worst sense of the term. They treat policy as war, and in wars the truth comes second to winning.

In some respects, the survey is heartening. Nine in 10 voters believed they'd seen ads that were misleading or false, and more than half of the voters thought such ads were a frequent occurrence -- and that the misinformation was accelerating. Why is this good news? Because the more skeptical people become about political ads, the more likely they are to disbelieve all political ads. It's the only rational approach at this point, given our political system's unwillingness to address the poison it spews, and I hope that by 2012 the public will have a universal belief that any political advertisement they see is probably a lie.

It's also no surprise that people are not well informed. This is partly due to a long-standing cultural laziness in America, when for years it didn't much affect peoples' lives if what they "knew" was true or false. But the consequences for being wrong are growing, and can be catastrophic, such as going to war based on lies.

The media's role is key. Misinformation doesn't usually start with journalists, but they spread it. Some spread misinformation through journalistic practices -- such as getting two sides to stories when one side is lying outright -- that should shame the profession. Others spread it in more sleazy ways.

I haven't seen a word about this important survey in any of the traditional media, and as New York University's Jay Rosen notes, there's no indication that Big Media's own polling operations want to touch the topic of whether their audiences are misinformed. But I wish some of the online commentary was less gleeful about the Fox News data.

I have no brief for Fox or its approach; its old slogan of "fair and balanced" has always struck me as two lies in three words. But it's counterproductive, not to mention wrong, to call Fox viewers "stupid," as Alternet did in this piece. Watching Fox doesn't make anyone stupid, even if it does tend to make viewers less informed about reality. Insulting people will never help persuade them, and tends to harden their belief that they're right in the first place.

lunes, 13 de diciembre de 2010

A propósito del panegírico en cinco partes dedicado al expresidente Uribe por el periódico El Colombiano, un bien querido de la publicidad oficial en los ocho años pasados. N de la R.

Observaciones de Luis Mejía desde New York.

Algunos de mis amigos periodistas me han oído decir que hay dos escuelas de entrevistadores en el mundo: la escuela Oriana Fallaci, que es respetada por la opinión pública internacional y aborrecida por los poderosos, y la escuela Margarita Vidal, con la que sucede lo contrario, a la que pertenecen la mayoría de los entrevistadores colombianos y que cada dia tiene mas influencia en los medios locales de otros países.

la diferencia es mas o menos asi:


fallaci: como hace usted, despues de una vida entera de decir mentiras, engannar a la gente, hacer nada en los altos puestos que ha desempennado, para continuar aspirando a figurar y desempennar cargos de responsabilidad publica?

vidal: de donde saca usted la generosidad de corazon, la nobleza de animo, la altura intelectual y los recursos morales para seguir sacrificándose por la patria a pesar de la malquerencia, la critica, la malevolencia de tantos enemigos y la indiferencia e incomprensión del público y de que nunca ha recibido el reconocimiento que se merece?

Muchos creiamos que la discipula más avanzada de Margarita era la señora Gurisatti, pero con la entrevista al expresidentes Uribe en El Colombiano Margarita debe de estar feliz de ver que en el caso de Ana Merecedes y el equipo de redaccion de su periódico [aunque ella los llama “sus” redactores en el periodico], se ha realizado a plenitud el consejo de Santo Tomás de Aquino:

"La virtud del maestro es hacer que el discipulo a la larga no lo necesite y logre superarlo."

lunes, 6 de diciembre de 2010

Apartes de un escrito de la periodista estadounidense Amy Goodman, periodista de la cadena de radio Pacífica, y quien tiene un programa regular de televisión en la ciudad de New York. N de la R.

WikiLeaks y el fin de la “diplomacia” estadounidense

Publicado el 2 de diciembre de 2010

Por Amy Goodman

Una vez más WikiLeaks ha publicado una enorme cantidad de documentos. Esta vez, se trata de cables diplomáticos del Departamento de Estado estadounidense. El sitio web de revelación de datos secretos anunció que publicará gradualmente más de doscientos cincuenta mil documentos durante los próximos meses.

De esta manera, los documentos podrán ser analizados y recibir la atención que merecen. Los cables son comunicaciones internas escritas entre embajadas de Estados Unidos de todo el mundo y también con el Departamento de Estado. WikiLeaks habla de la filtración como “el mayor conjunto de documentos confidenciales que jamás se hayan dado a conocer, que proporcionan una visión sin precedentes de las actividades en el exterior del gobierno estadounidense.”

Los críticos sostienen, al igual que lo hicieron cuando se filtraron documentos secretos referidos a Irak y Afganistán, que habrá víctimas fatales como resultado de estas filtraciones. Sin embargo, se podría, en realidad, salvar vidas, dado que la forma en que Estados Unidos hace diplomacia se encuentra más expuesta que nunca – así como la aparente facilidad con la cual el gobierno de Estados Unidos cumple (o no) con el dicho del periodista pionero I.F. Stone: “Los gobiernos mienten.”

Observemos el caso de Khaled El-Masri. El-Masri fue secuestrado en Macedonia en el marco del llamado "programa de rendición extraordinaria" de la CIA, por medio del cual el gobierno de Estados Unidos secuestra personas en cualquier parte del mundo y las entrega secretamente a un tercer país, adonde puedan ser objeto de torturas. Khaled El-Masri cuenta lo que le sucedió: “Me llevaron a una habitación, estaba esposado y me habían vendado los ojos.

Cuando la puerta se cerró, recibí golpes por todas partes. Entonces fui humillado. Pude oír que me tomaban fotos durante el proceso, mientras estaba completamente desnudo. Luego me ataron las manos por detrás de la espalda, me pusieron cadenas en los tobillos y una bolsa en la cabeza. Luego fui introducido brutalmente en un avión y en el aeropuerto me tiraron al piso. Cuando desperté, estaba en Afganistán. Me sacaron brutalmente del avión y me pusieron en el cofre de un automóvil.”

Khaled El-Masri estuvo prisionero y fue torturado en una cárcel secreta en Afganistán durante meses hasta que la CIA lo dejó abandonado en una carretera desierta de Albania. Esto sucedió a pesar de que la CIA sabía desde hacía tiempo que había secuestrado al hombre equivocado. El-Masri, ciudadano alemán, intentó que se hiciera justicia en los tribunales alemanes y todo indicaba que trece agentes de la CIA enfrentarían cargos. En ese momento intervino la embajada de Estados Unidos en Berlín y realizó, según uno de los cables, la siguiente amenaza: “la emisión de órdenes de captura internacional tendría un impacto negativo en las relaciones bilaterales.” Nunca se presentaron cargos en Alemania, lo que sugiere que la amenaza diplomática funcionó. Aún así, los trece agentes enfrentan todavía cargos en España, donde los fiscales gozan de un poco más de libertad con respecto a las presiones políticas.

O al menos eso creíamos. De hecho, España también se destaca en los documentos filtrados. Entre los cables, hay uno de fecha 14 de mayo de 2007 escrito por Eduardo Aguirre, un banquero cubano-estadounidense conservador nombrado embajador en España por George W. Bush. En el cable, Aguirre escribió: “Para nosotros, tendrá consecuencias importantes que se continúe planteando el caso Couso, por el que tres soldados estadounidenses enfrentan cargos en relación a la muerte del camarógrafo español José Couso, ocurrida durante la batalla por Bagdad en 2003.”